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septiembre 03, 2013

Diplomacia por Twitter

Hace rato que muchos presidentes, especialmente en América Latina, han tomado la costumbre de hacer diplomacia por micrófono en lugar de hacerla por los canales diplomáticos. Ahora, con mayor intensidad, la están ejerciendo a través de Twitter, con el peligro de adicionarle una gran dosis de sarcasmo e irresponsabilidad.

A diferencia de un ciudadano común, los presidentes, funcionarios o personas públicas, tienen mayor responsabilidad sobre lo que dicen y cómo lo dicen. Un comentario de un ciudadano común suele quedar en su círculo de amigos, el de una persona pública trasciende, creando reacciones y consecuencias.

Hoy en día, la mayoría de los presidentes ha encontrado en Twitter una forma perfecta de comunicarse a través de mensajes más coloquiales y más cercanos al “común de la gente” y de sus potenciales electores. Sin embargo, muchas veces, por esos fervores electorales y contagiados por sus impulsos, caen en la tentación de usar un lenguaje chabacano, ordinario e irónico, muy de entre líneas.

La presidente Cristina Kirchner, muy enemiga de hablar con los periodistas y la prensa, hace rato que prefiere Twitter para comunicarse con los ciudadanos y expresar lo que tampoco hace por vía diplomática formal. En el conflicto actual que el gobierno argentino mantiene con la aerolínea LAN de Chile, la Presidenta aludió irónicamente al presidente Sebastián Piñera, con el siguiente tuit:  “¿Alguien se imagina si Aerolíneas Argentinas en lugar de ser línea de bandera recuperada hubiera sido una empresa de mi propiedad y cuando me eligen la hubiera “vendido”?”.

De esa forma, Kirchner dejó entrever su ideología al haber introducido la palabra “recuperada” (para el Estado) para criticar a LAN de capitales privados, pero, especialmente, al haber puesto comillas en “vendido”, aludió sarcásticamente a que la defensa del gobierno de Chile por la aerolínea se debería a la supuesta propiedad que todavía mantendría Piñera sobre esa empresa.

Desde Chile, con más altura, la respuesta no se hizo esperar. El canciller chileno, Alfredo Moreno, respondió que Piñera se desprendió de sus acciones, a tono con la ley de transparencia, “para evitar cualquier potencial conflicto de interés futuro".

En declaraciones a la prensa de su país, Moreno explicó que el “presidente y los parlamentarios son democráticamente elegidos, con total transparencia de su trayectoria y de su patrimonio e intereses. Una vez elegidos, desde el presidente hasta cualquier alto funcionario público debe cumplir las normas de transparencia y declarar su patrimonio y todos sus intereses”.
Además de su propiedad parcial en LAN, Piñera se desprendió de otras acciones y propiedades de empresas varias, entre ellas un canal de televisión.

La respuesta chilena al “exabrupto” - según calificó Piñera al tuit de Kirchner - evidencia que Twitter puede ser un arma de doble filo y que, como cualquier medio de comunicación, debe ser usado en forma responsable, especialmente cuando se trata de figuras públicas.

julio 26, 2012

Odio y discriminación

La brutal ejecución de Najiba, una joven afgana de 22 años, perpetrada por su esposo que le pegó 13 tiros por la espalda después de que un juez tribal la sentenciara por adulterio, conmocionó a la opinión pública internacional, provocando que muchos reprobaran las costumbres musulmanas por propiciar asesinatos enmascarados de justicia divina. Pero no solo en Afganistán se cometen estos crímenes. En nuestra región, el odio y la discriminación se están propagando a niveles alarmantes, ya sea por cuestiones de género, raza, etnia, u orientación sexual y religiosa. En República Dominicana fueron asesinadas más de 100 "Najibas" este año – casi 200 crímenes de mujeres por año desde 2005 – por lo que 60 ONGs exigieron ante el Congreso la semana pasada, reformas penales para proteger a las mujeres y castigar a los violentos. En la última década, la violencia de género ha provocado un promedio de 2.500 asesinatos por año en México producto de la violencia doméstica, trata de personas y de la esclavitud sexual, muchos de ellos cometidos cerca de pasos fronterizos con EE.UU. Peor que los crímenes, que también son comunes en Centroamérica a niveles pavorosos, es que la mayoría de los casos permanece impune, ante la indiferencia de los estados para investigar y procesar a los culpables. La apatía de las autoridades, es el patrón de conducta que encontró la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como generador de un círculo de vicioso que motiva mayor violencia. La CIDH demostró que el odio y la discriminación sexual van en aumento y, como ejemplo, denunció casos de agresiones contra lesbianas en EE.UU; el asesinato de tres transexuales en Guatemala y Brasil; y el de dos homosexuales en Jamaica, país donde ya fueron ultimados ocho en los últimos tres meses. Tanto la violencia sexual como la impunidad no conocen fronteras ni distinguen entre clases sociales ni sobre el nivel de desarrollo de los países. En el momento que la CIDH reclamaba mayores esfuerzos para combatir estos fenómenos, el cortometraje "La guerra invisible", del documentalista Kirby Dick, denunciaba la inmovilidad de la cúpula del Ejército de EE.UU. para detener las más de tres mil agresiones sexuales que se cometen anualmente entre sus filas, entre casos de violaciones y acoso sexual. Chile tomó el toro por las astas para combatir el odio y la impunidad. El presidente Sebastián Piñera promulgó el 12 de julio una ley que sanciona y aumenta las penas contra todo tipo de discriminación, además de aplicar multas y medidas de reparación para las víctimas. La ley, demorada en el Congreso por siete años, vio la luz después del asesinato en marzo de Daniel Zamudio, un joven que fue atacado por un grupo neonazi por su condición de homosexual. También esta semana, Piñera creó la figura del “defensor de los niños”, para dar respuesta a las 21.000 denuncias de abuso sexual contra menores de 14 años en 2011 que, según el gobierno, aumentaron un 22% en lo que va de 2012. La discriminación no transluce solo en el orden sexual. Esta semana el banco estadounidense Wells Fargo acordó pagar 175 millones de dólares de reparación, por discriminar a negros y latinos en el otorgamiento de préstamos, en violación de leyes sobre equidad crediticia. En Miami, por ejemplo, por un préstamo de 300 mil dólares, el banco cobraba tasas de interés más altas y un promedio de 2.538 dólares más a un latino que a un blanco con la misma solvencia crediticia, lo que un juez consideró como un caso de "impuesto racial adicional". En momentos que los contenidos xenófobos, antisemitas, raciales, de género se extienden por las aulas, estadios de fútbol y por las redes sociales, no solo hacen falta enérgicas leyes como la chilena o la que buscan los dominicanos para reprimir y disuadir a los violentos. Para combatir la violencia que generan el odio y la discriminación, también es necesario poner énfasis en la educación. Las leyes, las denuncias y las campañas ayudan, sin dudas, pero cambiar el “ADN” de las generaciones futuras, y comenzar a crear una nueva mentalidad y cultura basada en la tolerancia y el respeto por la diversidad, solo será posible si se instrumenta una buena educación desde la escuela primaria.

junio 08, 2012

¿Homenajear a Pinochet?

Un electrizante debate se ha instalado en Chile, cuyo desenlace puede tener amplias repercusiones en la región. La ley no prohíbe que se hagan actos de homenaje sobre figuras controversiales, como la del dictador Augusto Pinochet, pero ¿es ético que se realce la figura de una persona, a cuyo régimen se le achacan más de 3.000 desaparecidos y responsable del golpe de estado contra Salvador Allende?

Los más críticos piden que se prohíba el acto para que no haga apología del delito ni de la dictadura; los más mesurados, incluido el presidente Sebastián Piñera, no creen que el acto sea bueno pero dicen que no pueden impedir que la gente se exprese; y otros creen que tienen todo el derecho a celebrar sus actos y homenajear a quienes consideren que representan su sentir.

El caso es tan apasionante como educativo, ya que del desenlace se desprenderá una buena enseñanza sobre valores encontrados. Seguramente, ante esta sorpresiva instancia y ante el vacío legal, algún legislador pronto preparará un proyecto de ley para que se prohíba ensalzar figuras como la de Pinochet, de la misma forma que en varios países hay legislación en contra de expresiones de odio, como las que podrían motivar grupos de neonazis para celebrar a Hitler.

Pero el problema es que en Chile la figura de Pinochet no concentra el consenso necesario para que sea condenado o vilipendiado o, al menos, su causa tiene tantos detractores como seguidores. Muchos ven a Pinochet como la figura que rescató a Chile del comunismo y proyectó al país hacia una bonanza y disciplina de la que ahora todos disfrutan. Por otro lado, los otros, ven a un dictador sanguinario violador de los derechos humanos de sus ciudadanos.

Los datos más concretos que condenan a su gobierno, según un informe oficial de agosto de 2011, indican que Pinochet, quien murió en 2006, luego de un intríngulis procesal internacional, no fue condenado en su país por los más de 3.000 muertos y desaparecidos y las 37.000 personas encarceladas y torturadas que dejó su dictadura.

El debate en torno al homenaje es fuerte y puede ser tan enriquecedor como la tolerancia que los chilenos, de uno y otro lado, se impongan para debatir un tema tan importante en la historia moderna de su país.

septiembre 28, 2011

La presión de las marchas

Sebastián Piñera y Evo Morales saben cuan eficientes son las manifestaciones públicas para seguir elucubrando sus políticas. Hoy, en los extremos de la filosofía política, están experimentando al unísono lo peligroso que resulta enfrentarse a los reclamos sociales que se manifiestan a través de marchas públicas de protesta.

Morales tuvo que cancelar su proyecto de un camino que atravesaría el país por zonas indígenas ante el reclamo masivo de sus pares y por haber permitido que la policía se ensañe contra los manifestantes. Piñera no tiene otra que sentarse a negociar con los estudiantes, después de que estos paralizaron el país en varias oportunidades en reclamo por una educación más pública, mejor y gratis, lo que ya desencadenó en varias renuncias y remociones de ministros.

Ambos presidentes tienen su popularidad por el piso y si no pegan un viraje de timón oportuno, nada podrá reivindicarles sus altos porcentajes de otrora.

En política la popularidad es así. Una medida mal tomada, como el gasolinazo de diciembre pasado en Bolivia, o el acertado rescate de los mineros de Chile en setiembre pasado, modifican de inmediato los estados de ánimo de las poblaciones. Las marchas o los reclamos de mayorías no siempre son acertados y tienen motivaciones políticas, por lo que a veces actúan con la misma demagogia que la que utilizan los políticos.

mayo 04, 2011

Piñera firmó la Declaración de Chapultepec


El presidente de Chile, Sebastián Piñera, firmó hoy la Declaración de Chapultepec, en un acto solemne en la Plaza de la Constitución frente al Palacio de la Moneda, durante una ceremonia en la que participaron miembros de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y de la Asociación Nacional de la Prensa de Chile (ANP).
En un compromiso contundente con la libertad de prensa, Piñera resaltó cinco puntos del gobierno para “defender y promover en todo tiempo, lugar y circunstancias la libertad de prensa”. También especificó que su gobierno elevará la voz cuando otros gobernantes mancillen esa libertad.
“Actuaremos con la mayor transparencia ya que la democracia se mide por el control y el escrutinio público, por lo que estoy comprometido a seguir incrementando los niveles de transparencia”, dijo Piñera.
El presidente chileno también se refirió a la creación de una cultura “de la rendición de cuentas” y a mantener una política de puertas abiertas para que los medios y el público acceda a la información oficial.
También resaltó la política de extensión de la banda ancha en su país “para que todos participen con sus ideas”, en referencia a que las nuevas tecnologías han roto con el monopolio de la información.
Pinera fue antecedido por el presidente de la ANP, Alvaro Caviedes y por el presidente de la SIP, Gonzalo Marroquín.
Marroquín dijo que “desde esta bella plaza de la capital chilena hacemos un llamado a la sociedades de Norteamérica, el Caribe, Centroamérica y el Cono Sur para que juntos, prensa y sociedad, asumamos algo más que una actitud de alerta; una actitud de rechazo ante cualquier acción que pretenda restringir el derecho humano de libre expresión”.
El presidente de la SIP explicó que hay dos grandes enemigos de la libertad de expresión y de la libertad de prensa: el crimen organizado y los gobiernos intolerantes y autoritarios, que “en ambos casos pretenden limitar, restringir o terminar completamente con ese libre tráfico de información que tanto les incomoda por razones que resultan más que obvias”.
Pinera se convirtió en el 59º presidente en firmar la Declaración de Chapultepec, documento que contiene 10 principios fundamentales para que una prensa libre cumpla su papel en la democracia. La Declaración fue adoptada por líderes políticos, intelectuales, periodistas y ciudadanos de toda América durante una Conferencia Hemisférica celebrada en 1994 en México.
Piñera rescató que la libertad de prensa también conlleva deberes, obligaciones y responsabilidades, entre ellas citó “el compromiso de ejercerla con pleno respeto a la verdad”. También añadió que la prensa debe respetar “la dignidad y la honra de las personas”.
Por último, insistió en que la prensa tiene el deber de contribuir “a la calidad del debate público” y agregó que “quienes bajan la calidad para aumentar las audiencias, perjudican el sentido de la libertad de prensa”.
La delegación internacional de la SIP, además de Marroquín (Siglo 21, Guatemala), está integrada por Jorge Fascetto (Diario Popular, Argentina), Alejandro Miró Quesada (Cosas, Perú), Scott Schurz (Hoosier Times, Inc, Estados Unidos), Bartolomé Mitre (La Nación, Argentina), Claudio Paolillo (Búsqueda, Uruguay), María Elvira Domínguez (El País, Colombia), Jorge Canahuati (La Prensa, Honduras), Francisco  Miró Quesada (El Comercio, Perú), Gilberto Urdaneta (El Regional del Zulia, Venezuela), José  Roberto Dutriz (La Prensa Gráfica, El Salvador), Fabricio Altamirano (El Diario de Hoy, El Salvador), Marcela Noble Herrera (Grupo Clarín, Argentina), Ulilo Acevedo Silva (Hoy Diario del Magdalena, Colombia), Saturnino Herrero Mitjans (Grupo Clarín, Argentina), Julio E. Munoz (director ejecutivo de la SIP) y Ricardo Trotti (director de Libertad de Prensa de la SIP).

febrero 04, 2011

Mujica y su miopía digital


El gobierno del presidente uruguayo José Mujica tomó una decisión absurda y errónea para mejorar el rendimiento y la eficiencia de la administración pública. Prohibió a los empleados estatales usar las redes sociales, como Facebook y Twitter, o que descarguen videos en YouTube o servicios telefónicos como Skype en horas de oficina.
Es posible que algunos empleados abusen de sus puestos descargando música, películas o juegos on-line, pero es injusto achacarle al internet la ineficiencia y lentitud que las burocracias arrastran desde hace siglos.
El desconocer el uso eficiente que pueden tener las redes sociales en la función pública y en la creación de un Gobierno 2.0, más participativo y conectado con la gente, demuestra que ciertos políticos han hecho poco para vencer el analfabetismo tecnológico.
Desconcierta esta miopía digital en Uruguay, país con uno de los sistemas más democráticos, con menos corrupción, y pionero en el mundo con el programa “una computadora por alumno”, mediante el cual se abasteció a 400 mil estudiantes con nuevas tecnologías e internet, lográndose mejorar la educación y reducir la deserción escolar.
Es inentendible que esa experiencia positiva no se haya extrapolado a la administración pública. La Oficina de Planeamiento y Presupuesto del gobierno uruguayo optó por colocar en las computadoras de los empleados medidores de descargas de banda ancha, con lo que se sancionarán los abusos, pero a costa la creatividad y la capacidad de una mejor comunicación con los ciudadanos. También se pierde la posibilidad de que el Estado esté presente donde ocurre gran parte de la conversación pública, las redes sociales, el espacio de mayor crecimiento en todos los países del planeta.
Existen buenas experiencias sobre el uso de esos nuevos medios en los gobiernos. Se utilizan en campañas de educación, el mejoramiento de procesos electorales y la orientación para usuarios sobre trámites complejos, así como para informar sobre salud pública por Twitter, reclutar personal por medio de Facebook, entrenar a los empleados por YouTube sobre programas como Excel o Photoshop o ahorrar con Skype en llamadas telefónicas y video conferencias.
Lo más trascendente de un Gobierno 2.0, es que la comunicación digital en redes y blogs, demanda ofrecer más información pública, mayor transparencia y rendición de cuentas, además de que permite a los ciudadanos participar de las soluciones. Por ejemplo, el sitio que lanzó esta semana la Comisión Federal de Comercio de EEUU, en cooperación con 30 agencias federales, enseña a los consumidores no sólo a mantener la privacidad o evitar el robo de identidad, sino también a reportar prácticas fraudulentas y delictivas.
Además del área de seguridad, las mejores prácticas para Facebook y Twitter se hallan en el terreno de la salud y la educación. En EEUU algunos gobiernos municipales han creado cuentas donde los pacientes intercambian síntomas de enfermedades y evalúan cuáles son los hospitales de la ciudad que ofrecen mejores servicios y atención. En Suecia un sitio gubernamental permite a los usuarios hacer evaluaciones, comparaciones y críticas de servicios de las oficinas públicas, lo que las ha obligado a gastar mejor sus recursos, cambiar malos hábitos de atención al público y reducir tiempos en los trámites.
A diferencia de Mujica, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, optó por tener un gobierno alineado a las nuevas tecnologías. En lugar de prohibirlas, prefirió educar a sus funcionarios en el buen uso de ellas. En unos meses, Chile será el primer país latinoamericano con una guía de instrucción para funcionarios y empleados públicos en el manejo apropiado de las redes sociales, que podrá ser actualizado en forma constante. En el primer borrador presentado a fines de diciembre, en forma similar a otros instructivos de Australia, España, EEUU e Inglaterra, se incluyen temas tales como no responder a insultos, usar vocabulario coloquial, no bombardear con información sin calidad o discriminar los datos públicos de los confidenciales.
Uruguay y Chile optaron por caminos opuestos para alcanzar el mismo fin de contar con una administración pública eficiente. Ojalá que otros países que están detrás de la misma senda, adviertan las diferencias entre la miopía digital de Mujica y la responsabilidad tecnológica de Piñera. No es difícil elegir cuál modelo ofrece un gobierno más abierto y participativo.

noviembre 15, 2010

Piñera, y otro buen ejemplo

En momentos que varios presidentes latinoamericanos, como Evo Morales, Cristina de Kirchner, Hugo Chávez, Daniel Ortega y Rafael Correa, siguen añadiendo medios de comunicación a su red de propaganda gubernamental, el primer mandatario chileno, Sebastián Piñera, decidió cerrar el diario estatal La Nación, un gesto que había prometido durante la campaña electoral.

La Nación, que pertenece en un 69 por ciento al Estado, dejará de imprimirse tras 93 años de circulación, y a partir del 28 de noviembre, su última edición impresa, solo se publicará por internet.

A diferencia de otros gobiernos que compran medios a través de testaferros, que clausuran, expropian o confiscan aquellos medios que consideran críticos, la buena lección de Piñera es que durante la campaña electoral había prometido que cerraría a La Nación por haberse convertido "en una fábrica de propaganda de los Gobiernos de turno y de ataques a los opositores de turno".

En mayo pasado mientras estaba deshaciéndose de su propia televisora, una de las de mayor prestigio de su país, el Presidente chileno había prometido que abriría un debate sobre La Nación para que el diario se transforme en un medio al servicio de todos los chilenos y no al servicio de los gobiernos de turno.

noviembre 12, 2010

Piñera y la reelección

De paso por Chile, las noticias de estos días giraron alrededor de la posibilidad de una reforma constitucional que permita, entre tantas otras cosas, la reelección del presidente Sebastián Piñera.

Varios ministros y acólitos al gobierno de turno se manifestaron a favor, pero por suerte el propio Presidente dijo que descartaba de plano cualquier posibilidad a su propio beneficio para que pueda alguien ser reelegido para período consecutivos.

Lo de Piñera debía ser así, lo que no se entiende es como en nuestros países el tema es tan recurrente incluso apenas asumen los presidentes. Se trata de un síndrome anti democrático.

agosto 28, 2010

Piñera y su ejemplo

El presidente chileno Sebatián Piñera llegó a un acuerdo con la compañía estadounidense Time Warner, para vender Chilevisión, uno de los canales líderes en audiencia y ratings, por unos 140 millones de dólares; una promesa que el primer mandatario había hecho durante su campaña electoral para evitar conflictos de interés.

La promesa fue por la presión que recibió de parte de la oposición chilena, la que entendía que de tener una televisora sería beneficiado con propaganda para su gestión, se correría el riesgo de manipular información y beneficiarse políticamente. Al mismo tiempo, el canal también sufriría un conflicto de interés, ya que no le resultaría fácil se equilibrado y equitativo con un presidente que también es patrón.

Esta lección es la que deberían aprender muchos presidentes latinoamericanos que están haciendo todo lo contrario, ya sea comprando medios privados a través de testaferros o familiares o utilizando los medios públicos, pertencientes al Estado, como si fueran propios, gubernamentales, para hacer propaganda de su gestión.

La lista es larga, los medios gubernamentales han crecido desmedidamente con los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, Hugo Chávez, Rafael Correa, Evo Morales y Daniel Ortega; gobiernos que también se han armado de medios privados.

¿Será que el ejemplo de Chile, de la oposición chilena y del presidente Piñera podrá contagiar al resto de los gobiernos latinoamericanos?

marzo 02, 2010

Fuerza Chile!

No hay dudas que Chile es uno de los países descollantes de América Latina y que sus consecutivos gobiernos han demostrado al continente que cuando hay objetivos a largo plazo, cualquier ideología o forma de pensar política se adapta a favor del bien común.

No siempre el camino es fácil. Esta vez, la naturaleza le jugó una mala pasada al pueblo chileno justo en las postrimerías de su querido festival de Viña del Mar dándole una nota discordante y triste. Pero más allá de las imágenes escalofriantes que dejaron el sismo y el tsunami del sábado – además de la triste nota que siempre dan aquellos que se aprovechan para generar violencia y robos – y de algunas fallas que tuvieron las autoridades en el manejo de la información, todos tienen la certeza de que Chile se recuperará muy pronto, y sin tanto traumas como la paupérrima Haití que ha perdido a más de 200 mil almas en su tragedia de enero.

Parece que aquel dicho en el país de que “cada gobierno tiene su terremoto” se hizo verdad también para Michel Bachelet a pocos días de la entrega de su poder, cuando todo auguraba que su mandato terminaría sin grandes tropiezos. Seguramente, con el correr de los días, Bachelet seguirá recogiendo muchas críticas por la falta de reacción ante hechos puntuales sobre distribución de ayuda, falta de seguridad y por haber demorado en pedir ayuda internacional no habiendo calculado los daños reales desde los primeros momentos de la catástrofe, culpas que ya se le endosan a la Armada chilena por no haber previsto el tsunami y su proporción devastadora en las costas del país.

Hay varias cosas que se pueden rescatar de la experiencia chilena. Primero, no se tuvieron que lamentar tantas víctimas a pesar de lo que connotaba una catástrofe de esta magnitud. Segundo, tal vez lo más importante, es que a pesar de las diferencias que Chile mantiene con gobiernos vecinos como Bolivia y Perú, estos han sido los que ha reaccionado de inmediato manifestando solidaridad y aportando ayuda más allá de las palabras.

Quedará esta herencia y desafío grande para el presidente electo, Sebastián Piñera, que asumirá el 11 de marzo, y que seguramente seguirá los pasos de Bachelet, quien desde el primer día llamó a todos los chilenos y a los medios de comunicación a sumarse a la reconstrucción, con la frase más famosa que tienen sus ciudadanos: “!Fuerza Chile!”

Piñera tendrá la suerte que todos los males que se le atribuirán al gobierno por no haber reaccionado con mayor rapidez, se le podrán endosar a su antecesora.

febrero 14, 2010

Piñera contradictorio

Lo mejor que le podría haber pasado a Chile es elegir un presidente de derecha como Sebastián Piñera, quien no desarmará todo lo bueno que vino haciendo la Concertación desde que gobernó ininterrumpidamente tras la dictadura de Augusto Pinochet.

Chile es el único país del continente en que sus gobernantes tienen sentido de estadista y continuidad. Piensan en el futuro lejano administrando bien el presente. La propuesta de Piñera de pasar de ser un país subdesarrollado a desarrollado en ocho años – subir de 14.000 dólares a 24.000 el ingreso per cápita - es prueba clara de que hay objetivos trascendentales planteados, más allá de los electoreros a los que nos tienen acostumbrados nuestros políticos en otros países.

Importante es también que siga opinando y criticando a los gobiernos de Cuba y Venezuela que no respetan nada de lo que implica una democracia, aunque seguramente recibirá réplicas de esos gobiernos por injerencista, a pesar de que son los que más opinan y se meten en asuntos internos de otros países.

En ese sentido democrático y tras afirmar que la OEA debe utilizar su Carta Democrática Interamericana como un instrumento válido para sostener este sistema en Latinoamérica, Piñera suena contradictorio cuando respalda la reelección de José Miguel Insulza. El secretario ejecutivo ha jugado un papel muy liviano y poco objetivo para impulsar la democracia en todos los países, habiéndose prestado a los designios de Hugo Chávez para atraer a Cuba al organismo y no haciendo absolutamente nada para criticar (por lo menos) la ausencia de estándares democráticos en Venezuela.

Insulza no debiera seguir en la OEA. El respaldo de Piñera es un mal paso.

enero 17, 2010

Envidiando a Chile

La democracia y con fuerza se sintió en Chile esta noche. Eduardo Frei y toda su familia saludando personalmente a Sebastián Piñera y su familia, previo al discurso del flamante presidente electo, mostraron un país serio, con un futuro y porvenir grande, seguramente mejor que el estable pasado que lideró la Concertación, después de la dictadura de Augusto Pinochet.

El recambio ideológico de izquierda a derecha, le hace bien al país. Es una demostración de que en un país no hay necesidad de que el líder se atornille al poder, y cambien constituciones con tal de ganar elecciones y reelecciones. En Chile la Concertación cambió cuatro presidentes y todos supieron mantener objetivos de país, con sus propias tonalidades. Pero la izquierda no necesitó hacer cambios como los hicieron varios ya en el continente (Chávez, Correa, Morales) o quiso y no pudo hacerlo (Zelaya) y como se desviven por alcanzarlo Uribe y Ortega.

Piñera ganó y pidió lo que jamás se le ocurriría pedir a Chávez, Correa o Morales, que la oposición sea fuerte y fiscalizadora. Creo que esta es la gran diferencia democrática de un país como Chile que está saliendo de la pubertad, cuando muchos otros todavía están en la infancia o gateando.

El cambio de ideologías es bueno para Chile, pero también para equilibrar las fuerzas políticas en el continente. La derecha tomó Chile, Panamá con Martinelli y Honduras con Lobo. La izquierda retomó Bolivia con Morales, Ecuador con Correa, El Salvador con Funes y Uruguay con Mujica. El péndulo está virando hacia el medio. Y es bueno.

enero 16, 2010

¡Que gane Piñera!

Mi deseo por la buena democracia chilena es que este domingo gane la oposición, el derechista Sebastián Piñera. Creo que será lo más saludable en Chile para cortar el continuismo que acarrea la coalición oficialista que ahora encabeza el ex presidente Eduardo Frei.

No tengo nada en contra del socialismo chileno, todo lo contrario, ya que se ha destacado por su continuismo tras varias administraciones y liderazgos después de la época de Pinochet, cuya consecuencia está a la vista: verdadera fortaleza democrática y envidiable economía.

Si hay algo que los chilenos supieron hacer a diferencia del resto de Latinoamérica, es tener objetivos de país sin importar el liderazgo. Es un país que se está construyendo sobre la base de objetivos a largo plazo, dejando en segundo plano los objetivos electoralistas que parecen dominar en otros países.

Si gana Piñera no desentonará. Pero será bueno porque permitirá demostrar que a pesar de las ideologías gubernamentales, los objetivos de Estado permanecen incólumes. Además, esto de las segundas vueltas me parece un poco injusto, cuando fue Piñera quien en la primera vuelta estuvo a solo seis puntos de alcanzar la mayoría absoluta.

La derecha en Chile, servirá para equilibrar un poco más a la región, después de la ganancia estrepitosa de Morales en Bolivia y la segunda vuelta que se acreditó el también izquierdista Mujica en Uruguay.

Tensión entre la verdad y la libertad

Desde mis inicios en el periodismo hasta mi actual exploración en la ficción, la relación entre verdad y libertad siempre me ha fascinado. S...