Cristina polarizó en Harvard
Es usual que la presidenta de Argentina, Cristina de
Kirchner, se salga de sus cabales. Una vez más lo hizo en la Universidad de
Harvard el jueves por la noche durante una conferencia, en la que arrancó bien,
como presidente de un país, pero luego se desdibujó como dirigente de barricada
o hincha de fútbol.
Se burló de Harvard, de los estudiantes que le
hicieron preguntas, y terminó dando lástima en un auditorio donde abundaron los
abucheos y silbidos y escasearon los aplausos.
Pero el problema mayor es que estoy seguro, por
observación y experiencia sobre la vida institucional de esta presidente, es
que ella no se inmutó, gozó y a sus seguidores les debe haber dicho que lo suyo
fue una gran lección para Harvard y sus estudiantes.
Justamente su forma de ser es la que perturba y
polariza y de ahí se explica que el país esté tan polarizado, peleado en sí
mismo. Se ama o se odia a Cristina, no hay términos medios, no hay moderación,
la política está concebida como la antítesis; y creo que eso es justamente el
mayor mal que un presidente puede hacerle a un país. De ahí se entiende que Cristina
haga esfuerzos infrahumanos para levantar la imagen de Evita a la altura de
próceres nacionales. Mientras hay otras figuras tan trascendentales para la
vida nacional y de unión nacional, ella eligió a Evita, una figura importante
de la historia Argentina, pero que en sí misma genera fricciones y polarización.
Aquí debajo una nota que me hicieron los colegas de
La Voz del Interior de Córdoba, Argentina; y también este link en el que puede
leerse mi columna publicada a partir de hoy en varios diarios, entre ellos el
El Nuevo Herald de Miami: http://www.elnuevoherald.com/2012/09/28/1310497/ricardo-trotti-cristina-y-dilma.html
"En Boston, el clima se polarizó como en
Argentina"
Así
lo relató a este diario el periodista y fellow de la Universidad de Harvard,
Ricardo Trotti, quien estuvo durante la conferencia de Cristina Fernández.
En los días previos a la llegada de
Cristina Fernández de Kirchner a la Universidad de Harvard, en Estados Unidos,
en el sitio web de la Escuela de Gobierno hubo más de seis mil comentarios con
insultos y agravios a favor y en contra de la Presidenta. “La polarización que
se vive en Argentina se trasladó por unos días acá”, relató ayer el periodista
argentino y fellow de esa universidad, Ricardo Trotti, quien
estuvo entre el público que escuchó anteayer a la mandataria.
En diálogo con La Voz del
Interior, desde Boston, Trotti señaló que en un primer momento la
Presidenta sorprendió de manera positiva con su discurso, pero que luego generó
rechazo por la forma en que respondió las preguntas de los estudiantes.
Destacó, además, que la conferencia de
Cristina no tuvo repercusión en Harvard. “Hoy (por ayer), el diario más
importante de la universidad (Harvard Gazette) no publicó absolutamente
nada de ella, se dedicaron a otras visitas que hubo aquí, pasó un poco desapercibida
fuera de la Escuela de Gobierno”, explicó.
“Cuando empezó el discurso, quienes
estaban alrededor mío se sorprendieron de que ella pudiera hablar sin leer y
con una muy buena dicción. Gustó en sus primeros momentos y, sobre todo, cuando
empezó a dar una especie de cátedra sobre la crisis mundial”, sostuvo Trotti.
“Pero en el momento de las preguntas, empezaron los problemas, porque se puso
muy burlona y socarrona”.
Asimismo, consideró que las consultas de
los estudiantes estuvieron influidas por la conferencia de la Presidenta, en la
Universidad de Georgetown, un día antes. “Creo que todo lo que los estudiantes
vivieron los días previos montó el espectáculo de Harvard”, sostuvo. “Los
chicos hicieron preguntas incisivas como las que suelen hacer los periodistas,
en lugar de intentar descubrir algunos conceptos más amplios del Gobierno de
Cristina”, señaló. “El problema fue que ella fue aún peor: los descalificó y
los trató de nenes.”
La presentación de la Presidenta no dejó
una buena impresión, según Trotti. “Primero recogió aplausos, pero luego fueron
sólo abucheos y silbidos”, indicó.