sábado, 12 de marzo de 2011

Mil post y miles de agradecimientos


Celebro hoy mi entrada número 1.000 (mil) en este blog, con un agradecimiento enorme a los que me leen desde que empecé esta publicación el 15 de abril de 2008, y a aquellos que dejan todo tipo de comentarios y argumentos; disintiendo, consintiendo.

Decidí ser bloguero para tener un espacio propio donde canalizar lo que antes hubiera volcado en las charlas de café con amigos o en las redacciones con mis colegas periodistas; pero sobre todo, convencido de que era necesario extender la formalidad de mi trabajo como funcionario y encargado de libertad de prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa a un nivel más informal, íntimo, relajado, aunque siempre con el norte puesto en que no puede haber verdadera democracia sin libertad de prensa.

Mi blog es de opinión y de protesta; lo concebí como un lugar para orientar sobre temas de libre expresión. No es un espacio de investigación. Pero desde aquí alabo, honro, apoyo y comprendo a quienes eligieron esa tarea esencial para burlar la censura y la brutalidad de los déspotas, aún a pesar de pagarlo con cárcel, agravios y agresiones. Me siento honrado de pertenecer a esta comunidad de blogueros que emergió como un canto a la libertad gracias a las nuevas tecnologías.

Y aunque los blogs parezcan una antigüedad frente a otras formas de comunicación horizontal que emergieron gracias al internet, como las redes sociales, y a la telefonía celular con sus mensajes de texto, siempre serán un espacio adecuado para acomodar los pensamientos, los argumentos, las convicciones y los sentimientos (furias y alegrías).

Después de estos 1,000 post, si de algo estoy convencido, es que no cejaré jamás de reclamar por un mundo con mayor libertad de expresión; aunque esto implica tener que tolerar los agravios provenientes de ciber militantes contratados por gobiernos o empujados por convicciones propias, que tienen la tarea de insultar para generar autocensura.

La libertad de prensa y la libertad de expresión son disciplinas sin las cuales jamás se podría construir una verdadera sociedad equilibrada, equitativa, justa y democrática.

Agradezco a todos por su acompañamiento y si me permiten un consejo, hagan su propio blog. Es una buena manera de expresión, además de que con la escritura se practica la disciplina y la voluntad, atributos que sirven para ordenar los pensamientos.

Muchas gracias.

viernes, 11 de marzo de 2011

Justicia aplaca al kirchnerismo


A la presidenta argentina Cristina Kirchner, y muchos menos al canciller Héctor Timerman, no les debe haber gustado para nada que la Justicia hay resuelto que no hubo delito en el caso del avión de EE.UU, por las irregularidades de una carga destinada al entrenamiento de policías.

El caso se había salido de desproporciones después de fuertes ataques del oficialismo argentino que pusieron al gobierno estadounidense a la defensiva, ante acusaciones sobre entrada ilegal al país de armas, explosivos, equipos de comunicación, drogas y medicamentos vencidos.

Lo peor de todo fue que el gobierno argentino alardeó mucha arrogancia con un tema que debería haberse quedado dentro de los muros de la Aduana y que no debería haberse politizado. De esta forma, Argenina perdió puntos debilitando una relación bilateral que siempre es mejor fortalecer. Es decir, pelearse con EE.UU y especialmente porque se daría entrenamiento a policías argentinos, recuerda las políticas adoptadas por los gobiernos de Ecuador, Bolivia y Venezuela de estar echando diplomáticos y agentes antinarcótico con el único propósito de demarcar la cancha del nacionalismo.

El juez en lo penal económico Marcelo Aguinsky decidió archivar el caso por inexistencia de delito. Ahora les tocará a otros jueces en lo administrativo analizar si hubo violación de normas y disponer eventuales sanciones.

Más allá del freno de la justicia, es muy probable que Timerman siga insistiendo con sus ataques directos y personales, lo que debería erradicarse de la diplomacia argentina, para el bien del país.





Donen sus voces; quedan pocos días

Dona tu voz por los que no tienen voz

Visiten la página "Dona tu voz por los que no tienen voz" y podrán apreciar las canciones que mucha gente envió para protestar en contra de la impunidad que rodea a los crímenes contra los periodistas y por la violencia en contra de la prtensa, que representa un atentado en contra del derecho del público a estar informado.

En la SIP estamos orgullosos de la gran participación de la gente y por la capacidad creativa en torno a este tema. Muchas de las canciones merecerían terminar como himnos de nuestra causa en contra de la impunidad.

Este 15 de marzo cierra el plazo para presentar videos y canciones y letras de canciones. El jurado de expertos tendrá un veredicto para principios de abril.

jueves, 10 de marzo de 2011

Inconstitucionalidad regalada por jueces


Así como en muchos países árabes se instaló el “día de la ira” en reclamo por sistemas más democráticos, en América Latina debería instaurarse el “día de la vergüenza”, en rechazo a los gobiernos que interpretan para su beneficio textos constitucionales o los reforman para eternizarse en el poder.

Los nicaragüenses ya tienen el propio. Disidentes del sandinismo eligieron el último 26 de febrero. Ese día, el presidente Daniel Ortega fue ungido por un congreso partidario como candidato presidencial para las elecciones de noviembre, menospreciando a la Constitución, que limita a dos períodos el número de mandatos.

Ortega, en su segunda etapa presidencial después de terminar la primera en 1990, construyó con los años una “justicia revolucionaria”. En un fallo reciente, la Corte Suprema de Justicia, con mayoría de jueces leales, declaró inaplicable un artículo constitucional que prohíbe la reelección presidencial, allanándole la posible vía de la eternidad en el poder, a costa de destruir y burlar pactos políticos que bregaban por mejor democracia.

Otro “día de la vergüenza” se estuvo gestando esta semana en Argentina, cuando un movimiento de allegados al poder abogó por una reforma constitucional que permitiera una “Cristina eterna”. Si bien la presidenta Kirchner despreció el anuncio, se entendió que fue un globo de ensayo para medir reacciones y posibilidades.

Pero las posibilidades son irreales; no porque la idea sea ajena al oficialismo, sino porque la Constitución argentina de 1994 es firme y difícil de romper. Se gestó tras un pacto político plural y con fuertes consensos, que la blindaron con controles morales y jurídicos para que no pueda ser fácilmente manipulada.

Ese blindaje no lo tienen otras jóvenes constituciones latinoamericanas, que nacieron como efecto de venganzas partidarias más que de acuerdos políticos, por lo que sus vidas están atadas al tiempo que dure el gobierno que las engendró. La de Venezuela tiene ese destino, durará lo que la presidencia de Hugo Chávez.

También en ese terreno están las de Ecuador de 2008 y de Bolivia de 2009, que nacieron en momentos que los gobernantes usaron su popularidad para evitar acuerdos políticos. Si bien Rafael Correa y Evo Morales llegaron a borrar el neoliberalismo de las constituciones, suplantándolo por los valores del nacionalismo, lo que no pudieron eliminar son los mismos pecados que se repiten amén de las ideologías.

Chávez redactó la Constitución en 1999, pero la reformó en 2009 para permitirse la reelección indefinida. Y aunque la defiende a ultranza, es el jefe de Estado que más veces la quebró. La última desvergonzada fue en diciembre, cuando logró que se le extienda una ley que por 18 meses le permite legislar y gobernar sin Congreso y a su antojo, lo que reduce a nada cualquier principio de la ley suprema.

Así como Chávez, el presidente ecuatoriano Rafael Correa también hizo las reglas para forzarlas. El 16 de febrero logró que la Corte Constitucional le autorice una consulta popular para alcanzar leyes que su partido en el Congreso no pudo negociar. Pedirá a la población que le faculte imponer trabas para que los bancarios y dueños de medios no puedan tener otras empresas, para regular el contenido de los medios y para tener la potestad de nombrar más jueces dentro de una reforma judicial. Con ello, destruirá la libertad de prensa, de empresa y la debida separación de poderes, principios que manda la Constitución.
No hay ejemplo saludable en materia democrática cuando alguien rompe las reglas o quiere el poder para siempre, aunque lo consiga por los votos. Ideologías aparte, así sea Ortega, como también lo persiguió el peruano Alberto Fujimori, lo pensó el colombiano Alvaro Uribe y le obsesionó al hondureño Manuel Zelaya, la reelección indefinida termina siendo una licencia para delinquir, una fosa donde afloran, tarde o temprano, el nepotismo, el abuso, la corrupción, el control de los poderes y la manipulación de la verdad.
Cualquier ciudadano entiende que el gobierno continuado hace más efímera y débil a la democracia. Pero lo incomprensible es cómo los jueces le permiten a muchos políticos de nuestra región, que sin vergüenza alguna y con la prohibición legal y constitucional, igualmente incurran en el vicio de querer eternizarse en el poder.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Bien por Yoani; pero faltó Adela Navarro

La bloguera cubana Yoani Sánchez sigue recogiendo premios y ayer en el Día Internacional de la Mujer fue honrada por el gobierno de EEUU en una ceremonia presidida por la canciller Hillary Clinton y la primera dama Michelle Obama.

Lo de Yoani, más conocida a nivel internacional que dentro de la isla donde el gobierno la agrede y bloquea su blog Generación Y, es un justo reconocimiento a una mujer que se impuso a la censura y con coraje y valentía se desenvuelve en una sociedad cerrada, peligrosa y desafiante para quienes solo piden libertad. Lo más trascendente de este galardón es que sirve de incentivo para miles de disidentes en la isla que todos los días exponen su poca libertad a costa de reclamar mayores espacios y denunciar las atrocidades del régimen.

EEUU como una forma de incentivar esos aires de libertad y de mujeres corajudas que anteponen ideales a su propio bienestar y el de sus familias, de entre 10 premios, también reconoció a otra latina, la mexicana Marisela Morales Ibáñez, subprocuradora en delincuencia organizada de la Procuraduría General de la República de México.

En esa lista creo que en México hubo una ausencia. Me hubiera gustado ver a Adela Navarro, directora del semanario Zeta, de Tijuana, quien semana tras semana, bajo su batuta o en forma directa, expone su vida denunciando al crimen organizado y al narcotráfico. Hacer periodismo en México, en especial en el interior y zonas de frontera dominadas por el narco es difícil y las implicancias como mujer son peligrosas, precisamente en un medio que por sus denuncias ha tenido que soportar asesinatos y atentados como los sufridos por Héctor Félix Miranda, Francisco Ortiz Franco y Jesús Blancornelas.

Un premio para Adela serviría para homenajear su estatura como editora, su compromiso con el periodismo y la libertad de prensa, pero más aún para llamar la atención sobre su caso y causa y blindarla de los violentos que siempre están al acecho.

Yoani expone su libertad; Adela su vida. Hubiera sido lindo verlas homenajeadas al mismo tiempo y en el mismo acto.

martes, 8 de marzo de 2011

Pregunta fácil, respuesta difícil

“La pregunta es fácil, pero la respuesta es difícil.
¿Hay libertad de prensa en América Latina?

Las respuestas son tan variadas como la diversidad y tonalidades de los países que existen. Esta noche trataremos de descifrar parte de la pregunta, haciendo referencia a casos concretos.

Para contestar es necesario salirnos del abstracto y darnos cuenta que la libertad de prensa y la libertad de expresión son derechos y deberes humanos tangibles. Muy tangibles.

Yo diría que la plena libertad de expresión es una búsqueda permanente como la felicidad, que se da en etapas, pero una vez alcanzada una de ellas, la próxima parece inalcanzable.

Aunque las comparaciones son odiosas, siempre sirven para medir. Por eso solemos comparar el grado de libertad que vivimos y sentimos – así sea en este país como en Argentina, Chile, Venezuela o Cuba – comparándolo con situaciones mejores o peores en los que viven otros personas, amigos o familiares.

No siempre lo que reluce es oro, ni lo que aparenta es la realidad. Hay gobiernos que se ufanan de que los medios de comunicación pueden decir todo lo que quieren, como el clásico caso de Hugo Chávez que recibe andanadas de críticas de los periodistas venezolanos. Por lo que la pregunta sobre la libertad de prensa y de expresión se hace más tortuosa y específica. ¿Cuáles son las consecuencias y represalias por ejercer la libertad de prensa? En Cuba uno puede decir lo que quiere, pero termina encarcelado, agredido, expulsado o desterrado. En México, en las zonas dominadas por el narcotráfico, uno puede decir y denunciar lo que quiere. Pero lo suele pagar con su vida. Por lo que la autocensura juega un papel trascendente en la medición de la libertad de prensa o en la evaluación que podemos hacer de un país.

Estamos viviendo un mundo de cambios vertiginosos, y parte de ello es la relación que tenemos con las nuevas tecnologías. Los celulares inteligentes, el internet, las redes sociales están empoderando a la población y ayudando a que haya más libertad. Pero también son mecanismos utilizados por los opresores para censurar, limitar, bloquear y filtrar las comunicaciones personales.

La libertad de prensa no puede separarse del contexto político y social, y mucho depende de esa relación incómoda que hay entre el poder y la prensa; pero también vale la pena poner en esta ecuación que también existe la prensa mediocre y mala, como en cualquier disciplina, así sea por su sensacionalismo, como por sus intereses económicos.

En una relación normal, entre poder público y prensa, siempre se tratará de una lucha por ver quién tira más fuerte de la soga, los gobiernos para ocultar información que les puede resultar incómoda, y los medios para hacer cada vez más transparente la gestión pública.

El Estado, sin embargo, es, como administrador de la cosa pública que nos pertenece a todos, el que tiene más deberes y obligaciones.

La ventaja es que ya no vivimos en un mundo vertical en que la información prevenía en forma vertical en la que los medios dicen y los ciudadanos escuchan. Las nuevas tecnologías han hecho a la comunicación más horizontal; sin embargo, para los agoreros de siempre, hay que informarles que los medios no desaparecerán, sino que ante tanto ruido generado por tanta comunicación, siempre será necesario el trabajo del periodista, el que descubre, el que denuncia, el que muestra, el que ilumina y lo puede hacer seleccionando información, imponiendo tópicos en la agenda pública, dando prioridad a algunas informaciones más que a otras, iluminando la corrupción.

Es el público, sin embargo, ya no solo por lo que publican los medios, los que se podrán empoderar con la comunicación que realizan, así sea como en los países árabes o en la próxima protesta que realizarán por Facebook en Nicaragua este fin de semana para protestar contra la candidatura inconstitucional autorizada de Daniel Ortega.
  
En este mundo más globalizado, se necesitan que los compromisos firmados incansablemente por los gobiernos sean realmente mandatorios sobre el respeto a la libertad de expresión y de prensa.

Recuerdo que el año pasado, después de la cumbre iberoamericana realizada en Mar del Plata donde los gobiernos firmaron una cláusula en la que se comprometían a denunciar los atropellos a la democracia de cualquier otro gobierno colega, el presidente venezolano se le dio el privilegio de una ley habilitante por la que por 18 meses podrá disponer lo que quiera; ni hablar de Daniel Ortega que usó a los jueces adictos de la Corte para que lo autoricen a ir a elecciones a pesar de que la Constitución lo prohíbe.

Da la sensación que lo que nos falta en la mayoría de los países es crear una cultura sobre la libertad de prensa y de expresión y que estamos perdiendo el tiempo en discusiones que no nos llevan a ningún lado.

Hay que entender primero de todo que estas libertades de prensa y de expresión son derechos humanos y constitucionales y deben estar amparados por leyes, por lo que el Estado está obligado a ellas, y sobre todo a incentivarlos.

El Estado tiene la obligación de crear una cultura o permitir que esta se forme a través de las prédicas de las organizaciones de la sociedad civil, de los medios o de los ciudadanos, de no hacerlo está faltando a su misión, porque de la misma manera que el gobierno no puede matar a un ciudadano, privarle del derecho a la vida, no puede tampoco privarle del derecho a la libertad de expresión.

La libertad de prensa es un tema de cultura y educación… en las escuelas, en las universidades. Lamentablemente no es el Estado el que solo tiene esta opción”.  

Esta es una presentación que hice en la Universidad de Miami en un panel que integré con los periodistas Julio Muñoz, director ejecutivo de la SIP, y los periodistas Patricia Poleo, de origen venezolano que reside en Miami después de ser perseguida por el gobierno de Hugo Chávez, y el periodista cubano Wilfredo Cancio, uno de los más conocedores de los problemas de la incomunicación en la isla. Fuimos convocados por Lillian Castañeda, esposa del fallecido periodista cubano Carlos Castañeda, y directora de la fundación que lleva el nombre de su ex marido.


lunes, 7 de marzo de 2011

Los amiguitos de Kadafi

En Latinoamérica el loco y violento de Moammar Kadafi tiene amigos que desean y quieren protegerlo. En Managua quedé sorprendido por los titulares de los diarios locales, que estiman, que los Kadafi llegarán por Nicaragua a exiliarse en caso de que la Otan y los EEUU finalmente decidan cortar con la violencia que el líder libio le prodiga a sus propios ciudadanos.
A juzgar por las declaraciones a favor de Kadafi en las últimas semanas, uno ya se puede imaginar quiénes son sus amigos latinoamericanos: Hugo Chávez, Daniel Ortega y Evo Morales. No es mucho lo que se puede agregar. Apoyar sin miramientos a un asesino y dictador como Kadafi, releva las pruebas sobre las condiciones de estos tres líderes latinoamericanos. Especialmente de Chávez que confirió a Kadafi la condecoración mayor del país, por su obra similar a la de Simón Bolívar.
Lo increíble del trípode de amigos de Kadafi en la región es que todos fueron depositarios del Premio Internacional a los Derechos Humanos Moammar Kadafi instaurado por el presidente libio y que consta de 250 mil dólares. Se los entregó en distinta fecha en la sede de su gobierno en Trípoli. A Chávez en el 2004, a Morales en el 2000 y a Ortega en el 2009.
Decoraciones y premios van y vienen y nadie puede creer que con tal desfachatez se la entreguen en nombre de los derechos humanos. Una burla.

Vergüenzas constitucionales

Vergüenzas constitucionales - Opinión - ElNuevoHerald.com