Así como Batman y Robin siempre fueron los más populares de Ciudad Gótica a la que supieron sacar de sus crisis continuas, Barack Obama y Hillary Clinton fueron considerados los dos personajes más aceptados y populares de 2008 que expira por el público que los votó tras un sondeo de Gallup.
Obama sacó el récord de 30 puntos porcentuales en la encuestas no tan solo por haber sido elegido presidente, sino por el coraje que ha tenido desde el 4 de noviembre hasta ahora para comandar un período de transición que terminará el 20 de enero. El 75% de la gente aprobó su liderazgo pre presidencial.
Por parte de las mujeres, la senadora Clinton que es electa al puesto de canciller del gobierno estadounidense sacó el más alto puntaje venciendo en popularidad a la gobernadora de Alaska Sarah Palin, a Oprah Wingrey que quedó en tercera y a Michelle Obama en quinto puesto. Cuando su imagen parecía destruida después de la cerrada elección primaria que perdió contra Obama y de que pasaría el resto de sus días es la oscuridad de su senaduría por Nueva York sin posibilidad alguna, el nombramiento como primera embajadora de EE.UU. la devolvió al primer escaño de popularidad como en sus seis reina dos anteriores consecutivos hasta la fecha.
¿Y qué significa esto? Nada, es sólo una percepción de la gente sobre popularidad. Después de todo el presidente George W. Bush también lideró esta categoría para caer luego en forma estrepitosamente. La gente no como gato por liebre. Si el dúo dinámico no alcanza logros importantes como aumentar el empleo, apaciguar la crisis y los conflictos internacionales en sus primeros tres meses en el gobierno, demostrando en esos terrenos una tendencia favorable, los porcentajes de popularidad no significarán absolutamente nada.
sábado, 27 de diciembre de 2008
viernes, 26 de diciembre de 2008
Delitos virtuales
El internet está cambiando los hábitos de la humanidad. Desde que comenzó su desarrollo masivo en 1990, viene modificando conductas, relaciones, comunicaciones y hasta formas de delinquir.
La gente elige conectarse a la red antes que dormir, hacer deportes o “estar sin hacer nada”, según un sondeo entre 7.159 usuarios de la Asociación Colombiana de Investigación de Medios. Los resultados coinciden con los de Intel publicados esta semana, cuya encuesta entre 2.119 internautas adultos, reveló que el 46% de las mujeres prefiere el internet al sexo y a la televisión.
Si bien a nivel individual la frustración del usuario está relacionada a los 153 billones de spam que se envían a diario, el internet es el nuevo desafío de los gobiernos y sus sistemas de seguridad. Ahora tienen que enfrentar nuevos delitos, desde fraude con tarjetas de crédito, cambios de identidad, hasta proliferación de redes de pedófilos y ataques cibernéticos.
Aparecieron nuevas infracciones, potenciándose además la rapidez y globalización de las anteriores. Por medio de mensajes cibernéticos, por ejemplo, los disturbios en Grecia se contagiaron en minutos a otras ciudades europeas, en solidaridad para vengar el asesinato de un menor; mientras que la policía brasileña desbarató esta semana una red cibernética de pornografía arrestando a personas en zonas tan lejanas como Australia.
La compañía McAfee advirtió que la recesión económica y la falta de atención de parte de los gobiernos a los delitos cibernéticos, puede degradar aún más la confianza de los consumidores. Especializada en seguridad, señaló a China y a Rusia como protectores de este tipo de delincuentes.
EE.UU. acusó este año a individuos y funcionarios de esos países de espionaje electrónico ante la intrusión de hackers en los archivos del Pentágono, lo que motivó a la nueva administración de la Casa Blanca a pensar en crear una oficina de ciberseguridad. El Banco Mundial también reportó que sus sistemas electrónicos fueron penetrados en seis oportunidades en los últimos meses, arriesgándose delicada información financiera.
Lo paradójico es que los países víctimas son los que proveen de tecnología a los agresores. En respuesta, meses atrás, legisladores estadounidenses y europeos anunciaron que crearán leyes para impedir la venta de software para espionaje y bloqueo de internet a gobiernos represivos, así como para promover el desarrollo de herramientas anti censura.
Las compañías privadas como Google, Microsoft y Yahoo, acusadas reiteradamente de proveer tecnología a China y a otros países autoritarios que reprimen a los internautas o bloquean el internet, crearon la Iniciativa de la Red Mundial. Se comprometieron con principios de autorregulación que los obliga a examinar el clima de derechos humanos en un país antes de concluir acuerdos comerciales y a no revelar información privada de sus usuarios.
La censura, el filtrado y el bloqueo son ejercicio diario de gobiernos represivos. Reporteros Sin Fronteras elabora un listado de 15 países “Enemigos del Internet” en el que incluye a Cuba, China, Egipto, Etiopía y Vietnam. El Comité de Protección de Periodistas, en su informe 2008, reporta que hay 125 periodistas encarcelados en el mundo, 56 de ellos por sus trabajos en línea, 24 en China.
A medida que la conexión se extiende más allá de los 1.4 billones de usuarios actuales, emergen nuevos desafíos sobre legislación internacional. Bloquear sitios que incentivan el terrorismo o la pornografía puede ser ilegal en algunos países, pero en otros está permitido. Asimismo, la negación del holocausto puede ser discutido en algunas naciones, pero Google de Alemania y de Francia no puede derivar a sitios sobre ese tema, porque sería ilegal.
Semanas atrás en India, un nuevo foro sobre la gobernabilidad de la red renovó el debate - encabezado por India, Brasil, Rusia y China - para suplantar a la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números, una firma privada californiana sin fines de lucro y contratada por EE.UU., por un cuerpo intergubernamental. Muchos países, sin embargo, prefieren el status quo, es decir que la gobernabilidad esté en manos privadas, ya que hasta ahora fue y es garantía de libertad.
Lamentablemente, lo que ha quedado demostrado hasta ahora, es que los gobiernos se ven desbordados por las revoluciones tecnológicas que año tras año van creando nuevos hábitos y hasta nuevos delitos.
La gente elige conectarse a la red antes que dormir, hacer deportes o “estar sin hacer nada”, según un sondeo entre 7.159 usuarios de la Asociación Colombiana de Investigación de Medios. Los resultados coinciden con los de Intel publicados esta semana, cuya encuesta entre 2.119 internautas adultos, reveló que el 46% de las mujeres prefiere el internet al sexo y a la televisión.
Si bien a nivel individual la frustración del usuario está relacionada a los 153 billones de spam que se envían a diario, el internet es el nuevo desafío de los gobiernos y sus sistemas de seguridad. Ahora tienen que enfrentar nuevos delitos, desde fraude con tarjetas de crédito, cambios de identidad, hasta proliferación de redes de pedófilos y ataques cibernéticos.
Aparecieron nuevas infracciones, potenciándose además la rapidez y globalización de las anteriores. Por medio de mensajes cibernéticos, por ejemplo, los disturbios en Grecia se contagiaron en minutos a otras ciudades europeas, en solidaridad para vengar el asesinato de un menor; mientras que la policía brasileña desbarató esta semana una red cibernética de pornografía arrestando a personas en zonas tan lejanas como Australia.
La compañía McAfee advirtió que la recesión económica y la falta de atención de parte de los gobiernos a los delitos cibernéticos, puede degradar aún más la confianza de los consumidores. Especializada en seguridad, señaló a China y a Rusia como protectores de este tipo de delincuentes.
EE.UU. acusó este año a individuos y funcionarios de esos países de espionaje electrónico ante la intrusión de hackers en los archivos del Pentágono, lo que motivó a la nueva administración de la Casa Blanca a pensar en crear una oficina de ciberseguridad. El Banco Mundial también reportó que sus sistemas electrónicos fueron penetrados en seis oportunidades en los últimos meses, arriesgándose delicada información financiera.
Lo paradójico es que los países víctimas son los que proveen de tecnología a los agresores. En respuesta, meses atrás, legisladores estadounidenses y europeos anunciaron que crearán leyes para impedir la venta de software para espionaje y bloqueo de internet a gobiernos represivos, así como para promover el desarrollo de herramientas anti censura.
Las compañías privadas como Google, Microsoft y Yahoo, acusadas reiteradamente de proveer tecnología a China y a otros países autoritarios que reprimen a los internautas o bloquean el internet, crearon la Iniciativa de la Red Mundial. Se comprometieron con principios de autorregulación que los obliga a examinar el clima de derechos humanos en un país antes de concluir acuerdos comerciales y a no revelar información privada de sus usuarios.
La censura, el filtrado y el bloqueo son ejercicio diario de gobiernos represivos. Reporteros Sin Fronteras elabora un listado de 15 países “Enemigos del Internet” en el que incluye a Cuba, China, Egipto, Etiopía y Vietnam. El Comité de Protección de Periodistas, en su informe 2008, reporta que hay 125 periodistas encarcelados en el mundo, 56 de ellos por sus trabajos en línea, 24 en China.
A medida que la conexión se extiende más allá de los 1.4 billones de usuarios actuales, emergen nuevos desafíos sobre legislación internacional. Bloquear sitios que incentivan el terrorismo o la pornografía puede ser ilegal en algunos países, pero en otros está permitido. Asimismo, la negación del holocausto puede ser discutido en algunas naciones, pero Google de Alemania y de Francia no puede derivar a sitios sobre ese tema, porque sería ilegal.
Semanas atrás en India, un nuevo foro sobre la gobernabilidad de la red renovó el debate - encabezado por India, Brasil, Rusia y China - para suplantar a la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números, una firma privada californiana sin fines de lucro y contratada por EE.UU., por un cuerpo intergubernamental. Muchos países, sin embargo, prefieren el status quo, es decir que la gobernabilidad esté en manos privadas, ya que hasta ahora fue y es garantía de libertad.
Lamentablemente, lo que ha quedado demostrado hasta ahora, es que los gobiernos se ven desbordados por las revoluciones tecnológicas que año tras año van creando nuevos hábitos y hasta nuevos delitos.
jueves, 25 de diciembre de 2008
Una Navidad diferente
Esta Navidad seguro es diferente para todos. La recesión económica nos está afectando a todos por igual, no tan solo por tener menos que gastar que en años anteriores, sino porque la crisis económica mundial nos ha dado un sentimiento de incertidumbre hacia el futuro como nunca lo hemos tenido antes.
Si el futuro es incierto para los bancos y las grandes corporaciones, uno tiende a pensar que será también incierto en nuestro plano individual y familiar, por ello las restricciones en los gastos, el cuidado en el despilfarro y el pensamiento en un futuro que puede ser aún peor.
Este año ha tenido unos vaivenes inverosímiles. Con el desempleo y la pobreza crecientes, muchos han intentado ganar dinero en la especulación y sin trabajar, lo que denominamos siempre como la “plata dulce”, así vimos en Colombia como una pirámide financiera creció hasta la estratósfera, hasta que de la misma forma que se pinchó la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos, se derrumbó arrastrando a miles de ahorristas. No sólo ese sueño – codicia al fin – fue a nivel individual, sino que como nunca se vio extendida a nivel internacional con el sistema de fraude de Bernard Madoff quien embaucó hasta bancos prestigiosos en más de 50.000 millones de dólares con ganancias al por mayor.
Dadas estas circunstancias no hay mucho que celebrar y mucho que reflexionar. Tal vez esta vuelta de tuerca nos haga pensar en el espíritu navideño, aquel del que nos fuimos alejando gracias a un consumismo cada vez más feroz en el que nos vemos atrapados. Tal vez haga aflorar esos valores que han quedado rezagados y que son necesarios para que hagamos de este mundo un mejor lugar para vivir, y sentirnos agradecidos a Dios de lo que tenemos, así sea familia, salud, trabajo, amor, unión, paz, prosperidad; y pensar y hacer algo por quienes tienen solo parte de esa dicha.
Si el futuro es incierto para los bancos y las grandes corporaciones, uno tiende a pensar que será también incierto en nuestro plano individual y familiar, por ello las restricciones en los gastos, el cuidado en el despilfarro y el pensamiento en un futuro que puede ser aún peor.
Este año ha tenido unos vaivenes inverosímiles. Con el desempleo y la pobreza crecientes, muchos han intentado ganar dinero en la especulación y sin trabajar, lo que denominamos siempre como la “plata dulce”, así vimos en Colombia como una pirámide financiera creció hasta la estratósfera, hasta que de la misma forma que se pinchó la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos, se derrumbó arrastrando a miles de ahorristas. No sólo ese sueño – codicia al fin – fue a nivel individual, sino que como nunca se vio extendida a nivel internacional con el sistema de fraude de Bernard Madoff quien embaucó hasta bancos prestigiosos en más de 50.000 millones de dólares con ganancias al por mayor.
Dadas estas circunstancias no hay mucho que celebrar y mucho que reflexionar. Tal vez esta vuelta de tuerca nos haga pensar en el espíritu navideño, aquel del que nos fuimos alejando gracias a un consumismo cada vez más feroz en el que nos vemos atrapados. Tal vez haga aflorar esos valores que han quedado rezagados y que son necesarios para que hagamos de este mundo un mejor lugar para vivir, y sentirnos agradecidos a Dios de lo que tenemos, así sea familia, salud, trabajo, amor, unión, paz, prosperidad; y pensar y hacer algo por quienes tienen solo parte de esa dicha.
lunes, 22 de diciembre de 2008
El desafío del narcotráfico
En el momento en que Estados Unidos estaba desembolsando 197 millones de dólares como parte de los 400 que integran el Plan Mérida para ayudar a México en la lucha contra las drogas, los narcotraficantes decapitaron a nueve personas en el estado de Guerrero, no solamente a narcos rivales sino también a soldados, una de sus formas para crear temor entre la población en general y desafiar a las autoridades.
Estado Unidos ya otorgó más de 6.000 millones para el Plan Colombia lo que permitió al presidente Alvaro Uribe combatir enérgicamente al narcotráfico, particularmente que protegen las guerrillas, pero además ha permitido combatir la corrupción en la policía y en los militares, crear sistemas de alertas para evitar violaciones a los derechos humanos, mejorar el sistema judicial y proteger a los testigos.
Más allá de que eso es lo que se esperaría que suceda en México, en especial que se combata la corrupción o la infiltración de parte del narcotráfico en las esferas policiales y de poder en el país, mucho no se podrá hacer si Estados unidos no adopta políticas más enérgicas hacia adentro de su territorio tendientes a luchar contra el consumo de drogas y el tráfico de armas pesadas. Se calcula que más de 2.000 de ellas terminan todos los meses en manos de los narcos mexicanos.
Barack Obama tendrá un desafío enorme. No solo deberá pensar en la necesaria ayuda económica que debe aportar a estos dos países y en menos medida a otros de Centroamérica, como Guatemala, donde se está extendiendo rápidamente el brazo del narcotráfico, sino mirar hacia su propio país, donde tal vez está el problema más grave.
Tal vez una de las ideas más interesantes que se haya aportado en la cumbre presidencial de Brasil la semana pasada, fue la que presentó el presidente guatemalteco, Alvaro Colom, quien propuso crear un cuerpo militar internacional para combatir el narcotráfico, ofreciendo zonas militares de su país como sede.
Colom hizo su propuesta en el momento que militares de su país y México, en un grupo de 500, comenzaron un trabajo conjunto en la frontera para combatir tráfico de drogas que circula en la frontera de ambos países.
Estado Unidos ya otorgó más de 6.000 millones para el Plan Colombia lo que permitió al presidente Alvaro Uribe combatir enérgicamente al narcotráfico, particularmente que protegen las guerrillas, pero además ha permitido combatir la corrupción en la policía y en los militares, crear sistemas de alertas para evitar violaciones a los derechos humanos, mejorar el sistema judicial y proteger a los testigos.
Más allá de que eso es lo que se esperaría que suceda en México, en especial que se combata la corrupción o la infiltración de parte del narcotráfico en las esferas policiales y de poder en el país, mucho no se podrá hacer si Estados unidos no adopta políticas más enérgicas hacia adentro de su territorio tendientes a luchar contra el consumo de drogas y el tráfico de armas pesadas. Se calcula que más de 2.000 de ellas terminan todos los meses en manos de los narcos mexicanos.
Barack Obama tendrá un desafío enorme. No solo deberá pensar en la necesaria ayuda económica que debe aportar a estos dos países y en menos medida a otros de Centroamérica, como Guatemala, donde se está extendiendo rápidamente el brazo del narcotráfico, sino mirar hacia su propio país, donde tal vez está el problema más grave.
Tal vez una de las ideas más interesantes que se haya aportado en la cumbre presidencial de Brasil la semana pasada, fue la que presentó el presidente guatemalteco, Alvaro Colom, quien propuso crear un cuerpo militar internacional para combatir el narcotráfico, ofreciendo zonas militares de su país como sede.
Colom hizo su propuesta en el momento que militares de su país y México, en un grupo de 500, comenzaron un trabajo conjunto en la frontera para combatir tráfico de drogas que circula en la frontera de ambos países.
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