El proceso de mediación es difícil, lento y está lleno de ruidos. Muchos de ellos involuntarios, la gente opina, se manifiesta, a favor o en contra de la continuidad de Roberto Micheletti o de la restitución de Manuel Zelaya. Pero hay otros ruidos, de altos decibeles, voluntarios e intencionados, que buscan confundir y que nada sirven al objetivo común para que la mediación de Oscar Arias sea positiva y Honduras (toda) gane.
El mayor ruido es el producido por los mismos protagonistas. En lugar de guardar sus mejores argumentos para las lides de la mediación, empujan a la opinión pública opinando y descalificando al otro, mostrando sus espuelas como si se tratara de runa riña de gallos. Y uno se pregunta: ¿Cómo en todo proceso litigante, no sería mejor que hubiera una especie de secreto de sumario y que fuera el juez, el único, quien con muchas limitaciones pudiera contar lo que sucede?
El otro ruido lo generan los ruidosos de siempre, los líderes continentales en generar molestias. Hugo Chávez - después de un par de días en silencio y de haber renegado del viaje solidario de Fernando Lugo, Cristina de Kirchner y de Rafael Correa para acompañar a Zelaya a El Salvador el día que no pudo aterrizar en Tegucigalpa – comenzó su diatriba contra Micheletti, Hillary Clinton, Estados Unidos, salvando solamente a Barack Obama, nada tonto, sabiendo que el líder estadounidense goza de más popularidad que él mismo en su propio país.
Unido al militar Chávez, quien perpetró un golpe de Estado sangriento en su país, unido al golpista histórico del continente americano del continente, el dictador militar Fidel Castro, reapareció con sus ruidos. Esta vez se llenó la boca de democracia, haciendo premoniciones sobre que el golpe de Estado en Honduras representa un nefasto antecedente para el continente al instigar otros golpes en otros países donde se desconoce la Constitución. Hipocresía de espejo se debería llamar esta nueva retórica política.
Lamentablemente, estos ruidos interesados están minando un proceso que debería estar limitado solo a las opiniones bienintencionadas.
sábado, 11 de julio de 2009
viernes, 10 de julio de 2009
¿Por qué no te callas?
Se había mantenido en un sorpresivo silencio mientras las partes se habían decidido por buscar la mediación de Oscar Arias, ante la sugerencia Hillary Clinton y el gobierno de Estados Unidos.
Pero fiel a su carácter irreverente y a llamar la atención, lejos de querer una solución en el conflicto hondureño, sino a intervenir en asuntos que no le competen – mejor dicho que no debieran competerle – Hugo Chávez salió nuevamente hoy para tirar estiércol para todos lados y hablar de un diálogo que ya está sepultado.
En realidad, cuan necesario sería tener a mano para este tipo de circunstancias al Rey Juan Carlos I con su “¿por qué no te callas?”
Chávez rompió su silencio para acusar a medio mundo de por qué no se aprovechó el viaje de Roberto Micheletti para apresarlo por traición a la patria y golpista, algo que Daniel Ortega ya había sugerido, y calificó prácticamente de indeseable a Hillary Clitnon a quien acusa de haber buscado un diálogo sin el consentimiento de Barack Obama.
Es que piensa – y se da cuenta – que mientras duran las negociaciones – en realidad muy empantanadas – las nuevas autoridades de Honduras van ganando tiempo para llegar a las elecciones de noviembre sin la posibilidad de que Manuel Zelaya sea restituido. El tiempo juega en contra.
¿Pero por qué será su interés para que Zelaya vuelva al poder? ¿Democracia? Nadie el cree a Chávez ese cuento.
Pero fiel a su carácter irreverente y a llamar la atención, lejos de querer una solución en el conflicto hondureño, sino a intervenir en asuntos que no le competen – mejor dicho que no debieran competerle – Hugo Chávez salió nuevamente hoy para tirar estiércol para todos lados y hablar de un diálogo que ya está sepultado.
En realidad, cuan necesario sería tener a mano para este tipo de circunstancias al Rey Juan Carlos I con su “¿por qué no te callas?”
Chávez rompió su silencio para acusar a medio mundo de por qué no se aprovechó el viaje de Roberto Micheletti para apresarlo por traición a la patria y golpista, algo que Daniel Ortega ya había sugerido, y calificó prácticamente de indeseable a Hillary Clitnon a quien acusa de haber buscado un diálogo sin el consentimiento de Barack Obama.
Es que piensa – y se da cuenta – que mientras duran las negociaciones – en realidad muy empantanadas – las nuevas autoridades de Honduras van ganando tiempo para llegar a las elecciones de noviembre sin la posibilidad de que Manuel Zelaya sea restituido. El tiempo juega en contra.
¿Pero por qué será su interés para que Zelaya vuelva al poder? ¿Democracia? Nadie el cree a Chávez ese cuento.
jueves, 9 de julio de 2009
De Michael Jackson a Cristiano Ronaldo
Como muchos, no pude seguir en vivo el funeral de Michael Jackson en el Staples Center, pero estuvo pendiente del horario y de los twitts en el celular. Por la noche devoré noticieros y especiales que resaltaron hasta el cansancio los detalles e información sobre que Jackson de muerto, como en vida, está batiendo todos los récords, de audiencia, de permanencia en las redes sociales, de venta de discos.
Mientras miraba los noticieros, todavía me quedaban imágenes grabadas en la cabeza de la noche anterior en que el mejor jugador de fútbol del mundo del 2008, Cristiano Ronaldo, se presentó en el estadio desbordante del Real Madrid con más de 80 mil personas que fueron a darle la bienvenida, no a verlo jugar. También un dato curioso como increíble, batiendo otro récord, el de Diego Maradona cuando fue recibido de igual forma en el estadio del Nápoli, en su época dorada.
Ambos acontecimientos muestran las fascinación que tenemos los humanos por cosas que si las miramos en perspectiva, no son importantes, aunque sí son apasionantes. Cursilerías en realidad, que despiertan nuestra fascinación y curiosidad y expectativas, ya que se trata de gente de ensueño que tangencialmente puede tocar nuestra vida, porque nos gusta la música y el fútbol; pero por lo demás… Gente que mueven nuestros corazones, pero no nuestras mentes; nos despiertan sentimientos, pero no razonamientos.
Ante cada acontecimiento de este tipo, en que nos fanatizamos por la vida y obra de los famosos, recuerdo siempre una de las conferencias más profundas que escuché, la de Mario Vargas Llosa en Madrid, durante la asamblea general de la SIP de octubre de 2008: “La civilización del Espectáculo”.
Para quienes no la han leído todavía, les sugiero que la “googleen”. Estas son algunas de sus frases:
“Qué quiero decir con civilización del espectáculo: la de un mundo en el que el primer lugar en la tabla de valores vigente lo ocupa el entretenimiento, donde paliar el aburrimiento es la pasión universal. De este modo, sistemático y a la vez insensible, no aburrirse, evitar lo que perturba, preocupa y angustia, pasó a ser para sectores sociales cada vez más amplios de la cúspide y base de la pirámide social un mandato generacional, eso que Ortega y Gasset llamaba el espíritu sabroso, regalón y frívolo al que todos, sabiéndolo o no, rendimos pleitesía.
Cuando una cultura ha relegado al desván de las cosas pasadas de moda el ejercicio de pensar y sustituido las ideas por las imágenes, los libros son rechazados por las técnicas publicitarias.
Hay una exaltación de la música. Los cantantes de moda congregan multitudes y desbordan todos los escenarios en conciertos que son como fiestas paganas. He forzado comparar estas celebraciones con las grandes festividades populares de índole religiosa de antaño. En el sesgo generacional de esta época, han reemplazado a la liturgia y los catecismos, voces e instrumentos enardecidos donde el individuo se desmasa en la inconsciencia.
No excluyo la posibilidad de que actores de cine y cantantes de rock o de rap puedan hacer estimables sugerencias en el campo de las ideas, pero el protagonismo político que gozan es exagerado”.
Si en algo, creo que Vargas Llosa se debe haber inspirado en el tango Cambalache para esta formidable conferencia.
Mientras miraba los noticieros, todavía me quedaban imágenes grabadas en la cabeza de la noche anterior en que el mejor jugador de fútbol del mundo del 2008, Cristiano Ronaldo, se presentó en el estadio desbordante del Real Madrid con más de 80 mil personas que fueron a darle la bienvenida, no a verlo jugar. También un dato curioso como increíble, batiendo otro récord, el de Diego Maradona cuando fue recibido de igual forma en el estadio del Nápoli, en su época dorada.
Ambos acontecimientos muestran las fascinación que tenemos los humanos por cosas que si las miramos en perspectiva, no son importantes, aunque sí son apasionantes. Cursilerías en realidad, que despiertan nuestra fascinación y curiosidad y expectativas, ya que se trata de gente de ensueño que tangencialmente puede tocar nuestra vida, porque nos gusta la música y el fútbol; pero por lo demás… Gente que mueven nuestros corazones, pero no nuestras mentes; nos despiertan sentimientos, pero no razonamientos.
Ante cada acontecimiento de este tipo, en que nos fanatizamos por la vida y obra de los famosos, recuerdo siempre una de las conferencias más profundas que escuché, la de Mario Vargas Llosa en Madrid, durante la asamblea general de la SIP de octubre de 2008: “La civilización del Espectáculo”.
Para quienes no la han leído todavía, les sugiero que la “googleen”. Estas son algunas de sus frases:
“Qué quiero decir con civilización del espectáculo: la de un mundo en el que el primer lugar en la tabla de valores vigente lo ocupa el entretenimiento, donde paliar el aburrimiento es la pasión universal. De este modo, sistemático y a la vez insensible, no aburrirse, evitar lo que perturba, preocupa y angustia, pasó a ser para sectores sociales cada vez más amplios de la cúspide y base de la pirámide social un mandato generacional, eso que Ortega y Gasset llamaba el espíritu sabroso, regalón y frívolo al que todos, sabiéndolo o no, rendimos pleitesía.
Cuando una cultura ha relegado al desván de las cosas pasadas de moda el ejercicio de pensar y sustituido las ideas por las imágenes, los libros son rechazados por las técnicas publicitarias.
Hay una exaltación de la música. Los cantantes de moda congregan multitudes y desbordan todos los escenarios en conciertos que son como fiestas paganas. He forzado comparar estas celebraciones con las grandes festividades populares de índole religiosa de antaño. En el sesgo generacional de esta época, han reemplazado a la liturgia y los catecismos, voces e instrumentos enardecidos donde el individuo se desmasa en la inconsciencia.
No excluyo la posibilidad de que actores de cine y cantantes de rock o de rap puedan hacer estimables sugerencias en el campo de las ideas, pero el protagonismo político que gozan es exagerado”.
Si en algo, creo que Vargas Llosa se debe haber inspirado en el tango Cambalache para esta formidable conferencia.
martes, 7 de julio de 2009
Difícil mediación: ¿democracia o gobernabilidad?
El presidente Oscar Arias de Costa Rica tiene una difícil tarea a partir de este jueves. Debe mediar entre dos posiciones que hasta hoy parecen irreconciliables. Roberto Micheletti dijo que negociar no implica restituir a la presidencia a Manuel Zelaya, mientras que éste último dijo que su condición es ser restituido.
Hasta ahora el escenario parece irreconciliable. Dos preguntas quedan en el aire:
En el caso de que Zelaya retorne al país: ¿Cómo podría Zelaya gobernar nuevamente por un par de meses su país sin el apoyo de los otros dos poderes públicos, los que le han retirado su lealtad por haber violado la Constitución, además de la contra de los militares y de los obispos?
En el caso de que Micheletti siga en el poder: ¿Cómo puede un gobierno de facto sostenerse, y hasta cuándo, con tanta presión internacional y con los grifos de ayuda financiera y económica cerrados, siendo uno de los países más pobres del continente americano?
El problema de Honduras ya no es una cuestión de si fue golpe de Estado o una transición democracia; la discusión quedó atrás y así se juzgue una u otra cosa, el hecho es que la realidad dista de ser un problema de democracia – eso en realidad se resolverá con las elecciones de noviembre o anticipándolas – sino que el problema más grave es de gobernabilidad.
Siga quien siguiere en el poder, gane quien ganare las elecciones, lo cierto es que uno u otro sector, tendrá que gobernar con el otro, que ya no es la oposición, sino el enemigo.
Por eso creo que Arias, un demócrata muy inteligente que no ha ganado por casualidad el Premio Nobel de la Paz, tratará de mediar y buscar una salida a largo plazo, no quedándose en el presente cercano, época que terminará engrosando el anecdotario latinoamericano de esas “venas abiertas” infligidas por nosotros mismos. Arias habló muy bien de ellas en la Cumbre de Trinidad y Tobago. Solo falta “googlear” por ellas, para leer el mejor discurso de la Cumbre.
Hasta ahora el escenario parece irreconciliable. Dos preguntas quedan en el aire:
En el caso de que Zelaya retorne al país: ¿Cómo podría Zelaya gobernar nuevamente por un par de meses su país sin el apoyo de los otros dos poderes públicos, los que le han retirado su lealtad por haber violado la Constitución, además de la contra de los militares y de los obispos?
En el caso de que Micheletti siga en el poder: ¿Cómo puede un gobierno de facto sostenerse, y hasta cuándo, con tanta presión internacional y con los grifos de ayuda financiera y económica cerrados, siendo uno de los países más pobres del continente americano?
El problema de Honduras ya no es una cuestión de si fue golpe de Estado o una transición democracia; la discusión quedó atrás y así se juzgue una u otra cosa, el hecho es que la realidad dista de ser un problema de democracia – eso en realidad se resolverá con las elecciones de noviembre o anticipándolas – sino que el problema más grave es de gobernabilidad.
Siga quien siguiere en el poder, gane quien ganare las elecciones, lo cierto es que uno u otro sector, tendrá que gobernar con el otro, que ya no es la oposición, sino el enemigo.
Por eso creo que Arias, un demócrata muy inteligente que no ha ganado por casualidad el Premio Nobel de la Paz, tratará de mediar y buscar una salida a largo plazo, no quedándose en el presente cercano, época que terminará engrosando el anecdotario latinoamericano de esas “venas abiertas” infligidas por nosotros mismos. Arias habló muy bien de ellas en la Cumbre de Trinidad y Tobago. Solo falta “googlear” por ellas, para leer el mejor discurso de la Cumbre.
lunes, 6 de julio de 2009
Para su suerte, la OEA tiene a Insulza
Para todos, desde quienes defienden a las nuevas como a las viejas autoridades de Honduras, ya hay pocas dudas sobre el despreciable papel que José Miguel Insulza está haciendo desde hace rato en frente de la OEA, al menos por los mails y noticias que circulan en los medios de comunicación y en el internet.
Por suerte para la OEA, el desprestigio se le está acreditando directamente a su secretario general, a quien se le acusa de estar manejado como un títere por Hugo Chávez, quien de pronto ha sentido un interés inconmensurable por el papel de la organización para sacar a los golpistas del poder y reinstaurar la democracia en el país. Un interés, claro está, que Chávez jamás lo tuvo y que no lo tiene ya que ha desconocido siempre los fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y las decisiones de la Comisión, ambos organismos pertenecientes a la OEA.
Como buena marioneta de Chávez, Insulza sacó de la galera meses atrás argumentos innecesarios para atraer a la OEA al régimen totalitario de 50 años de La Habana, haciendo lobby a expensas de Chávez ante otros gobiernos, sin pedir nada a cambio, excepto la necesidad de inclusión. De repente, gracias a Insulza, la agenda interamericana se vio colmada por las discusiones en torno al régimen de los hermanos Castro, por lo que las reuniones de Trinidad y Tobago y de San Pedro Sula tuvieron como discusión un problema ideológico-propagandístico como el de Cuba, habiendo temas tan importantes para los ciudadanos como la inseguridad, la salud, la educación y la pobreza, aspectos que quedaron rezagados. La política, las urgencias de algunos, como siempre, relegaron a un segundo plano lo importante, el bien común.
Mientras Insulza se creía que podía jugar a la democracia con Honduras, un tema muy fácil para argumentar debido a que hubo militares involucrados en la expulsión de Zelaya, nunca se imagino que le pasarían la factura por un tema al que nunca le prestó verdadera atención, como es la indefensión de la oposición de Venezuela, país al que mira con desdén después de que el propio Chávez lo intimidó calificándolo de “pendejo” y luego lo tentó abriéndolo la posibilidad de tener muchos países alienados para votar por su reelección al frente del organismo.
Un cable de la agencia EFE de esta tarde, dio cuenta de una conferencia de prensa de la oposición venezolana desafiando a Insulza. ''Señor secretario general de la OEA: no se haga el tonto que nosotros sabemos que usted sabe lo que está ocurriendo en Venezuela; tenga vergüenza y no se convierta en un altavoz del tirano (Chávez) que despotiza a Venezuela'', dijo Henry Ramos Allup, de la socialdemócrata Acción Democrática, como portavoz de 11 partidos miembros de la Mesa de la Unidad Democrática, frente al edificio de la OEA en Caracas, en cuyo interior, el alcalde metropolitano, Antonio Ledezma, cumple una huelga de hambre en protesta por la usurpación de poder de parte de Chávez.
Los trapitos al sol que se están mostrando sobre Insulza, seguramente serán sus piedras en el camino para su reelección. Le será difícil revertir una imagen negativa en franco crecimiento.
Para la OEA, Insulza está expiando sus pecados y de esa forma no expone aún más su prestigio, el cual está, dicho sea de paso, bastante por el suelo.
Por suerte para la OEA, el desprestigio se le está acreditando directamente a su secretario general, a quien se le acusa de estar manejado como un títere por Hugo Chávez, quien de pronto ha sentido un interés inconmensurable por el papel de la organización para sacar a los golpistas del poder y reinstaurar la democracia en el país. Un interés, claro está, que Chávez jamás lo tuvo y que no lo tiene ya que ha desconocido siempre los fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y las decisiones de la Comisión, ambos organismos pertenecientes a la OEA.
Como buena marioneta de Chávez, Insulza sacó de la galera meses atrás argumentos innecesarios para atraer a la OEA al régimen totalitario de 50 años de La Habana, haciendo lobby a expensas de Chávez ante otros gobiernos, sin pedir nada a cambio, excepto la necesidad de inclusión. De repente, gracias a Insulza, la agenda interamericana se vio colmada por las discusiones en torno al régimen de los hermanos Castro, por lo que las reuniones de Trinidad y Tobago y de San Pedro Sula tuvieron como discusión un problema ideológico-propagandístico como el de Cuba, habiendo temas tan importantes para los ciudadanos como la inseguridad, la salud, la educación y la pobreza, aspectos que quedaron rezagados. La política, las urgencias de algunos, como siempre, relegaron a un segundo plano lo importante, el bien común.
Mientras Insulza se creía que podía jugar a la democracia con Honduras, un tema muy fácil para argumentar debido a que hubo militares involucrados en la expulsión de Zelaya, nunca se imagino que le pasarían la factura por un tema al que nunca le prestó verdadera atención, como es la indefensión de la oposición de Venezuela, país al que mira con desdén después de que el propio Chávez lo intimidó calificándolo de “pendejo” y luego lo tentó abriéndolo la posibilidad de tener muchos países alienados para votar por su reelección al frente del organismo.
Un cable de la agencia EFE de esta tarde, dio cuenta de una conferencia de prensa de la oposición venezolana desafiando a Insulza. ''Señor secretario general de la OEA: no se haga el tonto que nosotros sabemos que usted sabe lo que está ocurriendo en Venezuela; tenga vergüenza y no se convierta en un altavoz del tirano (Chávez) que despotiza a Venezuela'', dijo Henry Ramos Allup, de la socialdemócrata Acción Democrática, como portavoz de 11 partidos miembros de la Mesa de la Unidad Democrática, frente al edificio de la OEA en Caracas, en cuyo interior, el alcalde metropolitano, Antonio Ledezma, cumple una huelga de hambre en protesta por la usurpación de poder de parte de Chávez.
Los trapitos al sol que se están mostrando sobre Insulza, seguramente serán sus piedras en el camino para su reelección. Le será difícil revertir una imagen negativa en franco crecimiento.
Para la OEA, Insulza está expiando sus pecados y de esa forma no expone aún más su prestigio, el cual está, dicho sea de paso, bastante por el suelo.
A la espera del diálogo
En la conferencia de prensa en El Salvador de esta noche, donde estuvieron presente Mauricio Funes, Manuel Zelaya, Fernando Lugo y Rafael Correa, además de Miguel D’Escoto de la ONU y José Miguel Insulza de la OEA, se reiteraron muchas de las declaraciones de estos días sobre condenar el golpe de Estado y buscar la restitución del presidente Zelaya; aunque primó la idea de abrir un espacio de diálogo, algo que no estaba en la mesa de negociaciones hasta entonces.
No hubo avances sobre cómo se buscarán esos términos o la solución a la crisis, pero lo importante es que de uno y otro lado, todo el mundo ya está proponiendo el diálogo como forma de solucionar la crisis. Roberto Micheletti dijo hoy que estaba dispuesto al diálogo con la OEA, y se espera que la voluntad dentro de la OEA será que se deje de lado la Carta Democrática – que no es aplicada con la misma vara – y haya una mesa de negociación y diálogo con un Presidente al que no reconocen, y que estaría dispuesto a adelantar las elecciones.
De esta noche me quedo con las declaraciones de Cristina de Kirchner en la conferencia desde El Salvador. Dijo que ella está comprometida de seguir participando en los viajes y movimientos en busca de que se respeten y promuevan la democracia y los derechos humanos. Ante tal declaración, uno no puede dejar de preguntarse ¿por qué viajó a la Habana (como los demás presidentes en esta conferencia) a principios de año y no pidió por esos dos valores que dice defender a capa y espada?
Zelaya pidió que no repriman al pueblo consiguiendo los aplausos de sus colegas por las muertes que se produjeron en las escaramuzas de hoy en Honduras, donde no pudo aterrizar.
Esta semana se verá si el espíritu democrático prima en América Latina y uno de sus valores más importante será respetado: el diálogo.
No hubo avances sobre cómo se buscarán esos términos o la solución a la crisis, pero lo importante es que de uno y otro lado, todo el mundo ya está proponiendo el diálogo como forma de solucionar la crisis. Roberto Micheletti dijo hoy que estaba dispuesto al diálogo con la OEA, y se espera que la voluntad dentro de la OEA será que se deje de lado la Carta Democrática – que no es aplicada con la misma vara – y haya una mesa de negociación y diálogo con un Presidente al que no reconocen, y que estaría dispuesto a adelantar las elecciones.
De esta noche me quedo con las declaraciones de Cristina de Kirchner en la conferencia desde El Salvador. Dijo que ella está comprometida de seguir participando en los viajes y movimientos en busca de que se respeten y promuevan la democracia y los derechos humanos. Ante tal declaración, uno no puede dejar de preguntarse ¿por qué viajó a la Habana (como los demás presidentes en esta conferencia) a principios de año y no pidió por esos dos valores que dice defender a capa y espada?
Zelaya pidió que no repriman al pueblo consiguiendo los aplausos de sus colegas por las muertes que se produjeron en las escaramuzas de hoy en Honduras, donde no pudo aterrizar.
Esta semana se verá si el espíritu democrático prima en América Latina y uno de sus valores más importante será respetado: el diálogo.
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