sábado, 29 de enero de 2011

No fue por Wikileaks: Papa no al celibato


El Papa Benedicto XVI nos tiene acostumbrados a las sorpresas, desde haber sido el primero que asumió el problema de la pederastia y hasta poner en duda la racionalización del uso del condón o defender a rajatabla que el matrimonio solo debe ser entre un hombre y una mujer y que el celibato es una de las cuestiones canónicas inamovibles de la Iglesia Católica.

Y sus afirmaciones parecen escritas en piedra desde que antes de ser Papa fue el responsable de la Congregación para la Doctrina de la Fe. En nada parece tener dudas. Sin embargo, parece que es un hombre como cualquier otro, de carne y hueso como nosotros, que duda, y que tiene argumentos que van cambiando con el contexto, la edad y los cargos.

El Papa tiene (o tuvo, mejor dicho) dudas sobre el celibato sacerdotal. Claro que sus dudas se pueden haber disipado con los años, porque las tuvo de joven, en sus cuarenta, cuando enseñaba Teología en su Alemania natal, según la revista Pipeline, del Círculo de Acción de Ratisbona un grupo de católicos crítico.
En un documento firmado por Joseph Ratzinger cuando tenía 42 años, el 19 de febrero de 1970 junto a otros teólogos prominentes de Alemania y enviado a la Conferencia Episcopal del país, se afirma que “nuestras reflexiones apuntan a la necesidad de una urgente revisión y un tratamiento diferenciado de la regla del celibato para la Iglesia alemana y para la Iglesia universal".
Entre las reflexiones vertidas en el documento se reflexionaba que el celibato podría provocar la escasez de candidatos al sacerdocio y de la disminución del talento por quienes optan por ese oficio. A lo que en la actualidad, habría que sumar que ha provocado que muchos delincuentes, pederastas, más allá de su orientación sexual, se escondan dentro de la Iglesia.
Más allá de las consideraciones canónicas y teológicas, estos puntos fueron los que defendí cuando años atrás la comunidad católica fue sacudida por la conducta del Padre Alberto, ahora episcopal, cuando en una playa de Miami Beach se mostró muy acaramelado con su ahora actual esposa. A pesar de las disquisiciones morales del momento, todas válidas, interpreté que el celibato en cuestión, más allá del cura Alberto, estaba dejando a muchos talentosos fuera de la vida sacerdotal al tener que elegir entre esa profesión pastoral o tener una familia, aspectos que no pueden ni deben estar divorciados.
Según el documento en el que imprimió su firma Ratzinger se decía que si el celibato no era discutido por los pastores de la Iglesia, sería tomado como tema a un nivel más bajo, lo que podría provocar pérdida de autoridad para los obispos y deserción sacerdotal.
Creo que ambas cosas están presentes ahora. Ojalá que la sabiduría del ahora viejo Ratzinger, lo haga retrotraerse a sus épocas de juventud madura y tomar de aquellas reflexiones las mejores ideas para que la Iglesia no discrimine a nadie con el tema del celibato. Todos tienen y pueden tener la vocación de servir en el sacerdocio.

viernes, 28 de enero de 2011

Faraónica censura


En Egipto el presidente Hosni Mubarak aplicó una censura faraónica sobre el internet, las redes sociales y la telefonía celular con el ánimo de dividir a los jóvenes que usando las nuevas tecnologías armaron gigantescas manifestaciones para protestar por la opresión de décadas desde principios de seamana.
Esta censura sin precedentes de la historia moderna apagó literalmente las comunicaciones en todo Egipto dejando a 83 millones de personas prácticamente en la época de las momias y los faraones, podría convertirse en un búmeran para el gobierno ya que puede incentivar mayores furias que desemboquen en protestas más peligrosas.
Mubarak ordenó un apagón general de las comunicaciones que afectó el viernes a las cuatro operadoras mayores de internet, Link Egypt, Vodafone/Raya, Telecom Egypt y Etisalat Misr, además de dejar inoperativos a las redes sociales, como Facebook y Twitter.
Si bien el gobierno logró controlar la situación, reducir las protestas  y dictó algunas medidas, como la renovación de un nuevo gabinete, aunque no la auto remoción del Presidente, no se sabe a ciencia cierta cuál será la actitud de los jóvenes egipcios cuando se restablezcan las comunicaciones y puedan volver a organizarse. Puede ser que busque que ocurra lo de Túnez, donde se obligó a al presidente Ben Alí a escaparse del país, o que se imponga algún otro tipo de censura como se impuso en Irán el año pasado para controlar a quienes seguína denunciando el fraude en las elecciones.
EEUU pidió libertad de expresión y que Mubarak convierta sus promesas en acciones, incluso la de restaurar las comunicaciones. Habrá que ver en las próximas horas si lo hará y cuáles serán las reacciones.
Lo que realmente se ha probado en estas revueltas en Túnez, Egipto, Yemen, Líbano y Libia, es que el internet y la reacción en cadena que provoca la interactividad en las redes sociales, son elementos esenciales para que se acaben las dictaduras.

jueves, 27 de enero de 2011

Viva la libertad gritan los árabes


 Qué lástima que Hugo Chávez no es árabe, porque a esta altura ya estaría teniendo miedo que las expresiones y manifestaciones populares lo estuvieran presionando fuera de la Presidencia, como le pasó en estas semanas al dictador de Túnez, Ben Alí, tras largos años de dictadura, le puede pasar al egipcio Hosni Mubarack y ahora podría suceder con el mandatario de Yemen, Ali Abdalá Saleh que hace 32 años está oprimiendo a los yemeníes.

Pero seguro que aunque Chávez no es árabe, está escuchando estos duros gritos de dolor de los pueblos árabes que quieren emanciparse de las garras de los dictadores. Ya nadie come gato por liebre y aunque sigan criticando a occidente, está comprobado que las sociedades abiertas, plurales, donde se respetan los procesos políticos de participación y los derechos humanos son los mejores sistemas que conocemos y donde merece la pena vivir.

En Yemen las protestas contra el régimen están más destinadas a protestar por la falta de empleo y las condiciones infrahumanas en la que viven la mitad de los 23 millones de habitantes. Pero igualmente el desarrollo económico y humano es más posible en sociedades abiertas y en libertad.

Las protestas en Egipto, Túnez y Yemen, con resultados diferentes, son en definitiva un canto a la libertad. Ojala Chávez se percate del sonido.  

miércoles, 26 de enero de 2011

Correa y su impopular consulta

El presidente ecuatoriano Rafael Correa se parece cada día más a su vecino Hugo Chávez. Culpa a los demás poderes del Estado por la corrupción, la inseguridad y la impunidad rampantes, solo para pedir al pueblo que le extienda poderes extraordinarios para combatirlas.

Esta semana Correa propuso una consulta popular, a la que vende como mecanismo de “democracia directa”, pero que no es más que la manipulación del ciudadano para obtener una licencia que le permitiría limitar la acción del Congreso, controlar al Poder Judicial y censurar a los medios de comunicación. En definitiva, busca por referendo popular lo mismo que Chávez logró mediante una ley que lo habilitó para gobernar por decreto, de espaldas a las demás instituciones.

Bajo el argumento de que “el pueblo es el único soberano”, Correa propuso un referendo de 10 preguntas que la Corte Constitucional debe autorizar. De ganar el SÍ, el Poder Ejecutivo administrará un consejo regulador que por 18 meses podrá reestructurar el Poder Judicial y nombrar jueces; otro ente que controlará la propiedad de la banca y de los medios de comunicación y hasta podrá censurar los contenidos que considere violentos y discriminatorios; y se entrometerá con ordenanzas municipales sobre juegos de azar y espectáculos públicos.

Aprovechándose de un índice de popularidad que sobrepasa el 75%, Correa valora la participación directa del ciudadano mediante el voto, por sobre la representatividad ciudadana que se deposita en los miembros del Congreso para debatir y hacer leyes. Se trata de la fórmula engañosa del populismo, que adula y corteja a las mayorías, mientras desprecia a las minorías.

La trampa es que se ensalza la democracia participativa (con las mayorías como vedette), menospreciándose a la democracia representativa, cuyo valor radica en la inclusión de las minorías y el respeto por la pluralidad. De ahí que haya sistemas electorales con ballotage y colegios electorales, bajo el precepto de que toda persona cuenta, y de que no puede haber mayorías absolutas.

Las mayorías no siempre tienen la razón, muchas veces son masa y sensibles a los cambios. Quedó demostrado con el “gasolinazo” en Bolivia a principios de año que deprimió la popularidad de Evo Morales, o el apoyo que de repente se le desvaneció al peruano Alberto Fujimori con el autogolpe de 1992 tras el cierre del Congreso o la impopularidad que cosechó George Bush cuando no encontró las armas de destrucción masiva en Irak.

La forma en cómo Correa está planteado el referendo no parece una consulta sino más bien una campaña por el SÍ, con preguntas que inducen respuestas deseadas. Todas están precedidas por comentarios peyorativos y de acusaciones de corrupción contra quienes se interpela - jueces, sector privado y medios – los mismos a los que el Presidente tiene de blanco en sus alocuciones sabatinas.

Sobre los medios el pretendido referendo es cínico. Empieza una pregunta sobre si “¿está usted de acuerdo…?” que se prohíba a un propietario, accionista o director de un medio ser dueño de otra empresa, así como tener otras ajenas a su actividad, aseverando que se deben “evitar conflictos de intereses”, cuando es Correa el que tiene serios conflictos al haber creado con dineros públicos Periódico Popular, un diario que compite contra los demás, bajo la excusa de que todos mienten, menos el gobierno.

Pero el mayor problema no es como están planteadas las preguntas, sino en que la experiencia indica que Correa invertirá millones de dólares en propaganda para conseguir las respuestas con las que accederá a poderes extraordinarios.

Con todo esto, no trato de invalidar los referendos. Son válidos y necesarios para una democracia. Pero existe un profundo conflicto de interés cuando los plantea la parte interesada; el gobierno en este caso. A éste le corresponde incentivar su práctica y administrarlos, pero los temas deben surgir de la sociedad civil, previo debate y campañas educativas promovidas por las autoridades en las que se expresen puntos de vista diversos y plurales para que la gente vote a conciencia. Y en una consulta con preguntas abiertas, por supuesto, no inducidas.

El posible referendo en Ecuador, desenmascara a un Correa populista y demagogo, que como Chávez, adula a las mayorías. Claro; solo mientras le favorecen.

martes, 25 de enero de 2011

Obama: competencia y educación




Lo más destacado del Mensaje del Estado de la Unión del presidente Barack Obama fue esta noche su apelación al patriotismo estadounidense con un mensaje contundente basado en la superación de la nación mediante dos orgullos históricos del país, uno externo: competencia, y otro interno, educación.

Aludió a la histórica competencia con la Unión Soviética para mantener el liderazgo en el planeta, refiriéndose a que el país y esta generación están de nuevo ante la maravillosa época de otro “momento Sputnik”, pero su referencia no fue hacia Rusia, sino a competir con una nación emergente en el mundo, con la segunda economía, China. Sputnik fue en 1957 el primer satélite ruso en orbitar la Tierra y el desafío que aceptó EEUU para mejorar su educación y alinear todos los objetivos del país para ganar la carrera espacial y la supremacía mundial. Años después, ese desafío y la energía depositada en la educación, en Ciencias y Matemáticas, catapultaron a EEUU, siendo el primer país en llegar a la Luna.

Para esta nueva competencia y tocando las fibras íntimas de los ciudadanos, gran parte de su discurso lo dedicó a mejorar la educación pública, las universidades y la accesibilidad a estas de todos los ciudadanos con recortes de impuestos. Muy aplaudido fue cuando instó a los ciudadanos que quieren hacer algo bien para el país que se dediquen y preparen para ser maestros.

Bajo la óptica de un país mejor educado, sobre lo que demostró que los jóvenes estadounidenses están a la zaga de otros países industrializados, pidió que será la única forma de competir en las nuevas economías. Pidió reducción de impuestos y recortes de presupuestos hasta en gastos militares, pero en agrandar los rubros en educación, para que haya mejor desarrollo y mejores empleos. Sobre inmigración pidió al bipartidismo y trabajar juntos y dijo que no se podía creer que el país expulsara a los indocumentados con estudios universitarios a lo que denominó sin sentido, ya que el país prepara profesionales que otros países aprovechan en detrimento de la economía estadounidense. Grandes párrafos los dedicó a la reforma de Salud sobre la que hizo concesiones para mejorarla pero jamás para derogarla. E insistió en terminar la guerra con Irak y seguir apoyando a Afganistán para no permitir que el terrorismo internacional se agrupe nuevamente. Fue optimista sobre la recuperación económica.

En lo más prometedor de las relaciones con América Latina, anunció un viaje próximo en marzo a Brasil, Chile y El Salvador.
Fue un discurso prometedor y de cara al futuro. Me quedo con su apelación a los sentimientos profundos del país y a trabajar juntos entre Republicanos y Demócratas.