sábado, 13 de octubre de 2012

SIP: Ataques a la libertad


La Sociedad Interamericana de Prensa arrancó su reunión semestral en Sao Paulo, la primera en 20 años de cuarenta que me pierdo. Y lo hace con la misma fuerza de siempre denunciando los ataques a los periodistas, a la prensa y a la ciudadanía general que sufren de gobiernos, del sector privado o de grupos ilícitos y en cada país de las Américas.

En la reunión de mañana domingo cuando se debatan los informes país por país, tres temas serán los que más llamarán la atención. La violencia contra los periodistas y medios que ya se cobró más de una docena de asesinatos en lo que va de  2012, la censura a través de las legislaciones tanto por la falta o irrespeto de leyes al acceso a la información pública como el impulso de leyes de medios y, también importante, la cantidad de medios que algunos gobiernos han creado en estos últimos tiempos a los que usan no como medios públicos sino como gubernamentales para difundir propaganda partidaria.

En el caso de la violencia los países que recibirán mayor atención son México, Honduras, Brasil, Ecuador, República Dominicana y Panamá.

En materia de incumplimiento con pautas sobre gobiernos abiertos, transparentes y restricciones al acceso a la información pública, la lista es más larga: Argentina, Canadá, El Salvador, Ecuador, Haití, Nicaragua, Panamá, Venezuela. Respecto a países con leyes en contra de medios o que buscan establecer estos mecanismos: Argentina, Bolivia, Colombia, Perú, Uruguay y Venezuela.

Respecto a los países cuyos gobiernos han creado medios gubernamentales y de propaganda: Argentina, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela. 

jueves, 11 de octubre de 2012

18 periodistas asesinados


La Sociedad Interamericana de Prensa está por comenzar este fin de semana los debates sobre libertad de prensa en el continente americano. La nota más triste y desgarradora fue que se produjo un nuevo récord de violencia contra los periodistas en estos últimos seis meses, una ola de violencia que no acaba y que tuvo grandes consecuencias: 18 periodistas fueron asesinados y tres fueron desaparecidos.

De esos 18 asesinatos, 6 casos se produjeron en México, 6 en Brasil, 4 en Honduras, uno en Ecuador y uno en Haití; mientras que las 3 desapariciones ocurrieron en México.

La SIP reclamará justicia y que no haya impunidad, pero lamenteblamente como tantos otros cientos de casos ocurridos en las últimas décadas, los familiares y colegas de estos periodistas terminarán frustrados ya que sus casos dificilmente serán esclarecidos y quedarán solo para una estadística o para engrosar la lista de nombres en algún monumento dedicado a los caídos por la libertad de prensa, como la pared de cristal instalada en el Newsum de Washington.

La libertad de prensa y la democracia perdieron mucho con estos periodistas que fueron violentados en represalia a su búsqueda por la verdad.

Los periodistas asesinados son:
Luiz Henrique Georges, propietario del diario Jornal da Praça, Ponta Porã, Mato Groso do Sul, Brasil. Asesinado el 4 de octubre de 2012.
José Noel Canales, trabajaba en el sitio web Hondudiario, Tegucigalpa, Honduras. Fue asesinado el 10 de agosto de 2012.
Byron Baldeón, corresponsal del diario Extra, Guayas, Ecuador. Fue asesinado el 1 de julio de 2012.
Víctor Manuel Báez Chino, editor de la sección policial del periódico Milenio El Portal de Xalapa y miembro del consejo editorial del sitio de internet Reporteros Policiacos, Xalapa, Veracruz, México. Fue secuestrado el 13 de junio. Su cadáver fue hallado el 14 de junio de 2012.
Adonis Felipe Bueso Gutiérrez, reportero de Radio Stereo Naranja, Honduras. Asesinado en la ciudad de Villanueva, departamento de Cortés, el 8 de julio de 2012.
Valério Luiz, 5 de julho de 2012, reprtero de Rádio Jornal (820 AM), Goiânia, Brasil. Asesinado el 5 de julio de 2012.
Marcos Antonio Ávila García, reportero de los periódicos Diario Sonora de la Tarde y El Regional, Ciudad Obregón, Sonora, México. Fue secuestrado el 17 de mayo de 2012. Su cadáver fue hallado al día siguiente.       
Alfredo Villatoro, coordinador del noticiero Diario Matutino de la radio HRN, Tegucigalpa, Honduras. Fue secuestrado el 9 de mayo de 2012. Su cadáver fue hallado el 15 de mayo.
Erick Alexander Martinez Ávila, periodista y activista político, Tegucigalpa, Honduras. Asesinado el 7 de mayo de 2012.
Gabriel Huge, fotógrafo. Trabajó en el diario Notiver de Veracruz, México, medio que abandonó tras el asesinato de dos colegas en 2011. Fue asesinado el 3 de mayo de 2012.
Guillermo Luna, fotógrafo del sitio veracruznews.com. Trabajó en el diario Notiver de Veracruz, México, medio que abandonó tras el asesinato de dos colegas en 2011. Fue asesinado el 3 de mayo de 2012.
Esteban Rodríguez, reportero gráfico. Trabajó en el diario Notiver de Veracruz, México, medio que abandonó tras el asesinato de dos colegas en 2011. Fue asesinado el 3 de mayo de 2012.
Regina Martínez, corresponsal de la revista Proceso, en Veracruz, Veracruz, México. Fue asesinada el 27 de abril de 2012.
Décio Sá, reportero del periódico O Estado do Maranhão y autor del blog (http://www.blogdodecio.com.br/), São Luís, Maranhão, Brasil. Fue asesinado el 23 de abril de 2012.
Jean Liphete Nelson, director de la comunitaria Radio Boukman en Cité Soleil, Haití. Fue asesinado el 5 de marzo de 2012.
Paulo Roberto Cardoso Rodrigues (Paulo Rocaro), editor en jefe del diario Jornal de Praça y fundador del sitio de internet Mercosulnews, Ponta Pará, Mato Grosso do Sul, Brasil. Fue asesinado el 12 de febrero de 2012.
Mário Randolfo Marques Lopes, editor del sitio de internet Vassouras na Net, Vassouras, Río de Janeiro, Brasil. Fue asesinado el 9 de febrero de 2012.
Laécio de Souza, reportero de radio Sucesso FM y aspirante a concejal de la municipalidad de Simões Filho, Bahía, Brasil. Fue asesinado el 3 de enero de 2012.

Los 3 colegas desaparecidos son:  
Miguel Morales Estrada, cubre la sección policíaca para el Diario de Poza Rica, de Veracruz, México, Desaparecido desde el 19 de julio de 2012.
Zanne Plemmons, fotógrafo independiente de Texas. Desaparecido desde el 21 de mayo de 2012 en Nuevo Laredo, Tamaulipas, México.
Federico Manuel García Contreras, reportero gráfico del diario El Punto Crítico. Desaparecido desde el 16 de mayo de 2012 en el municipio de Tanquián de Escobedo, en San Luis Potosí.

miércoles, 10 de octubre de 2012

El miedo a debatir

Comparto mi columna del fin de semana antes de la victoria de Hugo Chávez y centrada en el tema del debate en Estados Unidos entre Barack Obama y Mitt Romeny y en los que no se dieron en Latinaomérica, incluyendo a Venezuela


El miedo a debatir

Si ganó Mitt Romney o perdió Barack Obama en el primer debate de la carrera presidencial estadounidense, no es tan importante como que triunfó la gente, el proceso electoral y la política.
Alienada de tanta propaganda partidaria, avisos negativos, discursos e información polarizada, el cara a cara entre los candidatos dio un respiro a los electores para que los conozcan íntimamente, y aprender de propuestas sobre una realidad más descarnada y autocrítica del país.
Los debates no tienen la fuerza de cambiar el rumbo de una elección, ya que se realizan en la parte final de la campaña electoral cuando los indecisos son pocos y la mayoría difícilmente considere traicionar sus lealtades partidarias. Empero, como ocurrió el miércoles con Romney, suelen energizar campañas que todos daban por decididas.
Romney rebasó a Obama no por su ventaja de retador, sino porque fue más convincente en el arte de la retórica, del intercambio de ideas, donde prevalecen los principios y propuestas más que los hechos, el lenguaje corporal más que las tácticas futuras. Obama perdió porque confundió política con gobierno, quedó empantanado, defendiendo decisiones tomadas y objetivos que todavía no alcanzó.
Sin embargo, el logro más sustancial de los debates es que crean una atmósfera de efervescencia política, renovando en la gente el interés por la vida de sus comunidades y generando mayores compromisos para salir a votar. Un clima tan saludable para la política y la participación democrática, similar al que crean las Eliminatorias al fútbol o los play-off a la NBA.
Lamentablemente, este tipo de fiesta cívica todavía no caló del todo en la cultura electoral de varios países latinoamericanos, donde existen gobiernos que prefieren informar a ser cuestionados o hacer propaganda por temor a debatir. Venezuela es el caso típico. El presidente Hugo Chávez rechazó de cuajo el intento de su contrincante, el gobernador Henrique Capriles, de trenzarse en debates electorales rumbo a las elecciones de este domingo, relegando a los venezolanos a solo tener que consumir propaganda, insultos y descalificaciones.
La falta de debates denuncia el grado de autoritarismo o realza el nivel de democracia alcanzado en un país. No es casualidad que sean inexistentes en Venezuela, Argentina, Bolivia, Ecuador y Nicaragua; o que, por el contrario, formen parte de la cultura electoral de Brasil, Chile, Costa Rica, Colombia, México y Perú.
En Venezuela los debates presidenciales se realizaron por última vez en 1998, cuando Chávez aspiraba a la presidencia. Lo mismo ocurrió con Evo Morales en Bolivia, donde antes de su segundo período eran práctica habitual entre candidatos. Esto demuestra que a mayor cantidad de años en el poder, menor son las chances para que haya discusión de ideas.
También sucede con Daniel Ortega en Nicaragua, Rafael Correa en Ecuador y Cristina de Kirchner en Argentina. Tras varios años en el poder, prefieren descalificar públicamente a sus adversarios a tener que sentarse frente a frente, argumentando que su comunicación es con el pueblo, con las bases, aunque rara vez esa comunicación es de doble vía.
Ese miedo a debatir, a tener que compartir el poder temporalmente, los obliga a crear un clima de polarización política constante, en el que valen más los insultos y los ataques que el debate. La polarización no es una casualidad, sino causalidad, es una estrategia política inteligente para quien quiere gobernar sin tener que rendir cuentas o cumplir con los contrapesos de la democracia.
Es fácil advertir que esa polarización no puede ser sustentada sin un aparato gigantesco de propaganda. De ahí que estos gobiernos sigan creando medios de comunicación gubernamentales a los que usan no como medios públicos sino para su beneficio partidario; discriminen y persigan a los medios y periodistas que ejercen su misión de fiscalizar al poder;  que solo informen a la población a través de cadenas nacionales y discursos en actos políticos o que no ofrezcan conferencia de prensa o posibilidad donde puedan ser cuestionados.
El miedo a debatir implica miedo a la democracia. Por ello, para evitar que los gobiernos se hagan más autoritarios y cerrados, sería importante que la sana cultura de los debates se incluya como valor esencial en la legislación electoral. 

lunes, 8 de octubre de 2012

Venezuela, oposición y diciembre


Hugo Chávez ganó por mucho, con más del 54% de los votos que lo legitiman en la Presidencia por un absurdo período adicional que en total serán 20 años desde que llegó al poder en 1999 y a partir de ahí cambió la Constitución para eternizarse y tener este destino.

En realidad la oposición no perdió con Henrique Capriles sino que perdió cuando no puedo doblegar la mano de aquellos referéndums constitucionales con los que cambiaron las reglas de juego para hacer política y se permitió que un presidente pueda ser vitalicio. Absurda medida que desde entonces ha permitido la institucionalización de los abusos de poder y el enquistamiento de una clase política que cree que no solo el gobierno, sino el Estado le pertenece.

Las evidencias recolectadas en estos 14 años hablan de un gobierno autoritario, abusivo contra las libertades individuales y sociales, y que hizo de Venezuela dos países antagónicos. El futuro, con el argumento y la justificación del 54%, es más sombrío aún. A no ser que haya una transformación personal o su salud se desmorone, Chávez podrá profundizar la revolución lo que equivaldrá a un nacionalismo acérrimo, mucha más propaganda y descalificación e insultos para una minoría que también es mayoría, y para quien piense u opine diferente. Chávez buscará seguir aumentando la hegemonía de todo y en todo, pese a quien le pese.

La oposición tiene ahora la responsabilidad de no desbandarse y tratar de tener mejores elecciones en diciembre cuando deba renovarse la legislatura. A su favor tiene esta derrota fresca, sabiendo que debe esforzarse ante un aparato gigantesco con capacidad de movilización y arrastre sistemático y permanente, y que debe conseguir imponer un contrapeso democrático en la Asamblea Legislativa. Esta opción es mayúscula y de una altísima responsabilidad. 

domingo, 7 de octubre de 2012

El día de la gran oportunidad


Los venezolanos opositores al gobierno tienen hoy la gran oportunidad de acabar con el régimen divisivo y polarizador que Hugo Chávez creó desde que ganó las elecciones 14 años atrás.
No hay país en América Latina que esté más polarizado que Venezuela y donde el gobierno ejerce el control de las otras instituciones del Estado como si fueran propias.
Es verdad que Chávez ha construido un gobierno más asistencialista y que conecta mejor con la gente más vulnerable que otros del pasado. Sin embargo, el costo de las misiones y de ese asistencialismo, además de los sueños de patria grande bolivariana que le justificaron llevar sus ideas fuera de su frontera, le han llevado a despilfarrar miles de millones de dólares que le pertenecen a todos los venezolanos, no solo a sus seguidores.
Chávez ha venido destruyendo al país en forma sistemática y la prueba de que su revolución no ha funcionado es que el desempleo es alto, la infraestructura nueva inexistente, la inflación galopante y la tasa de criminalidad exorbitante. Todos porcentajes mayores que el de otros países latinoamericanos que tienen mucho menos potencialidades que Venezuela.
La historia seguramente juzgará a Chávez por los talentos que ha desaprovechado, por la pobreza que ha generado, por la materia gris que se ha escapado y por las inversiones extranjeras que ha espantado.
Si gana Henrique Capriles no se puede predecir el futuro, pero su vocación más democrática e incluyente hace vaticinar que el cambio para Venezuela será mayúsculo, algo que ya viene demostrando como gobernador. Pero más allá de las predicciones que se pueden hacer, lo importante es que se trataría de un recambio saludable después de 14 años que, en cualquier circunstancia, son demasiado y parecieron interminables.
Que Venezuela siga gobernada sin recambio de liderazgo sigue invitando a que se produzcan cada vez mayores abusos de poder. No hay régimen en el mundo que después de una década se haya convertido en mejor. Imposible fue e imposible es.
Digo que se trata de la gran oportunidad, porque nunca hubo tanta unión en la oposición como para poder hacer la mejor elección. Si gana Capriles habrá que ver qué sucederá durante la transición y que papel tendrá no solo Chávez, sino los chavistas, ya que muchos dependen de estar enquistados en el poder. Si pierde Capriles, habrá que ver qué fuerza puede arrastrar la oposición para poder ser un mejor balance en la Asamblea Legislativa, pese a que Chávez seguirá insistiendo y buscando excusas para gobernar por decreto como lo hizo cuatro veces por períodos exorbitantes de tiempo durante su Presidencia.
Sería democráticamente saludable para Venezuela y para América Latina que haya un recambio y que Chávez, en todo caso, sea el retador de las próximas elecciones. Pero un recambio, una nueva oportunidad es necesaria.