Patricia Rodas volvió a las andanzas del depuesto Manuel Zelaya, insistiendo ante el canal chavista de Venezolana de Televisión, que apenas Zelaya sea restituido deberá convocarse a una constituyente, a la que calificó de “obligación”.
Uno ya no sabe si se trata de una estupidez política, de una verdadera intención o de un sarcasmo digno de estos tiempos, teniendo en cuenta que por ese camino fue justamente destituido Zelaya al tratar de convocar la “cuarta urna”, un golpe a las demás instituciones del Estado y a la Constitución que prohibían su ejecución.
Todo en Honduras puede ser discutido y será discusión perenne en el futuro. Sin embargo, lo que habría que tener claro, y según el propio Zelaya lo suscribió con el último acuerdo, es que se debe renunciar por el momento, al menos en el período presidencial que culminará en enero, a cualquier intento de reforma alguna, habiendo sido el problema que generó la crisis política actual.
Una vez más, la desafiante Rodas se hace eco de los intereses de Zelaya y de los que se esconden detrás de él - llámense sus amigos nucleados en el ALBA – que firman una cosa con la mano, lo borran con el codo o se retractan con la boca.
Aunque las elecciones puedan estar cuestionadas por muchos en la comunidad internacional, solamente por tratar de ser principistas respecto a la necesidad de que Zelaya debe ser restituido con anterioridad a los comicios, lo cierto es que – con él o sin él – se podrá dar una vuelta de página y todos ganar en tranquilidad.
sábado, 21 de noviembre de 2009
viernes, 20 de noviembre de 2009
Chávez - Kirchner y la valija
Chávez – Kirchner y la valija corrupta 20-11-09
Hubo de todo esta semana que termina, pero seguramente pasará a la historia no sólo por la verborragia entre Chile y Perú, las agresiones físicas en Cuba contra el bloguero esposo de la bloguera Yoani Sánchez, la guerra retórica entre los gobiernos de Colombia y Venezuela…
Pero una noticia especial fue la clasificación de Venezuela como uno de los gobiernos más corruptos del mundo, según la escala que dio a conocer Transparencia Internacional. Y prueba de esa corrupción se vio esta semana en la investigación que está haciendo la justicia argentina, donde en un video captado en el 2007 dentro de la Casa Rosada se muestra al venezolano Guido Antonioni, en el medio de una delegación de funcionarios venezolanos, dos días después de que le incautaran en la aduana de Ezeiza una valija con 800 mil dólares en efectivo, destinada para la campaña electoral de Cristina de Kirchner.
El dinero había sido traído en un avión de PDVSA. Una valija con tanto efectivo no puede ser solo la tarea de un par de generosos funcionarios corruptos. Y probablemente no fue la primera ni la única.
Siempre recuerdo en estos casos a un periodista amigo mexicano, Jesús Blancornelas, quien solía decir ante la evidencia de los casos: “si hace cuac, seguro que es un pato”.
Hubo de todo esta semana que termina, pero seguramente pasará a la historia no sólo por la verborragia entre Chile y Perú, las agresiones físicas en Cuba contra el bloguero esposo de la bloguera Yoani Sánchez, la guerra retórica entre los gobiernos de Colombia y Venezuela…
Pero una noticia especial fue la clasificación de Venezuela como uno de los gobiernos más corruptos del mundo, según la escala que dio a conocer Transparencia Internacional. Y prueba de esa corrupción se vio esta semana en la investigación que está haciendo la justicia argentina, donde en un video captado en el 2007 dentro de la Casa Rosada se muestra al venezolano Guido Antonioni, en el medio de una delegación de funcionarios venezolanos, dos días después de que le incautaran en la aduana de Ezeiza una valija con 800 mil dólares en efectivo, destinada para la campaña electoral de Cristina de Kirchner.
El dinero había sido traído en un avión de PDVSA. Una valija con tanto efectivo no puede ser solo la tarea de un par de generosos funcionarios corruptos. Y probablemente no fue la primera ni la única.
Siempre recuerdo en estos casos a un periodista amigo mexicano, Jesús Blancornelas, quien solía decir ante la evidencia de los casos: “si hace cuac, seguro que es un pato”.
Confrontación prensa - gobierno
La reunión de la Sociedad Interamericana de Prensa en Buenos Aires reflejó nítidamente el clima de confrontación permanente al que varios gobiernos arrastran a sus ciudadanos, donde los espacios de diálogo y tolerancia son ahora ocupados por la retórica belicista, la polarización y la violencia.
Para la SIP no hubo muchas sorpresas sobre lo que generarían sus críticas contra varios sistemas como el argentino que, disfrazados de legitimización electoral, asumen posturas cada vez más autoritarias; dándoles lo mismo, sancionar leyes para controlar a medios de comunicación, que subvencionar a “piqueteros”, una especie de peones mercenarios cuya misión es azuzar marchas y actos oficiales.
El ambiente enrarecido se incentiva desde lo más alto. El desaire de la presidenta Cristina de Kirchner quien se negó a inaugurar la asamblea de la SIP no fue sorpresa, pero sí, un error innecesario, desaprovechando un contexto natural para discutir su polémica ley de Servicios Audiovisuales. El mismo yerro lo tuvo su esposo en febrero de 2005 al desatender a la SIP, cuando pedía explicaciones sobre la corrupción con la que se utilizaba la publicidad oficial para premiar y castigar a medios, práctica que nunca fue aclarada y que todavía persiste.
El kirchnerismo no es amigo del diálogo, prefiere confrontar e imponer. En estilo, la SIP está acostumbrada a lidiar con presidentes como Rafael Correa y Hugo Chávez, que manipulan espacios obligatorios en los medios propios y de otros, para desprestigiar y calumniar a detractores y periodistas. Y aunque la presidenta Kirchner no es tan sistemática, también usa la tribuna pública y actos oficiales para zarandear al periodismo. No bastó solo con la ley de prensa para desguazar a los medios, sino que además los persigue con medidas económicas, así sea amenazando con estatizar Papel Prensa que bloqueando la distribución de diarios. La prioridad no es solo Clarín, sino disminuir cualquier medio que por su tamaño e independencia pueda hacer de contra poder.
Se trata de medidas desafiantes utilizadas para lograr reacciones de irracionalidad que den letra para discursos demagógicos. Las mismas que Chávez utiliza al “exportar su ideología de confrontación” como señaló la SIP y que puso en práctica en Buenos Aires con una reunión paralela sobre “Medios y Democracia en América Latina”, al que mal llamó primer encuentro, porque se trata del mismo que siempre viene organizando ante cada actividad de la organización hemisférica, tanto para provocar como para contrarrestar sus efectos.
El matrimonio Kirchner no es ajeno a esta práctica. Esta vez, el “estás nervioso Clarín” se transformó en “yanquis go home”, un lema que varios desaforados de la “Juventud Peronista Descamisados” gritaban a miembros de la SIP en el vestíbulo del hotel, donde dejaron caer una enorme banderola y miles de papelitos con la consigna “SIP = CIA”, igualmente reproducida en afiches pegados en el micro centro porteño. Los portadores, claro está, ni idea del mensaje, pero el ruido del bombo, el alquiler de la garganta y el choripan, bastan para cantar en contra de cualquiera o a favor de un sindicalista, aún sin conocer las razones.
Así en Argentina como en Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, los gobiernos siguen utilizando los recursos públicos para la propaganda y actividades paraestatales, con la intención de que los piqueteros o camisas rojas agredan a otros, quemen neumáticos o rompan vidrieras. La misión es crear alboroto, provocar, bloquear la razón. Lo inaudito es que el propio Estado es el que apuesta a crear división, grupos antagónicos, aunque no acierta a gobernar para las dos argentinas que incentiva.
Lo que rodeó a la asamblea de la SIP en Buenos Aires dio lástima. Un gobierno arrogante y desafiante, desplegando mucha retórica propagandística y belicosa, haciendo que muchos extranjeros se sintieran incómodos, gratuitamente insultados de “golpistas”. Aunque se fueron entendiendo que mucho no podían esperar de un gobierno que igual actúa restringiendo la libertad de prensa haciendo bloquear la salida de camiones de distribución de Clarín y La Nación; que ordenando un día después, volar al Tango 03, con el único propósito de llevarle a la Presidenta la edición dominical de los periódicos porteños, a su casa en Calafate al sur del país. Confrontación y abuso de poder.
Para la SIP no hubo muchas sorpresas sobre lo que generarían sus críticas contra varios sistemas como el argentino que, disfrazados de legitimización electoral, asumen posturas cada vez más autoritarias; dándoles lo mismo, sancionar leyes para controlar a medios de comunicación, que subvencionar a “piqueteros”, una especie de peones mercenarios cuya misión es azuzar marchas y actos oficiales.
El ambiente enrarecido se incentiva desde lo más alto. El desaire de la presidenta Cristina de Kirchner quien se negó a inaugurar la asamblea de la SIP no fue sorpresa, pero sí, un error innecesario, desaprovechando un contexto natural para discutir su polémica ley de Servicios Audiovisuales. El mismo yerro lo tuvo su esposo en febrero de 2005 al desatender a la SIP, cuando pedía explicaciones sobre la corrupción con la que se utilizaba la publicidad oficial para premiar y castigar a medios, práctica que nunca fue aclarada y que todavía persiste.
El kirchnerismo no es amigo del diálogo, prefiere confrontar e imponer. En estilo, la SIP está acostumbrada a lidiar con presidentes como Rafael Correa y Hugo Chávez, que manipulan espacios obligatorios en los medios propios y de otros, para desprestigiar y calumniar a detractores y periodistas. Y aunque la presidenta Kirchner no es tan sistemática, también usa la tribuna pública y actos oficiales para zarandear al periodismo. No bastó solo con la ley de prensa para desguazar a los medios, sino que además los persigue con medidas económicas, así sea amenazando con estatizar Papel Prensa que bloqueando la distribución de diarios. La prioridad no es solo Clarín, sino disminuir cualquier medio que por su tamaño e independencia pueda hacer de contra poder.
Se trata de medidas desafiantes utilizadas para lograr reacciones de irracionalidad que den letra para discursos demagógicos. Las mismas que Chávez utiliza al “exportar su ideología de confrontación” como señaló la SIP y que puso en práctica en Buenos Aires con una reunión paralela sobre “Medios y Democracia en América Latina”, al que mal llamó primer encuentro, porque se trata del mismo que siempre viene organizando ante cada actividad de la organización hemisférica, tanto para provocar como para contrarrestar sus efectos.
El matrimonio Kirchner no es ajeno a esta práctica. Esta vez, el “estás nervioso Clarín” se transformó en “yanquis go home”, un lema que varios desaforados de la “Juventud Peronista Descamisados” gritaban a miembros de la SIP en el vestíbulo del hotel, donde dejaron caer una enorme banderola y miles de papelitos con la consigna “SIP = CIA”, igualmente reproducida en afiches pegados en el micro centro porteño. Los portadores, claro está, ni idea del mensaje, pero el ruido del bombo, el alquiler de la garganta y el choripan, bastan para cantar en contra de cualquiera o a favor de un sindicalista, aún sin conocer las razones.
Así en Argentina como en Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, los gobiernos siguen utilizando los recursos públicos para la propaganda y actividades paraestatales, con la intención de que los piqueteros o camisas rojas agredan a otros, quemen neumáticos o rompan vidrieras. La misión es crear alboroto, provocar, bloquear la razón. Lo inaudito es que el propio Estado es el que apuesta a crear división, grupos antagónicos, aunque no acierta a gobernar para las dos argentinas que incentiva.
Lo que rodeó a la asamblea de la SIP en Buenos Aires dio lástima. Un gobierno arrogante y desafiante, desplegando mucha retórica propagandística y belicosa, haciendo que muchos extranjeros se sintieran incómodos, gratuitamente insultados de “golpistas”. Aunque se fueron entendiendo que mucho no podían esperar de un gobierno que igual actúa restringiendo la libertad de prensa haciendo bloquear la salida de camiones de distribución de Clarín y La Nación; que ordenando un día después, volar al Tango 03, con el único propósito de llevarle a la Presidenta la edición dominical de los periódicos porteños, a su casa en Calafate al sur del país. Confrontación y abuso de poder.
miércoles, 18 de noviembre de 2009
La burla de Fidel
Mientras Fidel Castro salió hoy a defender a su discípulo Hugo Chávez a quien calificó de “democrático”, a atacar a Colombia y a los “yanquis” por utilizar militarmente bases colombianas, en su habitual reflexión, esta vez titulada “La Revolución Bolivariana y la Paz”; la organización internacional pro derechos humanos, Human Rights Watch, emitió su informe sobre Cuba, denunciando “un engranaje de crueles presiones” contra disidentes, sus familiares y amigos.
Bajo el título “Nuevo Castro, Misma Cuba”, el informe de HRW está repleto de denuncias sobre casos de violaciones a los derechos humanos que sucedieron en el gobierno de Raúl Castro, a pesar de que la percepción era que la situación había mejorado después de la salida de Fidel del poder.
Fidel desvarió en su artículo, como es su costumbre, al ponderar las dotes democráticas de Chávez, aprovechando para ver golpes de Estado conspirativos contra el gobierno venezolano e invasiones norteamericanas por doquier tras el pretexto de la lucha antidrogas. Fiel a su estilo, Castro atribuye editoriales de diarios colombianos al gobierno estadounidense, que este fin de semana expresaron su temor de que Chávez, tras duras declaraciones, pudiera estar pensando en declarar la guerra a Colombia, como públicamente lo sugirió.
No es nuevo que Chávez busque declarar la guerra en algunos países como en Bolivia o en Honduras, a pesar de que se queje de las injerencias de otros países en el suyo. Castro tampoco se puede dar el lujo de omitir que su gobierno ha sido un exportador de violencia, ayuda militar, apoyo a grupos guerrilleros y exportador de ideología anti democrática. No puede negar la historia, así como bien dice que la CIA puede negar la suya. Pero de ahí a que se autocalifique de demócrata o llame a su discípulo de esa forma, hay mucho trecho.
Para muestra basta un botón. El informe de HRW señala además que el gobierno de Raúl Castro es tan cruel como el de Fidel y que “en vez de desmantelar esa maquinaria represiva… la ha mantenido firmemente en su lugar y totalmente activa'', según el estudio hecho público este miércoles en Washington.
El informe habla de las “detenciones arbitrarias”, registrándose 532 en el primer semestre de este año, muy superior a las 325 de 2007.
Cuba es uno de los países del mundo, y sobre todo de las Américas, que viola constantemente los derechos y garantías individuales y sociales. Haya más de doscientos presos políticos, entre ellos, 27 periodistas encarcelados.
Ante este panorama, no se entiende como Fidel puede seguir hablando sin desparpajo sobre democracia, libertad y paz. Es una burla.
Bajo el título “Nuevo Castro, Misma Cuba”, el informe de HRW está repleto de denuncias sobre casos de violaciones a los derechos humanos que sucedieron en el gobierno de Raúl Castro, a pesar de que la percepción era que la situación había mejorado después de la salida de Fidel del poder.
Fidel desvarió en su artículo, como es su costumbre, al ponderar las dotes democráticas de Chávez, aprovechando para ver golpes de Estado conspirativos contra el gobierno venezolano e invasiones norteamericanas por doquier tras el pretexto de la lucha antidrogas. Fiel a su estilo, Castro atribuye editoriales de diarios colombianos al gobierno estadounidense, que este fin de semana expresaron su temor de que Chávez, tras duras declaraciones, pudiera estar pensando en declarar la guerra a Colombia, como públicamente lo sugirió.
No es nuevo que Chávez busque declarar la guerra en algunos países como en Bolivia o en Honduras, a pesar de que se queje de las injerencias de otros países en el suyo. Castro tampoco se puede dar el lujo de omitir que su gobierno ha sido un exportador de violencia, ayuda militar, apoyo a grupos guerrilleros y exportador de ideología anti democrática. No puede negar la historia, así como bien dice que la CIA puede negar la suya. Pero de ahí a que se autocalifique de demócrata o llame a su discípulo de esa forma, hay mucho trecho.
Para muestra basta un botón. El informe de HRW señala además que el gobierno de Raúl Castro es tan cruel como el de Fidel y que “en vez de desmantelar esa maquinaria represiva… la ha mantenido firmemente en su lugar y totalmente activa'', según el estudio hecho público este miércoles en Washington.
El informe habla de las “detenciones arbitrarias”, registrándose 532 en el primer semestre de este año, muy superior a las 325 de 2007.
Cuba es uno de los países del mundo, y sobre todo de las Américas, que viola constantemente los derechos y garantías individuales y sociales. Haya más de doscientos presos políticos, entre ellos, 27 periodistas encarcelados.
Ante este panorama, no se entiende como Fidel puede seguir hablando sin desparpajo sobre democracia, libertad y paz. Es una burla.
martes, 17 de noviembre de 2009
Ortega, el mentiroso
Daniel Ortega, el presidente nicaragüense, volvió a sus andanzas. Nuevamente está viendo conspiraciones en todos lados. Dijo que están tratando de que lo asesinen o que le den un golpe de Estado, además de seguir con sus mentiras de que existe plena libertad de expresión en su país.
¡Nada más alejado de la realidad!
Ortega sigue mostrando la línea conspirativa que detentan otros mandatarios de la región, que ante cualquier crítica o noticia que no le favorece, termina acusando a los medios de incitar a la violencia o estar pregonando su asesinato, revelándose a sí mismo como un gran demócrata y respetuoso de las libertades individuales y sociales.
Ortega jamás respetó la libertad de expresión y mucho menos la libertad de prensa. Las agresiones contra periodistas y medios de comunicación son alarmantes. Su gobierno utiliza los dineros públicos para hacer nepotismo, como por ejemplo en Canal 4 que es manejado por sus hijos, y para castigar y premiar a otros medios mediante la discriminación de la publicidad oficial.
Respecto a golpes de Estado, como acusó al diputado del Parlamento Europeo, el holandés Hans Van Baalen, de estar promoviéndolo por reunirse con militares nicaragüenses, sería mejor que escuche a la oposición de su país. Muchos consideran que el fraude electoral que Ortega cometió hace un año en las elecciones de noviembre pasado, fue justamente un verdadero golpe a la Constitución.
Ortega es tan atrevido que hasta acusó a los medios de comunicación de Estados Unidos de estar promoviendo el asesinato de Barack Obama. Le restó decir que los medios estadounidenses también incitan a que el Pentágono se quede con la Casa Blanca.
¡Nada más alejado de la realidad!
Ortega sigue mostrando la línea conspirativa que detentan otros mandatarios de la región, que ante cualquier crítica o noticia que no le favorece, termina acusando a los medios de incitar a la violencia o estar pregonando su asesinato, revelándose a sí mismo como un gran demócrata y respetuoso de las libertades individuales y sociales.
Ortega jamás respetó la libertad de expresión y mucho menos la libertad de prensa. Las agresiones contra periodistas y medios de comunicación son alarmantes. Su gobierno utiliza los dineros públicos para hacer nepotismo, como por ejemplo en Canal 4 que es manejado por sus hijos, y para castigar y premiar a otros medios mediante la discriminación de la publicidad oficial.
Respecto a golpes de Estado, como acusó al diputado del Parlamento Europeo, el holandés Hans Van Baalen, de estar promoviéndolo por reunirse con militares nicaragüenses, sería mejor que escuche a la oposición de su país. Muchos consideran que el fraude electoral que Ortega cometió hace un año en las elecciones de noviembre pasado, fue justamente un verdadero golpe a la Constitución.
Ortega es tan atrevido que hasta acusó a los medios de comunicación de Estados Unidos de estar promoviendo el asesinato de Barack Obama. Le restó decir que los medios estadounidenses también incitan a que el Pentágono se quede con la Casa Blanca.
lunes, 16 de noviembre de 2009
Piqueteros: mercenarios
Diputados, piqueteros, sindicalistas, políticos, todos parece que se enojaron contra la SIP en estos días por estar hablando de libertad de prensa en un país en el que las libertades están bastante pisoteadas.
El lunes, mientras los chavistas organizaban un foro anti SIP para denunciar que nuestra organización es imperialista y parte de la estrategia de la CIA, unos 30 piqueteros que forman parte de los “descamisados” nuevos que son pagados por el gobierno, entraron al lobby del hotel y se dispusieron a entregar cartelitos con CIA = SIP, y estirar una bandera de apoyo a sindicalistas argentinos y con las imágenes de Perón y Evita.
Los mismo de siempre, los gobiernos utilizando recursos públicos para hacer marchas y contra marchas, más preocupados por su imagen y por lo que tratan de vender, que por hacer. Así nos va. Los piqueteros han tomado las calles de Buenos Aires y amenazan con que las seguirán tomando. Nadie sabe bien porque luchan, bloquean la distribución de diarios, hacen protestas para cualquier causa para proteger a quienes les pagan el sueldo.
En algún momento, como ya está sucediendo, algunas facciones se están dividiendo y atacando al propio gobierno. El diablo mordiéndose la cola. Los piqueteros no son otra cosa que mercenarios de las protestas.
El lunes, mientras los chavistas organizaban un foro anti SIP para denunciar que nuestra organización es imperialista y parte de la estrategia de la CIA, unos 30 piqueteros que forman parte de los “descamisados” nuevos que son pagados por el gobierno, entraron al lobby del hotel y se dispusieron a entregar cartelitos con CIA = SIP, y estirar una bandera de apoyo a sindicalistas argentinos y con las imágenes de Perón y Evita.
Los mismo de siempre, los gobiernos utilizando recursos públicos para hacer marchas y contra marchas, más preocupados por su imagen y por lo que tratan de vender, que por hacer. Así nos va. Los piqueteros han tomado las calles de Buenos Aires y amenazan con que las seguirán tomando. Nadie sabe bien porque luchan, bloquean la distribución de diarios, hacen protestas para cualquier causa para proteger a quienes les pagan el sueldo.
En algún momento, como ya está sucediendo, algunas facciones se están dividiendo y atacando al propio gobierno. El diablo mordiéndose la cola. Los piqueteros no son otra cosa que mercenarios de las protestas.
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