viernes, 9 de marzo de 2012

Propaganda chavista con recursos públicos

No será le fácil a la oposición venezolana imponerse al gobierno de Hugo Chávez en las próximas elecciones de octubre.

Como muchas veces dije en este blog, son numerosos los medios y el dinero que el gobierno tiene para hacer propaganda, además de la información que niega a los periodistas y a los medios de comunicación independientes.

Chávez no pudiendo ser Cuba pero adquiriendo los vicios del vulgar aparato de propaganda ideológica del castrismo, también ha sabido motivar y apoyar esa propaganda en otros países del hemisferio, incluso por fuera del ALBA, como en Argentina, gobierno que también practica la propaganda a través de medios propios y mediante medios que maneja a través de testaferros y gente comprada a su servicio.

Esta semana el diario El Nacional de Caracas dio a conocer una lista bastante completa de medios oficiales, que no son públicos, sino a disposición de la propaganda del gobierno.

Entre ellos, se destacan tres diarios financiados con fondos públicos, Vea, Correo del Orinoco y Ciudad CCS; seis canales de televisión nacional, VTV, Vive TV, Asamblea Nacional TV, TVES y Ávila TV y Telesur; cuatro emisoras de radio del circuito YVKE Mundial; una red que se identifica como de "medios paraestatales", compuesta por alrededor de 400 emisoras de radio comunitarias, 36 televisoras comunitarias y cerca de 100 periódicos; la Agencia Bolivariana de Noticias; una red digital del Ministerio de Comunicación e Información, que incluye las páginas web de los distintos órganos del aparato estatal; Misión 2.0 con la cuenta @ChávezCandanga en twitter, para cuyo funcionamiento disponen de 200 funcionarios, explica el artículo de El Nacional.

Si bien en pocos países hay una concepción sobre medios públicos como de alguna forma sucede en Chile y El Salvador, por lo general en casi todos, los medios del Estado son usados para beneficio del propio gobierno. Esto ocurre con alevosía, no solo en Venezuela y Argentina, sino también en Bolivia, Ecuador y Nicaragua.

jueves, 8 de marzo de 2012

Globovisión sigue perseguida

Se nota que el gobierno de Venezuela tiene cualquier excusa para atropellar a los medios independientes. Una vez más encaró a la televisora Globovisión. El Tribunal Supremo de Justicia ratificó una sanción económica interpuesta por algo más de dos millones de dólares lo que equivale a que lo está “sentenciando” al cierre.
El Tribunal rechazó el recurso presentado por Globovisión sobre una multa impuesta por Conatel, ente regulador de las telecomunicaciones del país, por supuestas violaciones a las leyes en junio pasado en su cobertura del amotinamiento de la cárcel de El Rodeo. Conatel consideró que Globovisión incurrió en “una apología del delito, alterando el orden público y fomentando la zozobra de la ciudadanía”.
Globovisión alega que la multa es impagable y que nunca violó la ley, limitándose a  informar sobre el motín del penal El Rodeo, que duró casi un mes y donde se enfrentaron militares con presos armados, resultando muertos y heridos en ambos sectores.

Es obvio que se trata de una represalia en contra del canal. Es un método administrativo que se viene utilizando continuamente para doblegar al canal.

Algunos piensan que Hugo Chávez pudiera terminar de emular a su colega Rafael Correa en Ecuador, quien luego de ganar un pleito judicial contra el diario El Universo, por el que cuatro periodistas fueron sentenciados a pagar 40 millones de dólares y tres años der cárcel, decidió pedirle a la Justicia que perdone el castigo.

Gestos políticos poco confiables

Comparto mi columna del pasado fin de semana.

"No todos los gestos políticos, por mucho que aparenten, son producto de cambios genuinos. A menudo son resultado del oportunismo, de necesidades o presiones; y otras veces, cortinas de humo para despistar o desviar la atención a cuestiones menos espinosas.

Esta semana se sucedieron varios de estos gestos en el mundo, y aunque aliviaron tensiones, se desconoce y desconfía sobre sus intenciones. Entre ellos, se destacan el del presidente ecuatoriano Rafael Correa, quien perdonó a varios periodistas condenados a tres años de cárcel y pagar millones de dólares en multa; la renuncia de las narco guerrillas colombianas FARC a cometer secuestros como método de financiamiento; y el anuncio del gobierno de Corea del Norte, que paralizará su programa nuclear a cambio de comida.

Jamás el mundo se hubiera imaginado que los tomates orgánicos tendrían más fuerza que las bombas atómicas. En un giro de 180 grados en las tirantes relaciones entre EE.UU. y Corea del Norte, el nuevo líder Kim Jong Un, prefirió dejar de enriquecer uranio a cambio de 240 mil toneladas de alimentos para detener la hambruna en su país. Pero como la necesidad tiene cara de hereje, habrá que ver si el régimen no seguirá presionando con ensayos nucleares, apenas sacie su hambre, como ocurrió otras veces.

El “buen” gesto de las FARC es una piedra en el vacío; puro oportunismo. Anunciaron que dejarían la práctica de los secuestros, al mismo tiempo que sus guerrilleros aumentaban los atentados y la colocación de minas antipersonales. No es la primera vez que engañan. Esta vez buscan neutralizar a multitudes que protestan públicamente por los plagios de familiares y generar confianza para un eventual plan de paz con el gobierno. Dudo que el presidente Juan Manuel Santos conceda o negocie, hasta que las guerrillas no muestren un cambio total de actitud, y decidan cesar todo tipo de violencia y acciones de narcotráfico.

El gesto del presidente ecuatoriano Rafael Correa de pedir a los jueces que no ejecuten la sentencia de prisión y multas contra los directivos y columnistas de El Universo y contra los autores del libro El Gran Hermano, está lejos de ser un profundo cambio de filosofía hacia el respeto de la libertad de prensa y expresión. Se trató, en todo caso, de una lógica respuesta a las fuertes críticas que recibió de la prensa internacional, de instituciones que defienden los derechos humanos y de renombrados escritores y pensadores del mundo entero.

No hay que engañarse. Correa perdonó por la presión y la solidaridad internacional con los afectados, algo difícil de soportar en plena preparación de una campaña electoral. Es cierto que su gesto descomprimió tensiones, pero sus ambiciones por controlar a la prensa y la crítica siguen intactas.

El proceso judicial contra los periodistas resultó una buena cortina de humo para que, lejos de la opinión pública, avancen dos legislaciones mucho más peligrosas para la libertad de prensa. Un nuevo código de reglas electorales prohíbe a los medios hacer entrevistas o reportajes a los candidatos, hablar siquiera de opciones y preferencias electorales, para evitar que los periodistas se conviertan en “actores políticos”, como argumentó Correa.

También bajo su justificación de que se debe aniquilar la “dictadura mediática”, Correa inventó la Ley de Comunicación que solo permite que en el país haya 33% de medios privados, impone códigos de ética obligatorios y crea un Consejo de Comunicación e Información, que con mayoría de integrantes del gobierno, será el encargado de vigilar, sancionar y hasta cerrar aquellos medios que violen pautas oficiales sobre violencia, sexo y discriminación.

Si bien sobre el código electoral ya vigente pesan varios recursos de inconstitucionalidad y la oposición en el Congreso se niega a sancionar la Ley de Comunicación tal como está concebida, estas iniciativas de Correa por controlar los contenidos de los medios y maniatar la discusión pública, evidencian su carácter autoritario, un contraste profundo con la imagen generosa que quiso arrogarse con el perdón a los periodistas.

Su frase de “perdono, pero no olvido” desnudó la poca autenticidad de su gesto, que no condice con la actitud a favor de la libertad de expresión que todos esperaban.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Argentina y palabras sin sentido

El vicepresidente argentino, Amado Boudou, no la está pasando muy bien en estos días, después de que se le investiga por supuestos actos de corrupción ligados a una imprenta para fabricar papel moneda.

Como es su costumbre y la de su jefa, así como cuando era ministro de Economía en la primera etapa presidencial de Cristina de Kirchner, siempre sale por la tangente y termina acusando a los periodistas que denuncian u opinan por estos actos, de ser los “desestabilizadores de la democracia”.

Ahora encaró al bulto de periodistas y se dio a la tarea de nombrar a varios columnistas, editorialistas y jefes de los diarios La Nación y Clarín a los cuales insulta públicamente y a los que les dedica frases estampadas en sus remeritas deportivas, como la clásica leyenda de “Clarín miente”, para el deleite de sus seguidores, así sean de la política o de sus virtudes como rockero presidencial.

De Clarín y La Nación dijo que lo que hacen no es periodismo”, mientras que  a los periodistas los calificó de “operadores políticos encubiertos”. Así se refirió a los periodistas Carlos Pagni, Joaquín Morales Solá y Hugo Alconada Mon de La Nación y a Ricardo Roa, Ricardo Kirschbaum, Julio Blanck y Eduardo van der Kooy, de Clarín.
En coincidencia, justo unas horas antes, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, en su discurso inaugural del ciclo judicial, dijo que el Estado no debe perseguir a quien piensa diferente.

Palabras sabias, pero que en Argentina tienen poco sentido.

Joe Biden y legalizar las drogas

La visita del vicepresidente de EE.UU. Joe Biden a la región centroamericana deja pocas dudas de lo que quieren los países interesados en derrotar el narcotráfico, en los dos lados de la ecuación.

Primero, que Estados Unidos haga más para reducir el consumo interno de estupefacientes y limite el paso ilegal de armas, como incluso esta semana pidió el presidente mexicano, Felipe Calderón.

Segundo, que su ayuda monetaria incluya mayores fondos y cooperación inter regional, habida cuenta que el narcotráfico no puede ser combatido por los países en forma independiente.

Tercero, que Estados Unidos no cree que la despenalización de las drogas es la solución para degradar la fuerza de los carteles, ya diversificados con otros ilícitos dentro del crimen organizado, pero que da la bienvenida  a que se debata sobre el tema.

Creo que el éxito de esta reunión entre Biden y el presidente hondureño Porfirio Lobo se da por la necesidad de abrir ese diálogo sobre la despenalización de las drogas, un tema recurrente en el contexto latinoamericano y que trajo a colación el presidente guatemalteco Otto Pérez Molina apenas asumió hace semanas.

Más allá de los esfuerzos por incluir el tema de la despenalización de las drogas en la agenda internacional para combatir el narcotráfico que hicieron varios ex presidentes, como el mexicano Ernesto Zedillo y el brasileño Henrique Cardoso, entre otros, nunca fue un tema que asumieron los presidentes en ejercicio.

Es bueno que haya un debate público, que los gobiernos expongan, que se escuche a los expertos, ya que el narcotráfico es el principal foco de violencia en las Américas. Pero, sobre todo, para que del debate surjan temas, opiniones y decisiones de las que podamos aprender todos los ciudadanos.

El debate ayudará a que se asuma o descarte el tema pero con el debido conocimiento. De lo contrario, como hasta ahora, seguirá siendo un debate trunco. Ojalá, Biden y los presidentes latinoamericanos hayan decidido que esta sea unos de los temas principales de agenda en Cartagena en la próxima Cumbre de las Américas, un tema relevante para toda la ciudadanía, y no la estupidez de darle realce a un tema meramente político como el de la participación o no de la dictadura de Cuba.    

lunes, 5 de marzo de 2012

Estupideces o tozudez latinoamericana

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, anunció hoy que este miércoles viajará a La Habana para visitar a los Castro y a Hugo Chávez quien todavía se recupera en ese país para desaire de la medicina pública de su país.

Santos ya había enviado a su canciller 10 días atrás con el mismo propósito para saber si el gobierno cubano realmente quiere participar en la Cumbre Iberoamericana del próximo abril en Cartagena a pedido del presidente ecuatoriano Rafael Correa. Es obvio que esta vez, por el teatro que se está haciendo, es que los Castro quieren estar representados en la reunión y con ello desairar a EE.UU. su máximo objetivo como siempre.

Ya antes Cuba había desistido de reinsertarse en la OEA cuando todos consensuaron con el pedido de Chávez. Los Castro dijeron que ni soñando querían entrar a ese organismo. Ahora, es probable que quieran participar en Cartagena para que junto a Chávez, Correa, Evo Morales y Daniel Ortega busquen crear disensos, de la misma forma que lo consiguieron con la invención de la CELAC en Caracas, para dejar fuera a Canadá y EE.UU.

Más allá de todas las estupideces y del dinero que se gasta en estos viajes y relaciones de politiquería, extraña la tozudez de varios gobiernos, como el caso de Santos, que trata de meter a Cuba a un lugar donde solo están autorizados los países que eligen a los gobernantes mediante elecciones abiertas y con pluralidad de partidos.

Cuba debería ser ignorada en esta Cumbre. Lamentablemente muchos países latinoamericanos están apostando a favor del gobierno cubano, dándole la espalda a los ciudadanos cubanos, todavía de segunda clase en nuestro hemisferio.  

domingo, 4 de marzo de 2012

El arte de embaucar con el arte



El mundo del arte es impredecible y en el se encuentran obras de calidad y otras muy mediocres, incluso representadas por renombradas galerías, como pude observar anoche en Arte Américas, un espacio de tres días en Miami Beach Convention Center, dedicado al arte latinoamericano.

No existen explicaciones muy precisas sobre la calidad o el precio que se le otorga a una obra. Mucho depende del branding o marca del autor, de su trayectoria personal y artística – cuanto más polémica mejor – si se trata de un artista con mensaje político, como el chino Ai Weiwei, o de si tuvo una vida creativa prolífica o a un marchand mecenas, en algunos casos hasta un mercenario en busca de mercado y precios, más allá de la calidad de las obras.

De todo lo que vi anoche cuando visitamos la exposición con mi esposa, ningún precio me sorprendió tanto como el de un cuadro de Fernando Botero, un retrato de una gorda que no debe haber tenido más de 30 x 40 centímetros, a un precio de $325.000 dólares. Es una pintura chata, sin mensaje en absoluto, una gorda más de miles que el artista debe hacer a pedido de galerías para suplir su falta de ventas o poder brindarle espacio a nuevos y menos conocidos artistas con más calidad y mensaje, pero sin precio en el mercado.

El resto de Arte Américas tiene una combinación de galerías con arte reconocido con obras de Lam, Matta y Antonio Seguí con cifras astronómicas; arte de mayor calidad pero de precios bajos por artistas poco conocidos; y algunos artefactos que podría llamarse no arte, a unos precios siderales con la idea buscar suerte para establecer un piso y convertir a un artesano de porquerías en un artista de fama y cotización internacional.

Muchas veces el precio de la obra es solo la forma que se empieza el fraude del embauque en el mundo del arte.

Gestos políticos poco auténticos

RICARDO TROTTI: Gestos políticos poco auténticos - Opinión - ElNuevoHerald.com