Acabo de venir de Santa Cruz de la Sierra, una ciudad en la que nunca Evo Morales pudo contar con las voluntades ni los votos ni formó parte del 68% con el que ganó la reelección presidencial, pero donde los chistes abundan por doquier sobre los disparates que el presidente dijo esta semana en la inauguración de la conferencia alternativa sobre cambio climático en Cochabamba.
“Pollo no, gracias” repetía medio mundo en los restaurantes y todos pedían Coca Cola, mofándose de Morales quien dijo que la homosexualidad se debe a que la gente está comiendo pollos engordados con hormonas femeninas, que los calvos abundan en Europa por comer alimentos transgénicos y que la Coca Cola solo sirve para destapar cañerías y destrancar inodoros, aunque ambos productos fueron la comida y la bebida que más abundaron en la conferencia que reunió a 20.000 personas de todo el mundo.
Pero más allá de las estupideces dichas por Morales, sin ningún tipo de asidero ni sentido común, y sobre que el “socialismo es el único sistema que salvará al mundo del calentamiento global”, lo malo es que desaprovechó con esos disparates un liderazgo que venía haciendo sentir desde la Cumbre Mundial por el cambio climático realizada en Copenhague en diciembre pasado.
Desaprovechó así una oportunidad de que sean tomadas en serio las conclusiones que él y Hugo Chávez exigen a la ONU que sean consideradas para la próxima cumbre de Cancún. De todas ellas, la más valiosa es la creación de una Corte Internacional del Clima para castigar a los países que violen los tratados del medio ambiente. También importante es que se cree un fondo multimillonario por parte de los países desarrollados que más contaminan para ayudar a los más afectados y que las emisiones de gases de carbono se reduzcan en un 50% para el 2020, aspectos todos que en Copenhague los países europeos propusieron aunque en cantidades algo inferiores.
Lo que resultó totalmente descabellado, es la realización en 2011 de un referéndum impulsado por Morales y Chávez que preguntará a la gente si no creen que el capitalismo es el culpable de todos los males del cambio climático y que la solución pasa por el socialismo, además de una sarta de amenazas contra la ONU, EEUU y medio mundo más.
Los disparates de Morales y Chávez son justamente los que han echado por tierra las posibilidades de que el liderazgo de Bolivia sea tomado en serio. Una lástima. Una oportunidad desaprovechada.
sábado, 24 de abril de 2010
viernes, 23 de abril de 2010
Ciber tirapiedras
Advertidos de la importancia del internet y las redes sociales en el debate político moderno, los gobiernos de Cristina de Kirchner y Hugo Chávez han desenpolvado métodos arcaicos de agitación y propaganda ideológica aplicándolos al ciberespacio para neutralizar críticas, combatir a opositores y crear opinión pública favorable.
Aún en los nuevos medios, estos gobernantes siguen manejando los métodos tradicionales de agitación política que florecieron en las corrientes nacionalistas del comunismo, nazismo o fascismo, con los que se sembraba el odio y buscaba someter y acobardar a los ciudadanos mediante burla, insulto y descalificación personal.
Ahora como ayer, la propaganda suele usarse para polarizar y dividir; reducir la discusión sobre una plataforma política a una rivalidad personal; distraer con enemigos comunes, así sea el “imperio” o los “malditos medios de comunicación”; y responsabilizar sin razón a cualquiera que opine diferente, inhabilitándole por “golpista”.
Los jóvenes que ayer eran contratados o manipulados para arengar y tirar piedras en marchas callejeras, son los mismos que hoy, muchos en forma anónima, como los “cibermilitantes” argentinos, pululan en blogs y redes sociales insultando y desacreditando a quienes critican a sus amos. Sin timidez, el jefe de gabinete argentino, Aníbal Fernández, prometió esta semana apoyo económico a sus propagandistas, un aguerrido grupo de “blogueros K” que defienden la causa kirchnerista, algunos por convicción otros por necesidad, cuya misión es contrarrestar la mala imagen que Cristina y Néstor Kirchner tienen en las redes sociales.
Como tarea cotidiana, los cibermilitantes deambulan en la blogósfera apagando incendios críticos. Bien pueden dedicarse a reclutar simpatizantes para contrarrestar a los 250 mil que reunió en Facebook el grupo “A que encuentro 10.000 que odian a Cristina Kirchner”, los 50 mil que consiguió “No a Kircher 2011” o se entregan a adular a Fernández, quien ya prometió lanzar su propio blog y otro para su jefa.
La faena primordial en Argentina es que los soldados cibernéticos logren mediante presión y agitación constantes, que se implemente una “ley de medios”, detenida por la justicia, para vengar al “culpable de todos los males” del país, el multimedios Clarín.
Así como en Buenos Aires la lucha símbolo del gobierno se centra contra los “desestabilizadores” Clarín y La Nación; en Caracas el “enemigo golpista” son RCTV y Globvisión. Estos cuatro grupos sirven de chivo expiatorio cuando no hay como achacarle males domésticos al “imperio” y de excusa para seguir aumentando una ya exuberante red de medios estatales, usados para propalar agravios e ideas partidarias.
El gobierno venezolano ante el problema de un movimiento universitario fuerte, independiente y hábil en el manejo de las redes sociales, lanzó esta semana la “guerrilla comunicacional", un grupo de estudiantes entre 13 y 17 años, cuyo fin es crear divisiones en las bases estudiantiles y contrarrestar los “ataques de los medios privados”, a través de mensajes de texto, blogs, redes sociales, volantes y murales callejeros. En su primera misión, “trueno comunicacional”, los “guerrilleros” fueron ordenados hacer propaganda en estaciones de metro contra quienes “acosan a la revolución bolivariana".
Esta iniciativa debería tener repercusiones legales por lo que implica la manipulación ideológica de los niños, justamente cuando el contradictorio presidente Chávez critica los “juegos capitalistas” de Playstation por envenenar la mente de los chicos y justifica el cierre de medios por no respetar el horario de protección al menor. El adoctrinamiento de los niños como “guerrilleros” o su integración a las milicias ciudadanas, a semejanza del castrismo, demuestra cómo Chávez sabe utilizar la propaganda para que sea parte de todas las actividades - educación, justicia, economía o salud – mercadeando a la revolución como bien supremo.
Kirchner y Chávez hace rato que vienen absorbiendo el éxito del precursor de la propaganda política en las redes sociales, Barack Obama. Pero no han entendido que ese éxito no solo consiste en acopiar simpatizantes, sino también en informar con objetividad y respetar a los adversarios. La propaganda no siempre es mala, bien utilizada es vital para compartir y discutir ideas y para fortalecer la democracia.
El problema con Kirchner y Chávez, es que han adoptado sólo un rasgo de la propaganda, la agitación, como método para mantener aceitada una maquinaria y perpetuarse en el poder, sin importar los medios para lograrlo.
Aún en los nuevos medios, estos gobernantes siguen manejando los métodos tradicionales de agitación política que florecieron en las corrientes nacionalistas del comunismo, nazismo o fascismo, con los que se sembraba el odio y buscaba someter y acobardar a los ciudadanos mediante burla, insulto y descalificación personal.
Ahora como ayer, la propaganda suele usarse para polarizar y dividir; reducir la discusión sobre una plataforma política a una rivalidad personal; distraer con enemigos comunes, así sea el “imperio” o los “malditos medios de comunicación”; y responsabilizar sin razón a cualquiera que opine diferente, inhabilitándole por “golpista”.
Los jóvenes que ayer eran contratados o manipulados para arengar y tirar piedras en marchas callejeras, son los mismos que hoy, muchos en forma anónima, como los “cibermilitantes” argentinos, pululan en blogs y redes sociales insultando y desacreditando a quienes critican a sus amos. Sin timidez, el jefe de gabinete argentino, Aníbal Fernández, prometió esta semana apoyo económico a sus propagandistas, un aguerrido grupo de “blogueros K” que defienden la causa kirchnerista, algunos por convicción otros por necesidad, cuya misión es contrarrestar la mala imagen que Cristina y Néstor Kirchner tienen en las redes sociales.
Como tarea cotidiana, los cibermilitantes deambulan en la blogósfera apagando incendios críticos. Bien pueden dedicarse a reclutar simpatizantes para contrarrestar a los 250 mil que reunió en Facebook el grupo “A que encuentro 10.000 que odian a Cristina Kirchner”, los 50 mil que consiguió “No a Kircher 2011” o se entregan a adular a Fernández, quien ya prometió lanzar su propio blog y otro para su jefa.
La faena primordial en Argentina es que los soldados cibernéticos logren mediante presión y agitación constantes, que se implemente una “ley de medios”, detenida por la justicia, para vengar al “culpable de todos los males” del país, el multimedios Clarín.
Así como en Buenos Aires la lucha símbolo del gobierno se centra contra los “desestabilizadores” Clarín y La Nación; en Caracas el “enemigo golpista” son RCTV y Globvisión. Estos cuatro grupos sirven de chivo expiatorio cuando no hay como achacarle males domésticos al “imperio” y de excusa para seguir aumentando una ya exuberante red de medios estatales, usados para propalar agravios e ideas partidarias.
El gobierno venezolano ante el problema de un movimiento universitario fuerte, independiente y hábil en el manejo de las redes sociales, lanzó esta semana la “guerrilla comunicacional", un grupo de estudiantes entre 13 y 17 años, cuyo fin es crear divisiones en las bases estudiantiles y contrarrestar los “ataques de los medios privados”, a través de mensajes de texto, blogs, redes sociales, volantes y murales callejeros. En su primera misión, “trueno comunicacional”, los “guerrilleros” fueron ordenados hacer propaganda en estaciones de metro contra quienes “acosan a la revolución bolivariana".
Esta iniciativa debería tener repercusiones legales por lo que implica la manipulación ideológica de los niños, justamente cuando el contradictorio presidente Chávez critica los “juegos capitalistas” de Playstation por envenenar la mente de los chicos y justifica el cierre de medios por no respetar el horario de protección al menor. El adoctrinamiento de los niños como “guerrilleros” o su integración a las milicias ciudadanas, a semejanza del castrismo, demuestra cómo Chávez sabe utilizar la propaganda para que sea parte de todas las actividades - educación, justicia, economía o salud – mercadeando a la revolución como bien supremo.
Kirchner y Chávez hace rato que vienen absorbiendo el éxito del precursor de la propaganda política en las redes sociales, Barack Obama. Pero no han entendido que ese éxito no solo consiste en acopiar simpatizantes, sino también en informar con objetividad y respetar a los adversarios. La propaganda no siempre es mala, bien utilizada es vital para compartir y discutir ideas y para fortalecer la democracia.
El problema con Kirchner y Chávez, es que han adoptado sólo un rasgo de la propaganda, la agitación, como método para mantener aceitada una maquinaria y perpetuarse en el poder, sin importar los medios para lograrlo.
jueves, 22 de abril de 2010
Solidaridad, unidad y símbolo
Presenté las siguientes palabras en la Cumbre Global contra la Impunidad 2010 celebrada en Nueva York este 20 y 21 de abril, reunión mundial sobre qué hacer sobre la cantidad de crímenes contra periodistas.
“No avanzaremos mucho en la lucha contra los crímenes contra periodistas y la impunidad que los rodea, si no se incentiva un sentido de unidad y solidaridad entre los medios de comunicación y los periodistas dentro de un país. Tampoco sin una estrategia entre organizaciones internacionales defensoras de libertad de prensa para apoyar esos dos valores.
Se hace imprescindible para esta lucha sobre los asesinatos contra periodistas y la impunidad, poseer una identidad de causa y de grupo que sirva de símbolo para aunar esfuerzos, así como lo tienen otras causas ciudadanas, como la lucha contra el Sida, el cáncer de mama o el calentamiento global, entre otras.
En mis 15 años de trabajo a través de la SIP y su proyecto Contra la Impunidad, que nació en 1995, he experimentado muchísima frustración y desesperanza. No solo por toda la violencia y los 385 asesinatos en las últimas dos décadas y el elevado índice de falta de justicia en esos casos; sino también por la falta de preparación, negligencia y profesionalismo de algunos medios y periodistas, por la indefensión y desprotección a la que están sometidos, así como la falta de solidaridad y unión que existe entre muchos periodistas y medios de un país, lo que debilita las defensas de la profesión.
Considero que los legisladores, los jueces y otras autoridades estatales son relativamente permeables a la influencia y presión de grupos internacionales. Sin embargo, es la opinión pública de un país la que puede ejercer la mayor presión sobre un gobierno, cuando es gobernada adecuadamente por medios de comunicación y asociaciones periodísticas fuertes capaces de “vender” una idea. En ese sentido, hay numerosos ejemplos de fortaleza y liderazgo institucional en nuestros países, por causas a favor de la libertad de prensa: FLIP y Andiarios en Colombia, ADEPA y FOPEA en Argentina, IPyS y Consejo de la Prensa Peruana en Perú, entre otros grupos.
Creo que en países donde falta esta unión, solidaridad y sentido corporativo, tal el caso de México, se puede observar que los resultados son escasos a pesar de los grandes esfuerzos y recursos invertidos. Es un país donde se puede hacer mucho, pero poco se logra al no haber instituciones de prensa fuerte o sentido corporativo de parte de los medios más importantes y de referencia, que puedan amalgamar las voluntades de todos.
Tampoco se trata de desvincular la influencia y apoyo internacionales. Siempre se necesitará la perspectiva diferente e independiente de asociaciones internacionales que contribuyan a través de monitoreo, investigaciones, entrenamiento, campañas de concientización, solidaridad y elevar los problemas a estándares supranacionales como ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Todo es necesario y complementario.
Nuestra experiencia en México con la SIP, luego de más de una decena de encuentros regionales entre editores y periodistas, y decenas de foros y seminarios de entrenamiento, y monitoreo e investigaciones constantes, es que están dadas las condiciones para alcanzar metas importantes. En los medios y entre periodistas existe conciencia sobre las debilidades y fortalezas en la profesión, tanto de carácter laboral, salarial como ética; así como también sobre las fallas que tiene el Estado para administrar justicia, combatir el crimen y proteger la libertad de expresión. El diagnóstico está hecho.
Lo que ahora se necesita es más que un diagnóstico, sino una estrategia mancomunada de lealtad a la profesión y de concientización de la opinión pública sobre la necesidad de resguardar la libertad de expresión, buscando alternativas concretas ante la autocensura y el crimen organizado.
Más allá de los esfuerzos nacionales o regionales, tratando de redondear una idea en esta Cumbre Global contra la Impunidad 2010 organizada por el Comité de Protección de Periodistas en Nueva York, propongo buscar un consenso sobre la creación de un símbolo que nos ayude a todos a identificarnos tras la causa de esta lucha. Como idea y punto de partida, propongo considerar una cinta de solapa blanca con tipografía en negro que incluya letras de diferentes alfabetos, además de una arroba, connotando la universalidad y pluralidad de nuestra lucha”.
“No avanzaremos mucho en la lucha contra los crímenes contra periodistas y la impunidad que los rodea, si no se incentiva un sentido de unidad y solidaridad entre los medios de comunicación y los periodistas dentro de un país. Tampoco sin una estrategia entre organizaciones internacionales defensoras de libertad de prensa para apoyar esos dos valores.
Se hace imprescindible para esta lucha sobre los asesinatos contra periodistas y la impunidad, poseer una identidad de causa y de grupo que sirva de símbolo para aunar esfuerzos, así como lo tienen otras causas ciudadanas, como la lucha contra el Sida, el cáncer de mama o el calentamiento global, entre otras.
En mis 15 años de trabajo a través de la SIP y su proyecto Contra la Impunidad, que nació en 1995, he experimentado muchísima frustración y desesperanza. No solo por toda la violencia y los 385 asesinatos en las últimas dos décadas y el elevado índice de falta de justicia en esos casos; sino también por la falta de preparación, negligencia y profesionalismo de algunos medios y periodistas, por la indefensión y desprotección a la que están sometidos, así como la falta de solidaridad y unión que existe entre muchos periodistas y medios de un país, lo que debilita las defensas de la profesión.
Considero que los legisladores, los jueces y otras autoridades estatales son relativamente permeables a la influencia y presión de grupos internacionales. Sin embargo, es la opinión pública de un país la que puede ejercer la mayor presión sobre un gobierno, cuando es gobernada adecuadamente por medios de comunicación y asociaciones periodísticas fuertes capaces de “vender” una idea. En ese sentido, hay numerosos ejemplos de fortaleza y liderazgo institucional en nuestros países, por causas a favor de la libertad de prensa: FLIP y Andiarios en Colombia, ADEPA y FOPEA en Argentina, IPyS y Consejo de la Prensa Peruana en Perú, entre otros grupos.
Creo que en países donde falta esta unión, solidaridad y sentido corporativo, tal el caso de México, se puede observar que los resultados son escasos a pesar de los grandes esfuerzos y recursos invertidos. Es un país donde se puede hacer mucho, pero poco se logra al no haber instituciones de prensa fuerte o sentido corporativo de parte de los medios más importantes y de referencia, que puedan amalgamar las voluntades de todos.
Tampoco se trata de desvincular la influencia y apoyo internacionales. Siempre se necesitará la perspectiva diferente e independiente de asociaciones internacionales que contribuyan a través de monitoreo, investigaciones, entrenamiento, campañas de concientización, solidaridad y elevar los problemas a estándares supranacionales como ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Todo es necesario y complementario.
Nuestra experiencia en México con la SIP, luego de más de una decena de encuentros regionales entre editores y periodistas, y decenas de foros y seminarios de entrenamiento, y monitoreo e investigaciones constantes, es que están dadas las condiciones para alcanzar metas importantes. En los medios y entre periodistas existe conciencia sobre las debilidades y fortalezas en la profesión, tanto de carácter laboral, salarial como ética; así como también sobre las fallas que tiene el Estado para administrar justicia, combatir el crimen y proteger la libertad de expresión. El diagnóstico está hecho.
Lo que ahora se necesita es más que un diagnóstico, sino una estrategia mancomunada de lealtad a la profesión y de concientización de la opinión pública sobre la necesidad de resguardar la libertad de expresión, buscando alternativas concretas ante la autocensura y el crimen organizado.
Más allá de los esfuerzos nacionales o regionales, tratando de redondear una idea en esta Cumbre Global contra la Impunidad 2010 organizada por el Comité de Protección de Periodistas en Nueva York, propongo buscar un consenso sobre la creación de un símbolo que nos ayude a todos a identificarnos tras la causa de esta lucha. Como idea y punto de partida, propongo considerar una cinta de solapa blanca con tipografía en negro que incluya letras de diferentes alfabetos, además de una arroba, connotando la universalidad y pluralidad de nuestra lucha”.
martes, 20 de abril de 2010
Controlar la conversación
Estando esta tarde en la Universidad de Columbia en Nueva York, durante un recreo de la Cumbre Global sobre Impunidad de la que vine a participar, tuve la oportunidad de estar en la previa presentación de un libro que aparecerá en mayo sobre la compra del Wall Street Journal por parte de Rupert Murdoch.
“War at the Wall Street journal”, de Sarah Ellison, ex reportera del diario, fue una buena discusión donde la autora lejos de criticar al nuevo dueño que trajo otra estrategia periodística al diario, admiró la visión de Murdoch. "Uno puede no estar de acuerdo con su criterio, pero es admirable su visión y su pasión por el negocio periodístico"
Mas allá de la polémica que atrajo Murdoch en esa compra que se consumó en diciembre 2007 debido al riesgo que se corría por la posible quita de independencia, Ellison dijo que fue un paso natural e inteligente de Murdoch para "controlar la conversación".
"Su objetivo es controlar la conversación en Nueva York, quitarle ese rol al New York Times", dijo, entendiendo que se trata de una forma de establecer la agenda pública en la ciudad y en el país.
Dijo también que el debate que abrió Murdoch sobre cobrar el contenido de los diarios y sacarle el negocio a Google, es parte de la estrategia de controlar la conversación, aun sabiendo que le será imposible denegar acceso a través del internet. “Pero lo hace igualmente, porque estar en boca de todos, es sentirse importante, poderoso”.
Ellison agregó que como parte de esa estrategia hay que mirar el lanzamiento de la edición NY que el WSJ lanzará este lunes con cobertura especial y exhaustiva de la ciudad que entregará en un suplemento, lo que le en definitiva es un objetivo destinado a competir con The New York Times.
“War at the Wall Street journal”, de Sarah Ellison, ex reportera del diario, fue una buena discusión donde la autora lejos de criticar al nuevo dueño que trajo otra estrategia periodística al diario, admiró la visión de Murdoch. "Uno puede no estar de acuerdo con su criterio, pero es admirable su visión y su pasión por el negocio periodístico"
Mas allá de la polémica que atrajo Murdoch en esa compra que se consumó en diciembre 2007 debido al riesgo que se corría por la posible quita de independencia, Ellison dijo que fue un paso natural e inteligente de Murdoch para "controlar la conversación".
"Su objetivo es controlar la conversación en Nueva York, quitarle ese rol al New York Times", dijo, entendiendo que se trata de una forma de establecer la agenda pública en la ciudad y en el país.
Dijo también que el debate que abrió Murdoch sobre cobrar el contenido de los diarios y sacarle el negocio a Google, es parte de la estrategia de controlar la conversación, aun sabiendo que le será imposible denegar acceso a través del internet. “Pero lo hace igualmente, porque estar en boca de todos, es sentirse importante, poderoso”.
Ellison agregó que como parte de esa estrategia hay que mirar el lanzamiento de la edición NY que el WSJ lanzará este lunes con cobertura especial y exhaustiva de la ciudad que entregará en un suplemento, lo que le en definitiva es un objetivo destinado a competir con The New York Times.
lunes, 19 de abril de 2010
Piedritas en el zapato
A algunos vicepresidentes el puesto les ha servido para llegar a lo más alto, como la presidenta electa de Costa Rica, Laura Chinchilla, pero por lo general la vicepresidencia suele ser un cargo muy decorativo en la política latinoamericana.
Excepto, en estos momentos, en Argentina y Paraguay, donde los vicepresidentes son como piedritas en el zapato, para Cristina de Kirchner y a Fernando Lugo, quienes ya deben estar muy arrepentidos de tenerlos en el cuartito de al lado. No es para menos, estos vicepresidentes, Julio Cobos y Federico Franco tienen vida propia, y la sienten como tal, ya que arribaron al poder en su calidad de extrapartidarios a la fórmula presidencial.
El gobierno argentino ya no aguanta más a Cobos. Le ha pedido la renuncia millones de veces desde que votó en contra de Cristina hace un año atrás por el conflicto con el campo. Este fin de semana, cuando lo empezaron a criticar públicamente por votos en el Senado (impuesto al cheque) en contra de los intereses de Cristina, Cobos reaccionó que no se callaría, e intimó al gobierno a investigar la corrupción y combatir la inflación. La respuesta fue dura debido a que la presidenta lo llamó “croupier” por lidiar favorablemente con la oposición.
Por su parte, mientras Cobos hace una oposición activa dentro del Congreso, como presidente del Senado, el paraguayo Franco tiene un rol activo pero desde afuera, organizando marchas en contra de Lugo a quien acusa de excluir a sus correligionarios después de que llegaron juntos al poder tras los 61 años del Partido Colorado, a través de la Alianza Patriótica para el Cambio.
Franco celebrará este martes 20 de abril el segundo aniversario de la llegada al poder en un acto paralelo al de Lugo, porque dijo que no había sido invitado al evento principal.
Muchos creen que hay una falta de ética profunda por parte de los vicepresidentes por no renunciar a sus cargos cuando ya no comparten absolutamente ninguna simpatía con su propio gobierno. Otros consideran que fueron elegidos también por el voto popular y se deben a ello más allá de las diferencias. Algunos, consideran que esas piedras en el zapato ayudan a generar una oposición interna – especialmente en Argentina – limitando la soberbia del gobierno ante una oposición que a veces parece vencida por el aparato gubernamental.
Excepto, en estos momentos, en Argentina y Paraguay, donde los vicepresidentes son como piedritas en el zapato, para Cristina de Kirchner y a Fernando Lugo, quienes ya deben estar muy arrepentidos de tenerlos en el cuartito de al lado. No es para menos, estos vicepresidentes, Julio Cobos y Federico Franco tienen vida propia, y la sienten como tal, ya que arribaron al poder en su calidad de extrapartidarios a la fórmula presidencial.
El gobierno argentino ya no aguanta más a Cobos. Le ha pedido la renuncia millones de veces desde que votó en contra de Cristina hace un año atrás por el conflicto con el campo. Este fin de semana, cuando lo empezaron a criticar públicamente por votos en el Senado (impuesto al cheque) en contra de los intereses de Cristina, Cobos reaccionó que no se callaría, e intimó al gobierno a investigar la corrupción y combatir la inflación. La respuesta fue dura debido a que la presidenta lo llamó “croupier” por lidiar favorablemente con la oposición.
Por su parte, mientras Cobos hace una oposición activa dentro del Congreso, como presidente del Senado, el paraguayo Franco tiene un rol activo pero desde afuera, organizando marchas en contra de Lugo a quien acusa de excluir a sus correligionarios después de que llegaron juntos al poder tras los 61 años del Partido Colorado, a través de la Alianza Patriótica para el Cambio.
Franco celebrará este martes 20 de abril el segundo aniversario de la llegada al poder en un acto paralelo al de Lugo, porque dijo que no había sido invitado al evento principal.
Muchos creen que hay una falta de ética profunda por parte de los vicepresidentes por no renunciar a sus cargos cuando ya no comparten absolutamente ninguna simpatía con su propio gobierno. Otros consideran que fueron elegidos también por el voto popular y se deben a ello más allá de las diferencias. Algunos, consideran que esas piedras en el zapato ayudan a generar una oposición interna – especialmente en Argentina – limitando la soberbia del gobierno ante una oposición que a veces parece vencida por el aparato gubernamental.
domingo, 18 de abril de 2010
Damas y nuestras libertades
Mientras esta semana el gobierno español y el parlamento emitieron resoluciones parecidas al Parlamento Europeo y al gobierno de EEUU para que Raúl Castro libere a los presos políticos, el gobierno cubano, lejos de admitir sus errores y negar que celosamente tiene encarcelado a más de 200 presos de conciencia, una vez más atacó a las Damas de Blanco.
El ultraje contra las Damas de Blanco no es nuevo. Ocurre todas las semanas que se congregan o reúnen o desfilan con sus gladiolos blancos en la mano rumbo a misa los domingos para pedir la liberación de sus esposos e hijos que todavía siguen apresados desde que fueran reprimidos en la “primavera negra” de marzo de 2003.
Obviamente, el gobierno de Raúl y Fidel desconoce este movimiento al que acusan de estar orquestado por EEUU y otras delegaciones extranjeras de Europa Occidental en La Habana, a las que acusan de darles dinero e incentivarlas para dañar la imagen del gobierno.
La represión contra este grupo, premio Sajarov del Parlamento Europeo, nos recuerda cada día que el comunismo rechaza tres derechos esenciales al ser humano, transferencia de la divinidad de Dios a los seres humanos: libertad de expresión, libertad de reunión y libertad de asociación.
El ultraje contra las Damas de Blanco no es nuevo. Ocurre todas las semanas que se congregan o reúnen o desfilan con sus gladiolos blancos en la mano rumbo a misa los domingos para pedir la liberación de sus esposos e hijos que todavía siguen apresados desde que fueran reprimidos en la “primavera negra” de marzo de 2003.
Obviamente, el gobierno de Raúl y Fidel desconoce este movimiento al que acusan de estar orquestado por EEUU y otras delegaciones extranjeras de Europa Occidental en La Habana, a las que acusan de darles dinero e incentivarlas para dañar la imagen del gobierno.
La represión contra este grupo, premio Sajarov del Parlamento Europeo, nos recuerda cada día que el comunismo rechaza tres derechos esenciales al ser humano, transferencia de la divinidad de Dios a los seres humanos: libertad de expresión, libertad de reunión y libertad de asociación.
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