sábado, 7 de agosto de 2010

Los tres Uribe

Hoy Alvaro Uribe deja su puesto. Lo hace por la puerta grande. Los colombianos tienen mucho que agradecerle; los latinoamericanos también.

Hay dos Uribe formidables que me fascinaron y uno grotesco que detesto.

Me gusta este Uribe que sale por la puerta grande, erguido y orgulloso. Con casi el 80 por ciento de aprobación, comprometido con la seguridad democrática, consciente de las necesidades económicas y que puso de rodillas a las guerrillas de las FARC y que hizo que todo el mundo se dejara de romanticismos con los violentos de izquierda; cobardes armados. Que tuvo el pulso firme para defender sus ideas, a su gobierno y a su pueblo.

Me fascina este Uribe que fue equilibrio y balanza en un continente en el que en la última década se plagó de izquierda. No me importa si la derecha o la izquierda son buenas o malas, lo importante es que sin Uribe el monopolio de la izquierda hubiera arrasado. Me gusta este Uribe que nunca le temió a Hugo Chávez, que polemizó y no se quedó callado ni se amilanó. Que hasta último momento puso a Chávez a la defensiva, denunciando su apego a las FARC o demandándolo, casi en su último día de mandato, ante la Corte Penal Internacional.

El Uribe que no me gusta es ese que flirteó con la segunda reelección, que irrespetó a la justicia y detesto ese que estuvo sospechosamente contaminado por el paramilitarismo e hizo que los servicios de inteligencia espiaran a opositores, jueces y periodistas.

En el balance, me quedo agradecido con un Uribe que hizo mucho por Colombia y mucho más por Latinoamérica, aunque no lo haya vociferado. Su presencia, estar ahí, fue suficiente.

viernes, 6 de agosto de 2010

Lavado de manos y tirón de orejas

Felipe Calderón se reunió ayer con los medios de comunicación de la Ciudad de México. Pareciera que el primero se lavó las manos y a los segundos les tiraron las orejas.
Se reunieron por la presión desencadenada tras los secuestros de cuatro periodistas la semana pasada que, gracias a Dios, ya fueron liberados. Siempre es bueno que exista diálogo entre las partes, especialmente con el gobierno, en temas tan delicados como la violencia contra los periodistas y la libertad de prensa y de expresión.
Por el resultado de la plática, según lo publicado, no parece haber sido una reunión muy fructífera. Primero, porque los medios representados eran de la capital y a cuentagotas se notaron los nombres de gente del interior. Segundo, porque según los puntos acordados, más pareció un tirón de orejas a los medios que un lugar para buscar soluciones comunes, un espacio donde Calderón hizo de Poncio Pilatos.
Veamos lo que acordaron y en paréntesis mis impresiones:
1.- Que discutan, analicen y en su caso, adopten códigos y protocolos de manejo de información sobre seguridad con base en experiencias internacionales. (El peso de la prueba recae en los medios, es decir, la violencia existe, y los medios deben rebuscársela para ver cómo hacerle frente. El gobierno se lava las manos).
2.- Que en apego a sus esquemas de autorregulación, los medios de comunicación promuevan contenidos que eviten hacer apología del delito. (La culpa de la situación de violencia es de los medios. Azuzan la violencia con detalles descarnados. El gobierno es ajeno a la violencia).
3.- Dar seguimiento a las deliberaciones sobre la lucha por la seguridad y las propuestas que surjan en la mesa institucional y en los foros estatales así como evaluar el cumplimiento del Acuerdo por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad. (Sigue la cháchara pero nada concreto. Cuestiones como federalización, no prescripción, agravamiento de penas, reformas constitucionales, que los periodistas y las organizaciones vienen pidiendo, quedan en la nada).
4.- Difundir campañas para prevenir la violencia y las adicciones entre los jóvenes e inhibir su reclutamiento por parte de los criminales al tiempo que se incentive la cultura de la legalidad y la denuncia. (Los medios forman parte de la campaña gubernamental, si luego los objetivos no son alcanzados, los medios tendrán la culpa y no tendrán poder para criticar al gobierno ya que son parte del problema).
5.- Abrir espacios en los medios de comunicación para que la ciudadanía participe directamente en el debate público dirigido al fortalecimiento de la política de seguridad y enriquezca el diagnóstico y proponga acciones a seguir. (Los medios ya lo hacen a través de lo que permiten sus redes sociales y las nuevas tecnologías. Pero es más de lo mismo, los medios son socialmente responsables y el gobierno se lava las manos).
No fue una reunión muy fructífera.

México: no es suficiente

En México la policía detuvo a tres narcos y sospechosos de haber sido quienes secuestraron a cuatro periodistas la semana pasada y tuvieron en vilo al periodismo del país.
Más allá de la buena noticia de que los cuatro periodistas reaparecieron con vida, este episodio no puede confundirse. La violencia contra el periodismo y la libertad de prensa debe erradicarse de raíz, y para ello es necesario un gobierno responsable que derrote la impunidad, fenómeno que genera un círculo vicioso de donde se nutre la violencia.
En México la impunidad entre los crímenes contra periodistas ronda más del 90 por ciento. Para ello, es necesario que el Estado adopte políticas coherentes y consistentes. La primera tiene que ver con la federalización de este tipo de crímenes, primero por el tipo de crimen que debe ser comparado a otros delitos como el narcotráfico o la portación de armas pesadas o la trata de personas, además porque los estados, y dentro de ellos los poderes públicos, son más vulnerables a la corrupción. La segunda con la no prescripción de los crímenes y la tercera con que este tipo de acciones no solo deben ser castigados con toda la fuerza de la ley, sino con imposiciones fuertes, sin beneficios, que no permitan, como dijo recientemente un el presidente chileno Sebastián Piñera, sobre el tema de beneficios penales en su país, que la cárcel no debe tener puerta giratoria.
En México se realizará mañana una marcha por la principal avenida de la ciudad, Reforma, para pedir para que el gobierno combata la violencia y la impunidad. Pero en el reclamo, para que sea efectivo, debiera involucrarse no solo a periodistas y políticos – muchos de ellos oportunistas – sino a la sociedad toda. Si el ciudadano común no entiende que cuando matan o atentan contra un periodista se pone en riesgo la libertad de expresión de todos, cualquier lucha caerá, tarde o temprano en el olvido.
La prensa mexicana se debe a sí misma de lo que careció estos años: solidaridad y unidad. Y debe verse en el espejo de cómo lo logró el periodismo de otros países como en Argentina, Brasil y Colombia, cuando armó campañas de acción y educación ciudadana detrás de los asesinatos de José Luis Cabezas, Tim Lopes y Guillermo Cano.
Solo así estará creando de esta desavenencia de los secuestros una verdadera oportunidad.

jueves, 5 de agosto de 2010

Obispos y presidentes

La Iglesia Católica, que casi solo estaba apareciendo en los titulares de prensa en relación a denuncias sobre abuso sexual, irrumpió con bríos renovados en la agenda política latinoamericana, entreverándose en varias decisiones presidenciales.

Con determinación y sin escapar muchas veces a la polémica, los obispos católicos se vieron involucrados en roles protagónicos. Desde la intervención del cardenal cubano Jaime Ortega ante el presidente Raúl Castro para que libere presos políticos, hasta las serias represalias que sufrió un cardenal venezolano por sus críticas recalcitrantes contra el régimen totalitario de Hugo Chávez.

O desde la discordancia de la Conferencia Episcopal chilena con Sebastián Piñera por no ofrecer clemencia a violadores de los derechos humanos, hasta la afinidad de prelados salvadoreños con Mauricio Funes, quien vetó un decreto legislativo que hacía de la Biblia una lectura obligatoria en las escuelas del país para combatir la violencia juvenil.

En su activa participación en la agenda política, los obispos no suelen tener el camino fácil. Con la manida figura de la “separación Iglesia – Estado”, los líderes y gobernantes suelen tratar de acallar sus críticas y opiniones acotando la libertad de culto, un principio constitucional que no solo avala el derecho a elegir y profesar un credo religioso, sino que garantiza que nadie - creyente, agnóstico, ateo o autoridad religiosa – sea perseguido o sufra represalias por expresar o enseñar sus creencias.

En Venezuela esta libertad, así como la de expresión, también está en entredicho. Chávez ha tomado revancha en contra de los obispos disponiendo esta semana no solo la interpelación en el Congreso del cardenal Jorge Urosa, sino también el pedido de revisión de la concesión de Vale TV, un medio de carácter cultural que la Iglesia maneja desde 1998, para ponerlo “a la orden del pueblo… no del cardenal”. ¿El pecado?: Acusar a Chávez de violar la Constitución.

Urosa salió airoso del interrogatorio parlamentario. Reivindicó el derecho de los obispos a opinar sobre asuntos sociales, morales o políticos, sin necesidad de que se lo catalogue de “opositor”, “troglodita” o “indigno”. Similar actitud tomó el año pasado la Conferencia Episcopal de Argentina, cuando el gobierno acusó a los prelados de hacer propaganda política e incentivar la violencia, por denunciar la ineficacia oficial para detener el hambre y pobreza, en un país de amplios recursos naturales.

Más allá de que uno comparta o no la doctrina que imparten los religiosos, así sean obispos, pastores o rabinos, lo importante, en una sociedad abierta, plural y diversa, es acceder a esas opiniones, para comprender mejor o tener más enfoques sobre temas morales complejos y desafiantes, como la legalización del matrimonio de personas del mismo sexo que se adoptó en Argentina, el renovado tema del aborto que brotó en Brasil o la distribución de la “píldora del día después” que patrocina el gobierno de Perú.

Estos temas y sus consecuencias, son los que dan validez a la opinión y consejos de expertos, aún en épocas electorales en las que se hace difícil ponderar entre el derecho a recibir información y a no ser molestado por consejos proselitistas. Como sucedió esta semana en Brasil con la controversia creada por el obispo brasileño de Guarulhos, Luiz Gonzaga, quien pidió a los católicos a que no respalden a la candidata presidencial oficialista, Dilma Rouseff, por ser partidaria a la despenalización del aborto.

Aunque el obispo justificó que tiene como ciudadano el derecho a expresar su opinión y como pastor la obligación de orientar a los fieles, quizá, y lamentablemente, corra la misma suerte que uno de sus colegas en Costa Rica, que en mayo fue condenado y censurado por la justicia por pedir a los feligreses que no voten por candidatos que tuvieran valores reñidos con los de la fe católica.

Más allá de las polémicas y regaños políticos, y aún a riesgo de perder espacio o credibilidad por su posición conservadora, lo importante es que la Iglesia, así como toda denominación religiosa, siempre tenga un marco adecuado de libertad y tolerancia para sus opiniones y enseñanzas.

La libertad de culto así como la libertad de expresión son valores fundamentales que deben ser protegidos para evitar caer en el oscurantismo que muchos líderes predican.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Prostitución electrónica

Prostitución electrónica 3-08-10

En El Salvador de donde acabo de llegar hay varias polémicas morales por estos días, más allá de la violencia y la inseguridad pública que tiene a toda la sociedad en vilo. La discusión se centra en temas como la obligatoriedad para leer la Biblia en las escuelas que fue vetada por el presidente Mauricio Funes, con la anuencia de la Iglesia Católica, por entender que era un atropello a la libertad de culto y que la lectura de la Biblia necesita de orientación, hasta la polémica sobre a que las porristas estudiantiles muestren sus piernas y “más de lo debido”, en las “fiestas agostinas” que se celebran esta semana, con comparsas y procesiones.

Pero lo que no está en discusión ni es polémica moral, sino un duro cuestionamiento ético, es la libertad que existe en algunos sitios digitales a través de los cuales se ofrecen servicios de prostitución de mujeres menores y gays a los turistas extranjeros, sin que las autoridades presten mucha atención.

Me llamó la atención el título del Diario de Hoy, uno de los más importantes periódicos del país, que bajo el título “Proxenetas en internet sin castigo”, lanzó una denuncia muy dura sobre los anuncios en páginas digitales que ofrecen a chicas y chicos menores como prostitutas.

El diario hace referencia a una publicidad colgada en el sitio de MundoAnuncio.com, en el apartado de El Salvador, el cual refleja avisos no solo para servicios de escort, sino directa prostitución, en el cual se ofrecen teléfonos y ofertas, las cuales pueden ser enviadas vía e-mail o por catálogos.

El proxenetismo es una vieja profesión que se ha expandido y revitalizado rápidamente a través de las redes sociales y las páginas electrónicas, lo que está generando grandes desafíos para las policías, las que no poseen ni los recursos ni las habilidades necesarias para perseguir este tipo de crimen en boga; así como tampoco la gran industria de la pornografía infantil digital.

Periodistas mexicanos piden ayuda

Comparto con mis lectores un pedido de ayuda de los periodistas mexicanos que tratan de contrarrestar la violencia, con una marcha que realizarán este sábado. Apoyemos.

A LOS PROPIETARIOS Y CONCESIONARIOS DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN,
A LOS DIRECTIVOS DE PERIÓDICOS, REVISTAS, CANALES DE TELEVISIÓN Y ESTACIONES DE RADIO,
A LOS COLUMNISTAS, EDITORIALISTAS, CONDUCTORES DE NOTICIARIOS Y LÍDERES DE OPINIÓN,
A LOS ESTUDIOSOS DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN,
A LOS JEFES DE INFORMACIÓN,
P R E S E N T E:
Nosotros, reporteros, reporteras y trabajadores de medios de comunicación impresos y electrónicos del país, preocupados e indignados por la escalada de violencia que afecta principalmente a nuestros compañeros y colegas de las entidades de la República, convencidos de la necesidad social de nuestra labor y de la urgencia de salvaguardar el derecho a la información y la libertad de expresión en condiciones de plena seguridad, nos dirigimos a ustedes para solicitar su apoyo y adhesión a la primera Manifestación contra las Agresiones a Periodistas en México, convocada para el próximo sábado 7 de agosto a las 12:00 horas.
Esta movilización, que partirá del Ángel de la Independencia, en el Paseo de la Reforma, a la sede de la Secretaría de Gobernación, en avenida Bucareli, es la expresión y concreción de inquietudes y preocupaciones de reporteros, redactores, editores y trabajadores de los medios de comunicación de todo el país que, sin siglas ni membretes, hemos decidido demandar justicia para las víctimas de agresiones y asesinatos, condiciones de seguridad para ejercer nuestra labor cotidiana y acciones concretas a favor de la libertad de expresión y el derecho a la información.
La violencia ha sometido a distintos sectores de la sociedad mexicana. Nosotros, que todos los días lo reportamos, no hemos sido la excepción.
Como lo evidencian los acontecimientos más recientes ocurridos en Gómez Palacio, Durango, reporteros, camarógrafos y reporteros gráficos somos el eslabón más débil en la industria de la comunicación: es a nosotros a quienes agreden físicamente, a quienes amenazan, a quienes secuestran, a quienes asesinan, a quienes acosan, quienes dejamos en la indefensión a nuestras familias, quienes padecemos, día tras día, el repudio y las agresiones sólo por portar una libreta, un logotipo, un micrófono, una cámara, una grabadora: por hacer nuestro trabajo.
Convencidos de que es hora de que todos los periodistas de México se sienten a dialogar, a discutir, a buscar, con su pluralidad de posiciones y opiniones, la forma de garantizar el ejercicio pleno del oficio y el derecho de los ciudadanos a la información en cada rincón del país, lanzamos este llamado para que nos respalden, nos acompañen, en los siguientes planteamientos:
1.- ¡Alto a la impunidad en torno de los asesinatos, secuestros, desapariciones y amenazas a los periodistas y trabajadores de los medios de comunicación! ¡No más agresiones!
2.- Las instituciones del Estado mexicano, y los diferentes órdenes de gobierno, tienen el deber y la obligación constitucional de garantizar el pleno acceso y disfrute de los derechos a la libertad de expresión y a la libertad de información, para los periodistas y la sociedad en general, sin distinción de posiciones ideológicas o políticas. Esos derechos, que deben tener plena vigencia para todos los mexicanos, no pueden, en modo alguno, suspenderse, acotarse, negociarse o transferirse. ¡Que se cumplan! ¡Que se hagan cumplir!
3.- Que se pongan en marcha, de inmediato, los mecanismos institucionales de protección a la labor de los periodistas, con pleno respeto a la pluralidad, la libertad y la independencia de todos y cada uno de los medios de comunicación.
Reconociéndonos diferentes, plurales en nuestros respectivos puntos de vista, llamamos a todos ustedes a participar en nuestro acto de solidaridad con los colegas muertos, amenazados, con los 64 reporteros cuyos crímenes no han sido resueltos, con los 11 que continúan desaparecidos.
Les convocamos, también, a dar los primeros pasos para emprender acciones transformadoras concretas, de conjunto, para defender ese bien común que, sin su participación activa y contundente, estará a la deriva: el periodismo mexicano.

ATENTAMENTE:
PERIODISTAS, EDITORES Y TRABAJADORES DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN MEXICANOS

Periodismo con conexiones

En el último día de nuestro seminario de Costos e Ingresos en San Salvador, tuvimos un cierre con broche de oro. El director editorial del diario Sun Sentinel, diario en el sur de la Florida, en la ciudad de Fort Lauderadale, compartió los “10 mandamientos” que han diseñado mantener y atraer nuevos lectores, ya sea en el periódicos impreso como en su página web; sobre los que esta tarde estuve “twiteando”.
1) Entregar material exclusivo de gran impacto, relevante en diferentes formatos, ya sean videos, fotos, material impreso e interactivo.
2) Conexión con los consumidores (lectores) con experiencias que le ayuden y sean útiles para sus vidas cotidianas.
3) Consumidores. Crear equipos de periodistas que conecten con lectores respondiendo a sus preocupaciones cotidianas.
4) Usar noticias cortas, usando diseño visual fuerte y navegable.
5) Promocionar vigorosamente el contenido diferenciador de su periódico.
6) Innovar periodísticamente y continuamente para que los lectores sientan la necesidad de conectarse a diario.
7) Los lectores quieren más periodismo comprometido, de investigación; el que debe ser promovido adecuadamente.
8) Hacer periodismo bien escrito, vivo, relevante, que invite a los lectores a la discusión.
9) Combatir percepciones y apariencias de lectores sobre nuestro equilibrio informativo, con personal diverso y plural.
10) Regla de oro. Promover la interactividad, periodismo activo y proactivo.

lunes, 2 de agosto de 2010

Sociedad extorsionada

La cuota es una de las palabras que definen el clima de máxima inseguridad pública que se vive en El Salvador, un país que tiene 72 homicidios cada 100 mil habitantes, uno de los más altos de las Américas.
La cuota o la renta es el “impuesto” que cobran los mareros (pandilleros juveniles) a toda persona que tiene la posibilidad de realizar una actividad comercial, ya sea desde un taxista, chofer de microbús de transporte hasta un comercio establecido como un vendedor ambulante.
Los pandilleros, de cualquier clica, subdivisión de una pandilla de las MS, Maras Salvatruchas, que operan en un sector determinado, cobran sus cuotas en sus zonas pero a través de menores de edad, quienes no son imputables ante la ley por delitos de asociación ilícita. Estos menores son quienes recogen el dinero o entregan el mensaje que de no obtenerlo, sus superiores enviarán a una pandilla a matarlo.
Las amenazas se cumplen. Las denuncias no se hacen, como el Estado lo establece a través del 911, porque la gente dejó de confiar en la policía. La ley antimaras que establece mayores penas a los menores que cometen delitos graves, y es apoyada por todos los sectores de la sociedad, todavía no fue sancionada y los militares que patrullan las calles bajo iniciativa del presidente Mauricio Funes no tienen gran impacto, debido a que su imagen se está desnaturalizando, porque no tienen fuerza de policía.
Los grandes desafíos que acarrea la inseguridad pública, no solo para la confianza de la gente, sino para la imagen del país. Inversiones y turismo a la baja.
La sociedad salvadoreña está extorsionada por las pandillas juveniles.

domingo, 1 de agosto de 2010

Mensajes y su impacto

En este primer día del seminario de Costos e Ingresos que estamos ofreciendo en San Salvador a ejecutivos de periódicos de todos los rincones de Latinoamérica, me quedé pensando en la importancia del periodismo, de la comunicación; en el impacto de los mensajes y de cómo las mentes creativas nos pueden hacer pensar y asociar ideas, imágenes y sentimientos, aprovechándose de atraerlas desde nuestra propia cultura y de nuestras experiencias.

Este video es una muestra de ello:

Receta para Fidel y Hugo

Claramente Fidel Castro y Hugo Chávez detestan la libertad de prensa, la crítica, la opinión distinta. Creo que la percepción de ellos sobre la necesidad de la libertad de prensa para el desarrollo humano, social, político de los pueblos (lo que ellos buscan según sus plataformas ideológicas), así como la de muchos líderes, cambiaría totalmente si visitaran el Newseum - el museo de la historia de la comunicación - con sede en la capital estadounidense.



Este museo privado, fundado por The Freedom Forum, es un canto a la libertad. Sus espectaculares muestras (la historia de los medios de comunicación), artefactos (el primer satélite que en 1966 orbitó la tierra permitiendo unir al mundo con transmisiones en vivo, la manipulación (el impacto de la propaganda usada por los regímenes totalitarios como el nazismo, el comunismo y el fascismo) y los grandes acontecimeintos (cómo la información preveniente de las grandes guerras modificaron nuestras vidas o la caída del muro de Berlín - donde me saqué la foto dentro del Newseum) y las tecnologías (como los nuevos medios sociales están modificando las formas de comunicarnos).

Lo más importante. Después de horas de recorrer el museo, uno se da cuenta que la libertad del ser humano - en todas sus acepciones - es indispensable para el desarrollo humano. Los países sin libertad de prensa ni libertad de expresión son los más atrasados. Los grandes cambios económicos surgen en países libres.

Una verdadera lección que muchos de nuestros líderes deben aprender. Deberíamos obligarlos a que vayan al Newseum.