mayo 03, 2014

Responsabilidades ante la Libertad de Prensa

No hay mayor valor para una democracia que la libertad de prensa y el derecho a la información, un valor prioritario y superior a otros derechos esenciales como la justicia y la igualdad.

Solo basta mirar a las sociedades más avanzadas para confirmar que su desarrollo político, social y económico está íntimamente ligado a la tolerancia y apertura de los gobiernos frente a la opinión e información. Por el contrario, no es casual que los países poco desarrollados son los que tienen menores niveles de libertad de prensa y de expresión.

Una mirada profunda y detallada sobre los países latinoamericanos corrobora esta percepción. Aquellos con mejor nivel económico, menor índice de corrupción, más seguridad, mejor acceso a la educación y mayor bienestar emocional, son aquellos donde la libertad de prensa es más respetada. Uruguay y Costa Rica, se destacan de un pequeño grupo.

En la antípoda, las naciones son muchas más, empezando por Argentina y terminando por Venezuela; y en el medio, un grupo inmenso de países cuyos gobiernos creen que tienen el poder de conceder a la sociedad la libertad de expresión, desconociendo que es un derecho natural inherente al ser humano, y el principal, que sus propias Constituciones reconocen y le mandan custodiar.

Esa actitud gubernamental soberbia hace que en muchos países se hayan creado leyes y decretos para limitar la libertad de prensa o la libertad de los medios y los ciudadanos a expresarse sin ataduras. Esta es, sin dudas, la forma más exitosa que han encontrado para blindarse, evitar la fiscalización y la rendición de cuentas, valores esenciales de una democracia a los que todos se comprometen durante procesos electorales, pero que luego se olvidan tras asumir el poder.

La libertad de prensa es superior a otros valores, porque ningún otro se puede manifestar y plasmar adecuadamente – educación, salud, seguridad, justicia -  cuando la sociedad no tiene el derecho a saber, a opinar, a criticar y a poder presionar para que los gobiernos – simples administradores de la cosa pública – cambien el rumbo o tomen los correctivos necesarios.

Es verdad que la seguridad de la libertad de prensa y la labor de los medios, tradicionales y digitales, va mucho más allá de los desafíos que le imponen los gobiernos. Pero son los gobiernos los que tienen la mayor responsabilidad, siendo los custodios naturales de las libertades individuales y sociales, tal como lo expresan las Constituciones y todas las declaraciones internacionales, desde la Carta Democrática Interamericana hasta la Declaración Universal de los Derechos del Hombre.

Sin embargo, no puede relegarse en el gobierno la responsabilidad única. Por su importancia, la libertad de prensa así como es un derecho de todos, también su custodia debe ser una responsabilidad de todos. La mayor cuota de este deber por supuesto que le corresponde a quienes hacen de la información un trabajo cotidiano y profesional – medios y periodistas – y a todo aquel que gracias a las nuevas tecnologías – internet y redes sociales – ha podido comprobar en forma personal y grupal el poder de la comunicación.

Por supuesto que hay personas, grupos o medios que manipulan esta libertad causando grandes problemas de injusticia. Pero no por ello estos canales deben censurarse, sino todo lo contrario. Los desfasajes de la libertad se curan con mayor libertad, con mayor pluralidad y diversidad de voces porque, en definitiva, la libertad de expresión no es tanto un atributo de quien emite el mensaje sino de quien lo recibe.


Por ello, la responsabilidad de custodiar la libertad de prensa es una obligación de cada uno de los ciudadanos. Debe exigirla y nutrirla, si pretende vivir en una democracia creciente y mejor.          

Reflexionar sobre esta responsabilidad puede ser el mejor tributo a este 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa.

abril 28, 2014

La obra incompleta de Gabo

Hay personas que al morir, viven siempre. Gabriel García Márquez es una de ellas. Inmortal. Pedestal que conquistó por el soberbio manejo del realismo mágico, género en el que mezcló sus dos grandes pasiones, periodismo y literatura.

No soy crítico literario para descifrar la genialidad de la ficción mágica de “Cien años de soledad” o la realidad biográfica de “Vivir para contarla”. Pero puedo juzgar el mundo periodístico de Gabo, esa profesión que abrazó y con la que inspiró y formó a miles de reporteros a través de su Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, en su amada Cartagena.

Siempre me sorprendió lo celebrado que fue su discurso sobre periodismo, “El mejor oficio del mundo”, ante la asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa en 1996. Me sorprendió la algarabía de muchos periodistas que parecieron embelesados por el título, cuando aquello invitaba a la autocrítica, por lo dura y descarnada de la reprimenda.

Gabo no dejó títere con cabeza. Después de calificar al periodismo escrito de género literario, criticó a los reporteros por sus faltas de ortografía, mala sintaxis y poca cultura. Reprendió a un periodismo deshumanizado y extraviado “en el laberinto de una tecnología disparada sin control”. Regañó a los medios por su competencia feroz y calificó de “laboratorios asépticos” a las salas de redacción, donde es “más fácil comunicarse con los fenómenos siderales, que con el corazón de los lectores”.

Antes de terminar y tras acuñar la frase “la ética debe acompañar siempre al periodismo como el zumbido al moscardón” – lema que luego adoptó para sus talleres de nuevo periodismo, donde enseñaron ilustres narradores como Tomás Eloy Martínez, Alma Guillermoprieto y Terry Andersen – Gabo criticó a las facultades de Comunicación por enseñar “muchas cosas útiles para el oficio, pero muy poco del oficio mismo”.

Pero lo que más me sorprendió de aquel discurso elocuente y justo, es que sonó incompleto. Ausencia total de autocrítica. No dijo una sola palabra sobre cómo su compromiso político con la revolución de Fidel Castro, hizo que evadiera la responsabilidad ética e intrínseca de todo periodista: Defender la libertad de prensa.

Gabo, quien vivió y sufrió exilios en busca de libertades, fue un ferviente admirador y confesor íntimo del dictador cubano que censuró a poetas, escritores y periodistas; contradicciones que no le perdonaron sus contemporáneos premios Nobel, como Octavio Paz, Herta Müller y Mario Vargas Llosa.

Para que Gabo ocupara un sitial intachable en la historia del periodismo, le hubiera bastado censurar  públicamente a Fidel por reprimir a quienes intentaban opinar y reunirse en contra de la revolución o, después, haber protestado por la Primavera Negra, aquel marzo lúgubre de 2003 cuando el régimen comunista puso a pudrir en las cárceles a 75 disidentes, entre poetas y periodistas independientes. Pero no lo hizo.

Puede que en privado haya hecho mucho más que nadie. Hay evidencias que Gabo intercedió ante Fidel para que libere a algún periodista o deje de fusilar a algún disidente. Pero su estatura y fama le obligaban un mayor compromiso y responsabilidad pública frente a las libertades de prensa y expresión. Su silencio y falta de solidaridad con los periodistas sufrientes de Cuba, le inhibieron moralmente para pedir por más libertades en otros lares.

Fiel a sus convicciones, Gabo también incursionó en la propaganda pese a predicar contra ella. Para contrarrestar la propaganda colonialista de las grandes agencias de noticias y al imperialismo del cine hollywoodense, ayudó a fundar la agencia de noticias Prensa Latina en La Habana y luego la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano.

Pese a ello no se le pueden quitar jalones para el oficio periodístico. En otra reunión de la SIP en Los Cabos, México, junto a su mentor, José Salgar, describían como redactaban sabrosas crónicas de jovenzuelos, robándole características, giros y personajes a la literatura, creando un nuevo periodismo que aunque pudiera lesionar valores tradicionales de la profesión, tenía como meta llegar al corazón del lector.

Sin dudas, Gabo dejó para la literatura una obra completa, clásica y universal. En cambio, para el periodismo, pese a todos sus grandes aportes, dejó una obra incompleta y con grandes contradicciones.

abril 22, 2014

Los linchamientos y la justicia

Unas pocas palabras de consternación del papa Francisco bastaron para detener una ola de linchamientos en Argentina que se extendió después que una multitud mató al joven David Moreira, por robarle la cartera a una mujer en Rosario.

Los linchamientos se detuvieron pero no su causa: Un sentimiento y experiencia ciudadana de impotencia, indefensión e inseguridad ante una serie de delitos que el Estado no parece que pueda controlar.

La justicia por manos propias demuestra que la gente está cansada de la ineficiente administración de justicia, y que pide soluciones concretas para terminar con la inseguridad y la impunidad. No es casualidad que esta reacción popular, autodefensiva y primitiva, haya florecido mientras los políticos debatían una propuesta de reforma al Código Penal que reduce las penas a ladrones y narcotraficantes, hoy, según encuestas y titulares de diarios, dos problemas que más quitan el sueño a los argentinos.

Un estudio reciente, divulgado por Naciones Unidas demuestra en forma palpable que en los países con más impunidad o menos castigos, los delitos tienden a crecer. No es casualidad que el continente americano es donde se registró la mayor cantidad de asesinatos del mundo en 2012 – 36% de los 437 mil – pero, al mismo tiempo donde existe menor tasa de condenas judiciales, con 24 por cada 100 mil habitantes. Por el contrario, Europa contó solo con el 5% de homicidios, y una tasa de condenas mucho mayor: 81 por cada 100 mil habitantes.

La falta de justicia ordinaria suele degenerar en casos de ajusticiamiento popular, un tema endémico en América Latina, que ahora abarca a Argentina y a Brasil, pero que es recurrente en Bolivia, Guatemala y México, donde el fenómeno también está ligado a la justicia comunitaria y ancestral.

Más allá de cuestiones culturales, la justicia por manos propias muestra que está causada por la debilidad o ausencia de las instituciones, en especial en el interior de los países, aquellos que giran en torno a sus capitales. La mayoría de las veces se trata de un problema de falta de recursos y profesionalización del ministerio público y, muchas otras, porque la policía y la justicia son permeables a la corrupción generada por la política, el sector privado y el crimen organizado. Todo esto, además, agravado por el amarillismo de los medios, la falta de independencia judicial y el clima polarizado generado por la política.   

La falta de instituciones y de justicia también ha llevado a que en algunos países los linchamientos sean crímenes de odio, aprovechados por homofóbicos y xenofóbicos para tareas de “limpieza social”. Así han proliferado los escuadrones de la muerte en Brasil, Chile y Argentina o ejércitos clandestinos de autodefensas como en Colombia y en el México actual, transformándose en movimientos incontrolables que generan mayores abusos que soluciones.

Los linchamientos aparentan acercar soluciones porque resuelven en minutos lo que la justicia ordinaria tarda años. Pero el problema es que trastocan el principio de la proporción entre el delito y la pena. De ahí que a Moreira se le haya “sentenciado” a muerte por haber robado una cartera. El juez, bien o mal, actúa según un orden legal y social, mientras que en la masa, como se observó en Rosario, las personas, refugiándose en el anonimato, se desinhiben, pierden la razón, contagian violencia a otros y confunden justicia con venganza.
Para acabar con este círculo vicioso del que se nutren la inseguridad, la impunidad y la justicia por manos propias, el reto de América Latina es aumentar los presupuestos demostrando que la justicia no es un gasto sino una inversión, permitiendo mayor acceso a mejor justicia; la fórmula eficiente que utilizaron los países más desarrollados del continente, como EE.UU. y Canadá, para controlar la corrupción y el crimen, y para alcanzar más desarrollo e igualdad. El otro desafío es dotar de mayor profesionalización y valores de honestidad a las policías, como se logró en Chile y Colombia, para combatir delitos cuyo número se ha triplicado en la última década.

Pero para emprender cualquier cambio, como este que es cultural, el primer paso lo debe dar el poder político evitando seguir linchando al Poder Judicial o manipularlo como un instrumento político para alcanzar sus fines. 

abril 19, 2014

Los titulares, reflejo de grandes contrasentidos

En este continente americano profundamente nuestro, tal vez reflejo del mundo bipolar, se destaca la capacidad humana para las contradicciones. Basta leer a diario los titulares de los periódicos, sintonizar las decisiones que toman quienes lideran y comparar la realidad que nos tocó vivir ayer con la de hoy.

De tantas experiencias, de tantos contrasentidos vividos, a uno no le queda más que abrazarlos y vivir resignado con ellos. En ese sentido, varios titulares acaparan mi atención, el principal es la muerte del gran periodista y novelista colombiano Gabriel García Márquez. Dueño de una prosa irresistible, mágica y libertaria, Gabo, contradictoriamente, también abrazó como suya a la revolución cubana de Fidel que se dedicó a quitarle la libertad a su pueblo, libertad que él jamás se permitió quitar a sus personajes. Cómo pudo alguien, reconocido periodista en mayúsculas, haber hecho tan poco para interceder con su amigo revolucionario para que se libere a los periodistas independientes que la Primavera Negra arrojó a pudrirse en sus cárceles. Unas cuantas palabras sobre libertad de prensa y sobre buen periodismo, como las que luego impregnaron su escuela de periodistas en Cartagena, hubieran servido para cambiar la situación. Posible es que por debajo de la mesa Gabo haya hecho mucho. Pero no haciendo público algo que hubiera podido avergonzar a su amigo o romper una amistad íntima de décadas, se omitió una buena posibilidad. Creo que esta fue su gran contradicción.

El EE.UU. de hoy, gracias a las nuevas tecnologías de la información que creó y exportó generosamente para el mundo, han mostrado a la gran nación con sus grandes contradicciones, y para ello bastaron sus propios ciudadanos como Edward Snowden, Bradley Manning, quienes a su estilo trataron de convertirse en los “garganta profunda” del Watergate aquel, pero sin la pericia del anonimato de antaño, sino enfundados como personajes de reality show, parte de una cultura “feisbuqueana” que ha hecho de la vanidad y el narcisismo un rasgo habitual de nuestro tiempo. Pero hoy el titular que más llama la atención, es el que se desprende de un informe de Naciones Unidas, que retrotrae la memoria a “12 años de esclavitud”, donde se aprecia un país contradiciendo a su propia historia y a sus líderes, de Abraham Lincoln a Martin Luther King, en el que los negros – y también los latinos – debido al color de su piel, no tienen las mismas oportunidades educativas, un tono distintivo de la desigualdad que sigue imperando en el país.

Y el otro titular que me llamó la atención es el que rescata a Cristina de Kirchner buscando regular los piquetes, cortes de ruta y protestas populares, para que se transformen en manifestaciones de civilidad, tratando que el derecho de asociación y reunión no empañe los demás derechos de los argentinos. Poner cuotas, horarios y restricciones geográficas a quienes protestan a fin de que los derechos de algunos no pisen los de sus semejantes, tiene gran sentido común basado en el orden civil y democrático. Pero el gran contrasentido no deviene de los principios bien aplicados, sino de la practicidad de una mandataria que busca coartar el disenso, pero quedando públicamente como demócrata. Porque uno sabe que el peronismo histórico – especialmente en esta última década de la mano de ella y su marido -  siempre hizo gala de las movilizaciones para demostrar fuerza política y censurar a la oposición.
Contradicciones o hipocresías son parte intrínseca de este mundo bipolar que todos estamos destinados a vivir y que, obviamente, también han calado hondo en nuestra forma personal de ser y actuar.          

abril 15, 2014

EE.UU. y mala propaganda por el ZunZuneo en Cuba

El sabio dicho de que el fin no justifica los medios cobra de nuevo relevancia en las relaciones entre EE.UU. y Cuba. El ZunZuneo entra en esa categoría. Se trata de un programa creado y manipulado por el gobierno estadounidense dirigido a los ciudadanos cubanos para incentivar su disenso, protestas callejeras y cambios democráticos mediante mensajes por telefonía móvil. 

El ZunZuneo o “twitter cubano” duró dos años, dejando de existir en 2012 por falta de fondos, sin lograr cambios ni “primaveras” como en los países árabes. Esta semana el Congreso investigó si la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), desvirtuó su carácter humanitario con un programa ilegal, secreto y con fines políticos.

Nadie puede asombrarse. La información siempre ha sido utilizada como propaganda o arma tanto para liberar, oprimir o confrontar. Y EE.UU. tiene una larga trayectoria en Cuba con proyectos como Radio y TV Martí, con el objetivo de romper el bloqueo y control informativo. Pero, ¿se puede justificar el ZunZuneo en nombre de la democracia? 

¡No! por varias razones. La más importante es la seguridad de los 40 mil usuarios cubanos que se suscribieron al servicio de textos sobre fútbol, béisbol e información general, sin saber que serían manipulados para disentir y protestar contra el gobierno. 

Se los expuso a posibles represalias – detenciones, agresiones y hostigamiento - que el régimen aplica contra “subversivos” o “ayudantes del enemigo”, es decir contra todos aquellos que buscan y difunden información por fuera de las fuentes estatales. Solo en enero, se registraron 1.052 casos de golpizas y detenciones arbitrarias, según la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.

Además, el gobierno cubano inició una pesquisa interna en la empresa estatal Etecsa para descubrir la fuente que pasó nombres y datos de usuarios a las empresas fantasmas del gobierno estadounidense, lo que supone duras represalias. 

El ZunZuneo tampoco fue bueno para la política exterior de EE.UU., confirmando la prédica de gobiernos poco democráticos como los de Bolivia, Ecuador y Venezuela que expulsaron a la USAID por actividades políticas en sus territorios. Pero no solo es un problema de credibilidad, sino que se puso en riesgo al personal de la USAID por participar de actividades clandestinas y peligrosas, más apegadas a funciones que desarrolla la Agencia Central de Inteligencia.

Lo del ZunZuneo cobra relevancia porque es un eslabón más de una larga cadena de escándalos del gobierno de Barack Obama, a los que se suman Wikileaks delatado por Julian Assange, el espionaje masivo revelado por Edward Snowden, la falta de transparencia y el fisgoneo contra periodistas. 

Justificándose en el precepto de promoción de la democracia que EE.UU. lanzó 50 años atrás en plena Guerra Fría, muchos consideran que el ZunZuneo sirvió para combatir la censura de un régimen que solo permite navegar internet en 200 salas, donde se cobra 4.5 dólares por hora, mitad del sueldo promedio mensual. El régimen ahora promociona una red domiciliaria de acceso a internet, pero con la advertencia de que seguirá bloqueando sitios “contrarrevolucionarios”, es decir más del 90% de todo lo que circula en la web.

Está visto que estos programas políticos como el ZunZuneo no han traído grandes cambios, en las más de cinco décadas de la dictadura. Los cambios se podrían buscar en forma más eficiente y, seguramente, ocurrirían con más rapidez si se permitiera a la empresa privada “invadir” Cuba, levantando el embargo que mantiene EE.UU. En esta época de economía global, y con la mayor apertura económica de los Castro, la iniciativa privada pudiera ser el mejor antídoto contra el régimen.

Además, programas clandestinos como el ZunZuneo, al manipular y tratar a la gente como tonta, desvirtúan el concepto de “multitudes inteligentes” que se acuñó tras la autodeterminación espontánea que las poblaciones suelen alcanzar mediante la comunicación por telefonía móvil y redes sociales. 

El ZunZuneo demuestra que si bien promover democracia es una cuestión inherente al gobierno estadounidense, los métodos que utiliza en el exterior son muchas veces incoherentes con su política interna de transparencia y respeto a los derechos humanos.

abril 12, 2014

Beckham, Miami, f'útbol y cambio climático

A tiempo con la fiebre por el Mundial de Brasil, el icónico emprendedor David Beckham trazó una irresistible propuesta para Miami: Dotar a la “ciudad del sol” con un club de fútbol profesional.

El sur de la Florida no tuvo buenas experiencias con la “pasión de multitudes”, que siempre prefirió al béisbol sobre el fútbol. Pero la más reciente ola migratoria suramericana, europea y global, definida por los 107 idiomas que se hablan en las escuelas públicas de Miami, es suelo propicio para el proyecto del ex capitán del Manchester United.

Además, Beckham y Miami están hechos uno para el otro. Tienen buena imagen y fama mundial. Es verdad que aparentan superficialidad, él casado con una ex “spice Girl” y vendiendo Gillete; y Miami por sus playas y gente tirada al sol todo el tiempo, con tatuajes, implantes y mucho botox. Sin embargo, ambos tienen más profundidad. La destreza para el marketing lleva a Beckham a buscar un lugar junto a los cruceros del puerto de Miami para su estadio y un centro comercial revolucionario, para que el fútbol sea inversión, negocio y espectáculo.

Miami, por su lado, en los últimos 20 años se consolidó como centro de atracción e inversión internacional, referencia para el arte, la moda, la música, la tecnología, los negocios inmobiliarios, las grandes convenciones como el Art Basel y los Mega conciertos, como el festival de música Ultra, que en su última versión esta semana atrajo a 160 mil jóvenes de todo el mundo.

Miami es imán y termómetro. Atrae lo que otras sociedades rechazan o expulsan. Los inmigrantes cubanos son la muestra perfecta, aunque últimamente debido a las crisis suramericanas, políticas y económicas, la ciudad dio refugio a argentinos, brasileños, colombianos y venezolanos, que llegaron con sus miedos pero también con inversiones millonarias. Sumados a rusos, canadienses y asiáticos, todos con efectivo en la mano, demandaron mayor construcción de apartamentos que se agotan antes de inaugurarse. Es también una burbuja, pero real, muy distinta a la del 2008, cuando la construcción se disparó por los créditos hipotecarios que los bancos no pudieron cobrar, despertándose una crisis financiera de proporción mundial.

Obviamente en toda esa maroma de crecimiento - a la que también contribuyen los viejos que vienen a pasar sus últimos inviernos - aparecen los corruptos. Miami es la capital del fraude del servicio federal de salud para ancianos y también del hipotecario. A ello se le suma la corrupción de una clase política que dilapida recursos o soborna, aunque a diferencia de otros lares, son delitos que se pagan caros. Solo en los últimos meses fueron encarcelados cinco alcaldes de municipios de la zona metropolitana.

Como en cualquier ciudad en constante y rápido cambio, Miami también muestra signos de desigualdad. Solo basta recorrer barrios, desde el pobrísimo Pequeño Haití, hasta el opulento Key Biscayne u observar pordioseros esquivando Ferraris y Maserattis. Y tiene desafíos. Es que la construcción de grandes edificios en el downtown, centros comerciales y estadios como el que propone Beckham, seguirán siendo dolor de cabeza para los urbanistas y para quienes todavía no adivinan proyectos de transporte público y cómo alivianar el infernal tráfico.

Pero los políticos locales serían muy inconscientes si sólo se quedan en cuestiones de corto plazo, en administrar la riqueza, regocijarse por los 14 mil empleos que creó la industria del turismo en estos primeros meses o en el debate sobre si le darán a Beckham fondos públicos y un lugar en el puerto para su proyecto, lo que es ahora factor de fuerte disputa.

Los mayores desafíos para Miami y el sur de la Florida están en su futuro y no tiene que ver ni con su crecimiento ni con el fútbol, sino con su mayor cualidad y privilegio: La geografía. Se trata del cambio climático, con su amenazante aumento del nivel del mar y el calentamiento de las aguas que provocarán más cantidad de huracanes con mayor fuerza destructiva; y seguros elevadísimos.

Más allá de su imagen como la “capital del sol”, de sus íconos y propuestas deportivas, el después de Miami está ahora atado a los proyectos que puedan idear sus dirigentes para minimizar el impacto económico y social del calentamiento global.

abril 06, 2014

Resumen sobre libertad de prensa

Este es un resumen de los problemas más serios para la libertad de prensa que están enfrentando los países de las Américas, tal como se están discutiendo en esta reunión de la SIP en Barbados.
Argentina
El gobierno nacional continúa usando la publicidad oficial e impulsando un cepo publicitario de anunciantes privados, como represalia y método de hostigamiento económico contra medios independientes y económicos, pese a un fallo de la Corte Suprema que le obliga a abandonar esa práctica.
La Corte Suprema advirtió al gobierno que no puede aplicar en forma selectiva la ley de medios para desguazar solo a los más incómodos.
El gobierno mantiene una amplia – y creciente - red de medios oficiales y privados, beneficiándolos con publicidad oficial.
Bolivia
Pese a un proyecto de Ley de Transparencia y Acceso a la Información, se crean 13 tipos de excepciones que van más allá de la seguridad nacional, permitiendo a todos los poderes determinar qué es de interés público, según su propio criterio.
Continúa la estrategia gubernamental de debilitar económicamente a los medios. Les obliga a publicar anuncios gratis, utiliza la publicidad oficial para discriminar, ha creado nuevos impuestos.
Desconocidos siguen comprando medios privados e independientes que enseguida se vuelcan al servicio del gobierno, recibiendo beneficios económicos.
Brasil
Cuatro periodistas fueron asesinados. Además, docenas de periodistas fueron agredidos por policías y detenidos durante las protestas públicas en diferentes ciudades.
En el interior del país, muchos periodistas son víctimas de amenazas de muerte y agresiones en represalia por denuncias sobre corrupción en la administración pública.
Canadá
El gobierno nacional, ante la presión de los medios, dejó sin efecto un proyecto de ley sobre vigilancia en el internet que afectaría el derecho a la privacidad y la confidencialidad de las fuentes informativas de los periodistas. También quedó sin efecto otro proyecto de ley que requería a los medios divulgar estrategias sobre contenidos periodísticos y programación.
Caribe
Barbados: Tres ejecutivos periodísticos de The Nation están procesados criminalmente por la publicación de una fotografía divulgada ampliamente en las redes sociales, sobre menores teniendo sexo en una escuela, por infringir la Ley de Protección del Menor.
Jamaica: El Congreso aprobó reformas descriminalizando la difamación.
Chile
El nuevo gobierno comenzó a hacer referencias sobre promover la libertad de prensa y de expresión, con alusiones a la diversidad editorial de medios creando cierta incertidumbre sobre si habrá regulaciones especiales al respecto.
Una ley sobre el etiquetado de alimentos y de restricciones para alcanzar con la publicidad a menores de 14 años con alimentos que no sean saludables, puede causar limitaciones para la divulgación de publicidad en los medios.
Colombia
Un periodista fue asesinado. Cinco crímenes prescribieron, y 142 continúan en la impunidad. La Unidad Protección del Estado da protección a 90 periodistas por riesgos extraordinarios. Más de 30 fueron agredidos por agentes del Estado durante las actuales protestas sociales.
En marzo fue sancionada la Ley de Transparencia y del Derecho de Acceso a la Información Pública Nacional.
Continúa el uso y abuso del derecho Penal para presionar a periodistas. Se registraron unas 20 demandas, la mayoría interpuesta por funcionarios.
Costa Rica
El Tribunal Constitucional declaró culpables a la Fiscalía y Policía Judicial de violar los derechos a la intimidad y secreto de las fuentes, en un caso relacionado a espionaje telefónico contra el periodista Rodríguez Estrada del Diario Extra, por medio del cual se trató de identificar las fuentes que le proveían información dentro de la administración pública con las que hacía sus denuncias periodísticas sobre corrupción.
Cuba
Pese a las reformas económicas, inexistentes a nivel de apertura política, el gobierno continúa imponiendo censura directa, ya sea hostigando y deteniendo a periodistas independientes y disidentes incluso a niveles superiores a otros años. El internet también sigue bloqueado, principalmente por costosas tarifas y difícil acceso para los ciudadanos comunes.
Un bloguero y escritor permanece preso, Ángel Santiesteban Prats, condenado a cinco años de prisión, según él, por su delito a publicar un blog.
Ecuador
A instancias de la Ley de Comunicación, inició operaciones la Superintendencia de Información y Comunicación, imponiendo fuertes multas a diario Extra por contenidos de titulares y a El Universo por un dibujo del caricaturista Bonil.
El nuevo Código Penal que regirá a partir de agosto mantiene la criminalización de la difamación, el desacato a las autoridades y penaliza a quien trabaje como periodista sin título universitario.
EE.UU.
El Departamento de Justicia terminó proceso de revisión sobre citaciones judiciales a los periodistas, imponiendo más límites para que no se obligue indiscriminadamente a los periodistas a revelar sus fuentes.
La Corte Suprema de Nueva York – donde existe fuerte protección para las fuentes - decidió que una periodista de ese estado no debe prestar testimonio divulgando fuentes en Colorado, donde las leyes no la protegerían demasiado; creándose un buen antecedente judicial.
Permanece preso el bloguero Roger Shuler por tiempo indefinido. Un juez lo condenó a prisión por desacato, al desobedecer su orden de que debe retirar posts sobre el gobernador de Alabama, a lo que el periodista se niega.
El Salvador
Pese a peticiones de información pública invocando la Ley de Acceso a la Información, la Corte Suprema se niega a dar datos sobre despidos arguyendo temas de seguridad, mientras que el Congreso sigue retaceando la información solicitada sobre nómina y salarios de asesores que se les solicitó. 
Guatemala
El gobierno sigue utilizando la publicidad oficial para castigar a medios críticos, así como adopta acciones judiciales y administrativas – auditorías tributarias – como sucedió con el caso de elPeriódico.
El gobierno no se rige por la transparencia para disponer información como estipula la Ley de Acceso a la Información Pública. Según la Procuraduría de DDHH, 56% de las instituciones estatales no entregaron sus informes anuales.
Haití
Se registraron avances judiciales en tono al asesinato del periodista Jean-Leopolde Dominique, asesinado en 2000. Nueve sospechosos están siendo procesados.
Honduras
Dos periodistas fueron asesinados. Continúa clima de amenazas y agresiones contra medios y periodistas, generándose clima de autocensura.
En marzo fue aprobada la Ley para la Clasificación de Documentos Públicos Relacionados con la Seguridad y Defensa Nacional. Contradice principios de transparencia establecidos en la Ley de Acceso a la Información.
México
Dos periodistas fueron asesinados. Falta de programas, personal idóneo y recursos económicos conspiran contra el sistema oficial de Protección de Periodistas y Defensores de Derechos Humanos.
Continúan aumentando las agresiones contra periodistas y atentados contra medios en el interior del país.
Nicaragua
El gobierno nacional mantiene el secretismo absoluto de sus actividades y la poca información oficial que divulga es a través de medios gubernamentales que compró el gobierno y la familia Ortega Murillo. Esto, pese a la ley de Acceso a la Información Pública de 2007 que obliga al Estado a divulgar.
Tras las reformas a la Constitución, Ortega ha consumado el control total de los poderes del Estado y tiene la posibilidad de seguir siendo reelecto indefinidamente.
Panamá
El acceso a la información pública persiste como gran dificultad para los periodistas, mientras que varios medios independientes siguen sufriendo la discriminación del gobierno en materia de publicidad oficial.
El gobierno nacional sigue estigmatizando a los medios independientes calificándolos como “medios de la oposición”, mientras que varios funcionarios han tomado como práctica interponer demandas civiles contra información sobre corrupción, pidiendo indemnizaciones desproporciondas.
Paraguay
En diciembre el Senado aprobó un proyecto de ley de acceso a la información. Este proyecto se materializó después de 10 años engavetado y, principalmente, por las críticas recientes al Congreso por no revelar información solicitada sobre nómina y salario de asesores.
Perú
Se han incrementado los casos de agresión física, amenazas de muerte contra periodistas y atentados y acoso judicial contra medios, mayormente en represalia por denuncias contra funcionarios públicos en el interior del país.
Aumentó considerablemente el número de admisión de demandas civiles y penales contra medios y periodistas en las Cortes del país.
Puerto Rico
El Tribunal Supremo autorizó la cobertura periodística en sus salas, después de una larga controversia y pedido hecho por los medios y asociaciones de prensa.
República Dominicana
Aún el Tribunal Constitucional no se expide sobre una demanda de nulidad presentada por un grupo de medios y periodistas para que se despenalicen los delitos de injurias y calumnias que se expresan en el Código Penal y en la Ley 6132 de Expresión y Difusión del Pensamiento.
Dos legisladores oficialistas han demandado a un grupo de periodistas por delitos de injurias y calumnias.
Uruguay
La Cámara de Diputados aprobó la Ley de Servicios Audiovisuales que regula a los medios electrónicos, creándose un organismo técnico que podrá restringir contenidos imponiendo fuertes multas. Se esperan cambios cuando la trate el Senado.
En diciembre el Congreso aprobó una reforma a la Ley de Acceso a la información que permite a los funcionarios argumentar mayores excepciones para negar información al público y a los medios.   
Venezuela
Docenas de periodistas han sido blanco de agresiones y restricciones durante las protestas públicas que se iniciaron el 12 de febrero y que ocasionaron más de 40 muertos y centenares de heridos y detenidos.
El gobierno aumentó las restricciones a los medios y las redes sociales con censura directa, mientras que sigue aplicando censura indirecta a los periódicos, con restricciones administrativas, no permitiéndoles importar papel y otros insumos. Más de 20 periódicos están por dejar de circular.

El gobierno sigue ampliando el número de medios estatales, a la vez que sigue presionando a los privados.

Tensión entre la verdad y la libertad

Desde mis inicios en el periodismo hasta mi actual exploración en la ficción, la relación entre verdad y libertad siempre me ha fascinado. S...