enero 25, 2010

Chávez, Ortega: Chamorro

Hugo Chávez no solo hace cerrar medios de comunicación como las seis televisoras de cable de Venezuela, entre ellas la famosa RCTV; mantiene cerradas varias emisoras de radios; tiene presos a Gustavo Azócar y Leocenis García; sino que además, obliga a periodistas prestigiosos, probos y creíbles, como Carlos Fernando Chamorro, que renuncien a sus puestos de trabajo.

Lo sorprendente es que Chamorro no se fue de RCTV ni de Globovisión, las televisoras venezolanas, sino de Telenica, Canal 8 de Managua. Sucede que en su exposición de motivos, su editorial titulada “Una decisión de principios”, Chamorro acusa a Chávez de haber aportado el dinero para que Daniel Ortega o su partido sandinista o sus familiares, hayan comprado en 10 millones de dólares una parte accionaria de Canal 8.

Chamorro explicó anoche que debido a sus principios éticos debe irse de Telenica y abandonar su popular programa Esta Semana y Esta Noche, para no ser socio de Ortega, uno de los personajes más nefastos de Nicaragua para la libertad de prensa. Si bien Carlos Briceño, propietario de Telenica se negó a revelar quien ha comprado el canal, los rumores apuntan directamente al gobierno, que habría utilizado el dinero proveniente de fondos de la cooperación venezolana, que supuestamente están destinados para combatir la pobreza y ayudar a los más necesitados. “Está comprobado que los fondos salieron de las arcas de Albanisa, una empresa que se maneja de forma discrecional para financiar los negocios del presidente y la familia presidencial”, dijo Chamorro.

Con esta decisión, seguramente Chamorro tendrá dificultades en el corto plazo al perder su trabajo y tener que enfrentar las consecuencias para su equipo; sin embargo, su actitud lo muestra como un periodista ético, honesto, lo que le seguirá permitiendo construir su credibilidad para oportunidades futuras, y enaltecer la profesión.

Lo triste y lo peor de esta historia, es que Nicaragua pierde a un medio independiente y se sigue demostrando que Chávez tiene sus tentáculos bien desplegados.

enero 24, 2010

De Lobo todo depende

El futuro de Manuel Zelaya depende de Porfirio Lobo. Los políticos tienen gran facilidad para adaptarse a los buenos y malos tiempos. Manuel Zelaya no se fue de Honduras todavía, pero como sabio zorro político ya augura su llegada.

Creo que Porfirio Lobo es tan responsable de su salida, como lo será de su llegada nuevamente. Todo dependerá de que tal haga las cosas como Presidente. Si lo hace bien, demorará la entrada de Zelaya al terreno político, pero si no le va bien en su primer año, pronto se empezará a hablar de Zelaya. Muchos lo reclamarán y se sentirán arrepentidos y sus amigos lo apoyarán como si se tratara del regreso del salvador.

Los ejemplos son muchos. La política es un péndulo y lo que hoy parece muy descartado mañana es totalmente viable. ¿Quién hubiera pensado sobre el giro de Zelaya hacia la izquierda? ¿Quién hubiera pensado que Sebastián Piñera le arrebataría a la Concertación chilena la presidencia que mantuvo por más de 20 años? ¿Y que de Scott Brown quien arrebató a los demócratas liderados por Barack Obama el principal asiento del senado? ¿Y que del PRI que está repuntando en México para las futuras elecciones presidenciales, después de que fue expulsado por el PAN tras más de 70 años de hegemonía política?

Y hasta Carlos Menem piensa en la presidencia aunque haya pasado por más de un juzgado y ni hablar de Alberto Fujimori, que aunque está purgando cárcel por 25 años, pudiera ser amnistiado por su hija Keiko, como prometió, en caso de que llegue a la presidencia.

El futuro de Zelaya no le pertenece a él mismo sino al desarrollo de los eventos. O bien tendrá que escuchar a la justicia, aunque una amnistía lo reivindicará desde República Dominicana o México donde él elija vivir después del miércoles, o dependerá de cómo le vaya a Lobo. Pero lo que es definitivo, es que así esté fuera o dentro del giro político, independiente o fuera de su partido, Zelaya se mantendrá expectante en la órbita política hondureña.

Conspiraciones mediáticas

Los medios de comunicación son destructivos y anti democráticos; sus dueños quieren el poder político y los políticos de oposición orquestan con ellos y a través de ellos, golpes de Estado. Pero lo peor de todo, es que buscan que los ricos triunfen, que dominen el mundo y que los pobres sean oprimidos y hasta aniquilados.

Este mensaje conspirativo no es nuevo, sino histórico, de él se nutren todas las ideologías – nacionalismo, fascismo, comunismo, progresismo y hasta el neoliberalismo corrupto – y tiene la intención de desacreditar al periodismo, neutralizar la opinión pública y de esa forma mitigar los efectos que puedan tener denuncias, opiniones y críticas en contra del gobierno y sus irregularidades.

La izquierda progresista actual tiene bien enquistado este mensaje conspirativo y repetitivo en sus discursos, así como la tuvo la derecha militar latinoamericana o presidentes derechistas como Alberto Fujimori y Carlos Menem, para dar algunos ejemplos. Pero los ejemplos actuales son ocurrentes en las estrategias de Hugo Chávez contra RCTV y Globovisión; los de Rafael Correa contra Teleamazonas; los Kirchner contra Clarín, La Nación; los de Daniel Ortega contra La prensa y Canal 2; los de Evo Morales contra La Razón; los del ex Manuel Zelaya contra La Prensa; los de Fidel Castro contra el periodismo y los blogs de independientes en su país…
Tal vez el único gobierno de tono izquierdista actual que ha recalcado su respeto a la libertad de expresión es el del salvadoreño Mauricio Funes, seguramente por su pasado como popular periodista televisivo, y porque no presta mucha atención a su partido, el FSLN, que tal vez tendría otras intenciones.

Pero estas conspiraciones que orquestarían los medios no son solo parte del discurso, sino que tienen la intención de incentivar opinión pública favorable – o dividirla – y así el gobierno puede tener el plafond político necesario para poder destruirlos y cerrarlos.

Por ello anoche RCTV en Venezuela ya salió del aire por mandato de una ley que fue conseguida para cerrar medios como la de Responsabilidad Social, un instrumento imprescindible para cualquier gobierno autocrático, herramientas que buscan los Kirchner con la Ley de Servicios Audiovisuales y Rafael Correa con la de Comunicación.

Por ello vale la pena entender que cuando se habla de conspiraciones mediáticas, es bueno hacer una reflexión sobre qué pasaría en la sociedad, a qué niveles de impunidad, intolerancia y autocracia llegaría un gobierno si no existieran medios que investiguen, critiquen, disientan o sirvan de vehículo para que otras personas lo hagan.

enero 23, 2010

Chávez acogota a los medios

No contento con tener el sistema de medios gubernamentales más grande de todas las Américas, con cientos de radios, televisoras y periódicos, a los que el gobierno les atribuye “propiedad pública” - cuando en realidad son gubernamentales dedicados para irradiar propaganda chavista - el presidente Hugo Chávez dio otra vuelta más de tuerca en contra de la libertad de prensa, acogotando a los canales de cable.

Como en Venezuela a quien discrepe de las políticas gubernamentales se le van acabando los espacios de libertad, ahora le tocó el turno a los canales de cable, los que deberán pasar en forma obligatoria la propaganda gubernamental, es decir que de ahora en más los canales que tienen una producción nacional aproximada del 70%, están obligados a pasar, en los horarios que se le cante al gobierno, los interminables e insufribles discursos de Chávez. De lo contrario, como le está sucediendo a RCTV, la Conatel le aplicará la ley de Responsabilidad Social, una legislación de censura que ya fue aplicada el 27 de mayo de 2007 para cerrar la versión de aire de esta televisora.

Muchos en este blog me critican porque tengo una posición muy crítica de Chávez, pero la verdad es que es difícil estar a favor de quien mes a mes viene ajustando las pinzas contra una sociedad que es cada vez menos libre. Lo hace, además, en una forma tan desfachatada y desvergonzada, siempre con la intención de consolidar su propaganda de cara a las elecciones parlamentarias de setiembre.

RCTV está incluido en una lista de 24 canales de cable regionales, aunque fueron excluidas 164 otras emisoras de televisión. Como RCTV ha recurrido a la justicia, el gobierno dijo que los canales que trasmitan algún programa de RCTV serán sancionados.

El año pasado, el gobierno cerró 32 radios, abrió otras y apoyó con publicidad del Estado a los diarios, radios, televisoras, agencias y páginas de internet que considera amigas, así como sigue gastando millones para apuntalar marchas propagandísticas como la que celebró hoy en caracas para neutralizar a la que estaba realizando la oposición.

Las libertades en Venezuela siguen cuesta abajo…. Muy abajo.

Haití, militares y periodismo

Es difícil que haya una buena conexión entre militares y periodistas, los primeros porque anteponen la seguridad a cualquier tipo de información y los segundos porque quieren escarbar en los lugares que especialmente se pretende mantener ocultos.
En Haití hay mucho de eso. Los periodistas también se interesan por informar sobre violaciones a los derechos humanos, perpetrados por abusos, a veces involuntarios y otros deliberados, de las fuerzas policiales y militares que tratan de controlar las turbas y a los saqueadores. En contextos caóticos, no es difícil que se cometan arbitrariedades.

Lo más lamentable de esta semana fue que los militares estadounidenses desalojaron a los periodistas del aeropuerto de Puerto Príncipe, con bastante arrogancia y sin dar muchas explicaciones, lo que creo momentos de tensión, ya que los comunicadores necesitaban de las instalaciones del aeropuerto para disponer facilidades básicas, que no hay en la capital, para poder transmitir las noticias.

Fue por ello que la Sociedad Interamericana de Prensa presentó sus quejas ante los militares por la orden de desalojo, exigiendo se revise la medida para que no se entorpezca el acceso a fuentes de información, sus facilidades para transmitir información y se respete la libre circulación de los periodistas. Tres derechos que se establecen en las cartas internacionales sobre derechos humanos y libertad de expresión, y que esta vez fueron simplemente omitidos.

En mi profesión he trabajado bastante con los cascos azules argentinos en Caecopaz, Campo de Mayo, Buenos Aires, Argentina, en los cursos para corresponsales de guerra y para minimizar los riesgos a los que se exponen los periodistas. Conozco a muchos oficiales y suboficiales, y aprovecho a expresar mis respeto a todos quienes han participado y participan en la misión de la ONU en Haití.

enero 22, 2010

Haití y las redes sociales

A medida que el polvo de la tragedia se vaya desvaneciendo sobre los escombros en Haití, quedará más clara aún la relevancia que han adquirido las redes sociales en la creación de nuevos espacios de comunicación ciudadana para expresar solidaridad, avalar causas y ofrecer o buscar ayuda.

Twitter, Facebook y YouTube, entre otras tecnologías de comunicación horizontal, están demostrando una vez más su vitalidad no por el caudal informativo que proveen, sino porque son herramientas de reacción rápida y canales formidables de conexión entre la gente, una cualidad que siempre resultó esquiva a la verticalidad de los medios de información tradicionales.

Pero aunque algunos sospechan que llegará el día en que, por su relevancia, las redes sociales suplantarán a los medios tradicionales, la verdad es que eso parece alejado de la realidad. Si bien los usuarios de estas nuevas tecnologías se comportan como entes responsables y con un sentido de misión bajo una causa común, estas no dejan de ser actitudes superficiales provocadas por la inmediatez de algunos hechos. Esos mismos usuarios emigran como las golondrinas apenas aparecen otros temas, modas o desastres donde anidar.

Por el contrario, la fortaleza de los medios tradicionales está dada por la profundidad y el seguimiento constante que hacen de los temas. Serán éstos los que vigilen la eficacia en la entrega de las donaciones o que alerten sobre corrupción después que se disipe la catástrofe. Así como antes de esta hecatombe venían remarcando que la paupérrima pobreza es producto de una élite corrupta que prefirió mendigar ayuda internacional que desarrollar estrategias educativas o de infraestructura.

Con el desastre natural de Haití y el deliberado en las reyertas de Irán el año pasado, se aprecia la evolución de las redes sociales en su aporte a la inmediatez de la comunicación, supliendo a los medios tradicionales - radio, televisión, periódicos – cuando estos no pueden acceder a las fuentes de la catástrofe o son superados por sus efectos.

Ejemplo de esa conectividad inmediata lo demostró la Cruz Roja que en dos días recaudó millones de dólares de 10 en 10 a través de mensajes de texto en celulares, la misma estrategia que usó el músico haitiano Wyclef Jean, quien superó el medio millón de donaciones a través de su cuenta en Twitter. Y si bien muchos prefieren intercambiar información sobre familiares o mitigar traumas en Facebook o MySpace, lo cierto es que las redes sociales dan poder a los ciudadanos comunes, permitiéndoles compartir responsabilidades con gobiernos, agencias de ayuda o personajes famosos.

Los medios tradicionales no son enemigos de las redes sociales, las han convertido en sus aliados ideales. CNN Internacional, que como otros medios, no pudo entrar en Haití hasta casi 24 horas después de la catástrofe, reportó al principio sin imágenes, pero con informes de telefonía virtual Skype y noticias desde Facebook. Su sitio virtual iReport, un espacio de periodismo ciudadano, le sirvió de fuente informativa y de inspiración para generar temas y conectar a los usuarios.

El hecho que las visitas a la página virtual de CNN se han duplicado, así como la de los periódicos de referencia en cada comunidad – que ya se han consolidado como plataformas multimedia capaces de ofrecer video, audio, blogs e interacción - implica que el público elige también informarse y comunicarse a través de medios tradicionales a los que acude por su confiabilidad y credibilidad.

Es que no siempre la mayor comunicación implica mejor información. Las redes sociales también generan ruido, distracciones que suelen abrumar – hubo en estos días abundantes advertencias sobre sitios fraudulentos para colectas de dinero – por lo que el público termina optando por medios tradicionales, al tener la comodidad y certeza de que un grupo de profesionales selecciona, ordena y prioriza las informaciones.

Más allá de que algunos quieran ver cierta rivalidad o precipicio entre la insuperable horizontalidad de las redes sociales y la todavía verticalidad de los medios tradicionales, lo cierto es que ambas formas, comunicación e información, no se suplantan, sino todo lo contrario, se complementan. Desde Haití queda demostrado que ya no se puede pensar en una sin la otra; en definitiva, redes y medios, son herramientas vitales para transmitir lo esencial: el mensaje.

enero 20, 2010

Haití: Evo se suma a la conspiración

La izquierda latinoamericana está de parabienes con la catástrofe en Haití. Se divierte ideológicamente durante la tragedia insistiendo en teorías de conspiración imperialista sobre las que el “imperio” utiliza la estratagema de la ayuda humanitaria para invadir militarmente a Haití y de esa forma estár a paso de trampolín de Cuba.

Ahora, y como era de esperarse, saltó Evo Morales pidiendo una reunión de emergencia de la ONU para que se evalúe la ocupación militar de los Marines en Haití, esperándose que lo hiciera después de que saltara su jefe Hugo Chávez y su colega Daniel Ortega. Obviamente Chávez lo apoyó.

De esta forma aprovechan los tres, a quienes posiblemente se sume pronto Rafael Correa – ¡es que son tan previsibles! – y así continúen con la inercia de las acusaciones que vinieron haciendo contra los colombianos y los estadounidenses que se estarían confabulando con las bases militares en Colombia, las cuales servirían para proceder a la invasión de Venezuela y países latinoamericanos integrantes del ALBA.

Lo de Haití le vino muy bien a Chávez, que para no dejar caer el tema de la invasión militar y así disimular todos los aprietos internos que tiene (me recuerda al argentino Leopoldo Galtieri invadiendo Malvinas con la invocación de arengas nacionalistas para tapar problemas nacionales) por los que ya venía inventando confabulaciones hasta de los holandeses, que estarían prestando sus servicios para que se invada Venezuela desde la Antillas Holandesas de Curazao, Bon Aire y Aruba, lo que acarreó ciertos disgustos diplomáticos con los europeos.

A Morales – quien declaró que “esperamos una pronunciamiento de todos los pueblos del mundo, de las fuerzas sociales rechazando esta ocupación militar" – parece que no le informan mucho sobre lo que pasa en el mundo y seguramente se creyó aquello de que el gobierno francés se habría disgustado con Estados Unidos por los Marines en Puerto Príncipe (ahora me hizo acordar a Galtieri creyendo que Ronald Reagan iría en contra de Margaret Thatcher), cuando tanto los franceses como el gobierno español de Zapatero en reunión de la Comunidad Europea alabaron la acción de ayuda y seguridad que ofrecieron los yanquis a través de las órdenes de Barack Obama.

Obviamente que si los estadounidenses no hubieran enviado tropas para favorecer la operatividad del aeropuerto de la capital haitiana y para ofrecer seguridad junto a las tropas de las Naciones Unidas, estos mequetrefes estarían criticando a Obama de no hacer nada por Haití, y solo preocuparse por ofrecer alimentos, donaciones y médicos; pero no de los más importante: seguridad y protección para los haitianos.

Estarían, por cierto, creando todo tipo de conspiraciones adicionales, como que guardarían las tropas para invadir Venezuela desde Colombia o a que esperarían una implosión por inseguridad del pueblo haitiano, para justificar una invasión militar. Y muchas teorías más.

Tensión entre la verdad y la libertad

Desde mis inicios en el periodismo hasta mi actual exploración en la ficción, la relación entre verdad y libertad siempre me ha fascinado. S...