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febrero 04, 2017

El Periodismo y la sabiduría convencional en la era Trump

Si el periodismo se deja arrastrar por lo políticamente correcto y se tienta por adular a una mayoría de ciudadanos e instituciones que han convertido en pasatiempo nacional y mundial las críticas contra Donald Trump, corre el riesgo de cometer el mismo error que durante las elecciones: No apreciar toda la realidad.

Desde que el periodismo tradicional se volvió más interpretativo, desdibujando la línea divisoria entre hechos y opiniones, muchos periodistas y medios relegaron su tarea de fiscalizar con denuncias sustanciadas en los hechos, por la de acusar y confrontar al poder con opiniones, una actitud a veces rayana al activismo.

Las opiniones no son malas, sí su exageración. No suelen tener todo el contexto ni todos los ángulos y fácilmente se alinean a la sabiduría convencional, aquellas ideas o conceptos que se creen verdaderos hasta que la realidad demuestra lo contrario. Sirve de ejemplo el vaticinio de que Trump perdería las elecciones o el fin de la supremacía económica de EEUU tras la crisis financiera de 2008.

Tampoco es fácil reportar hechos y no opinar sobre Trump. Hasta quienes pretenden defender sus políticas se ven traicionados por la catarata de tuits  altisonantes, decretos y anuncios rimbombantes. Si a su verborragia le bajara decibeles, muchas de sus medidas no generarían tanta controversia. Pero le divierte su estilo de sensacionalismo televisivo. Cuando la gente y la prensa se enfrascan en discusiones sobre el aborto, el muro, la nominación de un juez o una pulseada con Irán, él pega un viraje con algo más impactante y deja a todos con la palabra en la boca y desorientados. De ahí que las conversaciones que generó en sus primeros días, parecieran del siglo pasado.

Esa desorientación pone a los medios a la defensiva, a reaccionar por todo, perdiendo neutralidad y balance. A muchos Trump se les vuelve una cuestión de piel y le critican todo, ya sea que amoneste a Rusia por abusos en Crimea o a Israel por asentamientos en Palestina. Con la restricción temporal a inmigrantes de siete países pasa lo mismo, habiéndose despertado una crítica sin todos los ángulos. Ahora se muestra a los ejecutivos de Facebook, Google y Netflix sensibilizados por la crisis humana de los refugiados, cuando lo que venían pidiendo eran más visas para contratar a inmigrantes con talentos especiales.

El problema es que cuando la confrontación es constante y las opiniones prevalecen sobre los hechos o las críticas tienen la misma intensidad sin diferenciar lo esencial de lo trivial, el público pierde confianza en los medios, pese a que se muestre tan entretenido como un grupo de hombres mirando el desfile de Victoria Secret. Las críticas como deporte las retrató bien una sátira del programa Saturday Night Live el sábado pasado. Unos actores que hicieron de analistas de CNN, opinaban sobre temas tan distintos como el muro, las relaciones Trump/Putin o su falta de cariño a la ahora desaparecida Melania, pero lo hacían usando las mismas palabras, solo cambiando el tono de la voz.

El académico Tom Rosentiel lo dibujó muy bien al hablar del papel del periodismo como perro guardián. No se necesita que ladren a cada auto dijo, sino que le ladren a lo esencial. Rosentiel cree que en épocas turbulentas como la actual se deben diferenciar las noticias de las opiniones. El Centro de Investigación Pew sobre Medios respalda su posición. Un sondeo reveló que un 69% de la gente quiere que la prensa se encargue de verificar la información, que se denuncien las mentiras de los funcionarios, pero que también se le presenten los hechos sin interpretación.

El desafío es mayúsculo en época de crisis y polarización como esta, en la que se han acuñado nuevos términos como post verdad, hechos alternativos y noticias falsas. Para combatir esta tendencia, también el público debe estar abierto a escuchar otras tendencias, perspectivas y no quedarse en la comodidad de escuchar y leer solo lo que sintoniza con su opinión.

El periodismo debe seguir siendo contrapeso o abogado del diablo de las mayorías, exponiéndole los puntos de vista y las voces de las minorías. Tiene que alejarse de la sabiduría convencional y regresar a sus fuentes: Investigar con rigurosidad, denunciar con precisión e iluminar con altura. trottiart@gmail.com


julio 11, 2016

Macri, migraciones y nacionalismos


La inmigración planificada es un proceso beneficioso. Sin estrategia y orden, puede despertar nacionalismos discriminatorios y racistas, convirtiendo en pesadilla los sueños de quienes buscan mejores oportunidades y complicando los propios esfuerzos de los países receptores.

Esos nacionalismos anti inmigratorios llevaron a los británicos a salirse de la Unión Europea, motivaron protestas multitudinarias en Alemania y Francia por la suerte de refugiados sirios y del norte africano, así como envalentonaron a Donald Trump a prometer muros físicos y virtuales para detener la entrada de “mexicanos violadores” y “musulmanes terroristas”.

Entre tantas actitudes anti migratorias, Mauricio Macri sorprendió esta semana durante su gira por Europa. Ratificó que Argentina recibirá a tres mil refugiados sirios, pero aumentó su apuesta a favor de una nueva ola inmigratoria que, emulando las del siglo 19 y de comienzos del 20, considera necesaria para crear riqueza, desarrollo y buen futuro.

El tema inmigratorio también flotó en su paso por EEUU cuando se reunió en Sun Valley con los popes de las mayores empresas tecnológicas del mundo. Los líderes de Google, Facebook y Microsoft  admiten que sin los inmigrantes con mano de obra calificada, Silicon Valley podría estancarse. Por ello insisten a Barack Obama para que amplíe el número de visas que EEUU otorga a inmigrantes con especialidad en ciencias y matemáticas.

Para su formidable aventura, que desentona con las experiencias de Argentina y de Latinoamérica, regiones expertas en expulsar a sus ciudadanos, Macri debería observar otras experiencias migratorias y enfocarse en la de EEUU, que si bien no es la mejor del mundo, ese melting pot le servirá de espejo para aprender sobre aciertos y errores.

EEUU es, ante todo, solidario. Así como dio cabida a los perseguidos por su religión que terminaron por moldear la Constitución y los cimientos de la nación, cuatro siglos después sigue siendo el país que más visas a refugiados y asilados políticos otorga, 69.933 solo en 2015. Esto sin contar las 20 mil residencias que otorga anualmente en forma oficial a los cubanos y las miles que concede a los que llegan en balsas o por terceros países.

También otorga miles de visas a trabajadores agrícolas que deambulan por cosechas desde California a Dakota del Norte; aunque equilibra esa mano de obra que no quieren los estadounidenses con visas a trabajadores con habilidades excepcionales. Adjudica cada año unas 65 mil visas a inmigrantes con grado universitario y otras 20 mil a profesionales con doctorados que, después de seis años con permiso de trabajo, suelen terminar absorbidos por la empresa privada.

Utiliza también otra fórmula indirecta y muy eficiente. Ochocientos mil estudiantes extranjeros se matriculan cada año en las universidades estadounidenses. Un gran porcentaje de ellos, cuya matrícula y estudios anteriores fueron pagados por sus gobiernos de origen, terminan quedándose en el país, demostrándose que los procesos migratorios también son ecuaciones injustas, siendo que un país gana lo que el otro pierde.    

No todo es color de rosa en EEUU. Obama todavía no ha podido lograr consenso sobre una esperada reforma migratoria para sacar del limbo a 11 millones de indocumentados hispanos. La discriminación, las actitudes racistas, la explotación laboral y la deportación que muchas veces fractura a familias enteras, son moneda corriente en este grupo cada vez más marginal.

Estas buenas y malas experiencias pueden aportarle a Macri un contexto mejor para superar sus varios desafíos. En un país tan vasto, deshabitado, ciclotímico en crisis políticas y económicas que ahuyenta a sus propios habitantes, no le será fácil incentivar la inmigración, que al igual que las inversiones, tiende a radicarse en lugares confiables y estables.


Su mayor desafío será proponer una Argentina federal, alejándola de la tentación que representan los centros urbanos como Buenos Aires. Tendrá que ofrecer un país con buenas instituciones, económicamente viable, con buen sistema de salud pública, mejores universidades como polos de atracción y, muy especialmente, con una política de inserción que no deje al migrante, de cualquier nacionalidad, preso de los prejuicios de ascendencia europea que se tienen en el país. trottiart@gmail.com

junio 22, 2014

Niños migrantes:Sueños y pesadillas

El mundo conmovido respiró aliviado cuando supo que la fotografía de Marwan era irreal o fuera de contexto. El niño sirio de cuatro años que fue fotografiado escapando en solitario de la guerra mientras cruzaba la frontera con Jordania, en realidad caminaba rezagado a metros de sus padres.

Pero en nuestro continente esa imagen es real y se repite a diario. Miles de menores centroamericanos de 12 años no acompañados tratan de cruzar la frontera entre México y EE.UU. en busca de su “sueño americano”, empujados por sus padres en los países de origen o por quienes ya viven en el norte.

Lamentablemente para muchos de estos niños los sueños se convierten en pesadillas por obra y gracia de los traficantes de personas que los someten a abusos y explotación sexual. Otros logran pasar la frontera pero son detenidos y sometidos a procesos migratorios traumáticos, depositados en albergues temporales y luego deportados. 

Hasta el momento, la inesperada ola de niños inmigrantes de Guatemala, Honduras y El Salvador sobrepasa la capacidad del gobierno estadounidense, más enfocado en una reforma legal para solucionar el estatus de más de 11 millones de indocumentados, que para atender esta “urgente crisis humanitaria” infantil, como la calificó esta semana el presidente Barack Obama.

No es para menos, en lo que va del año, más de 40 mil niños centroamericanos sin acompañantes fueron aprehendidos en la frontera. Por ello Obama creó una agencia multidisciplinaria para buscar soluciones, preocupado por la tendencia creciente de la crisis. Para fines de año se calcula que la cifra de niños que son detenidos queriendo cruzar la frontera subirá a 60 mil, de los siete mil casos registrados en 2011 y 24 mil en 2013. Se pronostican 150 mil casos para 2015.

Las causas de la inmigración hacia el norte son muchas. Tradicionalmente los movimientos migratorios se originaron por persecución política, crisis económicas y pobreza. Ahora la violencia y la inseguridad se sumaron como factores claves. Los padres prefieren el riesgo y la incertidumbre de la inmigración a la certeza de un presente pobre y violento para sus hijos, que sin opciones, terminan reclutados por narcotraficantes y pandillas juveniles.

Pese a esas causas, los políticos se desgarran las vestiduras. En EE.UU. la oposición republicana culpa al gobierno demócrata de haber suspendido las deportaciones, incentivando la inmigración. Obama prefiere culpar a la oposición por no votar a favor de una reforma migratoria integral y a la violencia incontrolable en la región. Mientras tanto, al sur del Río Bravo, los funcionarios centroamericanos y mexicanos excusan su ineficiencia, acusando a los traficantes que, en su afán por mayor clientela a seis mil dólares por cabeza, propagan rumores sobre que el gobierno estadounidense concederá pronto una amnistía general legalizando a todos los indocumentados del país.

Obama envió al vicepresidente Joe Biden a reunirse esta semana con sus pares centroamericanos, buscando frenar la crisis. Prometió más ayuda humanitaria para mejorar condiciones de vida; pero, sobre todo, dijo que no habrá amnistía y proseguirán las deportaciones, buscando disuadir a padres y traficantes.

El tema es muy complejo. Los gobiernos centroamericanos enfatizan en que quieren un trato humanitario para los menores, que se les permita reencontrarse con sus familiares y se les legalice. En realidad temen que sus padres, indocumentados, también sean deportados y con ello tener que soportar la crisis humanitaria que ahora está del lado de EE.UU. y que, además, se desmorone el mayor ingreso de divisas para Centroamérica que representan los envíos de remesas familiares.

Por ahora, el peso de la crisis recae en la compasión o no que el gobierno estadounidense está dispuesto a sobrellevar y en la adopción de la reforma migratoria.

Sin embargo, no podrá haber soluciones válidas sin el compromiso de México, un país que incentiva la crisis al hacer poco para detener el negocio lucrativo de los traficantes. Un negocio que cuenta con la complicidad de instituciones corruptas y que es responsable, de los robos, secuestros y abusos a lo que se expone el 70 por ciento de los inmigrantes que pasan por ese “corredor de la muerte”, como comúnmente se le denomina a esa travesía hacia el “sueño americano”. 

octubre 02, 2011

Univisión contra el senador Marco Rubio

Si las denuncias que publica hoy El Nuevo Herald y The Miami Herald son verdad, la credibilidad de la poderosa cadena hispana Univisión quedaría en entredicho, además que el caso que enfrenta a la televisora con el popular senador republicano por la Florida, Marco Rubio, servirá de estudio para organizaciones dedicadas analizar y monitorear temas de ética periodística.

El conflicto a resolver trata de las acusaciones del equipo de Rubio – conservador perteneciente al Tea Party que se opone a una amnistía radical para inmigrantes indocumentados – de que la televisora lo habría presionado para participar en un programa del periodista Jorge Ramos para hablar sobre inmigración, a cambio de retirar de su programación una investigación periodística en la que se da cuenta de los problemas con la ley que tuvo un cuñado de Rubio, por cuestiones de tráfico de estupefacientes.

El director del nuevo equipo periodístico de Univisión, Isaac Lee, desmintió que haya presionado al equipo de Rubio en esas circunstancias y de esa manera, pero los reproches escritos por Rubio neutralizan estas apreciaciones. Por otro lado, el problema es que la pesquisa periodística de Univisión no es por caso reciente, sino por algo que ocurrió muchos años atrás entre la hermana del senador y su esposo, cuando Rubio tenía apenas 16 años.

En este caso, revolver la historia contra un político por cosas que le pasaron en su juventud, ni siquiera en forma directa, parece ser el consenso de que es al menos traída de los cabellos y sin mérito por convertirse en historia periodística. En curiosidad, tal vez sí; pero en periodismo duro, del que se debería suplir un equipo de investigación… huele a otra cosa.

Justamente de ese olor habrá que ver en los próximos días como Univisión trata de disiparlo, porque seguramente tendrá sus buenos motivos.

diciembre 15, 2008

Narcotráfico, inmigración y pobreza

Cuando Barack Obama asuma el 20 de enero la Presidencia de Estados Unidos tendrá que prestar atención a tres desafíos que se le presentarán con prioridad en América Latina.

Un informe del Ministerio de Justicia de EE.UU. dado a conocer hoy se refiere al problema del narcotráfico en la frontera con México, como uno de los grandes desafíos en materia de seguridad para el 2009. La violencia despertada por los carteles de la droga mexicana que ya llevan más de 5.000 asesinatos durante este año y su alianza con las mafias italianas y el aumento del trasiego de estupefacientes hacen necesario la implementación rápida del Plan Mérida, un acuerdo bipartito por el cual EE.UU. dará 430 millones de dólares a México para estrategias de combate a los carteles y de prevención.

En materia de inmigración, Obama enfrentará un tema irresuelto como la de 12 de millones de indocumentados que viven en un limbo, miles de personas que son deportadas, entre ellos numerosos pandilleros centroamericanos que al llegar a su país no pueden ser metidos en las cárceles porque no tienen delitos en su país, por lo que quedan en las calles haciendo saltar los porcentajes de delitos.

Atado a estos dos problemas y a la corrupción rampante se espera que el gobierno estadounidense continúe ayudando a los latinoamericanos para establecer programas de desarrollo que permitan luchar contra la pobreza, especialmente en una época de crisis económica en la que los precios de las materias primas seguirán por el piso condenando a un continente que se ha dedicado a ellas dejando de lado el valor agregado de las manufacturas.

noviembre 27, 2008

Las Gracias y la Inmigración

En coincidencia con el día de Acción de Gracias en Estados Unidos, en otros países se celebra el Día del Inmigrante. Me pidieron un testimonio del diario de mi ciudad, La Voz de San Justo, de San Francisco, provincia de Córdoba, Argentina, el que comparto aquí:

“Ser inmigrante ahora es más fácil que en otras épocas. Al menos si no se tuvieron razones políticas, económicas o humanitarias por la que “escapar” o ser “expulsado” de un país y cobijarse en otro. Digo que es más fácil comparado a la época de nuestros abuelos, donde se emigraba para “siempre” y lo único que quedaba era el recuerdo, la nostalgia, la esperanza de algún día volver o encontrarse con una carta cada 30 días. La globalización, las nuevas tecnologías, las comunicaciones, hacen ahora que uno esté en otro lado pero con el pie siempre en el lado original. Las cartas del ayer son el instantáneo e-mail de hoy, las postales para coleccionar estampillas se han convertido en las fotos digitales de nuestra familia o de los parajes instantáneos que visitamos y la engorrosa y esperada llamada desde la Telefónica es la cómoda conversación desde el celular.

Los dos mundos están más cerca, aunque no se dejan de tener esos sentimientos duales que acompañan al inmigrante. La gratitud por el nuevo país y sus oportunidades; y la nostalgia por la familia, los amigos, y todo lo conocido. Peor aún, esas preguntas eternas sobre dónde sería mejor la vida, dónde podríamos realizarnos mejor, dónde alcanzar los sueños, dónde criar a los hijos.

El inmigrante difícilmente puede echar raíces. Se acomoda, se adapta, se mimetiza con el ambiente. Pero en realidad vive siempre en un proceso de búsqueda continua que solo la encuentra en las raíces que echan sus hijos. Y aún así, sigue pensando si serán suficientes para que uno quede atrapado o retenido por ellas. Porque en definitiva, el inmigrante creo que siempre tiene las alas desplegadas como la golondrina que las deja siempre lista para retornar después de la temporada.

Me rectifico. Ser inmigrante no es nada fácil. Más aún, en días especiales como éstos, uno piensa en aquellos amigos que debieron irse escapando porque eran perseguidos o porque estaban buscando libertad o porque se les negaban todas las oportunidades o porque vieron que en otros lados era más fácil conseguir el pan.

En nuestro caso, tuvimos la dicha de ser inmigrantes por decisión propia. Hay gratitud hacia ambos mundos y nada de rencores, y eso hace que la experiencia sea más saludable y menos traumática. Todo es en gratitud, agradecidos a Dios por todo y por todos”.

octubre 24, 2008

Enojados con el gobierno mexicano

Los temas de migración, esquivos para los candidatos presidenciales Obama y McCain que pasearon estos días por el Sur de la Florida, son los que han motivado a los programas radiales de Miami para albergar las críticas, enojos e insultos contra el gobierno mexicano por el acuerdo que Felipe Calderón hizo con Cuba, que implica la deportación inmediata para los cubanos que lleguen a sus costas.

Si bien México quiere bloquear al crimen organizado con la industria del tráfico humano, los cubanoamericanos de Miami estiman que Calderón emplea las mismas políticas que Washington aplica a los mexicanos, adoptando posturas de los gobiernos priistas que eran bien benevolentes con Cuba.

Miles de cubanos que escapan en balsas caseras están llegando a las costas mexicanas, evitando a los guardacostas estadounidenses que se han puesto más vigilantes en el Estrecho de la Florida, para luego pasar a pie la frontera. Muchos otros llegan en lanchas rápidas después de pagar miles de dólares a traficantes de humanos, en un negocio que está creciendo bajo la tutela del narcotráfico.

La protesta es grande porque hay una gran diferencia entre inmigrantes cubanos y mexicanos. Mientras los cubanos (que arriesgan sus vidas en busca de libertad) son deportados y arrojados en las cárceles; los mexicanos deportados desde Estados Unidos quedan en libertad y con la opción de intentarlo otra vez.

septiembre 23, 2008

La "re cubanización" de Miami

Uno suele equivocarse y a menudo. En especial cuando hace gala de que su percepción es inmejorable, siendo que a veces se forma por la simple observación o de las opiniones que va escuchando o de los titulares que va leyendo.

Tengo más de 15 años viviendo en Miami y desde los últimos cinco venía sosteniendo que los cubanos ya no eran el grupo hispano de mayor importancia en esta zona, debido al influjo de un gran número de latinoamericanos de otras nacionalidades que llegaron “expulsados” por las crisis económicas o/y políticas. Lo hubiese jurado. Lo que sí sostenía era que a pesar de su disminución numérica, los cubanos seguían siendo la mayoría importante, porque la ventaja de estar acá desde hace 50 años, le había permitido ganar experiencia, echar raíces y dominar todos los puestos políticos de las ciudades de esta gran área metropolitana.

Pero los estudios de la Oficina del Censo que se dieron a conocer hoy dicen que yo estaba equivocado. La composición demográfica de Miami-Dade - el tercer condado con mayor índice de hispanos en Estados Unidos después del Condado Los Angeles y el Condado Harris (Houston), en Texas - está en un proceso re cubanización importante, sobrepasando el crecimiento de la población hispana no cubana.

Del 2000 al 2007, la cifra de cubanos creció en más de 144.000 a casi 795.000. Paralelamente, el número de hispanos no cubanos subió en menos de 22.000. El año pasado un 54 por ciento de todos los hispanos en Miami-Dade eran cubanos, comparado a 50 por ciento en el 2000. El porcentaje de hispanos no cubanos --incluyendo colombianos, argentinos, venezolanos y otros-- cayó de 41 por ciento a 37 por ciento. (La categoría no abarca a los mexicanos y puertorriqueños, que componen los grupos hispanos mayoritarios en Estados Unidos y que son minúsculos en el Sur de la Florida).

Publicado por el diario El Nuevo Herald, un estudio reciente del Centro de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos (ICCAS) de la Universidad de Miami, Coming To America: the New Cuban Migration Crisis concluyó que desde el 2000 han llegado más cubanos que durante el éxodo del Mariel en 1980, y la crisis de los balseros de 1994. En ambos éxodos inmigraron 162.190 cubanos; mientras que entre el 2000 y el 2007 inmigró un estimado de 191.445.

Esto explica que no siempre los mensajes que uno emite, por más convencido que uno esté, son verdaderos. He dicho a muchísima gente cosas que no eran muy ciertas, vanagloriándome casi como un experto sobre temas de mi ciudad. Re aprendo a cada rato que la verdad siempre necesita de un proceso en el que la comprobación y la rigurosidad son dos valores inseparables.

Tensión entre la verdad y la libertad

Desde mis inicios en el periodismo hasta mi actual exploración en la ficción, la relación entre verdad y libertad siempre me ha fascinado. S...