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julio 20, 2015

Francisco, EEUU y Cuba: Para alquilar balcones

Si el peregrinaje del papa Francisco a tres de los países más inequitativos de América Latina levantó polvaredas, su próxima visita en setiembre a EEUU y Cuba será para alquilar balcones.

Necesitará de toda su pericia para lidiar con dos de los países más disímiles de la Tierra. Cosechará halagos por haber sido el artífice de las reinstauradas relaciones diplomáticas que terminaron de sellar Barack Obama y Raúl Castro, pero también vendrá por otros temas sociales y pastorales, y por varias ovejas descarriadas.

Por un lado tendrá a la rica superpotencia, abanderada de las libertades individuales, pero a cuyo sistema capitalista cuestiona y considera que “no aguanta más” por anteponer el servilismo del dinero a los valores morales. Por el otro, tendrá a uno de los estados más pobres del planeta, comunista y  marcadamente represor, que todavía entiende a la religión “como el opio del pueblo”.

A juzgar por sus enseñanzas en Ecuador, Bolivia y Paraguay, Francisco tendrá dificultades en Cuba para hablar de “tierra, techo y trabajo”, tres derechos que Fidel y Castro nunca han considerado dignos del ser humano o regalos de Dios, sino privilegios que otorga el Estado. Y aunque las autoridades le mostrarán sus logros en salud, educación, deportes, y cierta apertura económica, Francisco apuntará a una Cuba libre, donde no debería haber restricciones políticas y se goce de libertad de culto.

A EEUU llegará en un ambiente polarizado, donde las dos fuerzas políticas, demócrata y republicanas, se juegan el puesto de Obama. Así como sucedió en su viaje a América Latina, los políticos serán selectivos en aprovechar las declaraciones que más les gusten de Francisco y descartarán el resto. La demócrata Hillary Clinton ya se prodiga en elogios a Francisco desde que reclamó que las mujeres deben recibir el mismo salario que los hombres. Y los republicanos querrán mostrar que cinco de sus nominados son católicos, entre ellos, Jeb Bush y Marco Rubio, aunque no comulguen al pie de la letra con el dogma de la Iglesia.

En lo económico y social, Francisco se siente más cómodo del lado de Obama, porque las políticas demócratas están más a favor de los inmigrantes, del medioambiente y de una economía más regulada e igualitaria.

Pero esas posiciones más progresistas de los demócratas también conllevan posiciones antagónicas con la Iglesia. Favorecen, a diferencia de los republicanos, el aborto legal y el matrimonio entre personas del mismo sexo.

La posición más conservadora de los republicanos tampoco es un cheque en blanco a favor de Francisco. No creen que el calentamiento global sea todo atribuible al hombre y prefieren mantener a las armas nucleares como disuasivos para la paz.

Dentro de todo el intríngulis político, los católicos estadounidenses tampoco comparten todas las enseñanzas de la Iglesia. Se trata de una fuerza más tolerante y empoderada por la nueva visión de Francisco, quien ha demostrado mayor tolerancia sobre los derechos de los homosexuales – “quien soy yo para juzgarlos” – los derechos de los divorciados a recibir la Comunión y no es tan rígido en debates sobre si los políticos católicos abiertamente pro aborto deben ser excluidos o sobre el celibato y la mayor participación de la mujer en asuntos religiosos.

Francisco tiene mucha claridad sobre conflictos políticos y no le resultará difícil buscar consensos en temas escabrosos, pese a las luchas intestinas entre demócratas y republicanos sobre medioambiente, inmigración, armas y economía. Aunque si bien Francisco se enfocará en recalcar la necesidad del diálogo para dirimir diferencias, y demostrará sus jalones por el nuevo acuerdo con Cuba - así como el que promovió entre Bolivia y Chile o entre palestinos e israelíes, a cuyos líderes invitó a rezar juntos en el Vaticano – los republicanos sostendrán que el gobierno de los hermanos Castro no es digno de pactos o que se le retire el embargo hasta que deje de violar los derechos humanos.

A poco menos de dos meses de su visita, y aunque se entiende que tiene posiciones pastorales más progresistas que Benedicto VI y Juan Pablo II, el poder de Francisco radica en la incertidumbre de lo que dirá y hará sobre dos sistemas políticos y económicos diametralmente opuestos: comunismo y capitalismo. 

abril 27, 2015

Cambio climático y de discurso

Barack Obama desembarcó en los humedales cercanos a Miami. Esta vez no vino a recaudar fondos para campañas electorales que ya no tiene, sino a celebrar el Día de la Tierra y con un propósito que lo trasciende: El cambio climático.
Vino decidido a quebrar el discurso de los escépticos, especialmente de sus colegas políticos que todavía niegan que los problemas ambientales sean consecuencia de los gases de efecto invernadero producidos por el hombre.
Uno de ellos es el gobernador de la Florida, Rick Scott, que prohibió a sus funcionarios mencionar el término cambio climático en sus declaraciones, como si evadiendo el tema, el problema desapareciera. En el grupo también están los candidatos republicanos miamenses, Marco Rubio y Jeb Bush, que de llegar a la Casa Blanca en 2016, no podrán evadir el tema que puso en agenda el ex vicepresidente Al Gore.
Las evidencias científicas son cada vez más firmes. La Tierra se está calentando – marzo fue el mes más caliente desde 1880 – y los mares elevando. Aquí en la Florida ya no habrá que esperar décadas para ver los efectos del avance del mar sobre las costas y la salinización de las napas de agua dulce. El proceso hace rato que empezó. Tampoco Miami Beach, así como otras ciudades costeras, tendrá que esperar mucho para que el mar se adueñe de playas y barrios.
Más allá de las evidencias, los políticos parecen ser los más incrédulos. Hacen esfuerzos, pero no suficientes. Para restaurar los pantanos y pastizales de la Florida, los Everglades, se están invirtiendo millones, pero la inversión pudiera caer en saco roto. El gobernador y los legisladores rechazaron un proyecto votado por la ciudadanía que demandaba comprar 30 mil hectáreas de campos a los agricultores, para que funcionaran como filtro natural para luchar contra la erosión y la contaminación que producen plantaciones de caña de azúcar e ingenios azucareros.
La evidencia política es que los intereses de los agricultores, urbanizadores y cabilderos pudieron más que los legisladores. El resultado: Cada vez es más difícil implementar estrategias públicas para cuidar la fuente de agua de más de ocho millones de personas.
Es justo decir que pese a este atraso, la visita de Obama fue un buen bálsamo para la zona. Fue concreto y se explayó en la necesidad de mantener saludable a los pantanos como fuente de agua dulce, pero también como motor económico dentro de un ecosistema de parques a nivel nacional que aporta 277 mil empleos y más de 15 mil millones de dólares a las economías de ciudades aledañas.
La Florida no está sola respecto a la degradación de los humedales. En América Latina los pantanos también son víctimas de la sobreexplotación ganadera, forestal y de la urbanización sin regulaciones. Se calcula que 300 millones de personas están siendo afectados por la ruptura de los ciclos medioambientales que aumenta la erosión de los suelos y los riesgos de inundaciones. Problemas de salud pública, pobreza y pérdida de la biodiversidad agravan más la situación.
A pesar de las observaciones de Obama, la pugna de discursos políticos que se desató con su visita del miércoles al sur de la Florida, demuestra que el escepticismo todavía tiene suelo fértil donde crecer. “Ya no se puede negar el cambio climático” repitió el Presidente durante su recorrido. Fue una buena forma de acusar de miope al gobernador y de responder a quienes todavía piensan que el problema ambiental se debe a los ciclos naturales de calentamiento y enfriamiento de la corteza terrestre.
De todos modos, pese a sus buenas prédicas, el gobierno estadounidense no está alcanzando los objetivos de descontaminación que estableció Naciones Unidas. Tampoco China y la Unión Europea están cumpliendo. Y los plazos autoimpuestos por todos para el 2020 y el 2030, demuestran que los gobiernos, por mucho que se esfuercen en sus discursos, no ven al cambio climático con la urgencia e importancias debidas.
Aquellos gobiernos y políticos que le dan la espalda al medio ambiente o que se dejan tironear por los intereses de los grupos de poder, no advierten que los efectos del cambio climático son difíciles de revertir. Mucho menos parece importarles, que las generaciones futuras tengan que lidiar con las consecuencias de un problema que no causaron. 

septiembre 13, 2012

La lealtad de los hispanos


Son hispanos, jóvenes e influyentes. Julián Castro y Marco Rubio fueron reconocidos con puestos de honor (y conveniencia) en las convenciones  demócrata y republicana, por representar a la nueva generación de una fuerza hispana de 52 millones de habitantes, que cada año gana mayor peso en el escenario político estadounidense.

Castro, alcalde demócrata de San Antonio de ascendencia mexicana y Rubio, senador federal republicano por la Florida, de abuelos cubanos, fueron los únicos, entre decenas de oradores, en hablar sobre inmigración. Sin embargo, lo hicieron con discursos al estilo telenovela, floreándose con anécdotas sobre abuelitas y padres que debieron saltar obstáculos y trabajar duro para que sus hijos puedan estudiar y alcanzar el sueño americano.

El sentimentalismo aguó ojos, pero desenmascaró que ninguno de los dos partidos tiene ideas y propuestas firmes sobre el tema más importante para los 11 millones de indocumentados hispanos, como se evidenció en los discursos de los candidatos Barack Obama y Mitt Romney, más urgidos por los temas económicos.

La comunidad latina que pretende una reforma inmigratoria integral como la alcanzada en 1965, quedó con más dudas que respuestas luego de las convenciones, y con poca esperanza de que el tema se resuelva en los dos meses que quedan de campaña electoral. El tema no es fácil, trasciende a los hispanos, aunque se trate de la mayor población minoritaria y la más urgida. 

Si por inmigración se votara, la elección ya estuviera resuelta. Los hispanos, con una fuerza electoral de 12 millones, tres más que en 2008, favorecen en un 70% a los demócratas. Están alentados a votar por Obama, desde que el Presidente dictó el decreto de “acción diferida” que detuvo por dos años las deportaciones de los “dreamers”.

Pese a que Obama no cumplió con su promesa de alcanzar una reforma integral y a la demagogia de la “acción diferida”, que no puede esconder las 400 mil deportaciones por año durante su Presidencia, las opciones de triunfo de los demócratas son más claras por contraste. Es que los republicanos hicieron lo inimaginable para espantar votos. Romney propone una autodepuración de la comunidad hispana, con programas de auto deportación, terminar el muro fronterizo con México - con reminiscencias de la Alemania dividida - y entregar visas solo a universitarios y trabajadores especializados.

Romney piensa que todavía está a tiempo de revertir la voluntad de los hispanos, si logra que piensen en términos de bienestar económico y valores familiares. Sabe que es el grupo más golpeado por el desempleo, muy por arriba de la tasa promedio del 8.3%, y que la enseñanza católica en contra del aborto y de los matrimonios del mismo sexo, se asemejan a los principios más conservadores de su partido. Estima que con ellos podrá contrarrestar la plataforma demócrata que promete más impuestos a los ricos y asistencia gubernamental en salud y educación, para beneficiar a minorías en desventaja como la latina.

Los hispanos son difíciles de cortejar y entender, algo que el ex presidente Ronald Reagan retrató muy bien: “Los latinos son republicanos, pero aun no lo saben”. Es que en su mayoría, los hispanos llegan a Estados Unidos en busca de valores más conservadores como el sueño de trabajar duro y ser recompensados, lo que en sus países se les niega; pero, de a poco, ante las desventajas económicas, prefieren un Estado asistencialista más cercano a los principios liberales.

Por ahora, Obama sabe que tiene las mayores chances de captar los votos de los hispanos, aunque no puede dormirse en los laureles. En su contra tiene una economía endeble y una reforma inmigratoria inconclusa; pero, especialmente, debe lidiar con una comunidad renuente a movilizarse sin incentivos, como demostró en las elecciones legislativas de 2010, cuya ausencia en las urnas provocó que los demócratas perdieran por paliza.

Aunque los hispanos parecen más inclinados a votar por quienes ofrecen más soluciones en inmigración que en economía, lo que está en juego es su lealtad partidaria – valor resaltado por Castro y Rubio - de una comunidad que en 25 años compondrá el 40% de la población y se convertirá en la mayor fuerza laboral y económica del país. 

julio 13, 2012

Ingenuidad de Obama



La polémica se armó fuerte y fue aprovechada por el candidato republicano Mitt Romney, un poco para mitigar los efectos de los abucheos que recibió al criticar el Obamacare en una conferencia proselitista de miembros de raza negra esta semana.

Es que apenas Barack Obama pronunció el jueves aquella frase “en mi opinión, lo que ha hecho Chávez en los últimos años no representa un peligro para nuestra seguridad nacional”, era sabido que le lloverían las críticas. Al senador republicano por la Florida, Marco Rubio, y a Romney no le quedaba otra. A pedir de boca encontraron un motivo para tratar de descarrillar la popularidad que Obama tiene entre los hispanos, especialmente después de que detuvo la política de deportación de indocumentados por dos años.

Pero más allá de lo electoral, lo de Obama es medio ingenuo. No porque Chávez represente una amenaza real, ya que todo el mundo sabe que lo único que hace es fanfarronear, pero sí porque su desafío ha consistido en atraer a su país y a la región, a gobiernos que, como Irán, nada tienen de democráticos, pero sí mucho de apoyo al terrorismo.  Y esto sin siquiera entrar a hablar de los nexos con la dictadura castrista o con los narcoterroristas de las Farc, muchos de los cuales siguen en territorio venezolano.

junio 15, 2012

Obama: justo y electoral


Barack Obama sacó un as de bajo de la manga para ganar la pulseada electoral, en momentos que la economía está atorada y Mitt Romney le acusa de administrar de espaldas a la clase media y trabajadora, y ser incapaz de reducir el índice de desempleo por debajo de la tasa del 8%.

Obama logró hoy que la economía quede de lado en su ambición por cerciorarse de que en noviembre el voto hispano mayoritario estará de su lado. Anunció  que suspende por dos años las deportaciones de indocumentados menores de 30 años, facilitándoles permisos de trabajo, algo similar a la legislación del Dream Act que está engavetada en el Congreso, según Obama, por obra y gracia de sus contrincantes republicanos.

De esta forma, Obama se saca de arriba el mote de ser el presidente con más deportaciones de la historia, superando las 200 mil en su mandato, mientras que coloca la pelota en la cancha de los republicanos que han quedado tecleando con tremendo uppercut, y en ascuas con un proyecto de ley parecido al Dream Act que está preparando el senador republicano por la Florida, Marco Rubio.

Uno se pregunta por qué Obama habrá esperado tanto para hacer este anuncio o si es que recién ahora considera que se trata de algo “justo” con quienes se sienten "estadounidenses de corazón".

A todas luces lo de Obama tiene un gran signo partidista y electoralista de caras a su carrera propagandística para quedarse en la Casa Blanca cuatro años más. Pero de todas maneras, bienvenido sea, para que casi un millón de hispanos que se sienten tan americanos como cualquier otro ciudadano, puedan tener la tranquilidad que no les deportarán, seguir trabajando, estudiando y esperar por una ley que no los discrimine.

Los republicanos no deberían responder, como ya lo empezaron a hacer, polarizando las posiciones sobre los inmigrantes, sino apurar el nuevo proyecto de ley de Rubio, para que puedan dar una mejor y más estable solución a largo plazo para todos los inmigrantes indocumentados.

Obama dijo que no “tiene sentido expulsar a jóvenes talentosos" que "son estadounidenses de corazón" y han hecho "contribuciones extraordinarias" al país. "Pónganse en sus zapatos…” – explicó - "muchos fueron traídos a Estados Unidos por sus padres" y no es justo que sean deportados a un país "del que no saben nada y cuya lengua no hablan". "En muchos casos no tienen ni idea de que son indocumentados hasta que piden un trabajo, o una licencia de conducir o una beca".

Ante tanto reconocimiento sobre la situación, vale la pena preguntarse porque esto acaba de ocurrir recién ahora.

abril 03, 2012

Libertad de prensa en Congreso de EE.UU.

Dos importantes senadores federales estadounidenses de origen hispano, Marco Rubio y Robert Menéndez, por Florida y Nueva Jersey, respetivamente, expresaron su profunda preocupación por los restrictivos espacios a la libertad de prensa y de expresión en el gobierno de la presidente Cristina de Kirchner.

La semana pasada en una conferencia organizada por Freedom House, y de la que también fue parte el presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa, Milton Coleman, los senadores criticaron la falta de libertad de prensa en Argentina, acusando al gobierno de varios desmanes en esta materia, en particular por la ley promulgada en diciembre pasado que permitió la nacionalización de la fabricación y distribución de papel para diarios.

Los senadores también calificaron de “inaceptable” que el gobierno mantenga una política de agresión sistemática contra los periodistas y medios de comunicación independientes.

Ambos senadores son representantes de sus partidos – Rubio del Republicano y Menéndez del Demócrata – en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso.

Fue importante que el senador Rubio dijera que el tema de las agresiones a la libertad de prensa sea parte de la discusión de las relaciones bilaterales entre Argentina y EE.UU. Según Rubio, como se destaca en la edición del diario Clarín de Buenos Aires, “EE.UU. no le puede decir a la Argentina lo que tiene que hacer; pero cada vez que en Argentina se violen esos derechos básicos es nuestra obligación hablar en favor de la libertad de prensa en todos los medios y lugares posibles, en la Cumbre de las Américas que tendrá lugar en dos semanas, en la OEA, en la ONU y en nuestras relaciones bilaterales”.

Carta de periodistas al gobierno

Mientras en EE.UU. se daba esta conferencia, un nutrido grupo de periodistas argentinos enviaba una carta al jefe de Gabinete argentino, Juan Manuel Abal Medina, en respuesta a una declaración pública en la que el funcionario criticaba a los periodistas respondiendo que si el gobierno no daba conferencias de prensa “es porque estamos trabajando”.

Los periodistas recordaron que la Presidenta no da conferencias de prensa sino que habla por intermedio de actos públicos en los cuales a los periodistas no se les permite interactuar, a lo que calificaron de comunicación de “vía única”.

También aprovecharon para criticar al gobierno y a la Presidenta por un sinnúmero de agresiones verbales, físicas y simbólicas en contra de los periodistas, desde que son calificados de “nazis” hasta que se les hiciera un juicio público en plaza de Mayo, porque según organizaciones gubernamentales, fueron cómplices de la dictadura.

octubre 22, 2011

El senador Rubio, de atacante a defensivo

El senador cubano americano Marco Rubio parece que no tiene descanso. Hace unas semanas su entorno estuvo en plan de ataque contra la cadena Univisión porque reveló una investigación periodística que demostraba que su cuñado había estado involucrado y preso por narcotráfico.

En ese entonces, aunque la cadena hizo bien su trabajo periodístico de tratar otras de las facetas de la vida de un político y figura pública con potencial para llegar a la Casa Blanca con alguna de las fórmulas, el Partido Republicano, especialmente los cinco pre candidatos a la Presidencia, tomó una actitud agresiva y de ataque para desprestigiar a Univisión y blindar públicamente a su figura rutilante.

También Rubio se mantuvo al ataque cuando esta semana algunos grupos - rebirthes – en una especie de sanata muy parecida a la levantada contra Barack Obama, dijeron que como los padres de Rubio no nacieron en EEUU, él no puede postularse para ser Presidente del país. Puras patrañas de quienes tratan de darle a la Constitución una interpretación que no tiene. ¿Será que pronto dirán que el Presidente de EEUU deberá ser de tercera generación de nativos?

Hasta aquí, Rubio se mantuvo como buen político al ataque. Supo atacar o despertar ataques de su entorno para contrarrestar tanto lo de Univisión como lo de la Constitución. Y en ese revuelto, mostrándose como víctima, puede haber ganado. Sin embargo, el tema también ligado a sus padres, de cuando llegaron al exilio, es un tema que no podrá defender muy bien, del que se estarán aprovechando siempre sus contendientes y que lo marginarán a mantenerse a la defensiva, por más argumentos que pueda dar, lo que para un político no es muy aconsejable.

Aunque tal vez él no lo dijo específicamente pero si lo admitió y estaba en su sitio web, los padres de Rubio llegaron al exilio en 1956, un par de años antes de que asumiera Fidel Castro en 1959. El dato no es menor. No es lo mismo el prestigio que ganó en su carrera diciendo que sus padres vinieron a EEUU debido en contraposición a las ideas comunistas que se estaban gestando – expulsados o auto expulsados -, que haber venido durante la época de Fulgencio Batista, es decir por una opción de vida.

Rubio se defiende ahora diciendo que es lo mismo, ya que lo que importa es el dolor de su familia de saber que nunca pudo regresar a Cuba. No es lo mismo. Rubio obtuvo favores como hijo de exiliado político, y esa es una gran diferencia.

Tendremos que ver de ahora en más la capacidad política de Rubio desde una perspectiva defensiva.

octubre 08, 2011

¿Boicot desde la Casa Blanca?

Después de varios días de polémica entre Univisión y precandidatos presidenciales republicanos que plantearon un boicot a la cadena televisiva en protesta por investigaciones sobre familiares que afectaron al senador federal de ese partido, Marco Rubio, la SIP salió al cruce con la preocupación de que alguien que llegue a la Casa Blanca pueda asumir esa actitud desde el sillón presidencial.

Ayer, el presidente de la SIP, Gonzalo Marroquín envió cartas a cinco precandidatos a la Presidencia de EE.UU. lamentando la actitud que asumieron en contra de Univisión y considerándola , “una medida insensible que perjudica el derecho del público a estar debidamente informado”.

Marroquín dijo que “nos preocupa el daño que esta actitud hace al proceso democrático que debe ser acompañado por amplitud de criterios e información”. Más allá de las disquisiciones de los representantes del Partido Republicano y de los criterios editoriales adoptados por Univisión, Marroquín agregó que lo que “nos preocupa profundamente, no es solo la determinación de que se haga un boicot contra un medio de comunicación, lo que de por sí contraviene principios sobre derecho del público a la información y sobre libertad de prensa, sino que lo imponga alguien que en el futuro pueda asumir la misma actitud desde un sillón en la Casa Blanca”.

La controversia surgió luego de que la oficina de Rubio acusara a Univisión de presionarlo para que aceptara participar en un programa en el que se abordaría el tema migratorio, a cambio de suavizar una investigación periodística sobre su cuñado, Orlando Cicilia, sentenciado en 1987 por el delito de narcotráfico, cuando el senador tenía 16 años de edad. Univisión, cuya sede central está en Miami, negó la acusación. En el conflicto, no quedó claro por qué los políticos reclamaron estos hechos ahora, cuando la investigación fue difundida el 11 de julio por la televisora.

Los candidatos republicanos Mitt Romney, Rick Perry, Jon Huntsman, Michele Bachmann y Herman Cain, que recibieron la carta de Marroquín, fue impulsado a través de una carta enviada al Comité Nacional Republicano por los diputados estatales David Rivera y Carlos López-Cantera y por el presidente del Partido Republicano partido en el condado de Miami-Dade, Erik Fresen. Los políticos también solicitaron una disculpa pública por parte del canal y el despido de su presidente de Noticias.

“Creo – dijo Marroquín, presidente del diario guatemalteco Siglo 21 – que los candidatos presidenciales han actuado corporativamente en defensa de uno de sus colegas en medio de consideraciones electoralistas, sin considerar la responsabilidad que les cabe en materia de respeto a la libertad de prensa”.

Además de calificar de “insensible la medida del boicot”, Marroquín consideró desproporcionado que se le haya pedido a Univisión que despida al jefe de Noticias, Isaac Lee, por su responsabilidad en el asunto. “Se trata de una forma indirecta y ‘elegante’ de silenciar a un medio, pero de silenciarlo al fin”.

octubre 04, 2011

¿Boicot a Univisión? Ya es demasiado

El viraje que dio el asunto de Univisión ya se ha tornado un despropósito. Un tema de ética periodística se convirtió en un problema de libertad de prensa, cuando los candidatos republicanos Rick Perry, Mitt Romney y John Huntsman anunciaron hoy que boicotearán a la cadena en respaldo al senador Marco Rubio.
Podrá discutirse si hubo fallas en la ética periodística de parte de la cadena, al reportar que un cuñado del actual senador fue apresado por un caso de narcotráfico cuando Rubio tenía 16 años. El periodista Gerardo Reyes quien realizó la nota dada a conocer en julio pasado, defendió muy bien los motivos de investigar un hecho ocurrido en 1987. Sus argumentos sobre que es necesario que los electores conozcan detalles de la vida familiar de un senador cuando era adolescente, que podrían inclinar la balanza sobre sus decisiones políticas en materia de narcotráfico, no son descabellados, aunque discutibles.
También existe lugar para discutir si es verdad o no que el jefe del equipo de investigadores de Univisión, Isaac Lee, le ofreció al senador bajar los decibeles de esa nota a cambio de que comparezca en un programa de Jorge Ramos para ser entrevistado sobre temas migratorios. Rubio y su equipo dicen una cosa en contra de Lee, y el periodista dice que no es verdad.
Puede que las decisiones periodísticas sean cuestionables desde el punto de vista ético, pero Univisión ni el equipo investigativo han cometido ilícito alguno como para merecer que estos tres candidatos republicanos para las primarias presidenciales pidan o quieran boicotear a Univisión no participando de un debate el próximo 29 de enero de 2012.
Ayer, también los políticos republicanos hispanos de la Florida, el diputado estatal David Rivera, el diputado líder de la Cámara estatal Carlos Lopez-Cantera, y el presidente del Partido Republicano en Miami-Dade, Erick Fresen, pidieron también un boicot contra Univisión en una carta enviada al Comité Nacional Republicano, además de que se sugirió que Univisión no solo se retracte, sino que despida a Lee.
Es probable que otros políticos aprovecharán la situación para sumarse a Rubio. Pero tendrá que tenerse en cuenta que toda crítica contra un medio o contra un periodista no es mala y debe ser bienvenida. Pero de la misma forma se tiene que tener en cuenta que incitar a un boicot o a que un periodista se lo despida por supuestas fallas éticas, ya huele a agresión contra la libertad de prensa y a intromisión en la libertad de empresa.

octubre 02, 2011

Univisión contra el senador Marco Rubio

Si las denuncias que publica hoy El Nuevo Herald y The Miami Herald son verdad, la credibilidad de la poderosa cadena hispana Univisión quedaría en entredicho, además que el caso que enfrenta a la televisora con el popular senador republicano por la Florida, Marco Rubio, servirá de estudio para organizaciones dedicadas analizar y monitorear temas de ética periodística.

El conflicto a resolver trata de las acusaciones del equipo de Rubio – conservador perteneciente al Tea Party que se opone a una amnistía radical para inmigrantes indocumentados – de que la televisora lo habría presionado para participar en un programa del periodista Jorge Ramos para hablar sobre inmigración, a cambio de retirar de su programación una investigación periodística en la que se da cuenta de los problemas con la ley que tuvo un cuñado de Rubio, por cuestiones de tráfico de estupefacientes.

El director del nuevo equipo periodístico de Univisión, Isaac Lee, desmintió que haya presionado al equipo de Rubio en esas circunstancias y de esa manera, pero los reproches escritos por Rubio neutralizan estas apreciaciones. Por otro lado, el problema es que la pesquisa periodística de Univisión no es por caso reciente, sino por algo que ocurrió muchos años atrás entre la hermana del senador y su esposo, cuando Rubio tenía apenas 16 años.

En este caso, revolver la historia contra un político por cosas que le pasaron en su juventud, ni siquiera en forma directa, parece ser el consenso de que es al menos traída de los cabellos y sin mérito por convertirse en historia periodística. En curiosidad, tal vez sí; pero en periodismo duro, del que se debería suplir un equipo de investigación… huele a otra cosa.

Justamente de ese olor habrá que ver en los próximos días como Univisión trata de disiparlo, porque seguramente tendrá sus buenos motivos.

Tensión entre la verdad y la libertad

Desde mis inicios en el periodismo hasta mi actual exploración en la ficción, la relación entre verdad y libertad siempre me ha fascinado. S...