febrero 01, 2013

Duro y parejo informe de HRW


Human Rights Watch (HRW) pegó parejo para todo el mundo. En su informe 2013 sobre el estado de los derechos humanos en 14 países de las Américas que reveló este jueves, demostró que en todos lados se cuecen habas, tanto en Venezuela como en EE.UU.

HRW acusa a Cuba de ser el régimen más represivo de América Latina, al estado de México lo acusa de mantener un grado altísimo de impunidad, al gobierno de Hugo Chávez de acosar a la oposición y a Rafael Correa de ir en contra de la libertad de prensa. Sobre EE.UU. el informe es más tajante aún. Acusa al gobierno de Barack Obama de ser el que más encarcela en el mundo, de detener a inmigrantes no peligrosos, miembros de minorías raciales y étnicas, mantener la pena de muerte y continuar con “prácticas abusivas” en la cárcel de Guantánamo.
Revela que en EE.UU. en 2010 había 1.6 millones de personas, y que tiene la tasa de encarcelamiento más alta del mundo, con 500 reclusos por cada 100 mil habitantes.
En coincidencia con el informe de HRW, el Observatorio Venezolano de Prisiones, sacó a relucir el jueves otro informe que da cifras dantescas. Un total de 591 presos fallecieron en las 34 cárceles venezolanas el año pasado, una cifra récord, según el informe anual de la organización que sitúa el hacinamiento en las prisiones por arriba del 200 por ciento. En 2011, la cifra de muertos fue de 560.

HRW insiste que en Venezuela uno de los mayores problemas es “la acumulación de poder en el ejecutivo y el deterioro de las garantías de derechos humanos que han permitido que el gobierno intimide, censure y enjuicie”. Chávez “y sus partidarios – agrega - han abusado de su poder en una gran variedad de casos que han afectado al poder judicial, los medios de comunicación y defensores de derechos humanos”.

No todo es negro en el horizonte para HRW. Destaca avances en tres países. A Cristina de Kirchner y Dilma Rousseff por los avances a favor de los derechos humanos que fueron violados en el pasado y a Juan Manuel Santos por sus esfuerzos en lograr la paz con las negociaciones entre su gobierno y las guerrillas de las FARC.

Seguramente los gobiernos más afectados por el informe, como lo han hecho siempre, desconocerán todos estos hechos.

enero 30, 2013

EEUU: promoción de la democracia


Cada uno de los discursos inaugurales de los presidentes estadounidenses de las últimas seis décadas incluyó políticas para promover la democracia alrededor del mundo. El mensaje del lunes de Barack Obama frente al Capitolio no fue diferente, pero dio la impresión que quiere cambiar de estrategia.

Desde Roosevelt hasta Clinton o de la Alianza para el Progreso de Kennedy a la Estrategia de Seguridad Nacional antiterrorista de Bush, las tácticas para la promoción de la democracia tuvieron matices diferentes según la época y el contexto, siempre guiadas por el pragmatismo estadounidense para defender sus intereses y mantener el liderazgo.

Esa estrategia consistió, muchas veces, en asistencia humanitaria, formación electoral y empoderamiento de la sociedad civil. Otras veces, la promoción no fue más que imposición, mediante intervenciones militares, presiones económicas y operaciones encubiertas de la CIA para apoyar golpes de Estado o a gobiernos amigos. Así, desde el exterior, la promoción de la democracia, no se vio como la aspiración de un país para inculcar libertad y libre mercado, sino como la intervención de una potencia extranjera para implantar gobiernos que defendieran sus intereses estratégicos. Irak es evidencia cercana.

Todas estas estrategias tradicionales de la diplomacia estadounidense tuvieron poco o relativo éxito. Tal vez por esa realidad, Obama prefirió mirar hacia adentro, enfocarse en la perfección de la democracia propia, consciente de que el buen ejemplo puede ser un agente de mercadeo más barato y eficiente.

En su mensaje inaugural, pese a que no abandonó la lucha anti terrorista ni el apoyo a las “democracias en todas partes”, Obama se alejó de las perspectivas patrioteras de sus predecesores. Se enfocó en las obligaciones internas más que en las externas, tanto del gobierno como de sus ciudadanos. Habló de sanear la economía, de procurar más trabajos y prosperidad, de ampliar la clase media y de continuar con los sueños incumplidos de Abraham Lincoln y de Martin Luther King, para que toda persona sea igual y tenga las mismas posibilidades, sin diferencias respecto a su origen migratorio, color de piel u orientación sexual.

Sin dudas el mensaje de Obama fue introspectivo, tan íntimo como aquellas palabras desafiantes de John Kennedy: “No te preguntes que puede hacer tu país por ti, sino lo que tú puedes hacer por tu país”. Por eso cuando llamó a la paz, a continuar bregando por la seguridad y a responder a la amenaza del calentamiento global, no lo hizo echando culpas hacia los de afuera, al terrorismo u a otros gobiernos enemigos como en el pasado. Lo hizo con sentido de autocrítica, pidiendo a todos los estadounidenses a trabajar unidos.

Pidió mayor compromiso ante un camino de prosperidad, igualdad y felicidad que consideró incompleto. Pidió más conciencia para evitar tragedias como la de Newtown, así como para desarrollar energías renovables; pidió mayor innovación tecnológica y más maestros de matemáticas; y adjudicó a la libertad, como regalo de Dios, y a la iniciativa privada, el carácter de la nación.

Obama acertó en este nuevo enfoque de responsabilidad interior. Pero también sabe que son muchas las obligaciones que le caben al gobierno para mejorar la democracia, ya que con cuatro años a cuestas, no tiene margen para seguir adjudicando todos los males a su antecesor. La cárcel de Guantánamo, las denuncias sobre tortura en la lucha contra el terrorismo, el contrabando de armas, la epidemia de la drogadicción, los derechos de los inmigrantes, la poca transparencia en el manejo de información gubernamental o la persecución contra quienes filtran la información, son temas a resolver antes de que se transformen en manchas de su legado.

El discurso de Obama apuesta a que la disciplina y la prosperidad internas  pueden ser las mejores embajadoras de la democracia. Michael Mandelbaum, experto en política exterior, decía que los países son como los individuos, aprenden lo que observan y que el éxito inspira ser imitado.

Quizás la estrategia hacia adentro que propone Obama no conseguirá imitadores entre gobiernos autoritarios y populistas, pero seguramente empoderará a los ciudadanos de esos países para que exijan libertad y cambios democráticos. 

enero 29, 2013

“Qatarstrofe para el fútbol”


Hace pocos días en este blog hablé sobre la falta de responsabilidad de la que se puede acusar al periodismo deportivo debido a que solo parece interesado en entretener y comentar, dos aspectos que son naturales a la disciplina deportiva, pero que son insuficientes en la tarea periodística.
Lamentablemente los medios periodísticos, como otras empresas sacudidas por las crisis económicas, han venido desmantelando sus unidades de investigación, lo que consume muchos recursos y tiempo para construir buenas historias que ayuden al público a entender las características complejas de las tramas deportivas.
El caso de Lance Armstrong es una de las grandes omisiones del periodismo investigativo estadounidense que solo se ha limitado a respetar lo que Armstrong o los protagonistas han dicho sobre este caso histórico y apabullante de dopaje.
Hoy se supo, por suerte, sobre la investigación de la revista francesa France Football – patrocinadora  junto a la FIFA el Balón de Oro – que mancha a los principales jefes de la FIFA y al ex presidente francés Nicolás Sarkozy, por ayudar al pequeño y riquísimo país árabe, Qatar, a conseguir la sede del Mundial de Fútbol para el 2022 a expensas de otras buenas candidaturas como la Inglaterra, Australia y Corea, y de la de Estados Unidos, país al que venció en la última ronda de votaciones en 2010.
Desde entonces se vienen escuchando rumores sobre que los jeques qataríes compraron o sobornaron voluntades a diestra y siniestra con tal de quedarse con la sede y poner a su país en el mapa mundial. Pero no fue hasta ahora que la revista francesa, haciendo gala de buen periodismo de investigación, da nombres de sospechosos de haber estado en esa trama y cómo se fueron tejiendo los entuertos.
Es probable que no suceda nada como ocurre muchas veces con las denuncias periodísticas, pero es evidente que la FIFA tendrá que ser más transparente y dar explicaciones de lo que pasó. Se trata de un organismo muy oscuro y que muchas veces hasta parece inmune a los tentáculos de la justicia o de aquellos fiscales que quisieran trabajar de oficio.
Si esto llegara a comprobarse, creo que vendría muy bien aquel titular de una editorial de una publicación alemana que en 2010 tras la decisión de la FIFA a favor de Qatar tituló con inventiva: “Qatarstrofe para el fútbol”.

enero 28, 2013

Irrespeto a la memoria


La comunidad judía internacional sufrió un duro golpe este fin de semana en el momento que recordaba y honraba a los caídos en el Holocausto. Por un lado Silvio Berlusconi hizo declaraciones explosivas e ignorantes sobre Benito Mussolini y las conexiones con Hitler, mientras no reconoció que en la Italia de pre guerra también los judíos italianos fueron discriminados y maltratados; y luego unos siete mil fueron asesinados en los campos de concentración del nazismo.

Pero esas solo fueron declaraciones irresponsables. Peor son los actos irresponsables, como el cometido por el gobierno de Cristina de Kirchner, que desde este fin de semana en la cumbre de la CELAC y la UE en Santiago, anunció que su gobierno y el de Irán han creado una Comisión de la Verdad – acuerdo que el canciller Héctor Timmerman manufacturó en la sede de la ONU – para que se investigue la responsabilidad de los acusados iraníes por la justicia argentina en el atentado contra la AMIA en Buenos Aires en 1994 que dejó 85 muertos, tras la voladura de la embajada israelito dos años antes que dejó un saldo de 29 muertos.

Bajo los nueve puntos del acuerdo, la justicia argentina podrá interrogar a los ocho iraníes acusados de autores intelectuales – entre ellos el ministro actual de Defensa – en Teherán; pero es obvio que esas interrogaciones no conducirán a nada, después de las investigaciones ya hechas y de la orden de captura que la Interpol ya había interpuesto sobre los acusados.

La presidente dijo por twitter anoche (las declaraciones más importantes del país se hacen por este medio, nunca en conferencias de prensa para evitar las preguntas) que se trató de un “acuerdo histórico”. En realidad así lo fue, histórico porque el Poder Ejecutivo una vez más pisotea lo actuado por el Poder Judicial y actúa en su lugar.

enero 25, 2013

La foto falsa de Chávez


Hacía rato que una publicación de una foto no despertaba tanto rechazo como el diario español El País, con su publicación en portada de una foto falsa del presidente Hugo Chávez, convaleciente e intubado.

Momentos antes de que fuera publicada el jueves y retirada horas después con las disculpas del caso, el director del El Mundo, diario de la competencia, Pedro J. Ramírez, anunció por twitter que su sala de Redacción había rechazado pagar por la misma foto y pese a que consideró su publicación sin la verificación necesaria, decidió no publicar debido a consideraciones éticas.

El diario El País dijo que abrió una investigación para deslindar responsabilidades, pero lo que no se entiende es que teniendo unos de los libros de estilo de referencia del periodismo mundial, que exigen verificación y precisión, dos valores ineludibles del buen periodismo, haya decidido publicar sin saber a ciencia cierta si se trataba o no de una foto sobre el líder venezolano. Las explicaciones de que la foto fue provista por la agencia Gtres Online – que advirtió que la foto había sido tomada por una persona siete días antes pero que ya había salido del entorno médico de Chávez y que no se podía verificar nada para no poner en riesgo a la fuente – solo puede ser excusado bajo el argumento de que quienes tomaron la decisión de El País creyeron que la fotografía ofrecía algo de luz a un tema tan oscuro.

Creo que las consideraciones éticas sobre si se debe publicar una foto de ese estilo aunque fuera verdadera y hubiera sido posible verificar su autenticidad, pueden quedar a discusión, ya que si bien podría no ser adecuado en otros casos, el hermetismo sobre la convalecencia y suerte de Chávez, un personaje público de gran relevancia en el contexto mundial, podrían justificar la publicación. Es, de todas maneras, una decisión que seguramente fue tomada a conciencia, asumiendo los riesgos que existirían.

El mayor riego es el de la credibilidad y confianza del público, no hay riesgos legales como trata de hacer ver el gobierno de Venezuela que dijo que intentará demandar al diario por el mal causado a los venezolanos y los familiares del líder. Tampoco se trata de una canallada como dijo la presidente Cristina de Kirchner, dando a entender que fue obra y gracia de un sabotaje de la prensa internacional, como si El País hubiera tenido la intención o alevosía de hacerlo a sabiendas de que la foto era falsa.

En todo caso, el mal criterio del diario – y de ahí viene la buena intención – fue remendado media hora después de su publicación después de verificar que la foto no era de Chávez ni reciente, sino una toma digital de un video en YouTube de años atrás.

Como adelanté varias veces en este blog y en mis columnas sobre el tema, la salud de un Presidente es de interés público y el gobierno tiene la responsabilidad de informar al público, no hacerlo es, además, una violación a la Constitución de Venezuela. Si el gobierno venezolano informaría con la verdad, este tipo de rumores y falsedades no tendrían por qué ocurrir.

Todo esto no exonera para nada al periodismo cuyas obligaciones van por dos andariveles: una que es ética, que tiene que ver con el por qué publicar una foto de este tipo y por qué no verificar hasta la última instancia para hacerlo. Pero, la responsabilidad más importante, es qué el periodismo tiene el deber de investigar para sacar la verdad a flote, y desde que Chávez se enfermó hace dos años atrás, el periodismo solo se ha quedado con la verdad oficial.

enero 23, 2013

Control de armas


Tras la cermeonia de asunción frente al capitolio, Barack Obama insistió que una de sus prioridades seguirá siendo el control de armas de grueso calibre. El Congreso está enfocado en temas más urgentes, económicos, y podría resolver otros menos conflictivos, como inmigración. Pero sobre armas...

Comparto mi columna del fin de semana: "Arropado con el sentimiento popular de indignación que todavía persiste por la matanza de 20 niños de la escuela Sandy Hook, el presidente Barack Obama cargó una bala de plata para matar al monstruo de la violencia armada en el país, aunque intimó al Congreso a que apriete el gatillo.

El Congreso ya reaccionó y no de la mejor forma. Legisladores republicanos y demócratas se mostraron escépticos ante el plan de 500 millones de dólares. No por caro ni porque defienden un derecho constitucional que malinterpreta que alguien pueda comprar y usar un arma de grueso calibre para defensa personal que serviría para detener a un batallón, sino por la oposición férrea de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), cuya influencia radica en el auspicio de las campañas electorales de más de la mitad de senadores y diputados actuales.

Sabiendo sobre las pocas chances de que el Congreso dispare su bala de plata, Obama cree que la pólvora la debe encender el público. Por eso, al mismo tiempo que exigía al Congreso legislar para prohibir rifles de asalto automático y semiautomático y que se exija la revisión de antecedentes de buena conducta a cada comprador, anunció que recorrería el país para arengar a la población a que presione a sus legisladores y no dejarse embaucar por cabilderos ni por publicidad a favor de la armas de fuego.

El público es su único apoyo real. En recientes encuestas –Associated Press, ABC, The Washington Post y Pew Center – la mayoría de la gente favorece la prohibición de venta y portación armas de guerra e, incluso, quedó demostrado que hay mayor indignación popular y enojo después de la reciente matanza de niños en la escuela de Connecticut, que tras los atentados terroristas de Setiembre/11.

En realidad Obama tendrá que lidiar más con la NRA que con algunos legisladores que piden anular su plan por inconstitucional e intromisión en el Congreso. La NRA se opone a todo el plan, no considera que las armas incentiven la violencia, cree que pueden comprarse sin restricciones, ya sea por internet y en shows sin mostrar antecedentes como ocurre con el 40 por ciento del público en la actualidad, y que la única solución al problema es poner guardias armados en las cien mil escuelas del país.

Para ello, la NRA no escatima publicidad ni golpes bajos. Anunció que ya comenzó su “lucha del siglo” contra Obama y en un aviso reciente lo acusa de “hipócrita elitista”, por defender a sus hijas con las armas del servicio secreto y no dar esa misma protección a los niños de todo el país. Miles de sus miembros celebrarán actividades en armerías y campos de tiro el Día del Aprecio por las Armas de Fuego, instituido el mismo día que Obama juramentará su nuevo gobierno.

Muchas de las órdenes ejecutivas del Presidente que no deberán pasar por el Congreso son positivas, como consejería y estudios sobre salud mental, banco de datos sobre armas automáticas y campañas de educación. Pero algunas son polémicas, como la autorización de estudios gubernamentales - prohibidos hasta ahora - sobre la influencia negativa de los videojuegos, el cine y la televisión.

He aquí donde surgirán más debates, ya que si bien el derecho a la portación y uso de armas de fuego lo contempla la Segunda Enmienda de la Constitución – aunque en 1791 no se consideró la potencialidad de las armas en el futuro - la Primera Enmienda es la que dicta que no podrá haber leyes que limiten la libertad de expresión, por lo que habrá una dura batalla si se quiere intervenir en los contenidos de la industria del entretenimiento.

Lo que la industria del cine y la televisión aceptaría son mayores restricciones en los niveles de clasificación de sus contenidos y medidas adicionales para su autorregulación, pero jamás permitirá que se cuele el argumento negativo de la NRA, ya que en otros países del mundo, donde también se consume cultura hollywoodense violenta, no se registran masacres de la naturaleza y con la periodicidad que se dan en EE.UU.

El vicepresidente Joe Biden acertó cuando le dijo a Obama que no existe bala de plata o proyectil certero para derrotar a la violencia armada. Pero en la consideración de que ningún derecho es absoluto, ni siquiera los de la Segunda Enmienda, prohibir armas de guerra para uso personal es una buena forma de comenzar. 

enero 22, 2013

Vida, libertad y felicidad


El discurso inaugural del segundo período presidencial de Barack Obama fue para volver a creer. Basado en los valores tradicionales que se desprenden de la Declaración de Independencia – vida, Libertad y búsqueda de la felicidad – fue un mensaje de optimismo y esperanza, para tratar de limitar el escepticismo y el pesimismo que marcaron su primer período tras una crisis económica y recesión que siguen empobreciendo los sueños de muchos.

En momentos en que el país cada acción se debate con profundidad y está polarizado ante los grandes temas – déficit presupuestario, deuda o derechos a poseer armas, al aborto, a los matrimonios gay, legalización de las drogas o a la participación en conflictos externos – Obama dio a entender que la tolerancia y respeto por la pluralidad y diversidad de las ideas, la libertad de expresión, es tanto un derecho como un deber de la sociedad: “No significa que todos definamos la libertad de la misma manera, ni que sigamos exactamente el mismo camino hacia la felicidad. El progreso no nos obliga a resolver debates de siglos de duración sobre el papel del gobierno para la eternidad, sino que nos exige que actuemos en nuestro tiempo”.
 Obama se alejó de las falsas expectativas patrioteras que suelen abundar en los discursos presidenciales, para enfrascarse en las responsabilidades internas y externas del gobierno y sus ciudadanos. Llamó a la paz, a terminar con una década de guerras, a más y mejores trabajos y oportunidades y a continuar con los sueños incumplidos de Abraham Lincoln y de Martin Luther King para que toda persona sea igual y tenga las mismas posibilidades, pese al color de su piel u orientación sexual.

Rescato algunas de las frases más acertadas de su discurso de 15 minutos frente al Capitolio:

“A lo largo de todo esto, jamás hemos abandonado nuestro escepticismo de autoridad central, ni hemos sucumbido a la ficción de que los males de la sociedad pueden curarse solo a través del gobierno. Nuestra celebración de iniciativa y empresa, nuestra insistencia en el trabajo duro y la responsabilidad personal, esos son factores inamovibles de nuestro carácter”.
“Está llegando a su fin una década de guerra. Ha comenzado una recuperación económica. Las posibilidades de los Estados Unidos no tienen límite, pues poseemos todas las cualidades que requiere este mundo sin límites: juventud e impulso; diversidad y transparencia; una capacidad inagotable para el riesgo, y una facilidad para la reinvención”.
“Entendemos que nuestro país no puede tener éxito cuando cada vez menos gente tiene mucho éxito y cada vez más gente apenas puede cubrir sus gastos. Creemos que la prosperidad de los Estados Unidos tiene que ser una responsabilidad que esté sobre los amplios hombros de una clase media creciente”.
“Nosotros, el pueblo de los Estados Unidos, aún creemos que la seguridad y la paz duraderas no requieren estar en guerra perpetua”.
“Seguiremos defendiendo a nuestro pueblo y sosteniendo nuestros valores con la fuerza de las armas y el estado de derecho”.
“Estados Unidos seguirá siendo el áncora de alianzas sólidas en cada rincón del globo. Y renovaremos aquellas instituciones que amplíen nuestra capacidad para gestionar las crisis en el extranjero, pues nadie tiene más en juego en un mundo pacífico que su nación más poderosa. Apoyaremos las democracias en todas partes, desde Asia hasta África, desde las Américas hasta el Medio Oriente, pues así nos inspiran nuestros intereses y nuestra consciencia para obrar a favor de aquellos que anhelan ser libres”.
“Nuestro recorrido no estará completo hasta que nuestras esposas, nuestras madres y nuestras hijas puedan ganarse la vida como corresponde a sus esfuerzos. Nuestro recorrido no estará completo hasta que a nuestros hermanos y hermanas gay se les trate igual que a todos los demás según la ley, porque, si nos han creado iguales de verdad, entonces el amor que profesamos debe ser también igual para todos”.
“Nuestro recorrido no estará completo hasta que encontremos una manera mejor de recibir a los inmigrantes esforzados y esperanzados que todavía ven a los Estados Unidos como el país de las oportunidades; hasta que los jóvenes estudiantes e ingenieros brillantes entren a formar parte de nuestra fuerza laboral en lugar de que se les expulse de nuestro país”.
“Ése es el deber de nuestra generación: hacer que estas palabras, estos derechos, estos valores, de vida, libertad y búsqueda de la felicidad, sean reales para cada uno de los estadounidenses. El hecho de ser fieles a nuestros documentos sobre los que se fundó Estados Unidos no nos exige que estemos de acuerdo con cada aspecto de la vida. No significa que todos definamos la libertad de la misma manera, ni que sigamos exactamente el mismo camino hacia la felicidad. El progreso no nos obliga a resolver debates de siglos de duración sobre el papel del gobierno para la eternidad, sino que nos exige que actuemos en nuestro tiempo”.

Tensión entre la verdad y la libertad

Desde mis inicios en el periodismo hasta mi actual exploración en la ficción, la relación entre verdad y libertad siempre me ha fascinado. S...