Human Rights Watch (HRW) pegó parejo para todo el mundo. En su informe
2013 sobre el estado de los derechos humanos en 14 países de las Américas que
reveló este jueves, demostró que en todos lados se cuecen habas, tanto en
Venezuela como en EE.UU.
HRW acusa a
Cuba de ser el régimen más represivo de América Latina, al estado de México lo
acusa de mantener un grado altísimo de impunidad, al gobierno de Hugo Chávez de
acosar a la oposición y a Rafael Correa de ir en contra de la libertad de
prensa. Sobre EE.UU. el informe es más tajante aún. Acusa al gobierno de Barack
Obama de ser el que más encarcela en el mundo, de detener a inmigrantes no
peligrosos, miembros de minorías raciales y étnicas, mantener la pena de muerte
y continuar con “prácticas abusivas” en la cárcel de Guantánamo.
Revela que
en EE.UU. en 2010 había 1.6 millones de personas, y que tiene la tasa de
encarcelamiento más alta del mundo, con 500 reclusos por cada 100 mil habitantes.
En coincidencia con el informe de HRW, el Observatorio Venezolano de
Prisiones, sacó a relucir el jueves otro informe que da cifras dantescas. Un
total de 591 presos fallecieron en las 34 cárceles venezolanas el año pasado,
una cifra récord, según el informe anual de la organización que sitúa el
hacinamiento en las prisiones por arriba del 200 por ciento. En 2011, la cifra
de muertos fue de 560.
HRW insiste que en Venezuela uno de los mayores problemas es “la
acumulación de poder en el ejecutivo y el deterioro de las garantías de
derechos humanos que han permitido que el gobierno intimide, censure y enjuicie”.
Chávez “y sus partidarios – agrega - han abusado de su poder en una gran
variedad de casos que han afectado al poder judicial, los medios de
comunicación y defensores de derechos humanos”.
No todo es negro en el horizonte para HRW. Destaca avances en tres
países. A Cristina de Kirchner y Dilma Rousseff por los avances a favor de los
derechos humanos que fueron violados en el pasado y a Juan Manuel Santos por
sus esfuerzos en lograr la paz con las negociaciones entre su gobierno y las
guerrillas de las FARC.
Seguramente los gobiernos más afectados por el informe, como lo han
hecho siempre, desconocerán todos estos hechos.