mayo 02, 2011

Defender la libertad de prensa - Foro desde Santiago


El ex presidente uruguayo, Julio María Sanguinetti, reclamó que “no hay democracia sin libertad de prensa”, en la inauguración de la Conferencia sobre Libertad de Expresión que comenzó esta mañana, organizada entre la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y la Asociación Nacional de la Prensa de Chile (ANP).
Gonzalo Marroquín, presidente de la SIP, al inaugurar el evento como parte de los festejos del Día Mundial de la Libertad de Prensa, a celebrarse mañana, hizo un llamado a la responsabilidad de todos desde Chile a que “debemos defender la libertad de prensa no como un derecho de los periodistas y de los medios de comunicación, sino como un privilegio esencial de la sociedad”.

En su clase magistral, Sanguinetti dijo que la revolución tecnológica hizo que se revaloricen los términos de la sociedad en materia de comunicación, como los problemas de soberanía entre China y Google; o las revoluciones en los países árabes que se iniciaron a través de las redes sociales.

Sanguinetti criticó a los populismos por sus restricciones a la libertad. Además de referirse al peronismo argentino y al chavismo venezolano, criticó el referendo popular del presidente Rafael Correa “por tratarse de una super encuesta con preguntas condicionadas” en la que se busca el apoyo para una política gubernamental contraria a la libertad de prensa.

Alvaro Caviedes, presidente de la ANP, coincidió con Sanguinetti en que los periodistas “tenemos responsabilidades y debemos cumplir con altos estándares de ética”. Agregó que la tradición en Chile sobre autorregulación de los medios ha sido una práctica adecuada y efectiva para defender la libertad de prensa. 

Por su parte, Julio E. Muñoz, director ejecutivo de la SIP, insistió en el contenido de la Declaración de Chpaultepec como principios de libertad de prensa que deben respetarse para revalorizar la democracia.

Durante el panel “Censura y la violencia en el continente”, moderado por Jorge Canahuati, de La Prensa, Honduras, la panelista chilena Mónica González dijo que la batalla contra la violencia no se gana con declaraciones, recuento y estadísticas de periodistas asesinados, sino con denuncias certeras sobre quienes dominan el crimen organizado. “Inviertan en unidades de investigación, en periodismo de calidad”, dijo.

Por su parte, Claudio Paolillo, de Búsqueda, Uruguay, hizo un repaso de los diferentes tipos de censura que se imponen en todos los países americanos, tanto de índole política, judicial como legal, más allá de la violencia contra periodistas y medios.
El panel “La libertad de expresión en el continente latinoamericano”, fue moderado por Alejandro Miró Quesada, de Cosas, Perú. María Elvira Domínguez, de El País, Cali, ahondó sobre la impunidad sobre crímenes contra periodistas, reflotando un caso propio, el de Gerardo Bedoya, director de Opinión de su diario, quien fue asesinado por sus denuncias en contra del narcotráfico.
José Roberto Dutriz, de La Prensa Gráfica, El Salvador, habló de la inseguridad en su país, “no solo en las calles, sino también en los tribunales”. Reflexionó sobre el retroceso para la libertad de prensa que implica el acoso judicial y que es necesaria una reforma legal para evitar que se castigue a medios y periodistas por sus contenidos y denuncias. 
Guillermo Turner, de El Financiero, Chile, dijo que se debe defender la libertad de prensa, entre otras cosas, a través de medios que mantengan su papel periodístico sin dejarse arrastrar al terreno de la polémica política, para no perder credibilidad.
Respecto a la Ley de Transparencia en Chile, Juan Pablo Olmedo, del Consejo para la Transparencia, dijo que el acceso de la información pública contribuye a la independencia de los medios y contrarresta la tendencia a la secrecía del Estado.
Como parte de las actividades el presidente chileno Sebastián Piñera firmará la Declaración de Chapultepec, decálogo de principios sobre libertad de prensa, en un acto que se realizará el martes 3 de mayo en el Palacio La Moneda, sede del gobierno chileno. Piñera es el 59º presidente en firmar esta Declaración.
Una destacada delegación internacional de la SIP participó de la conferencia. Acompañan a Marroquín, además de Canahuati, Paolillo, Miró Quesada, Dutriz, Domínguez y Muñoz, Jorge Fascetto (Diario Popular, Argentina), Scott Schurz (Hoosier Times, Inc, Estados Unidos), Bartolomé Mitre (La Nación, Argentina), Francisco  Miró Quesada (El Comercio, Perú), Gilberto Urdaneta (El Regional del Zulia, Venezuela), Marcela Noble Herrera (Grupo Clarín, Argentina), Ulilo Acevedo Silva (Hoy Diario del Magdalena, Colombia), Saturnino Herrero Mitjans (Grupo Clarín, Argentina) y Ricardo Trotti, director de Libertad de Prensa de la SIP.
La agenda de la SIP en Chile culminará el martes 3 de mayo por la tarde con una conferencia de prensa.

abril 30, 2011

Sábato: el legado de los derechos humanos


Nos acaba de abandonar Ernesto Sábato. Fue de los grandes escritores argentinos y universales. Su literatura es de las mejores pero yo me quedó con aquel enérgico hombre, de frágil apariencia, que entregó su vida intelectual para la causa de los derechos humanos, y que será recordado por su libro Nunca Más con el que la democracia que empezaba de Raúl Alfonsín quiso retratar el pasado reciente tras las violaciones a la dignidad por parte de las dictaduras militares.

Cuando estaba escribiendo el libro Nunca Más a los Crímenes Contra Periodistas para la SIP, tuve la suerte de comunicarme con él por un prólogo que nos escribió para ese texto y habla sobre por qué era necesario abrazar una causa como esta.

A su memoria, y en agradecimiento a su compromiso, reproduzco aquí el prólogo que nos escribió:

“He recordado alguna vez que son muchísimos los pronunciamientos sobre los sagrados derechos de la persona a través de la historia y, en nuestro tiempo, desde los que consagró la Revolución Francesa hasta los estipulados en las Cartas Universales de Derechos Humanos y en las grandes encíclicas de este siglo.

Todas las naciones civilizadas, incluyendo la nuestra, estatuyeron en sus constituciones garantías que jamás pueden suspenderse, ni aun en los más catastróficos estados de emergencia: el derecho a la integridad personal, el derecho a proceso; el derecho a no sufrir condiciones inhumanas de detención, negación de la justicia o ejecución sumaria, pero primero y principalmente, el derecho a la vida.

Sin embargo, el hombre sigue siendo trágicamente el lobo del hombre. Y ningún adelanto técnico o científico ha enervado dicha conducta, porque la ética y la estética del hombre no se construyen con los valores del cienticismo ni de la tecnología, que ni siquiera impiden que se siga destruyendo el propio planeta.
                                   
Pero atento a lo que me solicita en esta ocasión la Sociedad lnteramericana de Prensa, me referiré al derecho a la vida y a los crímenes cometidos contra periodistas, cuya impunidad y cantidad — más de 200 en la última década — tan justificadamente alarma y desvela a la SIP.

Téngase en cuenta además, que esta forma de “censura”, la más arcaica y brutal de conculcar la libertad de prensa y la libertad de expresión, no sólo constituye la desaparición física del mensajero, sino también la del mensaje, la de la información, o sea la eliminación total del objetivo esencial del
periodismo.

He luchado durante toda mi vida en defensa de los derechos humanos y de la libertad de expresión, porque no tengo ninguna duda de que sin libertad de prensa no puede haber democracia. Y si considero ominoso e inaceptable que un periodista sea asesinado por la simple razón de estar cumpliendo con su deber de informar, también considero moral y jurídicamente inaceptable que tal asesinato quede impune.

Es por ello que apoyo fervorosamente la iniciativa de la SIP “Crímenes Sin Castigo Contra Periodistas” que la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) han hecho propias proyectándola a escala mundial.

Y me comprometo, en la modesta medida de mis fuerzas, a contribuir con dicha proyección, para poder decir a los crímenes contra periodistas, NUNCA MAS”.                                   

abril 29, 2011

Centroamérica en guerra


Honduras, El Salvador y Guatemala están perdiendo la guerra contra el narcotráfico. Un editorial del The Miami Herald no pudo haberlo dicho mejor. EEUU está haciendo poco y nada para ayudar a sus vecinos a lidiar con un problema cuya causa principal es el consumo de drogas y cocaína de su propia gente.

Estos tres países tienen la incidencia criminal mayor del mundo. El porcentaje de muertes violentas por cada cien mil habitantes es mayor que en Irak donde es de 14, según la ONU. En Honduras alcanza a 77 y en El Salvador a 71.

Es cierto que los gobiernos de estos países tienen dificultades estructurales y las instituciones son débiles históricamente, habiendo sido golpeados por la guerra civil que en décadas pasadas arrojó más de cien mil víctimas. Pero también es cierto que los esfuerzos estadounidenses se enfocaron en Colombia y México, siendo que desde Honduras, por ejemplo, es transportada el 42% de la cocaína que viaja hacia el norte.

México acaba de crear una nueva legislación para combatir el lavado de dinero. Ayudar a crear reformas y otorgar los recursos para mantener cuerpos policíacos en este sentido, sería una gran contribución en Centroamérica para combatir los 300 o 400 billones de dólares que maneja anualmente el narcotráfico. Si uno piensa que el producto bruto de Honduras alcanza a 29 billones, se puede dar cuenta de la desventajas que tienen los estados frente al crimen organizado.   

abril 27, 2011

Lo que importa es el contenido


Quizás el único papel que no se extinguirá ni dejará de usarse es el higiénico. Todos los demás se rendirán, tarde o temprano, a las nuevas tecnologías. Aún los nuevos dispositivos electrónicos de lectura como los iPad, que irrumpieron con tanta popularidad en el mercado, cederán su lugar en un futuro cercano, a papeles electrónicos más flexibles.

Esta tendencia hacia la innovación acelerada no solo está marcada por la creatividad de las compañías para imponer marcas y consumo, sino por las costumbres y modalidades que el público adopta para absorber datos e información.

Varios hechos corroboran esta propensión. El Vaticano, un diestro evangelizador a través de YouTube y Facebook, acaba de anunciar que invitó a 150 blogueros para que el 2 de mayo discutan sobre la beatificación del papa Juan Pablo II que se realizará el día anterior. Por otra parte, el presidente estadounidense Barack Obama inició esta semana su esfuerzo reeleccionista en Facebook, lo que augura una campaña aún más electrónica que la del 2008. Las super librerías Amazon y Barnes & Noble anunciaron que en 2010 vendieron más copias electrónicas que libros en papel; mientras que por primera vez en la historia de los prestigiosos premios Pulitzer al periodismo impreso, todas las categorías de ganadores anunciadas esta semana, incluyeron a las plataformas digitales como medios de difusión.

Seguramente la tendencia a la conversación en formas electrónicas es más acentuada en países desarrollados, como en EEUU y Europa, al contar con mayor penetración de banda ancha de conexión para la descarga de datos en el internet. Sin embargo, el avance de las compañías telefónicas en América Latina y la apertura competitiva que impulsan algunos gobiernos, permitirá que las poblaciones más postergadas accedan muy pronto a más información y comunicación móvil, en complemento a medios tradicionales como periódicos, radio y televisión.

En los próximos años, cuando en América Latina la tecnología sea más barata y se masifique, se revertirá la tendencia actual de crecimiento de los periódicos en papel. A diferencia de EEUU y Europa, donde los diarios registraron en los últimos dos años una caída de un 10% de circulación y más del 30% de ingresos por publicidad, en Latinoamérica se observa un crecimiento de lectores y de ingresos de más del 5%, debido a la incursión en el mercado de diarios más populares y ligeros, con un enfoque en noticias deportivas, policiales y de farándula.

Ese desfase tecnológico y el modelo de negocio más popular y masivo de algunos diarios latinoamericanos, retrasarán el desalojo del papel como plataforma de lectura, pero no lo detendrán. Será un proceso parecido al de la música, en el que las nuevas tecnologías no cambiaron la forma de hacer música, sino cómo consumirla y las formas de envasarla y venderla, habiendo pasado en poco tiempo del estático vinyl y los portátiles casetes y cds, a los cómodos mp3 que permiten comprar y almacenar a gusto del consumidor.

De todos modos, los diarios, con papel o sin él, no morirán. Siguen siendo las mejores fuentes informativas y de referencia obligada en la web. A través de buscadores como Google o de visitas directas, han expandido sus audiencias y su influencia. Su fortaleza es proporcional a su credibilidad y a la función de ordenar el caos informativo, ante tantas fuentes difusas e información poco creíble que pululan en el internet.

El desafío, no obstante, es hacer rentable sus operaciones digitales, así sea cobrando contenidos como el New York Times, imponiéndolos en plataformas multimediáticas con radio, TV, Twitter y Facebook, o escogiendo no imprimir sobre papel como el Christian Science Monitor.

La buena noticia es que la tecnología no podrá crear contenidos, sino solo administrarlos. En la música, la literatura, el periodismo o las artes, siempre se necesitará la fascinante capacidad creativa del ser humano.

Independientemente del nuevo modo para vender noticias, lo que ningún medio jamás podrá hacer, así sea sobre papel u otra plataforma, es renunciar al contenido de calidad. Investigar, fiscalizar, contar historias y liderar la conversación y agenda pública sigue siendo la mejor fórmula del buen periodismo y del negocio informativo.

abril 26, 2011

Petrodólares muy oscuros los de Chávez


El autogolpe que Hugo Chávez pegó a la democracia en diciembre pasado cuando decidió que la anterior Asamblea Legislativa le regalara una Ley Habilitante que le permite gobernar por decreto, le ha servido ahora para asestar un más duro golpe a las arcas de la nación en detrimento de todo el pueblo venezolano.

Parapetado tras los festejos de Semana Santa, el presidente venezolano utilizó la Ley Habilitante para hacer una reforma legal que obliga a PDVSA (Petróleos de Venezuela S.A.) a entregar un mayor porcentaje de los excedentes de las exportaciones de petróleo al Fondo de Desarrollo Nacional, el que es administrado por él mismo sin tener que rendir cuentas de ninguna naturaleza.

Esta falta de transparencia permitirá que Chávez use esos fondos para lo que le desvela actualmente: la reelección de caras a las presidenciales del 2012.

Se estima que con el nuevo precio del barril del crudo a más de 100 dólares estadounidenses el Fondo de Chávez aumentaría a 11.000 (once mil millones) lo que le permitirá hacer obras públicas - poco hizo durante su reinado desde 1999 - y seguir apoyando su ambicioso proyecto político de la revolución socialista en otros países del continente.
Según una nota de hoy de El Nuevo Herald de Miami, el Fondo de Chávez que tenía previsto recibir 7 mil millones este año, recibirá los 11 mil millones, si el promedio del barril se mantiene en los 94 dólares o más aún si se sitúa en 108 dólares, precio que alcanzó la semana pasada.
“La mencionada reforma a la Ley de Contribución Especial sobre los Precios Extraordinarios del Mercado Internacional de Hidrocarburos – según El Nuevo Herald - requiere que PDVSA le entregue al fondo el 80 por ciento de los ingresos adicionales generados cuando los precios del crudo se ubican en un rango de entre $70 y $90 el barril. Si el barril se ubica entre los $90 y $100, entonces el aporte a FONDEN sube a 90 por cierto, tasa que luego pasaría a 95 por ciento si el precio supera los $100”.
Dicho de otra forma. Más allá de que la medida es corrupta en sí misma por atribuirse un presidente de un estado democrático fondos para su propia conveniencia – así sea para hacer el bien o hacer el mal – lo más corrupto de este decreto es que le permite a Chávez usar dineros públicos de gran magnitud, como si se tratara de un magnate petrolero o un árabe monárquico, sin la menor obligación de tener que se transparente y rendir cuentas.
Al no haber una ley de acceso a la información pública que obligue al Estado a ser transparente, la Asamblea Nacional actual está pecando de omisión al no formalizar una metodología de contraloría.

Tensión entre la verdad y la libertad

Desde mis inicios en el periodismo hasta mi actual exploración en la ficción, la relación entre verdad y libertad siempre me ha fascinado. S...