enero 23, 2010

Chávez acogota a los medios

No contento con tener el sistema de medios gubernamentales más grande de todas las Américas, con cientos de radios, televisoras y periódicos, a los que el gobierno les atribuye “propiedad pública” - cuando en realidad son gubernamentales dedicados para irradiar propaganda chavista - el presidente Hugo Chávez dio otra vuelta más de tuerca en contra de la libertad de prensa, acogotando a los canales de cable.

Como en Venezuela a quien discrepe de las políticas gubernamentales se le van acabando los espacios de libertad, ahora le tocó el turno a los canales de cable, los que deberán pasar en forma obligatoria la propaganda gubernamental, es decir que de ahora en más los canales que tienen una producción nacional aproximada del 70%, están obligados a pasar, en los horarios que se le cante al gobierno, los interminables e insufribles discursos de Chávez. De lo contrario, como le está sucediendo a RCTV, la Conatel le aplicará la ley de Responsabilidad Social, una legislación de censura que ya fue aplicada el 27 de mayo de 2007 para cerrar la versión de aire de esta televisora.

Muchos en este blog me critican porque tengo una posición muy crítica de Chávez, pero la verdad es que es difícil estar a favor de quien mes a mes viene ajustando las pinzas contra una sociedad que es cada vez menos libre. Lo hace, además, en una forma tan desfachatada y desvergonzada, siempre con la intención de consolidar su propaganda de cara a las elecciones parlamentarias de setiembre.

RCTV está incluido en una lista de 24 canales de cable regionales, aunque fueron excluidas 164 otras emisoras de televisión. Como RCTV ha recurrido a la justicia, el gobierno dijo que los canales que trasmitan algún programa de RCTV serán sancionados.

El año pasado, el gobierno cerró 32 radios, abrió otras y apoyó con publicidad del Estado a los diarios, radios, televisoras, agencias y páginas de internet que considera amigas, así como sigue gastando millones para apuntalar marchas propagandísticas como la que celebró hoy en caracas para neutralizar a la que estaba realizando la oposición.

Las libertades en Venezuela siguen cuesta abajo…. Muy abajo.

Haití, militares y periodismo

Es difícil que haya una buena conexión entre militares y periodistas, los primeros porque anteponen la seguridad a cualquier tipo de información y los segundos porque quieren escarbar en los lugares que especialmente se pretende mantener ocultos.
En Haití hay mucho de eso. Los periodistas también se interesan por informar sobre violaciones a los derechos humanos, perpetrados por abusos, a veces involuntarios y otros deliberados, de las fuerzas policiales y militares que tratan de controlar las turbas y a los saqueadores. En contextos caóticos, no es difícil que se cometan arbitrariedades.

Lo más lamentable de esta semana fue que los militares estadounidenses desalojaron a los periodistas del aeropuerto de Puerto Príncipe, con bastante arrogancia y sin dar muchas explicaciones, lo que creo momentos de tensión, ya que los comunicadores necesitaban de las instalaciones del aeropuerto para disponer facilidades básicas, que no hay en la capital, para poder transmitir las noticias.

Fue por ello que la Sociedad Interamericana de Prensa presentó sus quejas ante los militares por la orden de desalojo, exigiendo se revise la medida para que no se entorpezca el acceso a fuentes de información, sus facilidades para transmitir información y se respete la libre circulación de los periodistas. Tres derechos que se establecen en las cartas internacionales sobre derechos humanos y libertad de expresión, y que esta vez fueron simplemente omitidos.

En mi profesión he trabajado bastante con los cascos azules argentinos en Caecopaz, Campo de Mayo, Buenos Aires, Argentina, en los cursos para corresponsales de guerra y para minimizar los riesgos a los que se exponen los periodistas. Conozco a muchos oficiales y suboficiales, y aprovecho a expresar mis respeto a todos quienes han participado y participan en la misión de la ONU en Haití.

enero 22, 2010

Haití y las redes sociales

A medida que el polvo de la tragedia se vaya desvaneciendo sobre los escombros en Haití, quedará más clara aún la relevancia que han adquirido las redes sociales en la creación de nuevos espacios de comunicación ciudadana para expresar solidaridad, avalar causas y ofrecer o buscar ayuda.

Twitter, Facebook y YouTube, entre otras tecnologías de comunicación horizontal, están demostrando una vez más su vitalidad no por el caudal informativo que proveen, sino porque son herramientas de reacción rápida y canales formidables de conexión entre la gente, una cualidad que siempre resultó esquiva a la verticalidad de los medios de información tradicionales.

Pero aunque algunos sospechan que llegará el día en que, por su relevancia, las redes sociales suplantarán a los medios tradicionales, la verdad es que eso parece alejado de la realidad. Si bien los usuarios de estas nuevas tecnologías se comportan como entes responsables y con un sentido de misión bajo una causa común, estas no dejan de ser actitudes superficiales provocadas por la inmediatez de algunos hechos. Esos mismos usuarios emigran como las golondrinas apenas aparecen otros temas, modas o desastres donde anidar.

Por el contrario, la fortaleza de los medios tradicionales está dada por la profundidad y el seguimiento constante que hacen de los temas. Serán éstos los que vigilen la eficacia en la entrega de las donaciones o que alerten sobre corrupción después que se disipe la catástrofe. Así como antes de esta hecatombe venían remarcando que la paupérrima pobreza es producto de una élite corrupta que prefirió mendigar ayuda internacional que desarrollar estrategias educativas o de infraestructura.

Con el desastre natural de Haití y el deliberado en las reyertas de Irán el año pasado, se aprecia la evolución de las redes sociales en su aporte a la inmediatez de la comunicación, supliendo a los medios tradicionales - radio, televisión, periódicos – cuando estos no pueden acceder a las fuentes de la catástrofe o son superados por sus efectos.

Ejemplo de esa conectividad inmediata lo demostró la Cruz Roja que en dos días recaudó millones de dólares de 10 en 10 a través de mensajes de texto en celulares, la misma estrategia que usó el músico haitiano Wyclef Jean, quien superó el medio millón de donaciones a través de su cuenta en Twitter. Y si bien muchos prefieren intercambiar información sobre familiares o mitigar traumas en Facebook o MySpace, lo cierto es que las redes sociales dan poder a los ciudadanos comunes, permitiéndoles compartir responsabilidades con gobiernos, agencias de ayuda o personajes famosos.

Los medios tradicionales no son enemigos de las redes sociales, las han convertido en sus aliados ideales. CNN Internacional, que como otros medios, no pudo entrar en Haití hasta casi 24 horas después de la catástrofe, reportó al principio sin imágenes, pero con informes de telefonía virtual Skype y noticias desde Facebook. Su sitio virtual iReport, un espacio de periodismo ciudadano, le sirvió de fuente informativa y de inspiración para generar temas y conectar a los usuarios.

El hecho que las visitas a la página virtual de CNN se han duplicado, así como la de los periódicos de referencia en cada comunidad – que ya se han consolidado como plataformas multimedia capaces de ofrecer video, audio, blogs e interacción - implica que el público elige también informarse y comunicarse a través de medios tradicionales a los que acude por su confiabilidad y credibilidad.

Es que no siempre la mayor comunicación implica mejor información. Las redes sociales también generan ruido, distracciones que suelen abrumar – hubo en estos días abundantes advertencias sobre sitios fraudulentos para colectas de dinero – por lo que el público termina optando por medios tradicionales, al tener la comodidad y certeza de que un grupo de profesionales selecciona, ordena y prioriza las informaciones.

Más allá de que algunos quieran ver cierta rivalidad o precipicio entre la insuperable horizontalidad de las redes sociales y la todavía verticalidad de los medios tradicionales, lo cierto es que ambas formas, comunicación e información, no se suplantan, sino todo lo contrario, se complementan. Desde Haití queda demostrado que ya no se puede pensar en una sin la otra; en definitiva, redes y medios, son herramientas vitales para transmitir lo esencial: el mensaje.

enero 20, 2010

Haití: Evo se suma a la conspiración

La izquierda latinoamericana está de parabienes con la catástrofe en Haití. Se divierte ideológicamente durante la tragedia insistiendo en teorías de conspiración imperialista sobre las que el “imperio” utiliza la estratagema de la ayuda humanitaria para invadir militarmente a Haití y de esa forma estár a paso de trampolín de Cuba.

Ahora, y como era de esperarse, saltó Evo Morales pidiendo una reunión de emergencia de la ONU para que se evalúe la ocupación militar de los Marines en Haití, esperándose que lo hiciera después de que saltara su jefe Hugo Chávez y su colega Daniel Ortega. Obviamente Chávez lo apoyó.

De esta forma aprovechan los tres, a quienes posiblemente se sume pronto Rafael Correa – ¡es que son tan previsibles! – y así continúen con la inercia de las acusaciones que vinieron haciendo contra los colombianos y los estadounidenses que se estarían confabulando con las bases militares en Colombia, las cuales servirían para proceder a la invasión de Venezuela y países latinoamericanos integrantes del ALBA.

Lo de Haití le vino muy bien a Chávez, que para no dejar caer el tema de la invasión militar y así disimular todos los aprietos internos que tiene (me recuerda al argentino Leopoldo Galtieri invadiendo Malvinas con la invocación de arengas nacionalistas para tapar problemas nacionales) por los que ya venía inventando confabulaciones hasta de los holandeses, que estarían prestando sus servicios para que se invada Venezuela desde la Antillas Holandesas de Curazao, Bon Aire y Aruba, lo que acarreó ciertos disgustos diplomáticos con los europeos.

A Morales – quien declaró que “esperamos una pronunciamiento de todos los pueblos del mundo, de las fuerzas sociales rechazando esta ocupación militar" – parece que no le informan mucho sobre lo que pasa en el mundo y seguramente se creyó aquello de que el gobierno francés se habría disgustado con Estados Unidos por los Marines en Puerto Príncipe (ahora me hizo acordar a Galtieri creyendo que Ronald Reagan iría en contra de Margaret Thatcher), cuando tanto los franceses como el gobierno español de Zapatero en reunión de la Comunidad Europea alabaron la acción de ayuda y seguridad que ofrecieron los yanquis a través de las órdenes de Barack Obama.

Obviamente que si los estadounidenses no hubieran enviado tropas para favorecer la operatividad del aeropuerto de la capital haitiana y para ofrecer seguridad junto a las tropas de las Naciones Unidas, estos mequetrefes estarían criticando a Obama de no hacer nada por Haití, y solo preocuparse por ofrecer alimentos, donaciones y médicos; pero no de los más importante: seguridad y protección para los haitianos.

Estarían, por cierto, creando todo tipo de conspiraciones adicionales, como que guardarían las tropas para invadir Venezuela desde Colombia o a que esperarían una implosión por inseguridad del pueblo haitiano, para justificar una invasión militar. Y muchas teorías más.

Cumpleaños infeliz

Pobre Barack Obama. Al cumplir su primer año de presidente, muchas expectativas se derrumbaron. No le pudieron cantar el “que lo cumplas feliz” ni muchos quisieron cantarle el “porque sos un buen compañero”.

Su popularidad está a la baja y justo en la víspera de su primer cumpleaños tuvo la peor derrota que un demócrata hubiera esperado: Quien reemplazó al finado senador Ted Kennedy, su mejor aliado en la reforma de salud, fue un republicano, Scott Brown, en uno de los estados más demócratas del país que dominaba el clan Kennedy.
Ya no tiene mayoría en el Senado y sus iniciativas si bien no flaquearán del todo, tendrán que pasar con vaselina o cediendo más cosas.

Obama es uno de los presidentes con peor popularidad presidencial en los últimos treinta años después de su primer aniversario como mandatario. Varias obras están inconclusas, como las reformas de salud y migratorias, una economía cuyo lastre no permite remontar, y se desdibujó su esperanza de cambio cuando hace poco decidió enviar más tropas a Afganistán – una medida que si bien puede ser la correcta en este momento – desdibujó sus promesas de oponerse al estilo “bushniano”, a pesar de su Nobel de la Paz.

Nadie puede estar feliz por su infelicidad.

enero 19, 2010

Chávez, Haarp, Haití y conspiración

Como siempre sucede ante hechos de envergadura como la catástrofe en Haití, existe en todos nosotros los humanos - no solo en los medios de comunicación - una fuerte propensión a lo macabro, a lo sensacionalista, a lo conspirativo, a lo oculto.
Tras el desarrollo de los episodios importantes e inexplicables, siempre aparecen las mentes, bien lúcidas y maquiavélicas, que buscan deliberadamente engañar a los incautos, ingenuos o desprevenidos, con todo tipo de teorías conspirativas accionadas por mentes macabras que se quieren apoderar del mundo o explotar a los demás países o razas.

Aquí en Estados Unidos y por muchos años después de 9/11 uno recibía en su casa por correo o en sus buzones de correo electrónico toneladas de videos, folletos, libros y archivos sobre que el propio Pentágono, la CIA o George Bush habrían derribado las torres gemelas con el fin de… (acá imagínense cualquier final). Luego apareció la teoría de la catástrofe económica de Hal Turner y el Amero, y varias otras teorías auto infligidas por el gobierno de Estados Unidos para fines de todos los gustos.

Y ahora, con Haití, ya apareció la nueva teoría conspirativa del Proyecto Haarp, que incluso entre ayer y hoy ya fue explotado por televisoras y radios gubernamentales venezolanas que dieron luz verde al tema, culpando a Estados Unidos de haber utilizado esta tecnología no para apoderarse de Haití, sino utilizando al país antillano como conejito de india, practicando para destruir a Irán. Es obvio que los medios venezolanos están envalentonados con este tema después de que el presidente Hugo Chávez acusara a Barack Obama de enviar militares y no médicos a Haití, desconociendo brutamente todo el aporte y decisiones que Obama adoptó a favor del país caribeño.

La verdad que no suena mal, es una teoría digan de película de Hollywood, y seguramente en los próximos días irá ganando adeptos, porque se irá propagando como las demás, por el internet – de boca en boca – pero no en los medios de comunicación serios. El proyecto Haarp - sobre el que hay toneladas de información en internet, con sus diferentes teorías conspirativas, pero también sobre lo que realmente es – un programa científico del gobierno estadounidense (no secreto, ya que toda su información está disponible) ubicado en Alaska para medición de la Ionósfera y otros fines, que ha tenido controversias porque podría afectar el medioambiente.

Pero de ahí a que la Armada Rusa haya descubierto que fue utilizado por los estadounidenses para provocar el sismo contra Haití y practicar para una próxima invasión de Irán – como informaron los medios propagandísticos de Chávez – hay una gran diferencia. En realidad, si fuera cierto, ¿no sería mejor enviar esas ondas electromagnéticas contra el palacio de Miraflores?

enero 18, 2010

Chávez: No es en serio ¿verdad?

Estados Unidos está invadiendo militarmente Haití, por lo menos así los afirmaron y criticaron Daniel Ortega y Hugo Chávez. Dicen que el gobierno estadounidense está utilizando al terremoto como excusa para apoderarse del país antillano.

Es demasiado ¿verdad? No se puede tomar en serio a presidentes que digan semejantes sandeces. En el peor momento como consecuencia de la catástrofe, en que los propios haitianos están huyendo de Puerto Príncipe debido a la violencia, lo que las autoridades y los propios ciudadanos piden a gritos es que haya seguridad y protección para detener a las bandas de maleantes, pandilleros y saqueadores que aprovechan cualquier resquicio para saquear y robar.

Ante las diezmadas fuerzas policiales y la de los Cascos Azules, dedicadas a tareas de auxilio y atención a víctimas, heridos y sobrevivientes, Estados Unidos está ayudando con una fuerza de orden importante y necesaria según lo reclamó el propio presidente René Preval, además de asistencia a las labores de la ONU, por lo que quejarse de esa importante labor es realmente aprovechar la tragedia para establecer un debate ideológico pueril e irrelevante en estos momentos.

Obviamente, la fórmula de Chávez es la misma, gritar fuerte contra cualquier cosa con tal de que no se escuchen los propios gritos en su territorio después de sus problemas debido a los cortes de energía, la expropiación de otros tres bancos y de la cadena de supermercado Éxito. Chávez la tiene clara. El que se pasa con la ley ni siquiera tiene que preocuparse de ir a la justicia para ser acusado o defenderse, simplemente tiene que dejar a disponibilidad del gobierno sus bienes, patrimonio y pertenencias. ¡Vaya democracia!

La ironía de la libertad

Existen dos tipos de libertad, la propia y la ajena. Una es la que gerenciamos y depende estrictamente de nuestra conciencia y de las decisi...