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enero 09, 2011

Medios tradicionales y su importancia


El 2010 estuvo plagado de noticias, discusiones y comentarios sobre las ventajas de los nuevos medios de comunicación tecnológicos y el auge de las redes sociales, como Twitter y Facebook, por lo que algunos vaticinaron el pronto fin de los medios de comunicación tradicionales o el fenecimiento del periodismo tradicional a expensas de sitios que se transformaron en populares del día a la mañana, como Wikileaks o blogs en lo que se hacen denuncias de gran impacto.

Nadie puede restarle importancia a estos nuevos medios, especialmente porque han hecho más horizontal la comunicación, y desbancado la verticalidad de los medios tradicionales. Pero como sostuve en varias columnas y posts en este blog, la relevancia de las nuevas formas de comunicación, jamás podrá reemplazar al periodismo tradicional, ambas son formas complementarias de comunicación.

Cuando el año pasado para estos primeros días de enero se produjo el fastuoso terremoto de Haití que cobró más de 300 mil vidas, y muchos quedaron extasiados con la increíble labor de comunicación que permitieron Twitter, Facebook y YouTube, (y predijeron el nacimiento del “nuevo periodismo”) debido a que los medios tradicionales no pudieron cubrir por un par de días debido a la catástrofe que también abarcó a las comunicaciones tradicionales como la radio y la televisión, dije que las redes sociales eran como las golondrinas, que buscarían pronto otros lugares donde anidar apenas pasarían unos días, se aplaque el polvo o aparecieran otros focos de atención noticiosa.

Es que las redes sociales, muy buenas para perseguir las noticias repentinas y de impacto, no tienen la sagacidad del periodismo tradicional para dar seguimiento y controlar los efectos a largo plazo de una situación.

Hoy, más que nunca, y retomando el terremoto de Haití, se puede observar este fenómeno. Las redes sociales ya no tienen en la mira al país caribeño, y tampoco lo tuvieron en los últimos 11 meses, como si lo han tenido varios medios tradicionales, como el caso de El Nuevo Heradl y The Miami Herald.

En una carta hoy a sus lectores, el director de El Nuevo Herald, Manny García, anunció la presentación esta semana en Miami del documental “Estamos cansados” realizado por periodistas de ese medio, y recordó la cantidad de reportajes e investigaciones que tanto ese diario como su hermano en inglés hicieron durante estos meses sobre la crisis migratoria de haitianos hacia República Dominicana, los efectos de la epidemia de cólera como consecuencia del terremoto y, entre otras, las investigaciones sobre corrupción, el retardo de la ayuda económica de varios gobiernos del mundo para cumplir con sus compromisos y la necesidad de que los ciudadanos del mundo sigan apoyando a los haitianos con sus generosas donaciones.

Todo esto demuestra que ni un tipo de medio o el otro son buenos o malos en sí mismos, sino, al menos, complementarios. En este época de nueva comunicación horizontal e interactiva, necesita del periodismo tradicional, de medios que contextualicen y den prioridad a las informaciones y, aún mucho mejor, que le den seguimiento.




enero 18, 2010

Chávez: No es en serio ¿verdad?

Estados Unidos está invadiendo militarmente Haití, por lo menos así los afirmaron y criticaron Daniel Ortega y Hugo Chávez. Dicen que el gobierno estadounidense está utilizando al terremoto como excusa para apoderarse del país antillano.

Es demasiado ¿verdad? No se puede tomar en serio a presidentes que digan semejantes sandeces. En el peor momento como consecuencia de la catástrofe, en que los propios haitianos están huyendo de Puerto Príncipe debido a la violencia, lo que las autoridades y los propios ciudadanos piden a gritos es que haya seguridad y protección para detener a las bandas de maleantes, pandilleros y saqueadores que aprovechan cualquier resquicio para saquear y robar.

Ante las diezmadas fuerzas policiales y la de los Cascos Azules, dedicadas a tareas de auxilio y atención a víctimas, heridos y sobrevivientes, Estados Unidos está ayudando con una fuerza de orden importante y necesaria según lo reclamó el propio presidente René Preval, además de asistencia a las labores de la ONU, por lo que quejarse de esa importante labor es realmente aprovechar la tragedia para establecer un debate ideológico pueril e irrelevante en estos momentos.

Obviamente, la fórmula de Chávez es la misma, gritar fuerte contra cualquier cosa con tal de que no se escuchen los propios gritos en su territorio después de sus problemas debido a los cortes de energía, la expropiación de otros tres bancos y de la cadena de supermercado Éxito. Chávez la tiene clara. El que se pasa con la ley ni siquiera tiene que preocuparse de ir a la justicia para ser acusado o defenderse, simplemente tiene que dejar a disponibilidad del gobierno sus bienes, patrimonio y pertenencias. ¡Vaya democracia!

enero 14, 2010

Solidaridad con medios haitianos

Me sumo a la expresión de solidaridad que emitió esta tarde la Sociedad Interamericana de Prensa que envió un mensaje especial a los medios de comunicación y periodistas haitianos que a pesar de la tragedia del terremoto y sus propios problemas familiares “se han avocado con sacrificio a informar y servir a su pueblo mediante los escasos recursos disponibles y a través de internet”.

El presidente de la institución, Alejandro Aguirre, expresó “nuestra total solidaridad con el pueblo haitiano y, en particular, con los medios de comunicación que, tras resistir a este devastador golpe de la naturaleza, se han avocado con sacrificio a informar y servir a su pueblo mediante los escasos recursos disponibles y a través del internet”.

La SIP pudo advertir que si bien la catástrofe por el terremoto en Haití silenció a prácticamente todos los medios de comunicación, ha provocado una movilización mundial a través de los medios electrónicos y las redes sociales como Facebook y Twitter.

Facebook informó que desde el terremoto ha recibido en sus páginas un promedio de 1.500 actualizaciones por minuto con la palabra Haití. La página Yele Haití, un sitio de ayuda abierto por el cantante de origen haitiano Wyclef Jean fue el miércoles la segunda cuenta con más actividad de Twitter. En Twitter también se registró un tráfico increíble para la página de la Cruz Roja que en tan solo dos días recaudó más de dos millones de dólares a través de mensajes de texto que pueden mandar los usuarios. además

La sección iReport.com de la cadena CNN también ha servido como un vínculo valioso entre la comunidad haitiana en Estados Unidos y sus compatriotas dentro de su país.

Solo una radioemisora quedó en capacidad de operar en Haití después del sismo. Con el colapso de las líneas telefónicas la línea por el internet Skype ha ayudado enormemente a mantener la comunicación, mientras comienza a llegar la ayuda internacional masiva.

Aguirre también envió un mensaje especial a Max Chauvet, director del periódico Le Nouvelliste, uno de los socios más importantes que la institución tiene en la nación caribeña.

enero 13, 2010

Pobre Haití

Nada más le faltaba a Haití para hundirse en el pozo de la desesperación. La pobreza de Haití es paupérrima en todo sentido, en política, en economía, en educación, en salud… y este terremoto gigantesco lo hunde al país caribeño más allá de los ocho kilómetros donde se produjo el epicentro.

Parece una injusticia divina que recuperándose todavía de los huracanes que arrasaron poblaciones enteras, ahora les haya llegado este castigo sorpresivo. Ojalá este llamado de atención sirva para despertar la ayuda internacional que nunca fue suficiente para levantar al país más pobre y la vergüenza de las Américas. Bill Clinton estuvo en estos meses, como enviado especial, tratando de levantar la política haitiana, la que por golpes, corrupción e ineficiencia es responsable directa de que Haití nunca haya levantado cabeza.

Las imágenes actuales que llegan desde Puerto Príncipe son horrendas y despiertan la conciencia para que veamos en forma individual como podemos ayudar, más allá de las colaboraciones gubernamentales.

Haití es un país que me da lástima y que me hizo comprender más que ningún otro lo que significa la pobreza, a pesar de que la he visto – y paupérrima - por todos lados. En una visita años atrás, sentada al lado de una acequia con aguas negras, quedé mirando fijamente a una mujer amamantando a su bebé, que sobre un trapo rotoso y desteñido ofrecía para la venta una sola cabeza de lechuga verde, algo machucada y marchitada, tapizada por el zumbido de varios moscones negros. Desde entonces, esa imagen me revolotea por mi cabeza como síntesis de pobreza.

Tensión entre la verdad y la libertad

Desde mis inicios en el periodismo hasta mi actual exploración en la ficción, la relación entre verdad y libertad siempre me ha fascinado. S...