julio 29, 2013

Árbol cayendo, bosque creciendo

Una de las mejores frases o metáforas del papa Francisco la pronunció en el vuelo de regreso del viaje a Río de Janeiro,  un viaje que nadie hubiera imaginado tan masivo, tan contagioso, tan inspirador.
En el vuelo habló por casi una hora y media con los periodistas, quienes lo zarandearon por montones de temas relativos a su papel en la reforma de la Iglesia, sobre corrupción, sobre la diferencia entre delitos y pecados, sobre el papel de la mujer en la Iglesia, sobre el aborto y sobre las personas homosexuales.
Pero cuando habló sobre que en la Iglesia hay gente mala pero mayoría buena, cuando los actos de corrupción molestan y llaman mucho más la atención que los actos buenos, Francisco expresó una metáfora que nos viene muy bien tener en cuenta a los periodistas:  “Ya sabéis que hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece”.
Dentro de la entrevista que concedió hay dos cosas que no me gustaron. Una, respecto a su visión de la mujer en la Iglesia y, otra, sobre su omisión al celibato. Este fue un tema que los medios trajeron a colación en Brasil después de que lo manifestara el teólogo Leonardo Boff, cuando se refirió a la necesidad de que el celibato no sea obligatorio sino opcional.
Sobre la ordenación de la mujer como sacerdote, aunque no entiendo las cuestiones dogmáticas de fondo, creo que es una cuestión de discriminación.  Esto es lo que dijo Francisco, lo cual me pareció que fue una respuesta de alguna forma evasiva: “Como dije a los obispos, sobre la participación de las mujeres en la Iglesia no nos podemos limitar a las mujeres monaguillo, a la presidenta de Cáritas, a la catequista… Tiene que haber algo más, hay que hacer una profunda Teología de la Mujer. En cuanto a la ordenación de las mujeres, la Iglesia ha hablado y dice no. Lo dijo Juan Pablo II, pero con una formulación definitiva. Esa puerta está cerrada. Pero sobre esto quiero decirles algo: la Virgen María era más importante que los apóstoles y que los obispos y que los diáconos y los sacerdotes. La mujer en la Iglesia es más importante que los obispos y que los curas. ¿Cómo? Esto es lo que debemos tratar de explicitar mejor. Creo que falta una explicitación teológica sobre esto”.
Lo que sí me gustó es que Francisco fue astuto en no haber tocado en Brasil otros temas como el aborto y los matrimonios de personas del mismo sexo que lo hubieran distanciado. El Papa, en el avión de regreso dijo que “La Iglesia se ha expresado ya perfectamente sobre eso, no era necesario volver sobre eso, como tampoco hable sobre la estafa, la mentira u otras cosas sobre las cuales la Iglesia tiene una doctrina clara. No era necesario hablar de eso, sino de las cosas positivas que abren camino a los chicos. Además los jóvenes saben perfectamente cuál es la postura de la Iglesia”.


julio 27, 2013

Francisco conecta con jóvenes

Muchos pensaban que a los jóvenes solo les atraía el éxito rápido, el despilfarro alocado y el sexo fácil, por eso no entienden la conexión especial que tienen con un viejo que les pide no frustrase ante la injusticia, luchar contra la corrupción, hacer lío en las diócesis y ayudar al prójimo.

Vaya responsabilidad la de los jóvenes, muchos de los cuales llegaron a Río de Janeiro con la esperanza de ser consolados ante sus frustraciones por la injusticia y el desempleo. El problema es que se encontraron con el papa Francisco que, lejos de darles una palmadita de consuelo en la espalda, les comprometió para que transformen y revolucionen sus mundos.

¿Por qué los jóvenes se muestran tan energizados ante semejante responsabilidad? Porque Francisco, zorro viejo, si bien habló desde la esperanza, la fe y en Cristo, no tocó temas polémicos doctrinarios que lo podrían alejar de los jóvenes y aquellos no católicos, sino que se enfocó en un mensaje más terrenal e incluyente, pidiéndoles luchar contra la desigualdad y abrazar a los marginados desde la caridad y la humildad.

De sonrisa fácil, gestos simpáticos y voz suave, Francisco se percibe como oveja mansa, pero debajo de esa piel se esconde un sentido firme y exigente de justicia. En Río le dio igual desafiar al gobierno brasileño, al avalar las protestas multitudinarias que reclaman contra la corrupción, que desairar a los políticos latinoamericanos que piensan combatir el narcotráfico legalizando las drogas; retar a sus obispos que todavía no se desprenden de los lujos, que exigir a la sociedad civil no olvidarse de los viejos, jóvenes y pobres.

La fortaleza de la conexión de Francisco, es que los jóvenes se pueden identificar con alguien auténtico, que convierte palabras en hechos. No solo por los sorprendentes gestos de desprendimiento franciscano, como volar en aviones de línea, no usar autos de lujo o comer arroz y frijoles, sino por los gestos más complejos. Esos que derivaron en el procesamiento de obispos por lavado de dinero, en la exposición de los curas pedófilos a la justicia, en las directivas de mayor transparencia para el banco del Vaticano y en una jerarquía eclesiástica menos oscura y más colegial.

No es la primera vez que el Papa revoluciona desde Brasil y que muestra la firmeza de su carácter. En esta tierra de grandes desigualdades, durante la V Conferencia del Episcopado de América Latina y el Caribe en 2007, siendo arzobispo de Buenos Aires, lideró la redacción del documento final, que ya dejaba entrever la filosofía humilde que abrazó en el Vaticano: “La Iglesia debe liberarse de todas las estructuras caducas que no favorecen la trasmisión de la fe”.

Es una feliz coincidencia que las Jornadas Mundiales de la Juventud hayan convocado a Francisco a Brasil, donde ejerció como megáfono de multitudes bulliciosas que claman por más justicia e igualdad. Un país en el que si bien los católicos siguen emigrando a otras religiones, también es donde la Iglesia puede mostrar su altura moral por el trabajo que desde hace décadas hace con los más humildes a través de las comunidades de base. Un modelo de exportación muy en sincronía con la nueva filosofía papal.

Bergoglio también se va con las alforjas cargadas. No solo del cariño y del respeto, sino también de ideas sobre la mesa que pusieron los jóvenes y los no tanto, como el brasileño Leonardo Boff, el teólogo de la liberación proscrito por los papas anteriores. Reclamaron que el celibato no sea obligatorio, sino opcional, y que las mujeres puedan ser ordenadas.  

Por eso nadie, ni el papa ni los jóvenes hablaron de dogmas, de temas difíciles que los pudieran distanciar, sino prefirieron enfocarse en costumbres y tradiciones, más fáciles de cambiar. La revolución dogmática corresponderá a papas del futuro, Francisco ya tiene suficiente en su agenda. 

No hay que confundirse. Francisco es un papa duro y exigente, contrario a su apariencia. A los jóvenes no les dio esperanza, sino que les exigió compromiso. Les pidió que no se sientan defraudados por aquellos que en vez de buscar el bien común, persiguen su propio interés. “No se habitúen al mal, sino a vencerlo”, palabras simples, pero que comprometen a los jóvenes a una tarea mayúscula. 

julio 25, 2013

Duro Francisco contra legalización

Aunque Francisco tenga un mensaje apostólico centrado en la esperanza, la fe y en Cristo, sus palabras tienen la dureza de un fuerte discurso político. Sus primeros meses como Pontífice le permiten moverse en ese terreno porque ha dado muestras de que no solo habla, sino que ha convertido a sus palabras en acción. En especial en temas que han debilitado la moralidad de una jerarquía eclesiástica que hizo poco para detener la corrupción, la pedofilia y, en especial, la ostentación; una Iglesia que no practica lo que enseña.

Las palabras de Francisco, acompañadas por las reformas que instituyó en el Vaticano, desde las más simples como despojarse de los lujos, hasta las más complejas que derivaron en el procesamiento de obispos por lavado de dinero, tienen la suficiente fuerza moral para ser escuchadas en el ámbito de los políticos.

Los gritos por la igualdad, menos corrupción, más apoyo a programas sociales fueron bien recibidas en Brasil, pero se espera a partir de hoy la reacción de muchos políticos latinoamericanos, encabezados ahora por el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, quien lidera una cruzada por la legalización de las drogas que habían empezado otros ex presidentes latinoamericanos (el brasileño Henrique Cardoso, el colombiano César Gaviria y los mexicanos Ernesto Zedillo y Vicente Fox).

Ayer en la ceremonia de inauguración de una sala para adictos al crack en el hospital San Francisco de Asís de Río de Janeiro, el papa Francisco se refirió a su oposición a la legalización: “No es la liberalización del consumo de drogas, como se está discutiendo en varias partes de América Latina, lo que podrá reducir la propagación y la influencia de la dependencia química. Es preciso afrontar los problemas que están en la base de su uso, promoviendo una mayor justicia, educando a los jóvenes en los valores que construyen la vida común, acompañando a los necesitados y dando esperanza en el futuro”.

Criticó a los “mercaderes de la muerte” en referencia a los narcotraficantes y dijo que los jóvenes “sienten la sugestión de tantos ídolos que se ponen en el lugar de Dios y parecen dar esperanza: el éxito, el dinero, el poder, el placer. Con frecuencia se abre camino en el corazón de muchos una sensación de soledad y vacío, y lleva a la búsqueda de compensaciones, de estos ídolos pasajeros”.


Se espera que Francisco siga hablando de este tema antes de despedirse el domingo de Brasil, aunque difícilmente su rechazo implique que aporte otras soluciones políticas más allá de la recuperación humana, física y social de los adictos. Tal vez el Papa no tenga alternativas al fracaso de las estrategias de la represión policial y militar contra las drogas que indujo en la agenda la legalización, pero solo bastan sus palabras para entender que la legalización es solo otro manotazo de ahogado que hace aguas por todos lados.

julio 24, 2013

No es x católicos, sino x célibes

Francisco está desparramando por Brasil toda su personalidad. Tiene una especial conexión con los jóvenes a través de su simpleza y humildad terrenales. No solo los jóvenes católicos sienten ese “engagement” con el Papa, sino aquellos que lo miran desde la vereda cristiana de los evangélicos y quienes se declaran agnósticos o ateos.

Incluso aquellos que protestan por los gastos del Estado - los 57 millones de dólares que cuesta su visita, continuando los reclamos de estas semanas por los exuberantes costos de los estadios para el Mundial y las Olimpíadas – miran de reojo simpático al Papa, porque habla y practica lo mismo que piden ellos: que haya gobiernos y una Iglesia más comprometida con los pobres, menos corrupción, menos ostentación de la riqueza, más frugalidad, más acción.

Aunque estas Jornadas Mundiales de la Juventud se consideren especiales porque en Brasil la Iglesia Católica quiere reconectar y energizar a los jóvenes para que no emigren a otras religiones y sigan produciendo una sangría en el país más católico del mundo, el mensaje que está escuchando el Papa tiene que ver más con las reformas dentro de la Iglesia. Francisco seguramente está escuchando.

El mensaje no tiene que ver mucho ni con la corrupción ni con la pedofilia, dos temas que Francisco ya ha dado muestras de que está enfrentando desde que fue elegido pontífice. Tampoco tiene que ver con doctrina ni teología, sino con costumbres de siglos transformadas en tradición. Dos de ellas, muy importantes, como la ordenación de las mujeres y la opción por el celibato.

Los jóvenes católicos – según un sondeo reciente – en un 62% está a favor del sacerdocio femenino y 72% está en contra del celibato. En estos días, en un renacer mediático del cura Leonardo Boff, uno de los padres de la Teología de la Liberación que fue prácticamente proscripto por Benedicto XVI y Juan Pablo II, habló especialmente de la esperanza de reforma eclesiástica que trae Francisco y apuntó, como uno de los deberes, a que el celibato debe transformarse en una opción, no en una obligación.

Boff consideró que los 100 mil curas que salieron de la Iglesia Católica para casarse pudieran volver para seguir con su apostolado y vocación. Boff considera que sin la obligación del celibato en Brasil, donde solo hay 17 mil curas, se podrían tener los necesarios 120 mil sacerdotes.

Francisco debería escuchar este clamor pragmático de los jóvenes. El celibato es una tradición que entorpece cubrir las necesidades del servicio apostólico, espiritual y humano que él promueve, pero además coarta las vocaciones de quienes quieren servir a través de la espiritualidad católica y procurar su propia familia, dos opciones que no son para nada incompatibles.


En la encuesta entre los jóvenes, otras cuestiones pragmáticas también surgieron, aunque no tienen que ver con la tradición sino con la doctrina, por lo que probablemente serán temas que deberán quedar para un futuro muy lejano. Un ejemplo es que el 82% de los jóvenes está de acuerdo con los métodos anticonceptivos y un 62% a favor del aborto.

julio 23, 2013

Propaganda, VOA y EEUU

La noticia importante pasó desapercibida y los medios de comunicación estadounidenses ni siquiera la registraron, quizás porque sus consecuencias no tendrán ningún tipo de impacto.

Se trata de una nueva ley en EE.UU. que después de varias décadas, permitirá por primera que todo el material noticioso producido a través del Departamento de Estado podrá trasmitirse en el país. De esta forma se desbloquearon leyes y decretos rigurosos sobre que toda la información producida para “crear buena imagen” o como estrategia de promoción de la democracia en el extranjero – léase también propaganda – no puede trasmitirse para el público estadounidense dentro del territorio nacional.

De esta forma, el contenido editorial de la Voz de América (VOA), incluido el producido por todas sus filiales enfocados a diferentes países, como el caso de TV y Radio Martí, podrá ser visto en EE.UU. Si bien estos medios de comunicación oficiales han ganado con el tiempo un alto grado de calidad periodística, no dejan de ser parte de una estrategia gubernamental en la que predomina la política de la promoción de la democracia, algo que en el pasado los congresistas estadounidenses consideraban propaganda que no debía ser utilizada para el consumo de las audiencias domésticas.

Según el Blog Periodismo en las Américas, la nueva ley establece que los materiales de VOA podrán ser reproducidos por los medios, pese a que la información estuvo siempre disponible en internet. “Esto incluye miles de horas de noticias -- pagados con el dinero de los contribuyentes -- en 61 idiomas, incluyendo programas en español diseñado para audiencias Latinoamericanas y en portugués para audioescuchas en África”.

En este blog publicado el 17 de julio, se explica que la Broadcasting Board of Governors (BBG) – la agencia gubernamental encargada de la producción de medios como VoA, Radio y TV Martí, Radio Asia y Radio Free Europe/Radio Liberty – aplaudió la reforma como una oportunidad para que las comunidades de inmigrantes y refugiados en Estados Unidos, muchas de las cuales han escapado de áreas en conflicto, reciban noticias en su idioma.

El congresista Mac Thornberry, un legislador texano y co-autor de la ley que revocó la prohibición – prosigue el blog - dijo en un artículo publicado en julio para la revista Foreign Policy que los contenidos de los medios gubernamentales no serían propaganda para los ciudadanos estadounidenses y contribuirían a la transparencia.

(GAO), el presupuesto operativo de VoA en el año fiscal 2012 fue de 206 millones de dólares. El presupuesto de TV y Radio Martí fue de 28 millones de dólares durante el mismo periodo.


Habrá que ver ahora si esta medida hará cambiar en algo las políticas editoriales de VOA que surgen como directivas oficiales y, en especial, cómo y a qué público se canalizará la enorme cantidad de información que produce el gobierno.

julio 22, 2013

Francisco: Esperanza en Brasil

El papa Francisco llegó a Brasil en tiempo y en un tiempo histórico. Será el megáfono de multitudes juveniles bulliciosas que desde hace meses protestan por la desigualdad entre las clases sociales y en contra de la encarnada corrupción de los gobernantes. Quieren un nuevo Brasil.

Las coincidencias en este primer peregrinaje del Papa no pueden ser mejores. Él también - así como quiere una nueva Iglesia, sin la corrupción de su jerarquía y de sus curas – quiere un nuevo Brasil. Coincide en llegar al país más católico del mundo, pero también en donde la Iglesia está rápidamente perdiendo fieles. La última encuesta de Datafolha sostiene que el catolicismo es ahora practicado por el 57% de la población, a diferencia de dos décadas atrás, cuando lo abrazaba más del 80%.

Francisco es la esperanza de la Iglesia brasileña para unir a su rebaño, pero no por su cordialidad y jovialidad, sino por los valores que defiende y promueve desde la humildad y la frugalidad franciscana, valores que se ciñen a las causas que los jóvenes abrazaron para cambiar al país.

El Papa pasará siete largos días en el país y seguramente tendrá contratiempos. Habrá protestas en su contra, así como en contra de la Iglesia y de los gastos que provocó su visita y su seguridad.


Lo importante de esta visita es que es histórica, no solo porque es la primera vez que existe un papa latinoamericano y por primera vez se inicia un pontificado con una visita a Latinoamérica, sino porque antes de llegar (desde que inició su pontificado) abrazó la causa de los más humildes. Y no lo hizo de palabra ni por apariencias, sino con el ejemplo de la acción.

julio 20, 2013

Dudas: Racismo y defensa personal

Mientras el mundo entero está pendiente de las repercusiones que tienen para el gobierno de Barack Obama las denuncias sobre espionaje del soplón Edward Snowden, en EE.UU. la conversación está delimitada por un caso más pequeño, pero de gigantescas proporciones, que reinsertó en la opinión pública la siempre herida abierta del racismo y la polémica sobre la portación legal de armas.

La absolución de esta semana de George Zimmerman, un vigilante vecinal voluntario de raza blanca e hispana que mató de un tiro y en defensa propia a Trayvon Martin, un jovencito negro de 17 años, tuvo en vilo a la justicia, al retrotraer imágenes de otras épocas no muy dignas en el país. Por un lado, la imagen de la segregación racial, cuando los blancos quedaban impunes después de matar a un negro y, por otro, la del far west, cuando cualquiera, pistola en mano, podía hacer justicia por manos propias.

El juicio fue polémico, dividió a la opinión pública y arrojó a miles a las calles en protesta, aunque sin los disturbios de otros casos que tuvieron mayor connotación racial. Hasta el presidente Obama, quien después del crimen en febrero de 2012 dijo que si tuviera un hijo “sería como Trayvon”, trató ahora de calmar los ánimos y de no azuzar las protestas, pidiendo aceptar el fallo pese a la apariencia de que no se hizo justicia.

Pese a esa percepción, sucede que la sentencia de inocencia de Zimmerman dictada por un jurado de seis mujeres, no se percibe como injusta ni mañosa, sino ajustada a una ley de defensa personal, “Stand your ground”. Para muchos es justamente esa ley la ilícita e injusta, ya que permite usar fuerza letal para defenderse.

Los reclamos que ya se extendieron en las calles de las 100 ciudades más importantes de EE.UU. son contra estas leyes que permiten la portación legal de armas, instaurada primero en 2005 en la Florida y diseminada por 25 de los 50 estados del país. El famoso cantante Stevie Wonder hace rato que dejó de tuitear por el tema racial, amenazando con un boicot de su voz a todos los estados donde existen leyes que permiten tirar y matar en defensa propia.

El gobierno de Obama, que todavía no tuvo éxito en impulsar el control de armas, vio una hendija perfecta por donde lograr su objetivo. Eric Holder, fiscal general, dijo que el gobierno tomará medidas para impulsar reformas a las leyes de legítima defensa al considerar que “contribuyen a generar más violencia de la que evitan”. Aunque no le será fácil, la Asociación Nacional del Rifle, el grupo pro armas de EE.UU, ya acusó al gobierno de “explotar” el caso de Trayvon y sigue sosteniendo, con el respaldo de una gran parte de la población y de los legisladores nacionales, que la defensa propia “es un derecho humano fundamental”.

Los activistas de derechos civiles tampoco quieren quedarse con las manos vacías. Han copado las oficinas del gobernador de la Florida, Rick Scot, pidiéndole que convoque a una sesión legislativa extraordinaria para que se derogue "Stand your Ground". También están presionando a los fiscales federales para que, resuelta la inocencia de Zimmerman a nivel penal, se lo encause por lo civil. Algo parecido a lo que le pasó al famoso O.J. Simpson, quien si bien fue librado penalmente por los crímenes de su esposa y amante, fue arruinado civilmente por las indemnizaciones millonarias que debió pagar a los familiares de las víctimas.

Más allá de las emociones de rabia e indignación que este fallo despertó, lo cierto es que la justicia actuó y no hay impunidad. Debido a la falta de evidencias y de testigos, y de que no se pudo comprobar que Zimmerman se precipitó o tuvo prejuicios raciales al disparar a Trayvon, los defensores supieron plantear dudas razonables en el caso, y argumentar que Zimmerman, actuó ajustándose a lo que la ley le permitía.


Lo importante es que la repercusión mediática y los valores universales que este caso permeó, permiten al país seguir manteniendo una conversación abierta y descarnada sobre temas relevantes, como la discriminación racial y la legítima defensa personal. Dos temas que, paradójicamente, no permitirán a quien los incentivó, Zimmerman, ser verdaderamente libre, pese a que fue librado de culpas y rejas. 

Tensión entre la verdad y la libertad

Desde mis inicios en el periodismo hasta mi actual exploración en la ficción, la relación entre verdad y libertad siempre me ha fascinado. S...