Una de
las mejores frases o metáforas del papa Francisco la pronunció en el vuelo de
regreso del viaje a Río de Janeiro, un
viaje que nadie hubiera imaginado tan masivo, tan contagioso, tan inspirador.
En el
vuelo habló por casi una hora y media con los periodistas, quienes lo
zarandearon por montones de temas relativos a su papel en la reforma de la
Iglesia, sobre corrupción, sobre la diferencia entre delitos y pecados, sobre
el papel de la mujer en la Iglesia, sobre el aborto y sobre las personas
homosexuales.
Pero cuando
habló sobre que en la Iglesia hay gente mala pero mayoría buena, cuando los
actos de corrupción molestan y llaman mucho más la atención que los actos
buenos, Francisco expresó una metáfora que nos viene muy bien tener en cuenta a
los periodistas: “Ya sabéis que
hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece”.
Dentro
de la entrevista que concedió hay dos cosas que no me gustaron. Una, respecto a
su visión de la mujer en la Iglesia y, otra, sobre su omisión al celibato. Este
fue un tema que los medios trajeron a colación en Brasil después de que lo
manifestara el teólogo Leonardo Boff, cuando se refirió a la necesidad de que
el celibato no sea obligatorio sino opcional.
Sobre la ordenación de la mujer
como sacerdote, aunque no entiendo las cuestiones dogmáticas de fondo, creo que
es una cuestión de discriminación. Esto
es lo que dijo Francisco, lo cual me pareció que fue una respuesta de alguna
forma evasiva: “Como dije a los obispos, sobre la participación de las mujeres en la
Iglesia no nos podemos limitar a las mujeres monaguillo, a la presidenta de
Cáritas, a la catequista… Tiene que haber algo más, hay que hacer una profunda
Teología de la Mujer. En cuanto a la ordenación de las mujeres, la Iglesia ha
hablado y dice no. Lo dijo Juan Pablo II, pero con una formulación definitiva.
Esa puerta está cerrada. Pero sobre esto quiero decirles algo: la Virgen María
era más importante que los apóstoles y que los obispos y que los diáconos y los
sacerdotes. La mujer en la Iglesia es más importante que los obispos y que los
curas. ¿Cómo? Esto es lo que debemos tratar de explicitar mejor. Creo que falta
una explicitación teológica sobre esto”.
Lo que sí me
gustó es que Francisco fue astuto en no haber tocado en Brasil otros temas como
el aborto y los matrimonios de personas del mismo sexo que lo hubieran
distanciado. El Papa, en el avión de regreso dijo que “La Iglesia se ha
expresado ya perfectamente sobre eso, no era necesario volver sobre eso, como
tampoco hable sobre la estafa, la mentira u otras cosas sobre las cuales la
Iglesia tiene una doctrina clara. No era necesario hablar de eso, sino de las
cosas positivas que abren camino a los chicos. Además los jóvenes saben
perfectamente cuál es la postura de la Iglesia”.
1 comentario:
Consulte con un Testigo de Jehová (admito que son los únicos que estudian la Biblia) para que le expliquen los "dogmas"...
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