mayo 17, 2011

Martinelli y el circo con la prensa


Desde que Ricardo Martinelli asumió la Presidencia de Panamá, la libertad de prensa decayó a niveles inesperados. Su gobierno, y él personalmente, tienen una trayectoria motivada por la intolerancia lo que ha venido afectando a los medios y periodistas que han empezado a percibir y sentir restricciones, acoso y expulsiones. El debate público se degradó.

Martinelli es directamente responsable del clima de confrontación con el periodismo. Lo extraño es que en lugar de respetar lo que la Constitución establece en materia de respeto y garantías que el Estado debe brindar a la libertad de expresión y de prensa, el sábado pasado inició un circo en esta materia. Envió una carta al arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, convocando a un diálogo nacional por la libertad de expresión, evadiendo de esa forma las denuncias sobre amenazas y abusos de autoridad por parte del gobierno en contra de periodistas.

Lo extraño es que algunas asociaciones periodísticas, medios y periodistas vieron este “acercamiento” como algo positivo, sin reparar que es obligación del gobierno respetar y custodiar la libertad de expresión y de prensa, no como un privilegio de la prensa, sino como un derecho humano que pertenece a cada panameño.

El circo de Martinelli, por el que luego invocará regulaciones para los medios o exigirá medidas de autorregulación, es un juego peligroso ya que finalmente pretenderá un pacto de no confrontación, dándole a la prensa un estatus de contendiente político que no tiene.

Martinelli quiere imponer con la prensa los mismos códigos de negociación de la política y el mundo empresario. Aceptando, el periodismo se desnaturaliza.

Vaticano: penitencia o cárcel

Por fin el Vaticano se mostró enérgico y ordenó a los obispos del mundo entero que deben luchar contra la pederastia en la Iglesia Católica. Deberán someter a la justicia a cualquier abusador de menores dejando de lado lo que fue práctica común con muchos prelados y en muchas diócesis del mundo, es decir esconder y trasladar a los sacerdotes pedófilos a otras jurisdicciones donde no eran conocidos.

Aunque ya existía esta política en EEUU donde más casos de pederastia se denunciaron y salieron a la luz, y el Papa Benedicto XVI había indicado su política de “tolerancia cero”, lo importante es que en el mundo entero ya dejará la Iglesia de tratar este tema como un pecado que necesitaba debida penitencia, sino como un delito común y grave que debe ser puesto a consideración de la Justicia.

Dos primeras reacciones me nacen de este proceso. Primero, que aunque esta nueva medida será un disuasivo para los delincuentes, a uno le queda la sensación que en la Iglesia todavía quedarán muchos pederastas potenciales, por lo que se necesita una purificación mayor y un acto de contrición y autocrítica muy grande. Segundo, que sin una modificación de los estándares de la Iglesia el problema no se va a acabar, sino que quedará dormido, lo que no contribuye a que regrese la credibilidad y el respeto por una profesión como el sacerdocio, la que ya ha perdido todo su lustre a consecuencia de sus propios pecados.

mayo 15, 2011

Ortega, Correa y la libertad de prensa


Por suerte El Nuevo Diario de Nicaragua anunció este domingo en su primera plana que fue capitalizado con fondos de la familia Ortiz Mayorga. Hubo peligro, durante toda la semana, que terminara en manos de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, a través del grupo Alabanisa, desde donde la familia presidencial recibe y maneja fondos que les provee el gobierno de Venezuela y con los que antes compró Canal 8.

Los rumores de que el gobierno se quedaría con parte del diario fueron muy fuertes. Y las conversaciones existieron. Si hubiera ocurrido, habría sido una perversa maniobra del gobierno, ya que en los últimos años vino acorralando al diario con investigaciones fiscales, discriminándolo con la pauta oficial, y últimamente cerrando la aduana para que no pudiera obtener los insumos necesarios para producir el periódico.

Se trató de una censura indirecta y sutil. Asfixia económica.

El mismo tipo de asfixia o de método de censura es el que utiliza el presidente Rafael Correa de Ecuador. Bajo la excusa de que los medios mienten, son corruptos, basura o mercenarios, ha justificado todo tipo de acciones, entre ellas la consulta popular que tiene la intención de encontrar una habilitación para censurar los contenidos de los medios y una serie de demandas abusivas y desproporcionadas contra periodistas y diarios, que llegan a más de 100 millones de dólares combinadas.

También, cual se tratara de una cheerleader de equipo de fútbol, en estos días se mostró satisfecho y contento de que una fiscal haya entablado una demanda contra El Diario y otros medios del grupo. Pide una indemnización de un millón y medio de dólares.

Es obvio, que lo que se busca con esta medida es tener una espada de Damocles sobre los medios. Primero para que estos se autocensuren y luego, así no haya sentencia o se ejecute, se tiene la demanda como una amenaza permanente para alinear al medio. Y en Ecuador esa estrategia ya le ha valido a Correa que muchos medios silencien sus voces, o al menos que la apacigüen.

mayo 14, 2011

Injusto golpe a la Abuelas de Mayo


Las Abuelas de Plaza de Mayo han tenido éxito en ayudar a 104 jóvenes a descubrir sus raíces biológicas, después de que fueran separados de sus padres como bebés dentro de los centros clandestinos de detención y tortura, y entregados en adopción durante el gobierno militar que reinó entre 1976 y 1983 en Argentina,.

La gran labor de la agrupación de las Abuelas recibió esta semana un golpe durísimo a sus aspiraciones, cuando el Congreso estadounidense, en una medida severa e incongruente con la política de derechos humanos, se negó a desclasificar documentos de inteligencia de la época de la dictadura que podrían haberle ayudado a las Abuelas con su misión de seguir obteniendo información sobre otros 400 casos que quedan pendientes de investigación.

Se trataba de una enmienda del diputado por Nueva York Maurice Hinckey, la que fue votada en contra (214-194); después de que este diputado había salido exitoso tras posicionar en el Congreso estadounidense una enmienda similar sobre Chile, lo que provocó que EEUU desclasificara documentos de la dictadura de Augusto Pinochet tras el golpe de 1973 contra Salvador Allende.

Varios dictadores argentinos de la época fueron condenados y siguen siendo procesados por robo de bebés y otras crueles actividades que derivaron en la desaparición de decenas de miles de personas.

La no desclasificación de documentos de inteligencia por parte de EEUU de esa macabra época en Argentina, es un golpe duro e injusto contra las Abuelas, pero también contra todos los ciudadanos argentinos. Se trata de un golpe a los derechos humanos y a la verdad histórica, a la que todos tenemos derecho.
     

Osama–Obama e información a cuentagotas


El mayor error del presidente Barack Obama tras el operativo Gerónimo del 1 de mayo donde fue abatido el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, es seguir dando información a cuentagotas o negar la divulgación de las fotografías del cadáver del terrorista, que lejos de evitar retaliaciones, las podría incentivar, así como las teorías de conspiraciones y conjeturas que se tejen alrededor de los rumores.

El atentado de ayer en Pakistán confirma que Al Qaeda ha empezado a vengar la muerte de su líder; y los anónimos de voceros del gobierno de Washington, indican que el asesinato de Bin Laden tuvo detalles y circunstancias distintas a las que el gobierno informó al día siguiente del atentado. La información siempre fue poca y entregada a cuentagotas. Se revelaron detalles del cuerpo inerte pero no sus fotos, unos cinco videos mostrando lo que Osama hacía en su escondite, la fortaleza de Abbottabad en Pakistán, su diario íntimo donde planificaba más atentados con blancos en ciudades de Estados Unidos y ayer se demostró que Osama tenía en el blanco a Obama.

Pero también se supo que Bin Laden no usó a una de sus esposas como escudo humano, sino que ella se abalanzó sobre él para protegerlo. Igualmente los soldados dispararon y mataron. No se sabe si él estaba escondiéndose en la habitación de sus hijos o si estaba parapetado con armas de fuego y disparándole a los soldados. Toda la información está en las películas que los soldados tomaron del operativo a través de cámaras sobre sus cascos.

El gobierno de Obama debería ajustarse a la verdad y detallar toda la información que posee sobre el operativo. Será la única manera de no seguir alimentando rumores.

Obama y las fotografías

Obama y las fotografías

mayo 12, 2011

Argentina: tristeza y desilusión


Una conferencia de prensa puede revelar mucho sobre lo que sucede en un país. La que tuvimos al final de nuestro viaje esta semana con la Sociedad Interamericana de Prensa para analizar la situación de libertad de expresión en Argentina, me desilusionó y entristeció.

Nunca había visto en Argentina una división tan notable entre dos tipos de periodistas. Aquellos que preguntaban sobre nuestras pesquisas y los provocadores, los que cuestionaban nuestras críticas al gobierno e intuían, de hecho, que éramos oposición o defendíamos cualquier tipo de intereses que ellos combaten y denigran.

Me entristeció, porque observé en Buenos Aires el deterioro progresivo que fui viendo durante muchas de las conferencias de prensa que participé en Venezuela, donde los periodistas oficialistas y militantes iban en aumento, preguntando con sarcasmo y rebatiendo con ironía, hasta las propias preguntas de sus colegas.

Esa división muestra la cada vez mayor polarización que se ha instalado en el país, producto de un gobierno intolerante y caudillo, que hace que todos deben elegir entre ser aliados o enemigos, patria o colonia. Un gobierno perversamente inteligente, que ha sabido escoger a sus enemigos dentro del capitalismo, ya sea al grupo periodístico Clarín, a EEUU o los empresarios, y que en la repartija de pan y circo, regala fútbol para todos, tv digital y créditos al consumo, cuya factura tendrá que pagar después de una bonanza ficticia, generada solo por la venta de materias primas.

El gobierno se muestra progresivamente más autoritario. Está potenciado por una oposición fragmentada y una justicia débil, un sindicalismo paraestatal que domina a fuerza de choque y amenazas; y un periodismo militante, que ni siquiera disimula lealtades al oficialismo, que toda información presente la mezcla con efectos de la dictadura de hace 30 años, y que confunde monopolios con concentración de medios, que en otros países como Chile, Perú, Colombia o Brasil, se le resalta por su aporte a la competencia, ser contrapeso independiente al poder y, sobre todo, por generar miles de puestos de trabajo.

Hay razones para achacarle a medios grandes y concentrados sus pecados; pero bien lo dijo el presidente de la SIP, Gonzalo Marroquín, “más vale una prensa con excesos que una prensa controlada”. Y esto es lo que desnuda el problema de Argentina. El gobierno hizo de Clarín su enemigo, y cuando todos creían que el castigo sólo le tocaría a ese grupo, ahora se está viendo que la estrategia oficial no excluye a nadie, ni a medios chicos ni grandes. Todos deben alinearse a la hegemonía comunicacional oficial.

Con ese propósito hegemónico, primero Néstor Kirchner y ahora su esposa, se estableció la política del todo vale. La más peligrosa es la que, a semejanza del chavismo y de Rafael Correa en Ecuador, busca controlar la propiedad de los medios y sus contenidos con leyes polémicas; e insultar a periodistas para debilitar su credibilidad. Pero la práctica más corrupta, es la de usar dineros de todos los argentinos para crear un monopolio estatal informativo a través de una red de medios propia; emplear a los canales y radios estatales como propias y crear competencia desleal, gastando cientos de millones en publicidad oficial en medios aliados, en detrimento de críticos e independientes.

Más allá de esa estrategia, el resultado más lamentable del estilo gubernamental de confrontación es que ha caído la calidad del debate público. El gobierno ha sido exitoso en achacarle a los medios y periodistas todos los males, y éstos, en lugar de posicionar la agenda pública con investigaciones denunciando corrupción y abusos de poder, se han dejado enredar en divisiones sobre periodismo militante, mercenario o cómplice de la dictadura, últimas dos características que el gobierno asigna a sus críticos.

Mi tristeza y desilusión con lo que pasa en Argentina quizás fue mayor esta vez, porque comparé la situación con la de Chile. Días antes de recalar en Buenos Aires visitamos al presidente Sebastián Piñera.

Al firmar la Declaración de Chapultepec, Piñera se comprometió a rendir cuentas, ser más transparente y tolerante a las críticas y a elevar, junto al periodismo, el debate público. Justamente, los valores que hoy en Argentina están desvalorizados.

La dolorosa libertad de prensa

  Hoy, Día Mundial de la Libertad de Prensa, como hace 32 años cuando publiqué "La Dolorosa Libertad de Prensa", estoy convencido ...