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agosto 19, 2011

Cuba sigue en lo suyo, castigando disidentes


Desde hace meses el gobierno cubano ha intensificado sus agresiones físicas contra los disidentes y las Damas de Blanco, en particular, grupo que de nuevo ayer fue blanco de ataques de parte de turbas castristas.
Pero lo más triste de todo esto, es que la comunidad internacional no reacciona y aparenta mirar hacia otro lado y sin levantar siquiera la voz, como acostumbrada a la institucionalidad de la violencia por parte del gobierno de los hermanos Castro. El mensaje, entonces, es claro, “sigan castigando a los disidentes”.
Según el periodista Juan Tamayo de El Nuevo Herald, acaba de reportar que “una turba organizada por el gobierno cubano atropelló a casi 50 mujeres miembros y partidarias de las Damas de Blanco en lo que un portavoz del grupo describió como la reacción más violenta contra la organización de mujeres de La Habana desde que la Iglesia Católica intercedió por ella a principios del año pasado”.
La turba “golpeó, pateó y escupió a las mujeres, halándoles el pelo y a algunas les rompieron la ropa para de este modo bloquear una marcha que buscaba protestar por ataques similares contra el grupo femenino en la zona oriental del país en las últimas cuatro semanas.
No es descabellado pensar que esta reacción de fuerza bruta desproporcionada siempre llega como aparente represalia a cuestiones del gobierno de EEUU. Justamente ayer, un informe del Departamento de Estado estadounidense, determinó seguir incluyendo al gobierno de La Habana como un aliado del terrorismo junto a países como Siria, Libia e Irán.

mayo 25, 2011

PDVSA, una buena decisión


Era ya hora de que el gobierno de Barack Obama prestara mayor atención al desatino del gobierno de Venezuela de mantener relaciones casi carnales con el régimen dictatorial de Irán, sospechado por la comunidad internacional de fabricar bombas atómicas, algo que todavía no ha sido del todo comprobado.
Lo cierto es que el régimen iraní se ha mostrado escurridizo y poco trasparente en este terreno, y ha aprovechado la retórica de otros gobiernos autoritarios, como el de Chávez, para infiltrar su propaganda por toda Latinoamérica, y para hacer negocios y enriquecerse a pesar de que sobre ese gobierno pesan medidas restrictivas impuestas por la ONU.
El gobierno de Venezuela criticó las sanciones contra PDVSA de parte del gobierno de EE.UU. por entrometerse en su soberanía. Pero EE.UU. también mantiene su soberanía cuando trata de defender los intereses de sus ciudadanos, y esas sanciones están encaminadas a ello.
EE.UU. había dejado pasar mucha retórica de parte de Hugo Chávez sin haber hecho mucho, tal vez cuidando el envío de 900 mil barriles diarios de petróleo. Sin embargo, estas sanciones parecen estar encaminadas a otra política más seria de Washington en contra de Chávez para minar su posición política frente a las elecciones de 2012. Probablemente habrá muchas pruebas de nacionalismos a favor de Chávez y solidaridad internacional a corto plazo, pero lo de PDVSA es una sanción destinada al largo aliento. Y será efectiva. Y era necesaria.  
A continuación, mi columna de este fin de semana que titulé “Chávez: la Injerencia hipócrita” en la que justamente hablaba de la necesidad de sanciones en contra de Chávez.
Si se comprobara la denuncia del diario alemán Die Welt sobre la confabulación iraní-venezolana para la instalación de una base de misiles de mediano alcance en Venezuela, se confirmaría a la vez que Hugo Chávez es el gobernante más hipócrita de la época. Y uno de los más peligrosos.
El año pasado, convertido en fiscal público, Chávez logró que se abortara la presencia de militares estadounidenses en bases de Colombia, argumentando que esa injerencia desestabilizaría la región. Sin embargo, fue él  quien desafió la paz regional, convirtiéndose en el mayor comprador de armas entre países en desarrollo, permitiendo a la Guardia Revolucionaria Iraní instalarse en su territorio para construir  bunkers en la Península de Paraguaná y manteniendo una fuerte alianza con las narco guerrillas colombianas de las FARC.

Aunque el gobierno venezolano se victimice con creativas teorías conspirativas, existen evidencias en su contra. La principal fue ratificada el 10 de mayo por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos en Londres, basado en un análisis de los archivos digitales que el ejército colombiano le incautó a las FARC en Ecuador, durante la “Operación Fénix” de 2008. El instituto reveló que el gobierno venezolano ofreció 300 millones de dólares, refugio, armas y apoyo diplomático a favor de las guerrillas, a cambio de entrenamiento a militantes, asesinato de opositores y protección ante una eventual invasión de EEUU.
La denuncia del Die Welt, basada en “servicios de inteligencia occidentales”, no es descabellada. La injerencia del presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad en Venezuela se solidificó en el último lustro. Se sospecha que los vuelos semanales de la ruta Teherán-Caracas, más que pasajeros, trasladan uranio e informes de inteligencia; que aumentó la compra de pertrechos militares y que los persas encontraron en el chavismo, la llave para entrar en los mercados del ALBA con mercancías e ideología antisemita.
La intromisión embustera de Chávez en la región, no se agota en lo militar. También ha teñido de ilegalidad varios procesos electorales, bajo la seducción de una billetera repleta de petrodólares. El candidato peruano Ollanta Humala está ahora pagando las consecuencias frente a su contrincante Keiko Fujimori de caras a las elecciones del 5 de junio, desde que se le acusa de haber recibido valijas llenas de efectivo para su campaña de 2006. Maletas similares empañaron la anterior campaña de Cristina Kirchner en Argentina, la de Fernando Lugo en Paraguay e hicieron que al hondureño Manuel Zelaya lo echaran en pijama, cuando procuraba cambiar la Constitución para eternizarse en el poder.
Los dineros de Chávez también aderezaron otras reformas constitucionales y campañas como la de Evo Morales y Rafael Correa, quien habría recibido fondos de las FARC en 2006 por lo que está siendo investigado por la fiscalía ecuatoriana.
Chávez, asimismo, es el mayor sostén de los gobiernos de Daniel Ortega en Nicaragua y los hermanos Castro en Cuba. En todos los casos, se trata de alianzas estratégicas para intercambiar desde enfermeros y estudiantes, hasta ideología y servicios de inteligencia. También para cerrar, comprar o expropiar medios de comunicación independientes, hacer propaganda, controlar a la justicia o sembrar planes para desbaratar a la oposición.
Hasta ahora, Chávez ha maniobrado con destreza sorteando acusaciones directas que lo involucren. En cuanto a los misiles iraníes, la comunidad internacional no debería aceptar desmentidos, sino exigir pruebas fehacientes de que no existen. En el caso del abierto respaldo a las criminales FARC, y  pese a que la Corte Suprema colombiana desestimó el contenido de las computadoras de la guerrilla como evidencias procesales, los tribunales internacionales tienen pruebas suficientes para enjuiciarlo, como la Corte Penal Internacional acaba de hacer con el libio Muamar al Kadafi. Y por su descarada infiltración desestabilizando elecciones ajenas, se debería expulsar a Venezuela de organismos multilaterales y aplicarse sanciones que constan en la Carta Democrática Interamericana.
Aunque algunos de sus colegas, como el presidente colombiano Juan Manuel Santos, lo justifiquen equívocamente como a su “nuevo amigo”, la injerencia hipócrita de Chávez no atrajo mucha amistad para la región. Las pruebas demuestran que el doblez de Chávez, si algo está generando, es enemistades, inestabilidad y debilitamiento democrático.

mayo 14, 2011

Injusto golpe a la Abuelas de Mayo


Las Abuelas de Plaza de Mayo han tenido éxito en ayudar a 104 jóvenes a descubrir sus raíces biológicas, después de que fueran separados de sus padres como bebés dentro de los centros clandestinos de detención y tortura, y entregados en adopción durante el gobierno militar que reinó entre 1976 y 1983 en Argentina,.

La gran labor de la agrupación de las Abuelas recibió esta semana un golpe durísimo a sus aspiraciones, cuando el Congreso estadounidense, en una medida severa e incongruente con la política de derechos humanos, se negó a desclasificar documentos de inteligencia de la época de la dictadura que podrían haberle ayudado a las Abuelas con su misión de seguir obteniendo información sobre otros 400 casos que quedan pendientes de investigación.

Se trataba de una enmienda del diputado por Nueva York Maurice Hinckey, la que fue votada en contra (214-194); después de que este diputado había salido exitoso tras posicionar en el Congreso estadounidense una enmienda similar sobre Chile, lo que provocó que EEUU desclasificara documentos de la dictadura de Augusto Pinochet tras el golpe de 1973 contra Salvador Allende.

Varios dictadores argentinos de la época fueron condenados y siguen siendo procesados por robo de bebés y otras crueles actividades que derivaron en la desaparición de decenas de miles de personas.

La no desclasificación de documentos de inteligencia por parte de EEUU de esa macabra época en Argentina, es un golpe duro e injusto contra las Abuelas, pero también contra todos los ciudadanos argentinos. Se trata de un golpe a los derechos humanos y a la verdad histórica, a la que todos tenemos derecho.
     

Tensión entre la verdad y la libertad

Desde mis inicios en el periodismo hasta mi actual exploración en la ficción, la relación entre verdad y libertad siempre me ha fascinado. S...