marzo 09, 2009

Prensa atacada

Esta semana tendremos oportunidad de analizar los problemas que afectan a los medios y a los periodistas para poder informar en las Américas, a partir de la reunión de la SIP que empezará este viernes en Asunción.

Los problemas son muchos y variados, y las tendencias son inocultables. A los ataques verbales y críticas descalificadoras de parte de gobiernos como los de Manuel Zelaya, Hugo Chávez, Rafael Correa, Alvaro Uribe, Cristina Kirchner, Lula da Silva y Daniel Ortega, se suma el problema de que los gobiernos suelen discriminar a los medios con el otorgamiento de publicidad oficial, como una forma de controlar las críticas.

A estos problemas, el de mayor relevancia será el de la seguridad de los periodistas. Siete han sido asesinados en los últimos meses, tres de ellos en México, donde las autoridades están haciendo poco para resolver numerosos crímenes ante el avance del narcotráfico, lo que está generando un grave problema de autocensura.

Cuba con 25 periodistas presos por razones ideológicas y dos en Ecuador, por juicios de difamación, serán temas de tratamiento especial. Asimismo, se verá con atención el ataque permanente del gobierno de Venezuela contra Globovisión, otra de las televisoras que se teme pudiera correr la misma suerte que Radio Caracas Televisión que fue cerrada por orden de Chávez, quien ahora ordenó hacer un “mapa” de todos los medios que no comulgan con su revolución.

Al tema ideológico, habrá que sumarle la cantidad de medios estatales que están siendo creados por los gobiernos de Chávez, Correa, Morales y Ortega, lo que no están siendo utilizados como medios públicos sino como instrumentos de propaganda ideológica.

Otro tema que atraerá especial debate será la cuestión de la crisis económica en Estados Unidos que está afectando a los diarios principalmente, los que está viendo reducir sus ingresos publicitarios, dado lo cual, muchos están cerrando, declarándose en bancarrota o en el mejor de los casos achicando sus plantillas de periodistas o dejando de publicar impresos para dedicarse a divulgar noticias por la red.

De una u otra forma, tanto por problemas externos como internos, en realidad no solo los medios están sufriendo, ya que cuando ellos son atacados, la sociedad corre el riesgo de que se pierdan voces tan necesarias para el juego democrático.

marzo 08, 2009

Inseguridad y pena de muerte

La inseguridad es la mayor preocupación de todos los latinoamericanos, según varias encuestas sobre percepciones, mientras que la crisis económica y el desempleo son las otras dos disciplinas que le siguen en forma decreciente.

En muchos países, la desconfianza en la policía muchas veces involucrada ella misma en actos de corrupción, y la lentitud de la justicia, ha hecho que muchos hayan tomado la justicia por sus propias manos. Se han registrado numerosos casos de linchamiento en los últimos meses en países como Bolivia, Guatemala y Venezuela, por nombrar a los más afectados.

En otros países, como ocurrió esta pasada semana en Argentina, la gente ha comenzado a reclamar mayores penas para los delincuentes y criticado a la justicia por su falta de operatividad. En República Dominicana y en Honduras hasta los obispos católicos han reclamado mayor acción, mientras que en Argentina se armó el debate público sobre la aplicación de la pena de muerte, un tema que lo trajo a colación la famosa presentadora Susana Giménez cuando unos depravados mataron salvajemente a uno de sus colaboradores.

Muchos aprovecharon para sintonizar con los dichos Giménez, aunque ella pronto salió a desmentir que cuando dijo que el que mata debe morir, no trató de promover la pena de muerte.

Ya que el debate está abierto y sin entrar a la polémica desde el punto de vista ético o religioso, en el que la pena de muerte no tiene mucho fundamento, es bueno aportar otro elemento, mucho más práctico, como se reportó en Estados Unidos en estos días.

La crisis económica ha traído otro debate en Estados Unidos, resulta que esta práctica generalmente bien aceptada por la sociedad podría tener ahora sus detractores, ya que se estima que es mucho más caro para un estado matar a alguien que mantenerlo de por vida en cadena perpetua. No. No se trata de que una inyección sea cara, sino que los condenados a muerte permanecen en un limbo procesal de muchos años, que aumenta los costos de abogados, abogados de apelación y todo el sistema legal que se involucra.

Por ejemplo en California, donde existe un sistema judicial muy lento, un reo antes de la pena capital pasa unos 20 años en el proceso. Según la AP, en el 2007, fue justamente Nueva Jersey, considerando gastos de tiempo y dinero, el estado que dejó de lado la pena de muerte después de que fuera instaurada por la Corte Suprema en 1972. Cada sentencia a muerte le costaba al estado algo más de cuatro millones de dólares. De los 36 estados con penas de muerte, en ocho hay leyes para eliminarla: Kansas, Colorado, Maryland, Montana, Nebraska, New Hampshire, Nuevo México, Washington.

La pena de muerte no parece ser una solución práctica a la inseguridad.

marzo 07, 2009

El desempleo toco mi puerta

Pensé que no me tocaría, pero la crisis también me afectó directamente. A mi hijo mayor, ilusionado porque se acababa de graduar en diciembre de Florida International University en Ciencias Políticas, le dijeron a principios de semana que no lo podían mantener en su trabajo en un hotel aquí en Miami. Ayer me llamó mi “hermana” postiza desde Minneapolis – digo postiza porque fue mi host sister cuando estuve becado en la adolescencia – y perdió su trabajo en una oficina de abogados. Estaba destruida y no se animaba a llamar a su madre, ya anciana, y a su hermano en Dakota del Norte porque no quería destruirles el fin de semana.

La crisis se profundiza cada vez más en Estados Unidos. Ayer se dieron a conocer las nuevas cifras del mes y mi hijo Tomás y mi hermana postiza Faye fueron parte de los 651.000 empleos que se perdieron en febrero en todo el país. La tasa alcanzó el 8.1%, la más alta registrada desde 1983. Y lo que es peor, la tasa se irá incrementando en los próximos meses por la cantidad de anuncios sobre despidos masivos hechos por compañías grandes, como la Toyota en el sur de la Florida, que buscan afanosamente como reducir costos.

En el sector donde me muevo, el periodismo, la crisis no tiene proporciones. Anoche hablé con Bob Rivard, director editorial del San Antonio Express-News, y me contó que ya eliminó decenas de puestos de trabajo en su sala de Redacción y que debe hacerlo de nuevo. De un plantel de algo más de 300 periodistas, dentro de dos meses quedará con alguito menos a 200. Aquí en el Herald de Miami, donde trabajé hace algunos años, pude observar como muchos de mis amigos se fueron y los fueron en los últimos años. Pero esta próxima semana parece que habrá nuevos anuncios de una reestructuración del diario en español, El Nuevo Herald, de la que ya hay rumores por doquier.

La industria periodística tiene todos los días una nueva mala noticia. Las del New York Times y los millones de rescate de Carlos Slim ya son cosa de todos los días. A fines de febrero el Rocky Mountain News de Denver publicó su última edición con un título de portada con el que terminó su extensa trayectoria de 150 años: “Goodbye Colorado”. Mientras que en San Francisco, otro de los íconos del periodismo, el San Francisco Chronicle, dijo que estará cerrará sino logra reducir costos o vender su operación, la que alcanza a 354.000 ejemplares de venta – para nada despreciable – al día. Muchos otros periódicos, como los más importantes de Filadelfia están a punto de declararse en bancarrota.

Volviendo al desempleo general la pérdida neta de 651.000 puestos de trabajo sobrevino tras las reducciones de la nómina en los dos meses anteriores, de acuerdo con las cifras actualizadas. La economía perdió 681.000 empleos en diciembre y 655.000 en enero, según reportó AP. Esta agencia noticiosa justificó que “los patronos reducen sus plantillas a un paso alarmante y buscan otras maneras de reducir costos a costa del salario, tales como reducir las jornadas laborales, congelar o reducir los sueldos, porque la recesión merma las ventas y ganancias. Los consumidores en todo el mundo reducen sus gastos, a medida que la crisis global afecta a todos”.

El número total de desempleados alcanzó 12,5 millones. Los únicos sectores que no están tan afectados por la crisis son la educación, la atención médica y la burocracia estatal, cuya plantilla creció el mes pasado. Las disciplinas que están en picada son la construcción, las fábricas, los negocios detallistas, los servicios profesionales y empresariales, las empresas financieras, de viajes y hoteleras. Es decir casi todo.

La única esperanza es que pronto el paquete de estímulo de Barack Obama comience a surtir efecto. Mientras tanto, Tomás seguirá necesitando de mi aporte y Faye deberá darle las malas noticias a su hermana y su hermano para que salgan a su rescate.

marzo 06, 2009

Caricaturas y sátiras

Barack Obama, el profeta Mahoma y el cafetero Juan Valdez no tienen nada en común, excepto que han sido igualmente satirizados en caricaturas políticas y dibujos cómicos que, a menudo, despiertan polémicas más allá de la intención del autor.
La burla y la ironía son las armas predilectas de la caricatura política, nunca limitada por las restricciones éticas de los demás géneros del periodismo en cuanto a objetividad, equidad y balance informativo. Esto la convierte en el estilo periodístico de mayor impacto, estimulando discusiones, a veces dolorosas.
Pero su mayor libertad no exime a la caricatura de las responsabilidades sobre los efectos que puede generar, en especial si revuelve valores sociales como la raza, la religión o la orientación sexual.
El New York Post, ante la amenaza de boicot, se disculpó por una alusión racista al presidente Obama. La controversia la desató una caricatura en la que un chimpancé yace baleado por un policía, al que otro le susurra: "tendrán que encontrar a alguien más para que escriba la próxima ley de estímulo económico". Un día antes, Obama había firmado esa legislación por lo que fue explícito el paralelo con un mono. El diario presentó descargos no muy convincentes hasta que su dueño, Rupert Murdoch, autocriticó la falta de sensibilidad sobre el racismo, concluyendo la disputa.
En realidad, la caricatura no cometió un pecado en sí misma, ya que otros mandatarios como George Bush y Jimmy Carter también fueron personificados como chimpancés. Su debilidad fue desconocer el contexto racista, ya que hasta hace poco los afroamericanos fueron discriminados considerándoseles inferiores y burlándoseles como monos, percepción que no se ha desvanecido del todo.
El desafío para los caricaturistas es mayor, por cuanto deben retratar al primer presidente negro a sabiendas de que cualquier exageración del dibujo, labios u orejas grandes, puede desencadenar alusiones raciales. Ninguna otra connotación sobre Obama tendría tanta relevancia, como se demostró con una caricatura anterior, en la que él y su mujer fueron satirizados como guerrilleros musulmanes en la tapa de la revista New Yorker, un tema político más tolerado y menos ofensivo.
El poder de las caricaturas es tal, que en esa confrontación de principios entre la libertad de expresión y el racismo o la religión, se pueden generar efectos impensados. Así ocurrió con el fundador del Islam, Mahoma, quien hace algún tiempo fue caricaturizado con un turbante en forma de bomba en una docena de dibujos del diario danés Jyllands-Postem. Las imágenes, que pretendían provocar el debate sobre la autocensura en materia religiosa, incitaron la ira de países musulmanes, conflictos diplomáticos, protestas violentas con docenas de muertos y amenazas contra periodistas.
Más allá de la violencia, esas caricaturas reabrieron la división entre Occidente y Oriente, dos culturas con interpretaciones diferentes sobre la religión. Los países occidentales tienen una concepción más laica y más abierta sobre la expresión, mientras que los musulmanes consideran a la religión la disciplina a la que se supeditan las demás, de ahí que la blasfemia contra Mahoma es un crimen grave.
Hay otras controversias no tan violentas, pero si polémicas. A fines de 2008, los cafeteros colombianos amenazaron con demandar a Mike Peters, autor de la tira cómica Mother Goose & Grimm, reproducida en cientos de periódicos estadounidenses, porque degradaba la marca y el prestigio del café. En la tira, un personaje le dice a otro que “cuando hay un poco de Juan Valdez en cada lata de café no están bromeando”, ironizando sobre la cantidad de asesinatos que produce el conflicto armado en ese país. La queja patriótica de los cafeteros se disipó luego de que los medios colombianos la calificaron de ridícula.
En estos tres casos, Obama, Mahoma y Juan Valdez, queda demostrado que la ética no es una cuestión de blanco o negro, sino llena de matices. Algunos periódicos optaron por no publicar o reproducir las imágenes para minimizar el daño que podrían crear, otros decidieron hacerlo convencidos de ofrecer contexto para que el público forme su opinión.
A la luz de la ética periodística, ambas decisiones editoriales son apropiadas. El único error que se cometería en contra de una caricatura es censurarla antes de su publicación, evitando que estimule el debate sobre temas sensibles e importantes.

marzo 05, 2009

La transparencia de Obama

A pesar de que la crisis le está pasando una mala jugada, que la bolsa lo patea en contra a diario y fuerte, lo que le ha provocado que las canas le ganen las sienes, es necesario sacarse el sombrero ante un Barack Obama que, antes de cumplir 50 días de gobierno, ya ha hecho de la transparencia su estilo.

Algunas medidas concretas ameritan el gesto. El gobierno, desde el primer día, y más ahora con la aprobación del paquete de estímulo, ha puesto a disposición abierta por internet en varios sitios todos los récords de cómo los dineros se están adjudicando y gastando.

En otra medida sin precedente, esta semana la Casa Blanca difundió nueve memorandos del gobierno anterior de George Bush donde se conculcaron libertades garantizadas por la Constitución. El Departamento de Justicia mostró así que apenas después de los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001, el gobierno de Bush determinó que ciertos derechos constitucionales serían ignorados posteriormente. Dos semanas después del atentado, los asesores legales del gobierno ya estaban probando mecanismos para grabar conversaciones telefónicas en Estados Unidos sin mediar órdenes judiciales, además de vuelos secretos por el espacio de varios países y la aprobación de la cárcel de Guatánamo y los métodos de tortura.

A principios de esta semana, el secretario de Defensa, Robert Gates, en otra medida ejemplar, anunció la eliminación de la prohibición a los medios de comunicación de reportar la llegada de los cuerpos de soldados caídos o, en realidad, la publicación de fotografías de ataúdes con las banderas estadounidenses al llegar a la Base Aérea Dover en Delaware. La decisión final sobre la conveniencia de la reproducción fotográfica será, de ahora en más, una decisión en manos de los familiares de las víctimas.

También vale destacar, el anuncio de este 21 de enero de nuevas políticas de acceso a la información pública. Las nuevas medidas revisan los controles existentes en la Ley de Acceso a la Información y a la Ley de Archivos de la presidencia, estableciendo que, ante una disputa sobre la secrecía o no de un documento, siempre debe prevalecer la presunción de la desclasificación, es decir que ante la duda, prevalece la apertura. Esta medida sienta un precedente inigualable de acceso y transparencia de los documentos públicos.

marzo 04, 2009

Zelaya-Chávez: culpando al mensajero

Como es habitual, muchos presidentes latinoamericanos achacan a los medios de comunicación y a los periodistas los males que afectan a la sociedad y de esa forma esconden su inoperancia para lidiar con ellos.

Esta semana, el presidente hondureño Manuel Zelaya nuevamente se fue en contra de la prensa achacándole que son los periodistas y no el gobierno, los responsables de la violencia que sacude al país. En su tono desafiante contra los medios los acusó de orquestar una “campaña subterránea” cuyo objetivo sería dañar a su gobierno mediante la crítica al clima de inseguridad reinante, y así favorecer al candidato opositor Porfirio Lobo Sosa.

Este actitud de echarle la culpa al mensajero no es nueva, y se pone a la par de su colega Hugo Chávez que esta semana incluso fue un poco más lejos. Con la desfachatez que lo caracteriza, Chávez pidió a sus acólitos, gobernadores y alcaldes, organizar una especie de “mapa de medios” para identificar a todos aquellos que según él están en manos de la oligarquía y por ende en contra de su revolución.

En su Aló Presidente del domingo, Chávez dijo que si no fuera por esos medios a los que insiste calificar de “oposición” tendría una aprobación del 80% en vez del 60 ó 70% que posee – según él – actualmente, culpando a los mensajeros por los “ataques, mentiras, manipulación y la exageración de los errores del gobierno”.

De esta forma, cada día que pasa, Chávez da muestras de que se sigue alejando de la democracia y de continuar incentivando la polarización para crear división y así gobernar a sus anchas.

marzo 03, 2009

Límites nada Santos

Eran de esperar las reacciones fundadas de los gobiernos de Ecuador y de Venezuela, a las declaraciones del ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos, que defendió la actitud de su gobierno como “derecho a la legítima defensa” el hecho de incursionar en países extranjeros para capturar, perseguir o matar a los guerrilleros de las FARC.

En declaraciones coincidentes a publicaciones hechas por la prensa colombiana sobre que los cabecillas de las FARC se esconden en Venezuela y en Ecuador, nueve y dos respectivamente, y a un año de la incursión del Ejército colombiano en territorio ecuatoriano, el ministro Santos armó un revuelo que muchos adujeron se trató de una treta para levantar popularidad de caras a una posible nominación a la presidencia de su país.

De una u otra forma, si bien Colombia pudo asestar un duro golpe a la guerrilla en su incursión en Ecuador, no deja de ser un atropello a la soberanía ese tipo de intromisión, ajena a todo tratado internacional. A pesar de que pueda compartir las dudas que tiene el gobierno colombiano sobre la “protección” que los guerrilleros encuentran en suelo extranjero, siempre es bueno el viejo adagio de que el fin no justifica los medios.

Las declaraciones de Santos son un poco peor todavía, ya que el hecho de azuzar nuevamente el fuego y de haber provocado a los gobiernos vecinos parece una actitud ajena a toda ética que se suma a cualquier otra consideración legal internacional.

La dolorosa libertad de prensa

  Hoy, Día Mundial de la Libertad de Prensa, como hace 32 años cuando publiqué "La Dolorosa Libertad de Prensa", estoy convencido ...