octubre 23, 2008

Un premio que vale la pena

Confieso que estoy cansado de los galardones que premian la popularidad y la superficialidad, permitiendo que actores, cantores, literatos, cineastas, líderes, políticos, empresarios y miss universos cosechen aplausos tras aplausos en galas que se crean para seguir aplaudiendo en un hedonismo sin fin. En muchos casos los premios han llegado a ser la excusa para crear mayores ratings y atraparnos con las veleidades de la superficialidad.

Por suerte cada tanto aparecen galardones que premian lo mejor del espíritu humano motivando a miles a cometer actos altruistas y desinteresados a favor de la raza humana. Es un orgullo para la profesión periodística que finalmente se haya reconocido el trabajo de Herbin Hoyos, un periodista colombiano que se dedica a llevar a través de la radio una voz de aliento a miles de secuestrados en su país.

Hoyos, habiendo sido un secuestrado por 17 días a manos de las FARC, es el responsable detrás del programa "Las voces del secuestro", que emite la cadena Caracol desde el 10 de abril de 1994 todas las madrugadas. Hoyos fue rescatado por el ejército y tan pronto regresó a su trabajo propuso el espacio radial para que los secuestrados pudieran recibir mensajes radiales de sus familiares.

Todas las mañanas, miles de secuestrados en la selva, hacen malabares para prender la radio y escuchan a Hoyos repetir su muletilla matutina, como lo hizo Ingrid Betancourt durante sus seis años de cautiverio: "Les pido respetuosamente a los señores secuestradores que les dejen prender los radios a los secuestrados. Aquí empiezan 'Las voces del secuestro”.

Hoyos ganó notoriedad internacional cuando el 2 de julio Ingrid Betancourt tras su liberación pidió saludar al periodista al que sólo le conocía su voz. Gracias a esa certeza, ratificando que ya había abrazado a más de 11 mil otros secuestrados que le agradecieron “estar siempre ahí”, Hoyos recibió el Premio Nacional por la Paz, entre tantos otros que le otorgaron este año.

Este es un premio que vale la pena. Celebra el servicio periodístico. Celebra la vida.

octubre 22, 2008

Estados Unidos socialista

A menos de dos semanas de las elecciones presidenciales, los candidatos se enfrascaron en una disputa, más allá de la crisis financiera, sobre cuál será la filosofía económica a partir de enero próximo. Para McCain, Obama aumentará los impuestos con su idea de redistribuir la riqueza, subyugando así a gente como “José el plomero” que quiere alcanzar su sueño de crear mayor riqueza convirtiéndose en un pequeño empresario. Para Obama la ecuación es más fácil, quiere una política más controlada por el Estado para que no se ensanche la brecha entre ricos y pobres que se viene acrecentando desde la época de Ronald Regan.

Ambos están en estos días cortejando a los electores de la Florida, un estado clave que aportará el 10 por ciento del colegio electoral. Si bien a nivel nacional las nuevas encuestas lo sitúan a Obama por más de seis puntos por arriba de McCain, en la Florida el republicano estaría arriba por un punto.

Los mensajes buscan captar los votos a través del temor. McCain pronostica que con Obama se vendrá el Tío Sam a recaudar impuestos y les habla a los oídos a los cubanos americanos de que se viene un relajamiento con la dictadura de los Castro. Obama les dice a los jubilados – Florida es el estado con mayor población de ancianos – de que McCain recortará drásticamente los donods del Medicare, el sistema de salud estatal.

El discurso de McCain, tapado con la evidencia de los sondeos y del favoritismo de la prensa sobre Obama, es quien más se arriesgará en estos días para descontar puntos. No tiene nada que perder, así que será cada vez más virulento enfrascándole a Obama el mote de socialista, algo que a los estadounidenses le motiva un cosquilleo de intranquilidad. Es solo una estrategia de campaña, pero tal vez lo sitúa de nuevo en el ruedo.

octubre 21, 2008

Algo de paz llegó a La Paz

En La Paz podía pasar lo peor. Ayer se había instalado frente al Congreso una multitud de campesinos y trabajadores que desde hace una semana, motivada por el oficialismo, venía marchando por 200 kilómetros hacia La Paz para presionar que se hiciera la voluntad del presidente Evo Morales, adoptar una Constitución que incluyera la prerrogativa de ser reelecto y reelecto.

Finalmente, después de 12 días de negociaciones intensas entre el oficialismo y las tres fuerzas opositoras, hubo acuerdo resolviéndose que habrá un referendo constitucional el 25 de enero próximo y si la Constitución es ratificada, se convocará para elecciones generales para Presidente, Vicepresidente y congresistas en diciembre de 2009. El acuerdo se logró después de que Evo Morales renunció a una eventual segunda reelección sucesiva, de tal forma que si gana las elecciones de diciembre del 2009, podrá gobernar hasta el 2014 pero cerrándosele la posibilidad de extender su gobierno hasta el 2019 como pretendía.

Cambiar las Constituciones parece ser un deporte latinoamericano. Con la excusa de pretender nuevos esquemas socio-políticos, los gobernantes buscan la forma de perpetuarse en el poder.

Este acuerdo, que además incluye discusiones sobre la tenencia de las tierras y la controvertida autonomía de cuatro departamentos, parece que llega a tiempo a descomprimir la tensión del pueblo boliviano. Ojalá la paz sea duradera en La Paz.

octubre 20, 2008

Recomendaciones de la prensa: Obama

La prensa norteamericana tiene un largo historial de hacer recomendaciones a su audiencia sobre quién votar en las elecciones. No siempre son tenidas en cuenta. Pero obviamente marcan una tendencia de cómo se mueve el electorado, especialmente cuando la mayoría de los diarios más importantes y de referencia “eligen” al mejor candidato.

Este domingo, The Miami Herald se sumó a otros prestigiosos diarios en recomendar a Barack Obama, tal el caso del Chicago Tribune, un periódico conservador que jamás, desde que fuera fundado en 1847, había respaldado a un candidato que no fuera republicano.

The Washington Post, Los Angeles Times, The New York Times, también recomendaron a Obama de un total de más de 50 periódicos, mientras que menos de 20 se alistaron por McCain, como por ejemplo el New York Post y la estación de televisión Fox News.

Desde la visión latinoamericana, las recomendaciones de la prensa norteamericana son vistas como una debilidad o al menos como una muestra de falta de independencia en la tarea informativa, ya que se piensa de la forma en cómo se haría una recomendación. Por lo general, en América Latina, los periódicos tienen una definición más política o al menos son percibidos de esa forma porque en muchos casos han suplantado a los partidos políticos como generadores de oposición política.

En Estados Unidos, los periódicos no deciden los sufragios ni tampoco pierden credibilidad cuando las elecciones van en sentido contrario a sus recomendaciones, porque en la mayoría de los casos, ya sea por tradición o por ejercer un periodismo profesional alejado de intereses particulares, los periódicos son analíticos y objetivos en sus páginas informativas. Claro está, valga aclarar, que en general el periodismo está siempre más inclinado a la ideología liberal, alineada al Partido Demócrata.

octubre 19, 2008

La risa celebrando democracia

Todo el mundo espera que las elecciones siempre traigan acusaciones bien fuertes entre los candidatos. John McCain y Barack Obama no son la excepción. Se acusan mutuamente de todo y de que ninguno sabrá manejar la herencia de un país que está en profunda crisis y arrastrando a todo el mundo a la recesión.

Pero a diferencia de otros países, lo que distingue la tradición democrática estadounidense, es que a la hora de la verdad, los candidatos se respetan, tiran de la misma cuerda y hasta se dan el lujo de hacer bromas del otro contrincante y sobre sí mismos.

Anoche, Sarah Palin, quien se está llevando las perores risas, sarcásticas y cínicas, por su falta de experiencia e ingenuidad política, apareció en Saturday Night Live, un programa satírico donde una de las invitadas la imita con tanta destreza que ha hecho subir los ratings a cifras impensadas. Palin se rió de sí misma y seguro cosechó más votos.

Pero la experiencia humor–democracia más valiosa la dieron esta semana Obama y McCain cuando un día después del tercer y último debate del miércoles pasado, participaron de una cena caritativa católica que trasmitió en vivo CNN, en el que no solo se gastaron bromas sino también se rieron de sí mismos. Se hicieron chistes sobre el personaje más famoso de la semana “Joe el plomero”, sobre numerosos episodios y acusaciones mutuas en la campaña. McCain fue jocosamente personificado por su vejez y Obama por su arrogancia.

Al final, ya más serios, McCain elogió a Obama por sus habilidades, energía y determinación, “no por nada ha inspirado a muchos más allá de su propio partido”; mientras que Obama habló del honor y distinción que significa competir con un héroe nacional.

Al día después, ambos se enfrascaron en la lucha despiadada por la Presidencia, con algunos golpes bajos pero sin odio y con respeto. Un ejemplo de lo que se logra cuando se alcanza una cultura democrática.

octubre 18, 2008

Periodistas mexicanos bajo asedio

La prensa mexicana está atemorizada. Los atentados del narcotráfico contra medios de comunicación y los asesinatos de periodistas son la causa. La autocensura es rampante, pero un muchos casos es la única forma para defender la vida.

En el año 2000, durante una reunión interparlamentaria sobre estrategias para combatir el narcotráfico, México se sentó a la mesa como mero observador de las discusiones entre Colombia, Bolivia y Perú, aduciendo que el país no tenía problemas como los que aquejaban a los productores de drogas.

Menos de una década después es normal hablar de la “colombianización” de México. En lo que va del año, más de 4.000 personas han sido ejecutadas por el narcotráfico, 1200 de ellas en Ciudad Juárez, localidad de frontera donde las guerras por territorialidad entre los carteles del narcotráfico es más evidente.

Participé esta semana en una conferencia de la Universidad de Columbia en Nueva York, “Silencio Atemorizado: Periodistas de México Bajo Asedio”, en donde se hizo un crudo diagnóstico de las vivencias de la prensa de ese país y se pudo observar el crecimiento de la violencia. Las cifras son inapelables: de 76 periodistas mexicanos asesinados o desaparecidos en los últimos 20 años, 35 fueron abatidos en los recientes cuatro años pasados.

De todo lo que escuché, quedé pasmado por dos presentaciones de periodistas de frontera. Alfredo Quijano, editor del periódico Norte de Ciudad Juárez, dijo que México está en un virtual estado de sitio. Los carteles se han apropiado de las calles. El gobierno local renunció al poder y lo dejó en manos de los soldados. Los periodistas están acosados y se autocensuran, de lo contrario los amenazan, los secuestran o los matan Y si escriben en contra de la policía los demandan. Si no va a los citatorios judiciales los multan y luego los detienen. Si participan de esos citatorios, los narcos lo consideran cómplices del poder y les ponen precio a su cabeza.

Por su parte, Ramón Cantú, editor de otro diario de frontera, El Mañana, dijo en México hay una cultura de la delincuencia muy arraigada en el país que tiene que ver con el contrabando. El daño económico que se le hace a la sociedad no tiene nada que ver con el tema del daño psicológico. La gente ya está indiferente ante el sufrimiento de los semejantes. No hay libertad si se vive con miedo. En el periódico le llamo prudencia para no sentirme cobarde, pero necesitamos ser prudentes. Ya sepultamos a nuestro director editorial, y además lo han difamado hasta de muerto, diciendo que su crimen se debía a desviaciones personales.

Ambas presentaciones resumieron para mí el problema del país. No hay una respuesta efectiva en contra del crimen organizado y sus víctimas, incluyendo a los periodistas, pierden la esperanza debido a la falta de justicia. El 98 por ciento de los delitos – de toda clase – permanece en la impunidad.

octubre 17, 2008

Acceso y transparencia

Desde épocas inmemoriales, los gobernantes y gobernados han estado en un tiro y afloje sobre el derecho a saber; a estar informados sobre la cosa pública. América Latina ha vivido épocas de oscurantismo fomentadas por autocracias caudillistas, botas militares o más recientemente, por democracias chúcaras que patalean cuando los ciudadanos y los medios las quieren fiscalizar.

Sin embargo, gracias a las leyes de acceso a la información pública que se están reproduciendo en toda la región, esa cultura al silencio se está desvaneciendo dando paso a una saludable tendencia a la apertura. El histórico lema de las revoluciones independentistas “el pueblo quiere saber de qué se trata”, está cobrando fuerza e instala al ciudadano como protagonista y soberano, mientras obliga al funcionario a rendir cuentas sobre lo que se le ha dado en comodato.

La tendencia es notable. Un lustro atrás, el tema del acceso a la información pública era incipiente o casi desconocido. En las últimas semanas, Guatemala y Chile sancionaron leyes, sumándose a Antigua y Barbuda, Belice, Canadá, Ecuador, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Perú, República Dominicana, Nicaragua, Trinidad y Tobago, tomando como modelo el Freedom of Information Act que Estados Unidos adoptó en 1966. En otros países, como Argentina, Barbados, Brasil, Colombia, El Salvador, Guyana y Uruguay, hay fuertes presiones para que sus congresos aprueben o retomen proyectos de ley al respecto.

Latinoamérica ya no está a la retaguardia de un club que en el mundo lo conforman 85 países con este tipo de legislación. Está incluso por delante de España, sobre el que un informe de la organización Access Info Europe, dijo que el ciudadano peticionario recibe de su gobierno un “silencio administrativo” como respuesta.
En la ceremonia de clausura de la asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa en Madrid y tras reclamar a España para que adopte un marco legal de “inmediato” bajo preceptos de “rapidez, gratuidad y eficiencia”, como 22 de los 27 países de la Comunidad Europea, el presidente del Gobierno, José Luis Zapatero, no dejó pasar un minuto. Se comprometió a pasar una ley durante la actual legislatura. Fue ovacionado.
Las leyes de acceso latinoamericanas no son la panacea, distan de ser perfectas. Pero al menos han comenzado con un proceso sin fin para crear una nueva cultura de la transparencia. Estados Unidos, que posee la mejor, acaba de reformarla atendiendo reclamos de mayor publicidad por las fotos de féretros traídos desde Irak que el Pentágono trató de censurar.

En Perú la ley es muy buena, sirvió para obligar al Estado a que revele operaciones antiterroristas contra Sendero Luminoso en la década del 80; sin embargo, no puede hacer que los propios legisladores que la dictaron rindan cuentas sobre sus salarios y gastos operativos. La de República Dominicana exige presentar las solicitudes por escrito, mientras que en otras naciones los trámites de petición son muy onerosos o no existe un tribunal que solucione el conflicto entre el peticionario y el funcionario, o penalice a éste último en caso de que se niegue a informar oportuna y adecuadamente.

No muchos países cumplen todavía con los principios sobre “máxima divulgación, transparencia y publicidad”, que la Corte Interamericana de Derechos Humanos estableció, bajo la presunción de que toda información debe ser accesible a los particulares, con un sistema restringido de excepciones, como puede ser la seguridad nacional.

Los Estados no sólo tienen que adoptar este tipo de leyes, sino desplegar su vocación pedagógica, con campañas de educación y permitiendo trámites cada vez más fáciles y expeditos. México es un claro ejemplo. El IFAI, organismo encargado, gasta millones de dólares en publicidad y programas educativos sobre los mecanismos de petición, y no es casualidad que la administración pública haya recibido más de 80 mil solicitudes el año pasado y contestado en forma satisfactoria el 80 por ciento de ellas, como la que obligó a la Procuraduría a divulgar archivos del ex presidente Echeverría sobre la masacre de estudiantes en Tlatelolco en 1968.

Al Estado no le queda otra opción que erradicar la cultura del silencio. Su mandato es asumir un papel proactivo, ofreciendo un andamiaje legal y jurídico para que todos puedan acceder a la información pública. Así construirá democracia.

Tensión entre la verdad y la libertad

Desde mis inicios en el periodismo hasta mi actual exploración en la ficción, la relación entre verdad y libertad siempre me ha fascinado. S...