mayo 19, 2011

Curas y delitos sexuales justificados


Según un estudio realizado con la anuencia de los obispos católicos estadounidenses, todos los males provocados por los delitos sexuales de los sacerdotes no tienen su origen en el celibato, en la calificación de pedófilos o en la homosexualidad de los agresores, sino más bien en la mala formación que los presbíteros tuvieron en sus años de formación en los seminarios en las décadas de 1940 y 1950.

El estudio independiente que dice no tener ningún tipo de influencia por parte de los prelados, parece insuficiente para calmar las ansias de entender un escándalo que sacude a la Iglesia Católica desde hace 10 años, que solo en EEUU llevó a que las diócesis pagaran más de 1.800 millones en indemnizaciones y reparación a las víctimas.

El estudio justifica que el celibato obligatorio no incentiva a los curas a cometer delitos sexuales y se basa también en estadísticas de que son muchos menos los curas pederastas como se pensaba, sino que se trata de delincuentes sexuales comunes, ya que las víctimas, en su mayoría, se da en una población de jóvenes y púberes, no de niños; algo, por supuesto, que no exonera a ningún delincuente por más justificación que le anteceda.

Varias cosas llaman la atención sobre esta investigación realizada por el John Jay College de Justicia Criminal, en forma independiente a pedido de la Conferencia Nacional Episcopal de EEUU: 1) que no se pueden expiar los pecados y justificar los delitos culpando al pasado, una reacción tan pueril como si se culpara la deformación tortuosa de las acciones de los militares de las dictaduras a la mala formación en las academias militares; 2) el estudio no dice nada sobre la conducta de los obispos – que es la que se debería investigar – de por qué tuvieron la tendencia de encubrir los delitos y trasladar a los curas de diócesis en diócesis desparramando los males; 3) el hecho de que se indagara sobre archivos que datan de la década de 1970 revela y confirma que las transgresiones sexuales datan de mucho tiempo y 4) para que el análisis tenga mayor credibilidad debería efectuarse en otros países golpeados por escándalos similares, como el caso de Irlanda, Bélgica y Alemania, para que pudiera tener puntos de comparación y mayor cientificidad.
El estudio - que no debe descartarse debido a su independencia y porque aporta otros elementos valederos para entender ciertas conductas – parece inclinado a justificar acciones indecorosas y delincuenciales, lo que eleva el nivel de enojo de aquellas organizaciones no gubernamentales, como la  Red de Sobrevivientes del Abuso por Sacerdotes, creadas para denunciar estos males y crear conciencia sobre las necesidades de reforma dentro de la Iglesia Católica.

mayo 17, 2011

Martinelli y el circo con la prensa


Desde que Ricardo Martinelli asumió la Presidencia de Panamá, la libertad de prensa decayó a niveles inesperados. Su gobierno, y él personalmente, tienen una trayectoria motivada por la intolerancia lo que ha venido afectando a los medios y periodistas que han empezado a percibir y sentir restricciones, acoso y expulsiones. El debate público se degradó.

Martinelli es directamente responsable del clima de confrontación con el periodismo. Lo extraño es que en lugar de respetar lo que la Constitución establece en materia de respeto y garantías que el Estado debe brindar a la libertad de expresión y de prensa, el sábado pasado inició un circo en esta materia. Envió una carta al arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, convocando a un diálogo nacional por la libertad de expresión, evadiendo de esa forma las denuncias sobre amenazas y abusos de autoridad por parte del gobierno en contra de periodistas.

Lo extraño es que algunas asociaciones periodísticas, medios y periodistas vieron este “acercamiento” como algo positivo, sin reparar que es obligación del gobierno respetar y custodiar la libertad de expresión y de prensa, no como un privilegio de la prensa, sino como un derecho humano que pertenece a cada panameño.

El circo de Martinelli, por el que luego invocará regulaciones para los medios o exigirá medidas de autorregulación, es un juego peligroso ya que finalmente pretenderá un pacto de no confrontación, dándole a la prensa un estatus de contendiente político que no tiene.

Martinelli quiere imponer con la prensa los mismos códigos de negociación de la política y el mundo empresario. Aceptando, el periodismo se desnaturaliza.

Vaticano: penitencia o cárcel

Por fin el Vaticano se mostró enérgico y ordenó a los obispos del mundo entero que deben luchar contra la pederastia en la Iglesia Católica. Deberán someter a la justicia a cualquier abusador de menores dejando de lado lo que fue práctica común con muchos prelados y en muchas diócesis del mundo, es decir esconder y trasladar a los sacerdotes pedófilos a otras jurisdicciones donde no eran conocidos.

Aunque ya existía esta política en EEUU donde más casos de pederastia se denunciaron y salieron a la luz, y el Papa Benedicto XVI había indicado su política de “tolerancia cero”, lo importante es que en el mundo entero ya dejará la Iglesia de tratar este tema como un pecado que necesitaba debida penitencia, sino como un delito común y grave que debe ser puesto a consideración de la Justicia.

Dos primeras reacciones me nacen de este proceso. Primero, que aunque esta nueva medida será un disuasivo para los delincuentes, a uno le queda la sensación que en la Iglesia todavía quedarán muchos pederastas potenciales, por lo que se necesita una purificación mayor y un acto de contrición y autocrítica muy grande. Segundo, que sin una modificación de los estándares de la Iglesia el problema no se va a acabar, sino que quedará dormido, lo que no contribuye a que regrese la credibilidad y el respeto por una profesión como el sacerdocio, la que ya ha perdido todo su lustre a consecuencia de sus propios pecados.

mayo 15, 2011

Ortega, Correa y la libertad de prensa


Por suerte El Nuevo Diario de Nicaragua anunció este domingo en su primera plana que fue capitalizado con fondos de la familia Ortiz Mayorga. Hubo peligro, durante toda la semana, que terminara en manos de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, a través del grupo Alabanisa, desde donde la familia presidencial recibe y maneja fondos que les provee el gobierno de Venezuela y con los que antes compró Canal 8.

Los rumores de que el gobierno se quedaría con parte del diario fueron muy fuertes. Y las conversaciones existieron. Si hubiera ocurrido, habría sido una perversa maniobra del gobierno, ya que en los últimos años vino acorralando al diario con investigaciones fiscales, discriminándolo con la pauta oficial, y últimamente cerrando la aduana para que no pudiera obtener los insumos necesarios para producir el periódico.

Se trató de una censura indirecta y sutil. Asfixia económica.

El mismo tipo de asfixia o de método de censura es el que utiliza el presidente Rafael Correa de Ecuador. Bajo la excusa de que los medios mienten, son corruptos, basura o mercenarios, ha justificado todo tipo de acciones, entre ellas la consulta popular que tiene la intención de encontrar una habilitación para censurar los contenidos de los medios y una serie de demandas abusivas y desproporcionadas contra periodistas y diarios, que llegan a más de 100 millones de dólares combinadas.

También, cual se tratara de una cheerleader de equipo de fútbol, en estos días se mostró satisfecho y contento de que una fiscal haya entablado una demanda contra El Diario y otros medios del grupo. Pide una indemnización de un millón y medio de dólares.

Es obvio, que lo que se busca con esta medida es tener una espada de Damocles sobre los medios. Primero para que estos se autocensuren y luego, así no haya sentencia o se ejecute, se tiene la demanda como una amenaza permanente para alinear al medio. Y en Ecuador esa estrategia ya le ha valido a Correa que muchos medios silencien sus voces, o al menos que la apacigüen.

mayo 14, 2011

Injusto golpe a la Abuelas de Mayo


Las Abuelas de Plaza de Mayo han tenido éxito en ayudar a 104 jóvenes a descubrir sus raíces biológicas, después de que fueran separados de sus padres como bebés dentro de los centros clandestinos de detención y tortura, y entregados en adopción durante el gobierno militar que reinó entre 1976 y 1983 en Argentina,.

La gran labor de la agrupación de las Abuelas recibió esta semana un golpe durísimo a sus aspiraciones, cuando el Congreso estadounidense, en una medida severa e incongruente con la política de derechos humanos, se negó a desclasificar documentos de inteligencia de la época de la dictadura que podrían haberle ayudado a las Abuelas con su misión de seguir obteniendo información sobre otros 400 casos que quedan pendientes de investigación.

Se trataba de una enmienda del diputado por Nueva York Maurice Hinckey, la que fue votada en contra (214-194); después de que este diputado había salido exitoso tras posicionar en el Congreso estadounidense una enmienda similar sobre Chile, lo que provocó que EEUU desclasificara documentos de la dictadura de Augusto Pinochet tras el golpe de 1973 contra Salvador Allende.

Varios dictadores argentinos de la época fueron condenados y siguen siendo procesados por robo de bebés y otras crueles actividades que derivaron en la desaparición de decenas de miles de personas.

La no desclasificación de documentos de inteligencia por parte de EEUU de esa macabra época en Argentina, es un golpe duro e injusto contra las Abuelas, pero también contra todos los ciudadanos argentinos. Se trata de un golpe a los derechos humanos y a la verdad histórica, a la que todos tenemos derecho.
     

Osama–Obama e información a cuentagotas


El mayor error del presidente Barack Obama tras el operativo Gerónimo del 1 de mayo donde fue abatido el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, es seguir dando información a cuentagotas o negar la divulgación de las fotografías del cadáver del terrorista, que lejos de evitar retaliaciones, las podría incentivar, así como las teorías de conspiraciones y conjeturas que se tejen alrededor de los rumores.

El atentado de ayer en Pakistán confirma que Al Qaeda ha empezado a vengar la muerte de su líder; y los anónimos de voceros del gobierno de Washington, indican que el asesinato de Bin Laden tuvo detalles y circunstancias distintas a las que el gobierno informó al día siguiente del atentado. La información siempre fue poca y entregada a cuentagotas. Se revelaron detalles del cuerpo inerte pero no sus fotos, unos cinco videos mostrando lo que Osama hacía en su escondite, la fortaleza de Abbottabad en Pakistán, su diario íntimo donde planificaba más atentados con blancos en ciudades de Estados Unidos y ayer se demostró que Osama tenía en el blanco a Obama.

Pero también se supo que Bin Laden no usó a una de sus esposas como escudo humano, sino que ella se abalanzó sobre él para protegerlo. Igualmente los soldados dispararon y mataron. No se sabe si él estaba escondiéndose en la habitación de sus hijos o si estaba parapetado con armas de fuego y disparándole a los soldados. Toda la información está en las películas que los soldados tomaron del operativo a través de cámaras sobre sus cascos.

El gobierno de Obama debería ajustarse a la verdad y detallar toda la información que posee sobre el operativo. Será la única manera de no seguir alimentando rumores.

Obama y las fotografías

Obama y las fotografías

Tensión entre la verdad y la libertad

Desde mis inicios en el periodismo hasta mi actual exploración en la ficción, la relación entre verdad y libertad siempre me ha fascinado. S...