enero 19, 2012

El encanto de Chávez por desafiar


Si hay algo de lo que disfruta el presidente Hugo Chávez es de ser parte de la agenda internacional de la opinión pública con noticias rimbombantes que desafían a su “enemigo imperialista”, razón de ser para mantener su máscara de nacionalismo electorero.
 
Tras informes fehacientes que dieron a conocer publicaciones como la revista colombiana Semana, el nuevo ministro de Defensa de Venezuela, Henry Rafael Silva, mantuvo (¿y mantiene?) vínculos estrechos con las narco guerrillas terroristas de las FARC, en especial con su máximo líder, Rodrigo Londoño Echeverri, alias “Timochenko”.

El Departamento de Estado y del Tesoro de EE.UU. ya habían vinculado al general con las FARC en 2008, según la vocero de la cancillería, Victoria Nuland, señalando que el nuevo ministro estuvo involucrado en “asistencia de labores” para con el grupo guerrillero colombiano.

Obviamente Chávez ya declaró barrabasadas en contra de EE.UU., y no resulta ni sorprendente ni asombroso sabiendo que haya nombrado a este nuevo ministro con la misión estratégica de seguir mojándole la oreja al gobierno estadounidense.

Pero más allá de EE.UU., habrá que ver si habrá algún tipo de reacción – no diplomática ni informativa, sino debajo de la mesa – por parte del gobierno de Colombia, luego de los esfuerzos del presidente Juan Manuel Santos de acercar a ambos países tras la era conflictiva post Alvaro Uribe.

enero 18, 2012

Las Malvinas y los amigos de Cristina


(comparto con ustedes mi columna del fin de semana pasado)

En coincidencia con la recepción de alfombra roja que recibió esta semana en América Latina el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, los 30 años de la guerra por las Islas Malvinas y los 20 del atentado contra la embajada israelita en Buenos Aires, es hora que el gobierno argentino elija mejor a sus amigos latinoamericanos.

Ahmadinejad, en su quinto viaje a la región para contrarrestar el anuncio de EE.UU. y la Unión Europea de mayores sanciones por su dudoso programa nuclear con fines pacíficos y su amenaza de cerrar el grifo petrolero en el Estrecho de Ormuz, paseó su propaganda anti estadounidense por Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela, recogiendo flores que en su país se le niegan.

En ese banquete anti imperialista, a Raúl Castro, Rafael Correa, Daniel Ortega y Hugo Chávez se les olvidó reparar en el reclamo de sus colegas Cristina de Kirchner, de su esposo fallecido, Néstor y de la justicia Argentina, que acusan a Irán de la autoría intelectual de los atentados en Buenos Aires contra la embajada israelí en 1992 y contra la Asociación Mutual Israelita Argentina en 1994.

Cristina no debería ser ingenua. Sus cuatro “amigos” jamás criticarán las pericias anti democráticas de su aliado persa porque ellos mismos las practican, con fraude electoral, apoyo a movimientos terroristas y persecución a la prensa independiente. En Cuba están prohibidas las expresiones y reuniones, se reprime y encarcela a disidentes; en Nicaragua, Ecuador y Venezuela se han vivido procesos electorales irregulares; se persigue judicialmente a los medios provocando su cierre y forzando a periodistas al exilio; mientras que los cuatro gobiernos tienen un largo historial de apoyo a las narco guerrillas de las FARC.

La revolución de Ahmadinejad es responsable de tres millones de votos irregulares que en el 2009 le dieron la reelección; de la represión salvaje contra manifestantes que precedió a la Primavera Árabe; de ser la mayor prisión de periodistas del mundo, con 42 encarcelados el año pasado y de haber planificado ataques contra plantas nucleares estadunidenses y otros atentados contra embajadas sauditas e israelitas en Buenos Aires y Washington, según evidencias descubiertas en meses pasados.

Los mismos cuatro gobiernos justificaron su soberanía para recibir al régimen terrorista iraní y no faltaron críticas al embargo estadounidense contra Cuba. Pero ignoraron que es ejercicio soberano de las naciones observar o implementar bloqueos como el que ratificaron esta semana los países miembros del Mercosur, al prohibir que barcos con bandera de las Islas Malvinas recalen en sus puertos.

Los embargos y bloqueos económicos, aunque no tengan los efectos deseados, como el de reinstaurar la democracia en Cuba después de 50 años, sirven para presionar e instalar posiciones políticas en la agenda internacional, como el efectuado por las Naciones Unidas contra Sud África, en solidaridad con las víctimas del apartheid.

Bajo esas premisas solidarias, esta semana los gobiernos de Dilma Rousseff, Sebastián Piñera, Fernando Lugo y José Mujica ratificaron la decisión del Mercosur de su reunión en diciembre, para apoyar a Argentina en su reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas que intentó recuperar en la guerra de 1982.

Gran Bretaña trató de revertir esa decisión con fuerte presión diplomática contra Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, pero bastó que el gobierno argentino recordara las decenas de resoluciones emitidas por las Naciones Unidas que solicitan a los ingleses sentarse a la mesa de negociaciones y abandonar su absurda tozudez por mantener el colonialismo.

Sin dudas, el bloqueo del Mercosur es un espaldarazo para las aspiraciones argentinas sobre las Islas Malvinas; pero es insuficiente, debido a que los barcos malvinenses pueden burlarlo cambiando sus banderas por la del Reino Unido. Sería más efectivo si el bloqueo se aplicara a todos los navíos ingleses y si se lograra que Chile también cierre la línea de vuelos comerciales entre Punta Arenas y el archipiélago.

Por otro lado, sorprende que Correa y Chávez desaprovechen sumarse solidariamente al bloqueo para revalidar sus aspiraciones de ser socios plenos del Mercosur; aunque es buena oportunidad para que el gobierno argentino sepa quiénes son realmente sus buenos amigos.

enero 17, 2012

Correa y Evo preparan la mesa


Las elecciones siempre son un dolor de cabeza para los gobiernos cuando tienen que preocuparse para mantener su status quo y buscar la reelección. Pese a que todavía no se lanzó en Ecuador la campaña electoral, el presidente Rafael Correa ya está dando pasos muy atinados para ser reelegido en enero del 2013, con las maniobras y ventajas acostumbradas.

Con enmiendas del oficialismo al Código de la Democracia, el nombre de la ley electoral, Correa busca lo que el presidente Evo Morales ya logró con su ley de nuevo Código Electoral del año pasado, es decir prohibir toda publicidad o propaganda que cualquier particular o institución haga a favor de algún candidato o posición política y prohibir que los medios de comunicación hagan una cobertura de las mismas, sin la supervisión del Colegio Nacional Electoral, contemplando que se deberán abstener de “de hacer promoción directa o indirecta, ya sea a través de reportajes, especiales o cualquier otra forma de mensaje, que tienda a incidir a favor o en contra de determinado candidatos, postulado, opciones, preferencias electorales o tesis política”.

Es decir, se trata de una legalización de la censura.

Por otra parte, eso es lo que los partidos de la oposición no permitieron que ayer suceda en Bolivia. En un diálogo a ciegas convocado por Evo con la oposición, al que solo se permitía la entrada de medios y periodistas del gobierno, los principales partidos no concurrieron o se fueron luego que supieron que el evento estaría cerrado para la prensa independiente.

Se trató de una buena señal de la oposición, toda vez que los actos de gobiernos, para que sean verdaderamente democráticos, deben tener la debida transparencia. De ahí la importancia que ante el planteamiento de Evo de que todos los periodistas debían retirarse para proceder a puertas cerradas, también lo hicieron los representantes del Movimiento Sin Miedo (MSM, centro), Unidad Nacional (UN, centroderecha) y del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR, derecha).

La falta de apertura del gobierno boliviano en este tipo de diálogos políticos y sociales que empezó a fines del año pasado, incluye la discusión de una nueva ley de prensa que se considera mermará la capacidad de los medios y aumentará el control que sobre ellos puede tener el gobierno.

enero 16, 2012

Chávez y la miseria


Hugo Chávez saldrá furioso contra la revista The Economist por calificar a su administración de ser la segunda peor del mundo en un Índice de Miseria, elaborado con mediciones sobre inflación, desempleo, falta de inversión, despilfarro de ingresos de la renta petrolera y castigo a la actividad privada.
 
En realidad nadie entiende como un país tan rico como Venezuela, con una gran renta petrolera puede desperdiciar una oportunidad histórica de crecimiento.

El gobierno de Chávez no puede echarle las culpas al pasado o a la oposición a más de una década de haber asumido y habiendo copado todas las instituciones del país, gobernado con extensivos períodos con ley habilitantes y de espalda a un Congreso que por muchos años solo tuvo a legisladores chavistas.

Tampoco puede echarle las culpas al imperialismo, siendo EE.UU. uno de los países que más beneficia a la balanza comercial venezolana.

Chávez es culpable de su propio despilfarro.     

enero 15, 2012

Chávez y Obama: Estrategias electorales


Hugo Chávez y Barack Obama tienen un frente común, las elecciones de fin de año, para las cuales se están preparando y de gran forma, en momentos que sus oposiciones están tratando de elegir al candidato único. Tanto el Partido Republicano estadounidense como la Mesa de Unidad Democrática venezolana seguramente tendrán definido para fines de enero quienes correrán contra los dos presidentes.

Ambos, Chávez y Obama, ya empezaron a poner algunas zancadillas, las típicas dentro de los procesos electorales.

Chávez acaba de anunciar el viernes que cerrará el Consulado General de su país en Miami en represalia por la decisión del Departamento de Estado de expulsar al cónsul Livia Acosta Noguera, luego que una investigación del canal Univisión mostrara que cuando la diplomática estuvo en México conspiró con un ciberpirata para espiar sobre plantas nucleares en EE.UU.

La expulsión resultó en una buena excusa para Chávez. En realidad, su estrategia le viene como anillo al dedo, ya que de esta forma cierra las posibilidades del padrón electoral del sur de la Florida donde viven decenas de miles de venezolanos. Desarticula así los votos en el extranjero para las elecciones de octubre.

Obama, por otro lado, ya sabiendo que Mitt Romney es el candidato casi seguro que saldrá después de las primarias en Carolina del Sur y de la Florida a celebrarse las primarias en las próximas dos semanas, y luego de ganar en Iowa y New Hampshire, comenzó a pegarle al candidato republicano y bien fuerte, asumiendo las mismas críticas que le hacen a Romney los nominados de su partido: haber comprado empresas en mal estado, reorganizarlas echando empleados y venderlas a mejor postor, en realidad un banquete para el movimiento de Ocupemos Wall Street.

Pero lo de Obama no queda ahí. Sabiendo que la economía será la reina en este año electoral, está  ahora acusando de su ineficiencia a los demás, pidiéndole a los republicanos en el Congreso que lo autoricen a reorganizar y hacer el gobierno federal más eficiente mediante recortes de personal y fusión de misterios y oficinas administrativas. Y uno se pregunta: ¿Por qué haber esperado hasta casi el final de su mandato para reducir la burocracia cuando ésta aumentó durante los primeros tres años de su gobierno?

Tensión entre la verdad y la libertad

Desde mis inicios en el periodismo hasta mi actual exploración en la ficción, la relación entre verdad y libertad siempre me ha fascinado. S...