enero 11, 2011

Un año con mayor determinación personal


Los canadienses comenzaron el año resueltos a alcanzar un mejor estándar de vida. Se propusieron hacer más actividad física, tener una dieta más balanceada y ganar horas de sueño.

Las resoluciones, como pude observar esta semana, fueron implantadas en la agenda pública por los medios de comunicación, sobre la base de estudios y encuestas que muestran que los canadienses están gordos, hacen poco ejercicio y no duermen lo suficiente. Y que si se demoran en modificar sus hábitos sedentarios, no solo comprometerán la expectativa de vida de las nuevas generaciones, sino que destruirán su hasta ahora eficiente sistema público de salud.

Este enero, Canadá adoptará los estándares de actividad física recomendados por la Organización Mundial de la Salud de 150 minutos a la semana para los adultos y de 60 minutos por día para los niños. No son objetivos muy altos - aunque hoy los alcanza solo el 12% de los niños y la mitad de los adultos - pero sí lo suficientemente importantes para combatir 24 enfermedades asociadas al sedentarismo y la obesidad, como la diabetes, hipertensión arterial, afecciones cardíacas y osteoporosis.

Con un 17.2% o 4,6 millones de obesos, Canadá no pareciera tener que preocuparse, como lo debieran estar EEUU, donde la gordura extrema es un problema mayúsculo y en aumento que afecta a un tercio de los niños; Europa, donde aumentó tres veces en las últimas dos décadas; y América Latina, donde gran parte de los 53 millones de obesos pertenece a familias de escasos ingresos, de acuerdo a cifras recientes de la Organización Panamericana de la Salud.

Es que al contrario de lo que se piensa, la gordura ya no es patrimonio de los países desarrollados o de los ricos. Incluso en EEUU, afecta más a los pobres y a las etnias más desventajadas como los afroamericanos y los hispanos, mientras que un 35% de obesos tiene ingresos menores a la línea de la pobreza. Chile es otro claro ejemplo de esta ecuación, ya que la mayoría de niños menores de 6 años con sobrepeso, pertenece a familias de escasos recursos, que consumen menos frutas y verduras, y más harinas y azúcares.

Los especialistas calculan que las probabilidades de los pobres a ser más obesos se deben a que solo acceden a 22 tipos de alimentos, carbohidratos en su mayoría; mientras que la dieta de los más ricos está compuesta por 250 clases, con mejor balance entre proteínas y calorías.

Justamente una dieta mejor balanceada, y la falta de ejercicio, aspectos que comprometen la suerte de las nuevas generaciones en América Latina, fue lo que alarmó a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. En 2010 estableció el número de sub nutridos en la región en 52 millones, no tan solo como efecto de la crisis económica, sino también de la obesidad infantil, territorio que Argentina lidera con 7.3% de niños obesos menores de 5 años, Brasil con uno de cada tres entre 5 y 9 años de edad y México con uno de cada cuatro, entre 5 a 11 años.

El problema de la obesidad en la niñez es tan grave que hasta la primera dama estadounidense dejó de preocuparse por las drogas y el tabaco como sus antecesoras. Michelle Obama inició el año pasado la campaña “A Moverse”, que pregona mayor actividad física en las escuelas, y menos gaseosas y golosinas, a cambio de jugos naturales y verduras. Por otro lado, en Australia, la Asociación Nacional de Medicina, convencida de que la mortandad por males relativos a la obesidad superará pronto a la del cigarrillo, propuso la divulgación de publicidad grosera que muestre órganos dañados y gente tomando grasa líquida para disuadir a los niños a abandonar la comida “chatarra” y adoptar nuevos hábitos alimenticios.

Esta demostración de muchos países por atacar el sedentarismo y la obesidad con políticas públicas o con resoluciones sociales al estilo Canadá, bien pueden servir de incentivo para que los gobiernos latinoamericanos, no ajenos a esta epidemia moderna, consideren hacer de la educación alimentaria un tema tan prioritario como la lucha contra el hambre y la pobreza. En definitiva, las dos caras de la misma moneda.

enero 10, 2011

Lionel Messi: ¡Sin dudas! el mejor


Nunca dudé de que Lionel Messi debía ganar este Balón de Oro de la FIFA, aunque también pensaba que iría a parar en manos de Andrés Iniesta y de Xavi Hernández. Por suerte el pálpito no se dio y sí hubo justicia para premiar a quien, hoy por hoy, es el mejor futbolista del mundo.

Hubiera sido correcto que alguno de los dos españoles se llevaran el premio por su trabajo en el Barcelona y por la Copa del Mundo. Pero no hubiera sido justo. Reconozco que no ha sido fácil para los españoles que, según las encuestas y los deseos, tenían de favoritos a sus compatriotas.

Digo que no hubiera sido justo porque este año no se puede desconocer lo que la “Pulga” aportó al fútbol. Los otros son dos futbolistas fuera de serie, técnicos, milimétricos, fríos, creativos, inteligentes; pero Messi es todo eso, pero hay que agregarle un adjetivo que solo pocos futbolistas han tenido en la historia: mágico. Hace de la nada, de la falta de espacio y de tiempo… todo… y goles – 62 en un año – de todos los colores y para todos los gustos.

No por nada donde va Messi los estadios se llenan, los equipos contrarios y las asociaciones de fútbol reclaman si el Barcelona o la selección Argentina se presentan sin Messi o lo cuidan en el banco. Eso no pasa con Iniesta o Xavi.

Hace unos meses atrás escribí en otro post lo que creo: “Los iluminados y geniales tienen la característica de crear ilusiones que van más allá del deporte. Es por eso que a las gambetas de Lionel Messi o a las clavadas de Lebron James las ovacionan hasta las hinchadas contrarias, ya que se asumen como destrezas universales por fuera de competencias nacionales y ajenas a pasiones y colores. Más aún, estos seres están dotados de cierta magia que generan expectativas a pesar de que tengan un bajo rendimiento pasajero. Confiamos que en un segundo crearán una jugada salvadora que, por sí sola nos hará saltar de la silla, y será suficiente para derrotar el aburrimiento frente al televisor o justificar que la ida al estadio valió la pena”.

Por eso considero que mientras la “Pulga” juegue con esa magia, con una combinación de muchos y estupendos goles y campeonatos, el Balón de Oro no podrá escaparse de sus pies.

enero 09, 2011

Medios tradicionales y su importancia


El 2010 estuvo plagado de noticias, discusiones y comentarios sobre las ventajas de los nuevos medios de comunicación tecnológicos y el auge de las redes sociales, como Twitter y Facebook, por lo que algunos vaticinaron el pronto fin de los medios de comunicación tradicionales o el fenecimiento del periodismo tradicional a expensas de sitios que se transformaron en populares del día a la mañana, como Wikileaks o blogs en lo que se hacen denuncias de gran impacto.

Nadie puede restarle importancia a estos nuevos medios, especialmente porque han hecho más horizontal la comunicación, y desbancado la verticalidad de los medios tradicionales. Pero como sostuve en varias columnas y posts en este blog, la relevancia de las nuevas formas de comunicación, jamás podrá reemplazar al periodismo tradicional, ambas son formas complementarias de comunicación.

Cuando el año pasado para estos primeros días de enero se produjo el fastuoso terremoto de Haití que cobró más de 300 mil vidas, y muchos quedaron extasiados con la increíble labor de comunicación que permitieron Twitter, Facebook y YouTube, (y predijeron el nacimiento del “nuevo periodismo”) debido a que los medios tradicionales no pudieron cubrir por un par de días debido a la catástrofe que también abarcó a las comunicaciones tradicionales como la radio y la televisión, dije que las redes sociales eran como las golondrinas, que buscarían pronto otros lugares donde anidar apenas pasarían unos días, se aplaque el polvo o aparecieran otros focos de atención noticiosa.

Es que las redes sociales, muy buenas para perseguir las noticias repentinas y de impacto, no tienen la sagacidad del periodismo tradicional para dar seguimiento y controlar los efectos a largo plazo de una situación.

Hoy, más que nunca, y retomando el terremoto de Haití, se puede observar este fenómeno. Las redes sociales ya no tienen en la mira al país caribeño, y tampoco lo tuvieron en los últimos 11 meses, como si lo han tenido varios medios tradicionales, como el caso de El Nuevo Heradl y The Miami Herald.

En una carta hoy a sus lectores, el director de El Nuevo Herald, Manny García, anunció la presentación esta semana en Miami del documental “Estamos cansados” realizado por periodistas de ese medio, y recordó la cantidad de reportajes e investigaciones que tanto ese diario como su hermano en inglés hicieron durante estos meses sobre la crisis migratoria de haitianos hacia República Dominicana, los efectos de la epidemia de cólera como consecuencia del terremoto y, entre otras, las investigaciones sobre corrupción, el retardo de la ayuda económica de varios gobiernos del mundo para cumplir con sus compromisos y la necesidad de que los ciudadanos del mundo sigan apoyando a los haitianos con sus generosas donaciones.

Todo esto demuestra que ni un tipo de medio o el otro son buenos o malos en sí mismos, sino, al menos, complementarios. En este época de nueva comunicación horizontal e interactiva, necesita del periodismo tradicional, de medios que contextualicen y den prioridad a las informaciones y, aún mucho mejor, que le den seguimiento.




El deber de Insulza


A pesar de que el presidente Hugo Chávez ensuciara una vez más el nombre del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, con dichos como que es “una vergüenza” y “como cantinflas” para el continente por haberlo criticado a él y a su gobierno por la ley habilitante que le permitirá gobernar por decreto por 18 meses, los insultos valen la pena.

Pocas veces Insulza se alzó en contra de la autocracia chavista y cuando lo hizo reculó tras la famosa palabrota de Chávez hace un par de años atrás cuando lo llamó “pendejo” e igual que ahora “peón del imperio”.

Si algo se le criticó – y mucho lo hice desde este blog – a Insulza fue ser tan insulso respecto a las violaciones a la Carta Interamericana Democrática cometidas en Venezuela. Por lo que estas nuevas críticas que recibe van a su favor, a favor de la democracia y ojala sean escuchadas y receptivas por parte de otros gobiernos latinoamericanos que necesitan alzar la voz y no dejarse amedrentar por las palabras soeces de Chávez o por la comodidad de sus petrodólares.

Sería importante que todos los gobiernos latinoamericanos, como sí lo hicieron con el golpe de Honduras, también salgan a decir algo contra el autogolpe de Chávez.

Más ejercicio, menos chatarra - Opinión - ElNuevoHerald.com

2011: Más ejercicio, menos chatarra - Opinión - ElNuevoHerald.com

Assange y su autobiografía tradicional


Ni siquiera Julian Assange, el fundador de Wikileaks escapa al uso de los medios tradicionales para poder sobrevivir, lo que habla a las claras que estamos lejos de convertirnos en una sociedad solamente on-line como él pregonaba en otros momentos, en los que pensaba y decía convencido de que los medios tradicionales serían suplantados y desaparecerían por la gracia de las nuevas tecnologías de la comunicación.
Assange tendrá que desdecirse de sus palabras, ya que en abril saldrá su autobiografía de la mano de la editorial Random House Mondadori, que tiene los derechos del libro en castellano. Aunque Assange insiste confiado de que su texto se convertirá “en uno de los documentos que definan a nuestra generación", dijo Assange en un comunicado de la editorial, en realidad se trata de su esfuerzo, a través de un medio tradicional, como el libro impreso, para poder ganar unos dos millones de dólares que le permitan solventar sus costos judiciales.
Assange, que ha hecho una gran contribución a la comunicación y al periodismo con la creación de un medio nuevo como Wikileaks que permite la difusión de materiales secretos y sensibles de gobiernos que éstos quisieran mantener en reserva, tendrá que admitir que todo es complementario y nada sustitución.

En definitiva, lo que vale y prevalece es el mensaje, lo que se tiene que decir y comunicar, no el medio, así sean los tradicionales o las nuevas formas de comunicación.

Tensión entre la verdad y la libertad

Desde mis inicios en el periodismo hasta mi actual exploración en la ficción, la relación entre verdad y libertad siempre me ha fascinado. S...