septiembre 29, 2010

Vinculan asesinos en crimen de periodista

Una de las noticias más importante en la lucha contra la impunidad se registró esta semana cuando la Fiscalía General de Colombia vinculó a dos ex congresistas como autores intelectuales del crimen de Orlando Sierra ocurrido en 2002.



Esta es la comunicación oficial de la SIP:

Miami (29 de septiembre de 2010).- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó su satisfacción por la decisión de la Fiscalía General de la Nación de Colombia de vincular a dos ex congresistas de ese país por el asesinato del periodista Orlando Sierra Hernández, ocurrido el 30 de enero de 2002, a lo que calificó de “un gran avance en la lucha en contra la impunidad”.

La medida de la Fiscalía se basa en declaraciones de ex paramilitares que denunciaron a los ex congresistas Francisco Ferney Tapasco González y Dixon Ferney Tapasco Triviño, padre e hijo respectivamente, como quienes habrían instigado el asesinato contra Sierra Hernández, subdirector de La Patria de Manizales, en el departamento de Caldas. El crimen fue cometido por Luis Fernando Soto Zapata, un sicario que le disparó tres veces a la cabeza, cuando el comunicador estaba con su hija frente a las instalaciones del periódico.

El presidente de la SIP, Alejandro Aguirre, subdirector de Diario Las Américas, de Miami, dijo que “estamos frente a un gran avance en la lucha contra la impunidad, no solamente porque el proceso judicial se ha reactivado, sino porque además se ha vinculado la autoría intelectual del crimen, un aspecto inusual que nos da la esperanza de que en este caso sea resuelto a cabalidad”.

Por solicitud de la SIP, el 22 de febrero de 2006 el Fiscal General dispuso que el caso regresara a la Unidad de Derechos Humanos en Bogotá debido a que en la Dirección Nacional de Fiscalía de Manizales, el proceso no avanzaba hacia la identificación de los autores intelectuales. En ese entonces, la Fiscalía General llamó al ex diputado Ferney Tapasco a rendir versión libre dentro del proceso, pero no fue vinculado en aquella oportunidad.

Aguirre agregó que “nos satisface esta determinación de la Fiscalía General de seguir buscando justicia en el caso de Orlando Sierra, ya que nos ilusiona el compromiso que nos hizo esta institución semanas atrás, de que reabrirá otros procesos que corresponden a 27 casos de periodistas asesinados que todavía no han sido esclarecidos”.

El crimen de Orlando Sierra es uno de los casos emblemáticos que la SIP adoptó como símbolo de la lucha en contra la impunidad en Colombia. Investigó y da seguimiento al caso a través de su Unidad de Respuesta Rápida; lo mantiene a la luz de la agenda internacional a través de informes, resoluciones y en visitas periódicas a autoridades nacionales de los tres poderes públicos; produjo un estudio sobre la irregularidad de “beneficios penales” o liberación anticipada junto a ANDIARIOS, que devino en sesiones de entrenamiento para fiscales y jueces, así como la posibilidad de reformas legales y, entre otras medidas, produjo un documental, “La Batalla del Silencio”, que permitió denunciar el caso y educar a la opinión pública sobre los estragos de la impunidad.

Tapasco Triviño fue condenado a siete años de prisión por sus vínculos con el Frente Cacique Pipintá al mando de Iván Roberto Duque, alias ´Ernesto Baez´, mientras que su padre todavía es investigado por sus presuntos nexos con dicha facción paramilitar.

El 16 de mayo de 2005, Luis Tabares Hernández, también conocido como Francisco Antonio Quintero (alias Tilín) y Luis Arley Ortiz Orozco (alias Pereque), fueron condenados a 28 años de cárcel como coautores materiales que tuvieron a su cargo la contratación del sicario que asesinó a Sierra. El autor material, Luis Fernando Soto Zapata, fue condenado en mayo de 2002 a 19 años y seis meses de prisión, pero fue liberado en octubre de 2007, luego de cumplir solo cinco años de cárcel y tras beneficiarse con sucesivas rebajas de penas. En julio de 2008, Soto murió en un enfrentamiento con la policía. Varios testigos del crimen fueron asesinados antes de que pudieran prestar declaración y otros después de hacerlo.

septiembre 28, 2010

¿Chávez querrá la democracia?

Las declaraciones grandilocuentes de Hugo Chávez, a pesar de que no ganó como él dijo – no tan solo por los insuficientes curules alcanzados sino porque la oposición sacó más porcentaje de votos en total - preanuncian que no se comportará en forma democrática por los próximos meses y seguramente se apurará a gobernar por decreto hasta que la Asamblea incorpore en enero a los legisladores de la oposición, la que desde el 2005, debido a un boicot por la forma de gobernar del chavismo, dejó al Congreso en manos del monopolio chavista.

Chávez ya demostró que es mal perdedor. Cuando perdió el referendo del 2008 que le hubiese habilitado para hacer una reforma constitucional para profundizar cambios, tuvo unos momentos de humildad (un par de días) y después de ello, sin una oposición firme, con autoritarismo y jugando con la poca memoria de la ciudadanía, se lanzó con ataques virulentos contra todo el mundo con los que, en definitiva, hizo aprobar todas las reformas que le habían negado los votos.

Le resultará difícil a Chávez respetar la nueva pluralidad y diversidad que se ha conseguido en el país debido a su desgaste. Más difícil aún, si se tiene en cuenta que su “padre ideológico”, Fidel Castro, sigue incitando a la polarización del país, ya que de nuevo surgió con una teoría conspirativa de que Chávez no alcanzó la mayoría en la Asamblea para gobernar por decreto, por culpa del imperio – es decir Estados Unidos – y por los apátridas representados por los periodistas y medios locales; después de que el sábado estuvo arengando a todos los venezolanos para que masivamente se vuelquen a las urnas.

Su espíritu de dictador quedó en evidencia ya que lo que pretendía era que Chávez alcanzara la mayoría calificada para gobernar a sus anchas, sin importarle la necesaria diversidad y pluralidad de ideologías y criterios que es necesario mantener en una democracia, como contrapeso y equilibrio del poder.

El PSUV, Chávez y todos los chavistas han lamentado que no alcanzaron los curules necesarios – 110 – para mantener la mayoría calificada, una actitud, que similar a la de Castro, refleja que nunca fueron democráticos; y que jamás lo serán.

La oposición en el Congreso tendrá la obligación moral de “empujar” la democracia.

septiembre 27, 2010

Chávez: una ventana de tres meses

Hugo Chávez no ganó las elecciones legislativas en Venezuela. Sus arengas en Twitter no pudieron hacer que su partido PSUV mantenga la hegemonía en el Congreso, ya que sus adversarios lograron 59 de los 165 escaños, con lo que no podrá aprobar leyes en forma automática, ni nombrar a miembros de los poderes públicos en forma directa.

Pero todo esto sucederá recién a partir del 5 de enero cuando tome posesión la nueva Asamblea Nacional; por lo que en un país autoritario es difícil poder festejar por esta gran victoria de alcanzar una Legislatura más diversa y plural que no le permitirá al chavismo manejar el país en forma monopólica.

Es que desde ahora hasta entonces, Chávez tendrá una ventana para fortalecer su “revolución bolivariana”, y si tiene los mismo hábitos que el matrimonio Kirchner, sobre lo que no hay dudas, lo más probable es que use este trimestre para agilizar sus reformas comunistas antes de que sea neutralizado por la nueva Legislatura.

Los Kirchner en Argentina, después de que el peronismo oficialista perdió las elecciones legislativas de julio de 2009, agudizaron reformas e hicieron votar leyes durante el período antes del cambio legislativo, las que no hubieran podido pasar con la nueva composición de la Cámara de Diputados.

Chávez debiera haber mantenido 110 diputados para tener la mayoría calificada, pero a 95% del conteo de los sufragios según el Consejo Nacional Electoral, en su información a las 2 de la madrugada, el oficialismo alcanzó 90 escaños, aunque todavía faltan por definir 11 de ellos en zonas donde se dijo el conteo es muy reñido. Si alcanza 9 curules más, Chávez tendrá a su favor poder gobernar por decreto, con leyes habilitantes, como las cuatro oportunidades que obtuvo hasta ahora, para gobernar sin el permiso del Congreso.

El CNE informó que 66.45% de la gente votó de un total de 17.5 millones de electores.
Las próximas horas son decisivas para el futuro de la democracia venezolana.

septiembre 26, 2010

FARC, Chávez, Fidel y las computadoras

El fantasma de las computadoras persigue a Fidel Castro y Hugo Chávez.
Sobre ambos hay evidencias que fueron y son amigos de las FARC. Así se los vio en sus respectivos países en años recientes reuniéndose con altos mandos de las guerrillas narcotraficantes de las FARC. Ambos quisieron intermediar, y de hecho algo hicieron, para que sus amigos ideológicos de las FARC liberaran a los secuestrados, hasta que el ex presidente Alvaro Uribe no les permitió insistir con su intercesión.

La computadora del líder guerrillero Raúl Reyes abatido en Ecuador hace un par de años ya, dio certeras evidencias de las comunicaciones con los gobiernos de Venezuela y Cuba, así como los insurgentes de varios países de las Américas, conectados con las FARC por temas de armas, narcotráfico, entrenamiento de insurgentes y actividades desestabilizadoras. Poco antes de irse, Uribe usó material de aquella computadora de Reyes – un poco a destiempo por alguna estrategia política – para denunciar la actividad de las FARC en suelo venezolano, del otro lado de la frontera colombiana, lo que sirvió al nuevo presidente Juan Manuel Santos para entrar en un diálogo “pacificador” con Chávez, aunque marcando la cancha para que no se meta en asuntos de peleas internas contra las guerrillas.

Esta semana la noticia sacudió al mundo. Fue abatido Jorge Briceño o Mono Jojoy, en un golpe preciso de las fuerzas armadas colombianas, considerado el más certero e importante en la historia de las FARC. Pero esa noticia no es tan importante como la que le debe estar quitando el sueño a Fidel y Hugo. Es que en el operativo Sodoma, lo importante a corto plazo fueron las bajas, pero a mediano y largo plazo, lo relevante ha sido la incautación de 14 computadoras y varias memorias portátiles.

Cuarenta expertos del gobierno colombiano ya empezaron a trabajar en la recuperación de datos y si una sola computadora, la de Reyes, atrajo tanta atención, es de imaginar que de 14 se podrán obtener significativos avances sobre la inteligencia de las FARC. Muchos, entre ellos Hugo y Fidel, deben estar temblando.

septiembre 25, 2010

Chávez y su nuevo plebiscito

Es tan autoritario el régimen de gobierno del presidente Hugo Chávez, que mañana cuando 17.5 millones de venezolanos tengan posibilidad de votar por los 165 escaños al Congreso, en realidad lo harán para refrendar o no la actuación del presidente venezolano.

Chávez, quien espera mantener los dos tercios de la Asamblea para gobernar a su antojo (110 de los 165 escaños) se las ha ingeniado para hacer propaganda por su Partido Socialista Unido de Venezuela, pero más que por sus candidatos, por su propia figura lo que ha convertido de nuevo a estas elecciones en un plebiscito sobre su gobierno, abriendo una puerta para seguir instrumentando sus medidas cada vez más “comunizantes”, y posicionarse para las presidenciales de 2012 donde volverá a exigir reelección.

En estos 11 años de gobierno, Chavez ganó mucho y perdió algo. Su mayor ganancia, creo, fue cuando la oposición decidió boicotear al Congreso en el 2005, retirando a sus diputados, una medida que trató de servir de denuncia contra el autoritarismo, pero que solo sirvió para allanarle el camino a una dictadura enmascarada de legalidad. Desde aquel momento, con aquella “carta blanca”, Chávez aprovechó para agudizar su maquinaria destructiva de la democracia y la seguridad jurídica; llevando al país cuesta abajo.

Mañana Chávez ganará de nuevo. Las predicciones indican que aunque consiga menos votos – que es lo más probable – la oposición no recuperará demasiados escaños ya que donde posee más popularidad es en regiones más poblados, que según el sistema electoral diseñado, le da menos representación.

Los analistas estiman además que el Congreso actual podrá actuar con total desparpajo aprobando las leyes que Chávez quiera, como respondió hasta hora, ya que los nuevos legisladores entrarán en vigencia recién en enero de 2001, por lo que se pronostica un trimestre de “despilfarro legal”.

Mañana será la gran oportunidad de ver el sentimiento del pueblo venezolano - y si no hay fraude - la realidad de quienes están a favor del “si” a Chávez o el “no”, pero principalmente de esa gran legión de ciudadanos que se identifica con el “ni-ni”, que aborrece tanto al oficialismo como a la oposición.

Mañana, como en el pasado, Chávez está buscando ser perecedero y eterno. En el 2007 perdió el referendo que en la reforma constitucional incluía la reelección. En el 2008 su partido ganó las elecciones municipales y regionales, pero la oposición arrebató bastiones importantes como la alcaldía mayor de Caracas, y los estados de Miranda y Zulia; y en meses siguientes en una reiterada consulta popular obtuvo el sí a buscar la reelección en el 2012. Obviamente, seguirá imponiendo más y nuevos referendos para gobernar hasta después del 2020 como insistió ya varias veces.

Elección tras elección queda comprobado que no siempre los votos representan el valor de una democracia, sino la alternancia del poder.

septiembre 24, 2010

Pesimismo por promesas de Calderón

Los periodistas mexicanos no tomaron con el mismo optimismo que nosotros, una delegación de la Sociedad Interamericana de Prensa y del Comité de Protección de Periodistas, las promesas y anuncios que nos hizo el presidente Felipe Calderón este miércoles pasado en una audiencia que nos concedió en la residencia oficial de Los Pinos.

El presidente se comprometió entonces a reimpulsar la federalización de los crímenes contra periodistas, la no prescripción y el agravamiento, además de crear un sistema de protección para reporteros, entre otras medidas, que dijo, serían prioritarias en la agenda del gobierno.

Nuestro optimismo no se vio reflejado entre los periodistas, editores y directores que convergieron en el foro que organizamos el jueves en Casa Lamm.

En los paneles, entre los que se contaron periodistas del interior del país como de la capital, casi todos coincidieron en su escepticismo sobre las promesas de Calderón, algunas de las cuelas hizo años anteriores y otras parecen ser únicamente de origen político, porque en la práctica serán inoperables por la falta de presupuesto adecuado.

Creo sin lugar a dudas, que el hecho de que el gobierno no haya cumplido con sus promesas, se debe también a la falta de seguimiento y de presión que han ejercido los medios, especialmente los más importantes del país, desde Reforma a El Universal, o de Televisa a Milenio o Azteca, para fiscalizar y hacer responsable al gobierno sobre estos temas de violencia contra el periodismo.

En México el dicho añejo ya lo dice, los políticos a lo único que le temen es a los periodicazos, de ahí que sea evidente que muchos políticos solo actúan cuando están presionados por temas que los medios mantienen en la agenda pública.
Más pesimismo

Jorge Zepeda, director editorial de El Universal, se mostró pesimista ante un gobierno que hace poco y nada sobre la materia, y dijo que hay cinco factores que agravan la situación actual de medios y periodistas:

1) que la violencia no proviene solo del crimen organizado, sino también de caciques políticos y corruptos que contratan a los sicarios de los carteles para que asesinen periodistas.
2) Que hay una ola creciente de descalificación contra medios y periodistas.
3) Que las denuncias sobre violaciones a los derechos humanos contra las fuerzas de seguridad, favorecen al crimen organizado, que tratan de ganar terreno en el revoltijo de acusaciones y denuncias.
4) Que se incentiva a los medios a cuestionar a otros medios, con lo que se difumina la necesidad de que haya unidad en el gremio para pelear por los mismos intereses.
5) Que el crimen organizado ya ha infiltrado a los medios de comunicación.
Continuaré en el próximo post sobre la posición de periodistas y legisladores en torno a este pesimismo, escepticismo o moderado optimismo sobre las promesas de Calderón.

Censura sutil e indirecta

Muchos son los gobernantes que se jactan de que en sus países existe plena libertad de prensa, como la presidenta Cristina de Kirchner, quien esta semana en un mitin político, sostuvo que todos pueden decir lo que piensan y quieren en Argentina.

Pero esa es una verdad a medias. La libertad de prensa no solo implica el derecho a decir las cosas, sino a no ser molestado ni perseguido por hacerlo. Y ese no es el caso en la Argentina actual, tampoco el de Venezuela, Nicaragua, Ecuador o Bolivia, cuyos gobiernos, en forma sistemática, discriminan y toman represalias contra los medios de comunicación y los periodistas críticos e independientes, aunque la excusa es “controlar sus excesos”.

Por lo general, las medidas contra la prensa son groseras. Implican clausurar medios en Venezuela; acusar de terrorista a un periodista ecuatoriano por patear una granada lacrimógena hacia donde estaba el Presidente o acusar a ejecutivos de Clarín y La Nación de Buenos Aires por crímenes de lesa humanidad al haber comprado una fábrica de papel durante la dictadura.

En ocasiones no son medidas tan evidentes, sino sutiles, pero igualmente contundentes, dirigidas a corroer la salud económica del medio. Se trata de censura indirecta, asumida por el gobierno con una actitud “robinhoodense” aparentando defender a un público vulnerable ante las atrocidades de los medios privados; cuando en realidad el objetivo es asfixiar la crítica y la fiscalización de la opinión pública.

Los métodos son variados, discriminación de la publicidad oficial, segregación en el otorgamiento de licencias para operar radio y televisión, presión fiscal, estorbos a la importación de insumos y a la distribución de las noticias; prácticamente el muestrario de obstáculos gubernamentales impuestos a la prensa argentina.

No se trata de procedimientos nuevos ni originales. El papel periódico siempre fue un insumo manejado para coartar la libertad de prensa. Juan Domingo Perón lo restringía a los diarios “opositores”; el partido mexicano PRI, cuando era gobierno, lo discriminaba a quienes no se plegaban a sus políticas y Hugo Chávez restringe las divisas y eleva aranceles para dificultar su importación.

Antes como ahora, queda demostrado que el autoritarismo de un gobierno es directamente proporcional al tiempo que gasta en controlar la libertad de prensa. Y cuanto más tiempo ocupa para ello, más terca y revanchista se torna su actitud en contra del periodismo.

Con el kirchnerismo se demuestra este principio. Desde hace años está empeñado en acabar con la prensa a la que califica de “opositora”, sin importarle caer en torpezas e incongruencias. Ataca el monopolio de la fabricación de papel periódico y la concentración de medios en manos privadas, con el mismo ímpetu que defiende la concentración de prensa estatal y oficialista, mientras recrea el monopolio de la distribución de periódicos, práctica mafiosa que había sido extirpada por inconstitucional en 1999.

Tanto en Argentina, Nicaragua, Ecuador como Venezuela, la asfixia económica suele tener desvergonzadas intenciones extorsivas. Los propios gobiernos, sus funcionarios o testaferros están al acecho de los medios privados que desbaratan o crean nuevos con recursos públicos.

Los amigos del kirchnerismo esperan como buitres la implementación de la Ley de Servicios Audiovisuales cuyo artículo 161 obliga a las empresas a desprenderse de sus medios en menos de un año, por lo que la obligada mala venta de unos será el beneficio de otros. En Nicaragua, el presidente Daniel Ortega quedó de propietario particular de los canales 4 y 8 y de las radios Ya y Sandino; Hugo Chávez expropió RCTV y a su equipamiento, de inversión privada millonaria en todo el país, la robó para operar su propia televisora; mientras Rafael Correa confiscó canales y un diario, a los que prefiere seguir usando como medios de propaganda en lugar de ofrecerlos en licitación.

Lo que asusta sobre la censura indirecta es que sus métodos están implícitos y permitidos en leyes de prensa adoptadas en Venezuela y Argentina, la que pronto se espera aprobar en Ecuador, la que se proyecta en Brasil y la que anunció esta semana el oficialismo en Bolivia.

Sarcásticamente, todas esas leyes tienen como fin “controlar los excesos de los medios”; o “tutelar” la libertad de prensa, como repite en discursos, leyes y decretos la presidenta Kirchner.

Tensión entre la verdad y la libertad

Desde mis inicios en el periodismo hasta mi actual exploración en la ficción, la relación entre verdad y libertad siempre me ha fascinado. S...