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octubre 21, 2012

Paz tortuosa para Colombia


Ningún proceso de paz termina beneficiando a todos y este es el largo y tortuoso camino que tiene a Colombia como epicentro. Tantos crímenes y tantas víctimas y tantas heridas sufridas en los últimos 50 años difícilmente podrán olvidarse ni curarse con las negociaciones en Oslo y en La Habana.
El tema no es fácil. El proceso de paz es posible gracias a una reforma constitucional que permitirá que prácticamente todos los actores violentos en Colombia puedan ser acusados, investigados pero no encarcelados. Se trata de una amnistía general o un acuerdo político que tal vez se plantea como la única ventana o alternativa para llegar a la paz.
En una conferencia este viernes pasado en la Universidad de Harvard, organizado por la Iniciativa Latinoamericana del Carr Center, José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch por las Américas, se mostró crítico ante esta reforma, a lo que calificó de una “bacanal de impunidad” y que su organización estará presta a interponer demandas ante la Corte Penal Internacional.
Referente a esta “orgía” de impunidad, Vivanco, en su lectura de la realidad colombiana, interpreta que la reforma es en realidad una gran amnistía que solo permitirá castigar a los responsables directos de las masacres cometidas por las FARC o los paramilitares o los militares responsables de los “falsos positivos”, pero que el Estado reniega a castigar a los autores intelectuales, a los financistas, a los cómplices de tantos crímenes de lesa humanidad.
Vivanco teme que el proceso de paz sea un tema para las cámaras, para que algún colombiano termine ganado el Premio Nobel de la Paz, pero que dado el marco jurídico estropeado por la reforma, no permitirá reparar la justicia que demandan las víctimas. Estadísticas diferentes sitúan a las víctimas en un promedio de 600 mil muertos, 15 mil desaparecidos y casi 4 millones de desplazados.
Vivanco indicó que no le quedará otra alternativa jurídica a HRW que presentar demandas en contra de algunos individuos colombianos ante la Corte Penal Internacional en caso de que el Supremo Tribunal Constitucional de Colombia deje la reforma en firme. Además, porque el país se sometió a la jurisdicción del tribunal internacional, por lo que no puede quedar como un espacio limitado solo a la demagogia o a que esa organización termine solo fallando sobre casos del continente africano, como más se manifiesta hasta ahora.
La paz en Colombia es obviamente política. Difícilmente puede lograrse de otra forma si los miembros de las FARC no son amnistiados y si no se les ofrece un sitio para hacer política. Otras ofertas, cuatro en total, fueron rotundos fracasos en el pasado. ¿Pero podrá haber paz para las víctimas y para todos los colombianos en caso de que el sangriento Timochenko termine debatiendo en el Congreso como un legislador  más?
Difícil es saber si es preferible una paz defectuosa con el consabido sabor amargo de que muchos quedarán desahuciados, a continuar con una guerra sangrienta que pudiera seguir causando más víctimas.
Los procesos de paz en América Central y las leyes de amnistía y punto final fueron imperfectas en América del Sur, pero permitieron una paz política relativa y necesaria.

enero 23, 2012

Chávez y el mensajero como culpable


El informe de Human Rights Watch dado a conocer ayer en El Cairo, Egipto, es lapidario en cuanto a la falta de respeto a los derechos humanos en Venezuela. En su reporte sobre el estado de situación del Estado petrolero, se acusa al gobierno de Hugo Chávez de varios atropellos a los derechos humanos, los que se potencian por la falta de un Poder Judicial independiente subyugado al poder político y por el constante ataque en contra de la libertad de prensa.

HRW denuncia el grave incremento de la inseguridad pública y la ineficiencia del Estado para combatirla. Justamente ayer en este post criticábamos los anuncios del Ministerio del Interior endilgándole la responsabilidad de este aumento de la violencia a los medios de comunicación, bajo el mismo argumento de siempre, de echarle la culpa de todo al mensajero.

Como el gobierno en este rubro interno no tiene cómo echarle la culpa a su enemigo externo, el imperialismo estadounidense, arremete contra el enemigo interno, la prensa, ambos convertidos en los agentes de exorcismo preferido del chavismo.
En este sentido, conviene recordar que tanto la Constitución, como las leyes de comunicación promulgadas por Chávez apuntan a ello – Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos del año 2004 – así como las varias leyes que aprobó en diciembre de 2010 bajo la Ley Habilitante o cheque en blanco que el Congreso le dio por 18 meses para legislar a su gusto y placer.

Ese diciembre de 2010 – y en línea con las reformas que anunció el Ministro del Interior El Aissami esta semana – Chávez reformó la Ley de Responsabilidad Social para regular los contenidos en internet y crear mayores limitaciones a los medios electrónicos, imponiendo sanciones a quienes hagan “apología del delito”, que fomenten “zozobra en la ciudadanía” o incentiven a “desconocer a las autoridades legítimamente constituidas”.
 
Sin dudas, para el régimen, la culpa de la violencia en el país apunta a los mensajeros.

enero 25, 2011

Visión discordante de HRW sobre Cuba


Human Rights Watch (HRW) acusó en su informe anual sobre derechos humanos  que en Cuba (además de Venezuela) la represión aumentó en 2010, lo que termina siendo una constatación efectiva de lo que viene denunciando la prensa internacional, política materializada en el recuerdo de las dos huelgas de hambre más renombradas. La que provocó la muerte del disidente Orlando Zapata Tamayo, en reclamo por mejores condiciones carcelarias y la del psicólogo y periodista independiente Guillermo Fariñas, que en memoria de Zapata, pidió por 135 días la libertad de los presos de conciencia.

Según HRW, en Cuba se asfixian todas las formas de disenso político y todas las libertades públicas, de reunión, movimiento y expresión. La represión es cada vez mayor a pesar de los cambios y el ablandamiento económico que Raúl Castro ha propuesto en el país. Las Damas de Blanco son un fiel reflejo del continuismo de la política de represión.

Lo que no entiendo muy bien es la diferente política que asume HRW en cuanto a EEUU y a la Unión Europea. A estos últimos les recomienda que aumente las medidas de presión (política, económica y social) para que en Cuba se reconozca a los movimientos independientes dentro de la isla y para que se permita a las organizaciones internacionales de derechos humanos entrar al país a constatar el sistema carcelario y otros espacios donde comúnmente se violan los derechos humanos. Y por otro lado condena el embargo impuesto por EEUU a Cuba porque no ha dado resultados y transforma en víctima al pueblo cubano.

En realidad, creo que EEUU es el único país que ha denunciado y actuado en forma práctica e histórica, en forma consecuente y consecuente, en contra de una de las dictaduras más férreas que el mundo haya conocido para que haya cambios democráticos. Si el pueblo cubano es víctima es sólo responsabilidad del gobierno cubano y su retrógrada manera de hacer política y de reprimir a sus propios ciudadanos.

noviembre 18, 2009

La burla de Fidel

Mientras Fidel Castro salió hoy a defender a su discípulo Hugo Chávez a quien calificó de “democrático”, a atacar a Colombia y a los “yanquis” por utilizar militarmente bases colombianas, en su habitual reflexión, esta vez titulada “La Revolución Bolivariana y la Paz”; la organización internacional pro derechos humanos, Human Rights Watch, emitió su informe sobre Cuba, denunciando “un engranaje de crueles presiones” contra disidentes, sus familiares y amigos.

Bajo el título “Nuevo Castro, Misma Cuba”, el informe de HRW está repleto de denuncias sobre casos de violaciones a los derechos humanos que sucedieron en el gobierno de Raúl Castro, a pesar de que la percepción era que la situación había mejorado después de la salida de Fidel del poder.

Fidel desvarió en su artículo, como es su costumbre, al ponderar las dotes democráticas de Chávez, aprovechando para ver golpes de Estado conspirativos contra el gobierno venezolano e invasiones norteamericanas por doquier tras el pretexto de la lucha antidrogas. Fiel a su estilo, Castro atribuye editoriales de diarios colombianos al gobierno estadounidense, que este fin de semana expresaron su temor de que Chávez, tras duras declaraciones, pudiera estar pensando en declarar la guerra a Colombia, como públicamente lo sugirió.

No es nuevo que Chávez busque declarar la guerra en algunos países como en Bolivia o en Honduras, a pesar de que se queje de las injerencias de otros países en el suyo. Castro tampoco se puede dar el lujo de omitir que su gobierno ha sido un exportador de violencia, ayuda militar, apoyo a grupos guerrilleros y exportador de ideología anti democrática. No puede negar la historia, así como bien dice que la CIA puede negar la suya. Pero de ahí a que se autocalifique de demócrata o llame a su discípulo de esa forma, hay mucho trecho.

Para muestra basta un botón. El informe de HRW señala además que el gobierno de Raúl Castro es tan cruel como el de Fidel y que “en vez de desmantelar esa maquinaria represiva… la ha mantenido firmemente en su lugar y totalmente activa'', según el estudio hecho público este miércoles en Washington.
El informe habla de las “detenciones arbitrarias”, registrándose 532 en el primer semestre de este año, muy superior a las 325 de 2007.

Cuba es uno de los países del mundo, y sobre todo de las Américas, que viola constantemente los derechos y garantías individuales y sociales. Haya más de doscientos presos políticos, entre ellos, 27 periodistas encarcelados.

Ante este panorama, no se entiende como Fidel puede seguir hablando sin desparpajo sobre democracia, libertad y paz. Es una burla.

Tensión entre la verdad y la libertad

Desde mis inicios en el periodismo hasta mi actual exploración en la ficción, la relación entre verdad y libertad siempre me ha fascinado. S...