agosto 23, 2010

Los Kirchner ganan; todos pierden

Mañana por la tarde la presidenta Cristina de Kirchner se espera que consume un furibundo ataque directo a la libertad de prensa. Dará a conocer el informe oficial “Papel Prensa, la verdad” que se prevé tendrá unas 400 páginas de artilugios y vericuetos para que el Estado, como accionista minoritario de la papelera, se quedé con la empresa.
Más allá de que pueda o no tener razón, de que presente argumentos válidos – cosa que no creo que los posea – sobre que los dueños mayoritarios, los diarios Clarín y La Nación, se hicieron de la empresa gracias a su confabulación con el gobierno militar que habría extorsionado a los propietarios anteriores, lo que molesta es la forma que el gobierno utiliza para intimidar, amedrentar y crear circo.
Si todo fuera razonable y verdad, ¿no tendría el gobierno argumentos lícitos y conciencia limpia y tranquila para acudir a la justicia? ¿Por qué este derroche de desparpajo público para ir en contra de una empresa que fabrica y abastece papel periódico a los diarios argentinos? ¿Por qué los funcionarios vienen haciendo tanto circo como hasta invitar a peleas de box en las asambleas de accionistas?
Esta actitud no es nueva con el gobierno kirchnerista. Sus roces con los medios ha sido parte de su idiosincrasia. Desde no ofrecer conferencias de prensa, no permitir que los periodistas accedan a las fuentes oficiales, hasta agredirlos públicamente. Ahora es el papel, la semana pasada fue la licencia de Fibertel, antes los hijos de Ernestina Herrera Noble, otrora los derechos de trasmisión del fútbol, el uso discriminatorio de la publicidad oficial, la compra de medios privados y la creación de medios gubernamentales, la Ley de Servicios Audiovisuales, y la manipulación de un tropel de periodistas oficialistas que en Twitter, blogs, Facebook y otras redes sociales desprestigian a quienes no se ajustan a las pautas gubernamentales.
Los Kirchner legitiman absolutamente todo desprestigiando a medio mundo en confabulaciones con la violación de los derechos humanos, un tema que lo han hecho popular y que están explotando y politizando.
Los Kirchner tienen facilidad para imponer la agenda pública y lamentablemente los medios están rezagados, ya que es el gobierno y sus funcionarios los que logran conducir la conversación pública, al mejor estilo chavista. Es más, les encanta que los medios estén de rodillas, a la defensiva.
Esta política les dará rédito político a corto plazo. Pero a la larga, confiscar a los medios y abalanzarse contra la libertad de prensa, irá en detrimento del país. La batalla que ganan los Kirchner es una pérdida de todos y para todos.

agosto 22, 2010

La Iglesia y su duro peregrinar en Cuba

No es fácil para la Iglesia Católica en Cuba agradar a todas las partes. Después de la mediación con el gobierno, mediante la cual logró que varios periodistas independientes y presos políticos fueran liberados, y que Guillermo Fariñas deje la huelga de hambre, que por poco le costó la vida, la Iglesia fue criticada por un grupo de disidentes que se queja de una actitud “lamentable” y “bochornosa”.

La carta de los disidentes, fue entregada en la sede del Arzobispado en La Habana el jueves pasado por Martha Beatriz Roque, conteniendo unas 165 firmas, entre ellas las de Vladimiro Roca y Jorge Luis García, teniendo como objetivo que sea entregada al Papa en Roma.

La carta critica a la Iglesia porque no se ha incluido a la disidencia en las pláticas con el gobierno, que los presos liberados hayan sido desterrados, que se le haya pedido a la madre de Orlando Zapata Tamayo, preso político que murió en huelga de hambre en febrero, que no visite la tumba de su hijo y que se haya solicitado al gobierno de Estados Unidos que flexibilice las medidas económicas y el embargo contra la isla.

Creo que la carta es injusta y ofensiva. Ni siquiera los gobiernos más amigos de La Habana han podido lograr que la disidencia sea incluida en cualquier tipo de conversaciones con los Castro. Es cierto que los excarcelados fueron desterrados; pero al menos se consiguió que salgan de prisión, el objetivo que tenían especialmente sus familiares y las Damas de Blanco. No hubiese sido posible la liberación y quedarse en el país, el gobierno no lo hubiera permitido.

Es mejor ver a una Iglesia activa, comprometida y no callada, que ha estado proscripta por décadas por el gobierno comunista. Seguramente esta mediación derivará en mayor activismo, permitiéndoles a los obispos, de a poco, no solo protestar, sino también terciar para que se acabe la represión en general y contribuir para que la dictadura vaya reconociendo más libertades.

Siglo Catorce - Opinión - EL UNIVERSAL

Siglo Catorce - Opinión - EL UNIVERSAL

agosto 21, 2010

Kirchner, derechos y libertades

El ex presidente argentino, Néstor Kircher, mantiene un grado alto de incongruencia e incoherencia cuando se refiere a temas como los derechos humanos y la libertad de expresión, no entendiendo que ambos se incluyen.
En el Foro de Sao Paulo que acaba de terminar en Buenos Aires, Kirchner pidió terminar con situaciones que afectan los derechos humanos en América Latina y que “todos tengan derecho a expresarse”.
Hasta ahí, el discurso de Kirchner pareciera el de un estadista y un verdadero demócrata. Sin embargo, en la misma Buenos Aires, en esos momentos, el gobierno, por orden directa de su esposa, presidenta Cristina, y de él, estaban dedicados a arrebatarle a Clarín – el medio de comunicación al que han jurado públicamente desintegrar – el servicio de internet, Fibertel, mediante la caducidad de la licencia de operación.
Lo de Fibertel no es casualidad, es solo el último round gubernamental en contra del diario que incluye la Ley de Medios Audiovisuales, la embestida contra Papel Prensa - de la que son propietarios el estado junto a La Nación y Clarín - los derechos de televisación del fútbol, la embestida contra los hijos adoptivos de la directora de Clarín e innumerables acciones fiscales e insultos públicos proferidos contra ejecutivos y periodistas del matutito.
Parece que Kirchner al hablar de derechos humanos es muy selectivo y solo escoge aquellos que les da rédito político. Y se hace el distraído sobre la libertad de expresión y de prensa, derechos humanos que también se incluyen en todos los tratados internacionales y en la propia Constitución argentina.

agosto 20, 2010

Ground Zero y la mezquita

Como nunca antes la libertad de culto – una garantía “sagrada” en toda Constitución moderna y bien arraigada en la estadounidense - había dividido a tantos políticos y ciudadanos en este país, desde que estalló la polémica sobre la construcción de una mezquita y un centro cultural islámico a pocas cuadras de Ground Zero, el lugar que ocupaban las Torres Gemelas antes de ser derribadas por los terroristas musulmanes el 11 de setiembre de 2001, también considerado como lugar “sagrado” o de reflexión.

Pero muchos no consideran que se trate de un problema de libertad de culto, sino más bien de respeto a la memoria de las víctimas, por más que el presidente Barack Obama haya respaldado la construcción argumentando que todo mundo tiene derecho a practicar su religión y tener sus templos, siempre y cuando no se contravengan leyes y ordenanzas locales.

Más allá de la división entre políticos a favor y en contra, simpatizo con los sentimientos de la mayoría, según varias encuestas, que consideran que construir la mezquita tan cerca de la Zona Cero es una ofensa. Es obvio que se necesita mayor educación para entender que el Islam no incentiva ni es refugio de terroristas, pero es comprensible los prejuicios que se han alimentado sobre esta religión después de que los terroristas de Setiembre 11 pertenecían a ella.

Creo que el responsable, el imán Feisal Abdul Rauf, debería tener más consideración con los sentimientos de la gente y entender que no se trata de un problema de libertad de culto. Pudiera levantar la mezquita a más cuadras de distancia o en otro barrio más alejado de la Zona Cero y de esa forma, lograr los dos objetivos: que los creyentes musulmanes tengan su lugar de oración y que los familiares de las víctimas y quienes estén afectados, se sientan respetados.

Si realmente el objetivo del imán es tener un espacio de reunión, contemplación y oración, no debería hacer del lugar el epicentro del debate y la división. Lo mejor para el Islam sería no incentivar mayores polémicas y sí contribuir, desde un lugar más apropiado, al ecumenismo religioso.

Para el Islam, comprender el sentimiento ajeno e incentivar el entendimiento hacia su propia filosofía, fortalecerá su imagen a largo plazo. Y ello es también una forma de apostar a la libertad de culto.

agosto 19, 2010

Cuba y la libertad dolorosa

Otros dos periodistas independientes que purgaban cárcel desde marzo de 2003 fueron liberados y hoy llegaron con sus familiares a Madrid, dentro del acuerdo marco entre la Iglesia Católica, el presidente Raúl Castro y el gobierno español.

Se trata de Fabio Prieto Llorente y Juan Carlos Herrera Acosta, mientras que otro periodista independiente Juan Adolfo Fernández, de 61 años, deberá viajar esta noche hacia Madrid. Los tres completan el grupo de los 26 liberados que tuvieron que marcharse al destierro forzoso.
Siete periodistas arrestados en la embestida de 2003 aún continúan en prisión, al igual que otro reportero encarcelado con posterioridad, según anunció el Comité de Protección de Periodistas.
Es un día importante en la vida de todos los liberados que han salido de la opresión, de la cárcel más grande que tiene Latinoamérica. Lamentable es, sin embargo, que la libertad signifique la expulsión. Es una libertad dolorosa.

Guardianes del Sur

Dos documentales sobre Venezuela, “Los Guardianes de Chávez” de la televisión española y “Al Sur de la Frontera” producido por el afamado Oliver Stone, han puesto en evidencia cuán delgada es la línea entre la propaganda y la información, en especial cuando se busca retratar los logros o fracasos del chavismo.

El ex ministro de Comunicación venezolano, Andrés Izarra, invitado la semana en un programa de CNN en Español del que participó en teleconferencia, acusó a la televisora estadounidense de practicar un “periodismo pornográfico” al divulgar noche tras noche “Los Guardianes de Chávez”, un trabajo que critica al gobierno por entregar armas a paramilitares y milicias urbanas, tolerar a grupos guerrilleros y de ser ineficaz para reducir los índices de criminalidad.

Izarra, ahora presidente de Telesur, una cadena de noticias y propaganda que Hugo Chávez ideó en 2005 para neutralizar a televisoras “imperialistas” de EEUU y Europa, desacreditó a su entrevistador, se burló a carcajadas fingidas de otros interlocutores por los datos “exagerados” sobre violencia y la falta de balance sobre el gran logro estructural del gobierno: la reducción de la pobreza y la desigualdad.

Pero como el debate estaba enfocado sobre el incremento progresivo de la violencia desde que Chávez asumió hace más de una década, Izarra, sin argumentos, apeló a su histrionismo habitual mofándose del “sesgo informativo” de una cadena “cada vez más decadente”.
Si bien en el programa se admitió que CNN puede ser sesgada en su criterio editorial, dista mucho de los estándares propagandísticos a los que sí está ligada Telesur. Una televisora gubernamental que ejerce un activismo político militante, en la que es usual observar a sus periodistas intimidar a quienes identifican como adversarios o halagar a quienes consideran partidarios.
Para muestra sirve la entrevista que Izarra y otros informadores hicieron el domingo pasado a Fidel Castro en La Habana. En una reverenciada puesta en escena, sin cuestionar nada, adularon al entrevistado que se despachó sobre el inminente holocausto nuclear que se cierne sobre Irán, criticó a Colombia y elogió a Wikileaks por revelar los secretos de EEUU en Afganistán. Si hubiese estado presente un periodista real en esa tertulia, al menos se le habría preguntado por aquellos periodistas, ahora en el destierro, que sufrieron siete años de cárcel por haber “revelado secretos de Estado” a potencias extranjeras: la catástrofe económica o la desigualdad entre cubanos y turistas.
Pero así como Izarra ve en la crítica informativa solo propaganda, su óptica cambia radicalmente cuando del otro lado se alaban los logros de la revolución, como es el caso de “Al Sur de la Frontera”, un documental en el que Stone defiende la transformación social que en Sudamérica encarna Chávez, y lideran en sus países Evo Morales, Lula da Silva, Cristina y Néstor Kirchner, Rafael Correa y Fernando Lugo, quienes solo buscan la independencia económica y política del imperio y desterrar décadas de consumismo y degradación moral.
Stone piensa que la “prensa domesticada” estadounidense, así como la política exterior de EEUU, está bajo “la dominación de los judíos”, y solo sirve para manipular al público, lo que encuadra perfectamente con la visión chavista. De ahí que se considera avergonzado de que su propio país vilipendie a Chávez, a quien considera que no es autoritario ni peligroso, sino víctima mediática.
Stone cree que en Venezuela hay libertad de prensa. Argumenta que todo el mundo es libre de gritar y patalear contra el régimen, pero olvida que quien lo hace sufre represalias. Que existen listas negras de personas que por hablar pierden el trabajo, que el poder judicial manipula la justicia, que el electoral las elecciones y que más de 50 medios fueron clausurados.
Como guardianes del sur, Izarra y Stone, tienen el derecho a considerar que toda información que critica a Chávez es propaganda y que todo dato que ellos generan tiene la misión de equilibrar el sesgo informativo mundial. Sin embargo, un pequeño detalle revela la incongruencia de su prédica. Mientras “Al Sur de la Frontera” pudo verse libremente en todas partes, “Los Guardianes de Chávez” sigue restringida, divulgándose solo por CNN en la limitada señal por cable que reciben algunos venezolanos.

Entrevista en La Voz de San Justo

La Voz de San Justo, de San Francisco, Cordoba, Argentina, es el diario que leí y con el que viví en mi infancia y adolescencia. Hoy agradez...