sábado, 21 de agosto de 2010

Kirchner, derechos y libertades

El ex presidente argentino, Néstor Kircher, mantiene un grado alto de incongruencia e incoherencia cuando se refiere a temas como los derechos humanos y la libertad de expresión, no entendiendo que ambos se incluyen.
En el Foro de Sao Paulo que acaba de terminar en Buenos Aires, Kirchner pidió terminar con situaciones que afectan los derechos humanos en América Latina y que “todos tengan derecho a expresarse”.
Hasta ahí, el discurso de Kirchner pareciera el de un estadista y un verdadero demócrata. Sin embargo, en la misma Buenos Aires, en esos momentos, el gobierno, por orden directa de su esposa, presidenta Cristina, y de él, estaban dedicados a arrebatarle a Clarín – el medio de comunicación al que han jurado públicamente desintegrar – el servicio de internet, Fibertel, mediante la caducidad de la licencia de operación.
Lo de Fibertel no es casualidad, es solo el último round gubernamental en contra del diario que incluye la Ley de Medios Audiovisuales, la embestida contra Papel Prensa - de la que son propietarios el estado junto a La Nación y Clarín - los derechos de televisación del fútbol, la embestida contra los hijos adoptivos de la directora de Clarín e innumerables acciones fiscales e insultos públicos proferidos contra ejecutivos y periodistas del matutito.
Parece que Kirchner al hablar de derechos humanos es muy selectivo y solo escoge aquellos que les da rédito político. Y se hace el distraído sobre la libertad de expresión y de prensa, derechos humanos que también se incluyen en todos los tratados internacionales y en la propia Constitución argentina.