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septiembre 05, 2011

Cuba y los periodistas extranjeros

La larga lista de corresponsales extranjeros expulsados o sin que se les renueve la visa para trabajar en el régimen de Cuba sigue creciendo.

Bajo la ley que regula el ejercicio de la prensa extranjera, el gobierno tomó la decisión de no renovarle el permiso de trabajo a Mauricio Vicent, corresponsal de los medios españoles, el diario El País y la Cadena Ser, después de 20 años de trabajar en esa calidad.

El gobierno de los hermanos Castro justificó la acción a través del Centro Internacional de Prensa porque Vicent vendría ejerciendo en los últimos tiempos “una imagen parcial y negativa” de la actualidad en la isla.

Sin dudas una excelente forma de justificar legalmente la censura. Esto demuestra que el periodismo extranjero desde la isla siempre está sometido a los designios del poder y es evidencia de que quienes lo ejercen, deben hacerlo con un gran sentido de la autocensura para poder seguir trabajando.

marzo 02, 2011

China se suma a Irán, contra la prensa extranjera

Como consecuencia de la cobertura que los corresponsales extranjeros estaban dando a las protestas convocadas en China a través de internet, el gobierno impuso nuevas restricciones a los periodistas de la prensa internacional para que no se puedan acercar a una plaza en Shangai y a una serie de calles en Pekín, así como ya existían para la zona del Tíbet.

Con estas zonas de exclusión, China adopta las mismas medidas que el régimen autoritario de Irán que prohibió a los periodistas cubrir las protestas después de las escandalosas y mortales revueltas de 2009, cuando la oposición se alzó en contra del fraude electoral que terminó proclamando a Mahmud Ahmadineyad como presidente reelegido.

En China esta represión contra la prensa recuerda la discriminación que sufrieron los periodistas durante la cobertura de las olimpíadas en 2008 y de las revueltas estudiantiles en la Plaza de Tiananmen de 1989, cuando todavía no había internet ni teléfonos celulares y se dependía del periodismo tradicional para conocer la verdad.

A pesar de las redes sociales y el internet, y las nuevas tecnologías que han ayudado a que las revueltas en el mundo árabe sean conocidas y contagiadas, la labor de la prensa es importante en la organización y selección de la información y para iluminar los conflictos, lo que es trascendente para que el público tenga una mayor comprensión de los conflictos y se cree opinión pública.

China despierta incredulidad cuando se muestra manipulador y censor de la información, encarcela cibernautas y restringe a los periodistas. Situación que no solo la asemeja a países del mundo árabe, sino también a Cuba, donde la prensa independiente fue encarcelada y ahora desterrada y los corresponsales extranjeros son llamados por las autoridades para que expliquen sus notas con la intención de que se mantengan autocensurados.

Cualquier país en el mundo con este récord como el de China, en franca violación de los derechos humanos y la libertad de expresión, suele ser fuertemente condenado por la comunidad internacional. Pero una vez más, observamos como los intereses económicos sosiegan esos reclamos ante un avance impresionante de su desarrollo y economía, que pronto catapultarán a China como la primera potencia mundial.

Sin prensa internacional libre, difícilmente podamos ver toda la verdad, aunque las nuevas tecnologías estén ayudando a que haya mejor comunicación y los conflictos estén más iluminados.

Tensión entre la verdad y la libertad

Desde mis inicios en el periodismo hasta mi actual exploración en la ficción, la relación entre verdad y libertad siempre me ha fascinado. S...