miércoles, 30 de enero de 2013

EEUU: promoción de la democracia


Cada uno de los discursos inaugurales de los presidentes estadounidenses de las últimas seis décadas incluyó políticas para promover la democracia alrededor del mundo. El mensaje del lunes de Barack Obama frente al Capitolio no fue diferente, pero dio la impresión que quiere cambiar de estrategia.

Desde Roosevelt hasta Clinton o de la Alianza para el Progreso de Kennedy a la Estrategia de Seguridad Nacional antiterrorista de Bush, las tácticas para la promoción de la democracia tuvieron matices diferentes según la época y el contexto, siempre guiadas por el pragmatismo estadounidense para defender sus intereses y mantener el liderazgo.

Esa estrategia consistió, muchas veces, en asistencia humanitaria, formación electoral y empoderamiento de la sociedad civil. Otras veces, la promoción no fue más que imposición, mediante intervenciones militares, presiones económicas y operaciones encubiertas de la CIA para apoyar golpes de Estado o a gobiernos amigos. Así, desde el exterior, la promoción de la democracia, no se vio como la aspiración de un país para inculcar libertad y libre mercado, sino como la intervención de una potencia extranjera para implantar gobiernos que defendieran sus intereses estratégicos. Irak es evidencia cercana.

Todas estas estrategias tradicionales de la diplomacia estadounidense tuvieron poco o relativo éxito. Tal vez por esa realidad, Obama prefirió mirar hacia adentro, enfocarse en la perfección de la democracia propia, consciente de que el buen ejemplo puede ser un agente de mercadeo más barato y eficiente.

En su mensaje inaugural, pese a que no abandonó la lucha anti terrorista ni el apoyo a las “democracias en todas partes”, Obama se alejó de las perspectivas patrioteras de sus predecesores. Se enfocó en las obligaciones internas más que en las externas, tanto del gobierno como de sus ciudadanos. Habló de sanear la economía, de procurar más trabajos y prosperidad, de ampliar la clase media y de continuar con los sueños incumplidos de Abraham Lincoln y de Martin Luther King, para que toda persona sea igual y tenga las mismas posibilidades, sin diferencias respecto a su origen migratorio, color de piel u orientación sexual.

Sin dudas el mensaje de Obama fue introspectivo, tan íntimo como aquellas palabras desafiantes de John Kennedy: “No te preguntes que puede hacer tu país por ti, sino lo que tú puedes hacer por tu país”. Por eso cuando llamó a la paz, a continuar bregando por la seguridad y a responder a la amenaza del calentamiento global, no lo hizo echando culpas hacia los de afuera, al terrorismo u a otros gobiernos enemigos como en el pasado. Lo hizo con sentido de autocrítica, pidiendo a todos los estadounidenses a trabajar unidos.

Pidió mayor compromiso ante un camino de prosperidad, igualdad y felicidad que consideró incompleto. Pidió más conciencia para evitar tragedias como la de Newtown, así como para desarrollar energías renovables; pidió mayor innovación tecnológica y más maestros de matemáticas; y adjudicó a la libertad, como regalo de Dios, y a la iniciativa privada, el carácter de la nación.

Obama acertó en este nuevo enfoque de responsabilidad interior. Pero también sabe que son muchas las obligaciones que le caben al gobierno para mejorar la democracia, ya que con cuatro años a cuestas, no tiene margen para seguir adjudicando todos los males a su antecesor. La cárcel de Guantánamo, las denuncias sobre tortura en la lucha contra el terrorismo, el contrabando de armas, la epidemia de la drogadicción, los derechos de los inmigrantes, la poca transparencia en el manejo de información gubernamental o la persecución contra quienes filtran la información, son temas a resolver antes de que se transformen en manchas de su legado.

El discurso de Obama apuesta a que la disciplina y la prosperidad internas  pueden ser las mejores embajadoras de la democracia. Michael Mandelbaum, experto en política exterior, decía que los países son como los individuos, aprenden lo que observan y que el éxito inspira ser imitado.

Quizás la estrategia hacia adentro que propone Obama no conseguirá imitadores entre gobiernos autoritarios y populistas, pero seguramente empoderará a los ciudadanos de esos países para que exijan libertad y cambios democráticos. 

7 comentarios:

Javier Nicolas dijo...

ESTO ES UNA BUENA SEÑAL DE CAMBIO ! YA BASTA QUE UNA POTENCIA EXTRANJERA SIGA FINANCIANDO A GRUPOS DE SOCIEDAD CIVIL Y A GRUPOS DESESTABILIZADORES DE GOBIERNOS ! YA ES HORA QUE COMPRENDAN QUE TODOS HACEMOS FALTA EN ESTE MUNDO Y QUE ENTIENDAN DE NINGUN PAIS PRODUCE TODO LO QUE QUIERE; VIVIMOS EN UN MUNDO INTERDEPENDIENTE Y NADIE TIENE DERECHO A IMPONERNOS FORMAS DE GOBIERNO !

Anónimo dijo...

Ya basta que dictadores como Hugo Chávez financien gobiernos con dinero que no les pertenece, con el fin de implantar meras ideologías pero no para el progreso y desarrollo de las naciones.

Pablo Amaya dijo...

Jejeje... Amigo Javier, si pudieras darte cuenta que en tu descripción parece que estuvieras hablando de tu país... xq eso precisamente es lo que han hecho en piases de Centroamérica y el Caribe... critican a los gringos por injerencistas, pero hacen lo mismo que ellos... entonces?

Aquiles Dejo dijo...

En Cuba manda el Hermano de un Muerto. En Argentina manda la Mujer del Muerto. En Corea del Norte manda el Hijo del Muerto.
Pero en Venezuela son mas arrechos, porque alli manda el Muerto.

Catracho en Caracas dijo...

Les recomiendo que vean en youtube un video llamado Pelea en un Supermercado de Venezuela.
Muestra como el pueblo pelea por unas libras de pollo ante la escasez.
No es falso, fue grabado por periodistas y aparecio en noticieros.

Aquiles Castro dijo...

Ese video también aparece en la primera página de La Prensa. Da tristeza ver los estantes vacíos y la gente con dinero en la mano, pero no hay comida.
Se ha cumplido el sueño de Chavez, convertir al país mas rico de Sud America en el reino de la escasez como Cuba, la Isla de la Miseria.
Sólo un traidor a su patria puede hablar bien de esa situación.

Javier Nicolas dijo...

Sr. Aquiles y Sr. Catrocho en Caracas ! Las empresas trasnacionales que son las que dominan los mercados internos de estos rubros básicos son las que estan acaparando estos productos, precisamente porque quieren poner de rodilla a un Gobierno que defiende los intereses de una nación que se decía soberana y democrática, pero que regalaba a plazos de 10 años y a precio de gallina flaca su petróleo, hierro, oro y diamantes ! Ahora que llega un Presidente que está repartiendo equitativamente estas riquezas a traves de programas sociales en salud, educación y alimentaciòn, es que aparecen intereses mezquinos que se niegan a estos procesos humanitarios, precisamente porque a ellos les interesan sus capitales invertidos y un "bledo" si el pueblo pasa hambre o nó! Esta ironía de Ustedes me parece el caso de una "familia que vivia en tremenda casa bonia, con todos los lujos y muchisima comida y, aparentemente muy felices, pero todo venía del negocio ilícito: el narcotráfico" ! Con mentiras y falso progreso no puede vivir nadie Hermano ! Despierten ! No es casual que la PEPSI amenace con parar la fabricación de "Refrescos y Jugos" porque el Gobierno le confiscó 8.120 Tn de azúcar depositadas clandestinamente ! Que ironía ! Cómo si fuera un alimento de primera necesidad en el mundo !!!