Acabo de venir de Santa Cruz de la Sierra, una ciudad en la que nunca Evo Morales pudo contar con las voluntades ni los votos ni formó parte del 68% con el que ganó la reelección presidencial, pero donde los chistes abundan por doquier sobre los disparates que el presidente dijo esta semana en la inauguración de la conferencia alternativa sobre cambio climático en Cochabamba.
“Pollo no, gracias” repetía medio mundo en los restaurantes y todos pedían Coca Cola, mofándose de Morales quien dijo que la homosexualidad se debe a que la gente está comiendo pollos engordados con hormonas femeninas, que los calvos abundan en Europa por comer alimentos transgénicos y que la Coca Cola solo sirve para destapar cañerías y destrancar inodoros, aunque ambos productos fueron la comida y la bebida que más abundaron en la conferencia que reunió a 20.000 personas de todo el mundo.
Pero más allá de las estupideces dichas por Morales, sin ningún tipo de asidero ni sentido común, y sobre que el “socialismo es el único sistema que salvará al mundo del calentamiento global”, lo malo es que desaprovechó con esos disparates un liderazgo que venía haciendo sentir desde la Cumbre Mundial por el cambio climático realizada en Copenhague en diciembre pasado.
Desaprovechó así una oportunidad de que sean tomadas en serio las conclusiones que él y Hugo Chávez exigen a la ONU que sean consideradas para la próxima cumbre de Cancún. De todas ellas, la más valiosa es la creación de una Corte Internacional del Clima para castigar a los países que violen los tratados del medio ambiente. También importante es que se cree un fondo multimillonario por parte de los países desarrollados que más contaminan para ayudar a los más afectados y que las emisiones de gases de carbono se reduzcan en un 50% para el 2020, aspectos todos que en Copenhague los países europeos propusieron aunque en cantidades algo inferiores.
Lo que resultó totalmente descabellado, es la realización en 2011 de un referéndum impulsado por Morales y Chávez que preguntará a la gente si no creen que el capitalismo es el culpable de todos los males del cambio climático y que la solución pasa por el socialismo, además de una sarta de amenazas contra la ONU, EEUU y medio mundo más.
Los disparates de Morales y Chávez son justamente los que han echado por tierra las posibilidades de que el liderazgo de Bolivia sea tomado en serio. Una lástima. Una oportunidad desaprovechada.
1 comentario:
Unicamente en Letrino america semejantes animales detentan el poder, y para rematar vitaliciamente, porque ambos son cachanchanes de los fascistas, asesinos dictadores cubanos y ya han asegurado que no soltaran las teticas de la presidencia, como su maestro el satanico narcotraficante fidel castro
Publicar un comentario