domingo, 31 de enero de 2010

Evo y su "revolución moral"

Ante tanta corrupción y robo al que están sometidos los gobiernos latinoamericanos en general, como lo demostraron los presidentes Daniel Ortega y Hugo Chávez al usar dineros públicos como propios, como expliqué en el post anterior, Evo Morales nos dio un buen regalo este fin de semana.

Evo convocó a sus seguidores, especialmente a aquellos que disputarán puestos de gobernadores y alcaldes en las próximas elecciones del 4 de abril en Bolivia a que deben tener en mente que al entrar a la función pública deberán estar escogiendo un puesto para empobrecerse. Su “revolución moral” pide acabar con la época de la corrupción y que cada alcalde o gobernador, cuando abandone su puesto, debe hacerlo más pobre que cuando entró.

Ojalá que la buena prédica de Morales no quede solo en intenciones ni sea ahora un artilugio propagandístico para vender a sus candidatos. A las palabras – más en la política – se las lleva el viento, por ello más que declamar sus buenas intenciones debería sancionar varias leyes en ese sentido. Por ejemplo, obligando declaraciones juradas, controles estrictos de rendición de cuentas y reglas precisas de transparencia.

Son pocos los políticos que han dejado sus puestos sin haberse aprovechado antes de los abusos de privilegio que el poder permite o tienta. En Argentina, el ex presidente Raúl Alfonsín es quizás el ejemplo más palpable de esa austeridad. Salió, vivió luego y murió el año pasado con menos de lo que tenía cuando rescató la democracia en 1983.

6 comentarios:

Edwin Francisco Herrera Paz dijo...

Aplaudo la desición de Evo Morales. El enriquecimiento a costa de los gobiernos no es privativa de las monarquías u oligarquías. La mala costumbre la heredó la democracia desde tiempos de Perícles, quien creaba riqueza para los atenienses proporcionando empleo en obras de construcción de templos, etc. Atenas, sin embargo, se podía dar ese lujo debido a los cuantiosos impuestos que cobraba al resto de ciudades estado. Mi opinión personal es que los puestos de gobierno no deberían ser una fuente de poder, sino de servicio legítimo al pueblo que se representa. El poder debería estar dividido equitativamente entre todos los ciudadanos. Atenas tenía una democracia de este tipo, sin embargo, hoy en día contamos con las herramientas tecnológicas para implementar democracias mejores que la ateniense. Solo es cuestión de voluntad política, liderazgo y visión, tres elementos difíciles de encontrar juntos en los actuales engranajes administrativos. Ojalá la idea de Evo no sea solo una ilusión. Saludos.

Pastora Enamorado dijo...

Es mejor comentar sobre hechos. Por ahora estas son solo promesas.

hannibal dijo...

El jefazo todos los días sorprende con una nueva arenga. Tras convocar a las Fuerzas Armadas y la Policía ha combatir el capitalismo por ser el autor de los males de los bolivianos, ayer desafió a los candidatos a alcaldes, concejales, gobernadores y asambleístas por el MAS alistarse para empobrecerse si son electos el 4 de abril. “Graben esto compañeros en sus mentes y si no están preparados renuncien, no perjudiquen el proceso de cambio”, les dijo.

El mensaje no coincide con la evolución masista. El Presidente cuando pisó el Palacio Quemado vestía de camisas y chompas ‘popus’ baratas, pero de a poco fue incorporando el traje fino confeccionado por una famosa diseñadora paceña, lo cual no es un signo de empobrecimiento. Las campañas masistas pasaron del pobre Plan Tres Mil al lujoso Equipetrol usando costosos vehículos, otra muestra de evolución financiera de los gobernantes. Ni qué decir de los cocaleros del Chapare que lejos de empobrecerse son los nuevos ricos. Habrá que aclararle que la pobreza no es garantía de honestidad ni la riqueza certeza de corrupción.

fuente: http://www.ernestojustiniano.org/2010/01/candidatos-a-ser-pobres/

Calisto dijo...

Promesas de politico, duran lo mismo que pedo en una hamaca.

Tas ponchao dijo...

Evo mejor se acomoda, porque si sigue los pasos de chavez le va a ir muy mal. A Chavez lo tiene acorralado el pueblo porque el deterioro social no se aguanta. El desastre de la energia electrica, el hampa y la corrupcion son los tres puntos que el pueblo le canta como en los partidos de beisbol. Uno,dos,tres, out. 'Tas ponchao, mulato.

Anónimo dijo...

Mulato, no...zambo.