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agosto 25, 2010

Coherencias incongruentes

En un país donde la verdad y el equilibrio se pierden, donde la equidad es difícil de alcanzar y las mentiras se utilizan para alcanzar intereses personales por encima del bien común…; cuando aparece alguien con razonamientos coherentes, da la apariencia de estar hablando incongruencias y/o trivialidades.
Se trata del caso del vicepresidente de Argentina, Julio Cobos, quien - ante la furia y embestida del matrimonio presidencial contra Papel Prensa, para lo que pidieron una ley para controlar la fabricación, distribución y comercialización de papel para periódicos - dijo que “el Estado debe ser el garante de la libertad de prensa".
Las palabras de Cobos, cargadas de constitucionalidad y apegadas a derecho, sonaron superficiales. Es que hablar de sensateces en un país que el gobierno ya logró polarizar, parece superfluo. “La libertad de prensa y las políticas en torno a ella deben estar por encima de los intereses particulares con el objeto de fortalecerla, evitando en cualquier caso lesionarla o coartarla."
El comunicado de prensa en el que Cobos analizó estos puntos parece salido de una película de ciencia ficción en la Argentina de hoy, donde los Kirchner y sus funcionarios, desde mayo del 2003, vienen atacando y desairando a periodistas, medios y todo aquel que trate de comunicar en una onda diferente a la oficial.
Dijo Cobos en su comunicado: "Es de público conocimiento que existe un conflicto entre el Gobierno Nacional y el grupo Clarín. En este contexto y con más razón, toda acción o decisión que el Gobierno tome no debe estar motivada por ese conflicto. Por el contrario y como parte del Estado, debe ponerse por encima de él, con un ejercicio responsable del poder, respetando la libertad de prensa y preservando la seguridad jurídica. Es el Estado el garante de la libertad de prensa y en ese marco los medios de comunicación, deben mantener su independencia y objetividad".
Sobre una ley para regular el insumo básico, Cobos reflexionó: "Hay que asegurar la libre concurrencia en el mercado y permitir la provisión de papel a todo aquél que lo requiera, en función de las necesidades de los distintos medios periodísticos". Y en otros puntos recalcó que el Estado tiene varios recursos para garantizar los derechos vinculados a la libertad de prensa, sobre los que citó: El régimen de importaciones, que deberá mantenerse sin ningún tipo de barreras arancelarias para sumar otras ofertas de materia prima; la distribución equitativa de la pauta oficial en todos los medios, lo que permite una competencia leal y evita desigualdades y asimetrías; el rol responsable y adecuado de los medios públicos que pertenecen a toda la sociedad y no a un gobierno en particular.
Muchos sienten que Cobos está despistado, incoherente, incongruente. ¿O será el país?

abril 19, 2010

Piedritas en el zapato

A algunos vicepresidentes el puesto les ha servido para llegar a lo más alto, como la presidenta electa de Costa Rica, Laura Chinchilla, pero por lo general la vicepresidencia suele ser un cargo muy decorativo en la política latinoamericana.
Excepto, en estos momentos, en Argentina y Paraguay, donde los vicepresidentes son como piedritas en el zapato, para Cristina de Kirchner y a Fernando Lugo, quienes ya deben estar muy arrepentidos de tenerlos en el cuartito de al lado. No es para menos, estos vicepresidentes, Julio Cobos y Federico Franco tienen vida propia, y la sienten como tal, ya que arribaron al poder en su calidad de extrapartidarios a la fórmula presidencial.
El gobierno argentino ya no aguanta más a Cobos. Le ha pedido la renuncia millones de veces desde que votó en contra de Cristina hace un año atrás por el conflicto con el campo. Este fin de semana, cuando lo empezaron a criticar públicamente por votos en el Senado (impuesto al cheque) en contra de los intereses de Cristina, Cobos reaccionó que no se callaría, e intimó al gobierno a investigar la corrupción y combatir la inflación. La respuesta fue dura debido a que la presidenta lo llamó “croupier” por lidiar favorablemente con la oposición.
Por su parte, mientras Cobos hace una oposición activa dentro del Congreso, como presidente del Senado, el paraguayo Franco tiene un rol activo pero desde afuera, organizando marchas en contra de Lugo a quien acusa de excluir a sus correligionarios después de que llegaron juntos al poder tras los 61 años del Partido Colorado, a través de la Alianza Patriótica para el Cambio.

Franco celebrará este martes 20 de abril el segundo aniversario de la llegada al poder en un acto paralelo al de Lugo, porque dijo que no había sido invitado al evento principal.

Muchos creen que hay una falta de ética profunda por parte de los vicepresidentes por no renunciar a sus cargos cuando ya no comparten absolutamente ninguna simpatía con su propio gobierno. Otros consideran que fueron elegidos también por el voto popular y se deben a ello más allá de las diferencias. Algunos, consideran que esas piedras en el zapato ayudan a generar una oposición interna – especialmente en Argentina – limitando la soberbia del gobierno ante una oposición que a veces parece vencida por el aparato gubernamental.

Tensión entre la verdad y la libertad

Desde mis inicios en el periodismo hasta mi actual exploración en la ficción, la relación entre verdad y libertad siempre me ha fascinado. S...