sábado, 21 de septiembre de 2013

Honduras e infelicidad; no debe tomarse a la ligera

Aunque muchos puedan tomar el nivel de la felicidad como algo irrelevante o quizás jocoso, las mediciones que hicieron desde la Universidad de Columbia denuncian síntomas mucho más serios si se consideran índices sobre seguridad pública, desempleo, corrupción, desarrollo económico y, muy especialmente, de salud pública.

Honduras descendió en el índice desde la medición del año pasado, como lo informa La Prensa de San Pedro, cayendo al puesto 84 desde el 63. Habría que anotar primero que aunque otros países tal vez desplazaron a Honduras de aquel puesto, lo más probable, a ojo de buen cubero, es que durante estos años se ha incrementado notablemente el narcotráfico y los índices de homicidio, situándose el país como uno de los más violentos del mundo, según mediciones de las Naciones Unidas.

La medición muestra que los índices de felicidad están bastante atados al sistema político de un país, a los espacios de libertad que se generan, no tanto de índole política, sino a los de libertad económica y los allegados al tema de la salud pública. Justamente los países escandinavos, que gozan de estos tres desarrollos – libertad política, desarrollo económico y excelente sistema de salud pública y seguridad social – permiten un mejor desarrollo de sus sociedades y ciudadanos.

Lo importante en materia de salud pública es lo que revela un estudio enorme que ha publicado la revista Time. http://content.time.com/time/magazine/article/0,9171,2151786,00.html
En ese informe se puede observar que hay una relación muy estrecha entre la felicidad que alcanza una persona y su estado de salud. El estudio es concluyente, al decir que una persona más feliz, que usa toda su capacidad intelectual y creativa para hacer lo que le gusta o tener un trabajo que le apasione, tiene muchas menos probabilidades de tener problemas de salud, ya sea diabetes, hipertensión, obesidad, etc…, extendiendo la cantidad de años que puede vivir a plenitud.

Este estudio basado en nuevas investigaciones del cerebro enseña que más felicidad equivale a más vida. Esta rotunda conclusión implica que los índices de la infelicidad no deben tomarse a la ligera y que existe una necesidad imperiosa del gobierno por crear estrategias de trabajo en ese sentido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No es de menos, Honduras está siendo gobernada por un presidente analfabeta, por un congreso de pandilleros, y por una corte suprema de justicia a la talla del servilismo y la corrupción.