viernes, 4 de noviembre de 2011

Cuba: comprar casas, autos, pero…


El gobierno de los Castro dio un nuevo paso para solventar una economía comunista que se cae a pedazos. Mientras Fidel escribe en contra del capitalismo del G20 y acusa a las potencias y a los países emergentes de todos los males de la raza humana, su hermano Raúl autorizó a los cubanos a comprar, vender y permutar sus viviendas.

La nueva medida se suma a otras en esa misma dirección como la autorización para compra – venta de automotores y a un significativo número de profesiones que los cubanos pueden hacer por su propia cuenta, todo habilitado en este 2011.

No hay que engañarse, la esencia del comunismo cubano no cambia en nada. Estas son simplemente oportunidades económicas para respaldar un sistema económico siniestro que estuvo siempre subsidiado por países amigos, así fueran primero los rusos – no solo por cuestiones geopolíticas estratégicas sino también por exportación de revolucionarios - los chinos y en la última década por Venezuela.

Para que uno crea que el gobierno de Cuba está adoptando cambios y alejándose del comunismo, la revolución debiera permitir que los cubanos fueran libres de trasladarse dentro o fuera de su país, que puedan expresar lo que sienten sin temor a sufrir represalias y que puedan formar asociaciones bajo intereses comunes e individuales; y que el Estado deje que el libre albedrío sea el valor por excelencia, como en cualquier sistema político que se precie de ser democrático.

Los Castro son embusteros. Solo quieren prolongar el comunismo, así como la inmunidad de la que gozan sin tener que enfrentar opiniones, oposición ni a la justicia.

1 comentario:

Juan David Nau dijo...

En estos tiempos ya nadie duda de que la "revolución cubana" fue y es un fracaso y que la vida en esa isla es un castigo permanente para el pueblo. El barbudo estaba equivocado y punto.
Lo que talvez vale la pena analizar es la razón para que a pesar de todo eso haya mucha gente en América Latina que todavía siente simpatías por esos malvados. Por que hay quienes se resisten a aceptar lo que está a la vista.
Los pueblos necesitan esperanza. Fidel dio esa esperanza en sus comienzos y es humano el no perder la fe. Por eso, cuando los gobiernos legales no dan soluciones, y solo mantienen la desesperación, los pueblos pisoteados sueñan conque haya un poquito de bueno en los Castro.