lunes, 12 de julio de 2010

Cuba no es el paraíso

Hay en algunos sectores una mala apreciación de lo que aconteció esta semana en Cuba entre el presidente Raúl Castro, el arzobispo Jaime Ortega y el canciller español, Miguel Angel Moratinos, más allá de la enorme noticia de que serán liberados 53 presos políticos, la mayoría de ellos “sobras” de los 75 que fueron presos en la “primavera negra” de marzo de 2003.
El canciller español dijo que la nueva actitud del gobierno de Cuba abre las puertas para que se generen conductas recíprocas de parte de la Comunidad Europea que siempre, como Estados Unidos, ha mantenido una posición dura contra el régimen por su violación constante, perversa y persistente a los derechos humanos.
Sería un error que esa conducta firme ahora sea relativizada pues en Cuba no se ha logrado mucho. Sí, es verdad que el gobierno logró descomprimir a la disidencia, a las Damas de Blanco, que Guillermo Fariñas termine con su huelga de hambre, pero no es verdad que las cosas cambiarán mucho. Cuba libera pero desarraiga, y lo hace como muchas otras veces en su historia. Libera presos que fueron encarcelados en juicios sumarísimos y sin mucha argumentación, por el solo hecho de querer expresarse libremente – o presos indeseados muchos de los cuales formaron parte de los 125 mil marielitos que llegaron a Estados Unidos tras el acuerdo entre Fidel Castro y Jimmy Carter – y luego realmente no los libera, sino que los expulsa de su territorio.
Así que esta nueva liberación no encarna ninguna nueva Cuba ni refleja que Cuba del día a la mañana se ha convertido en el paraíso, como quiere hacer ver el gobierno español. En Cuba se sigue restringiendo todo tipo de libertades, de expresión, de prensa, de reunión, de asociación y toda la legislación que esto permite, desde la Constitución Política del Estado hasta la “ley mordaza” 88, siguen intactas.
Es una lástima que ahora el régimen cubano se beneficiará de las nuevas y mejores posiciones que adoptarán la Comunidad Europea y los Estados Unidos, permitiendo que los dólares y euros fluyan mejor en la isla, lo que termina siendo una forma para fortalecer al opresor comunismo, un sistema, que al igual que Moratinos, los hermanos Castro consideran que es el verdadero paraíso (para ellos, claro).

3 comentarios:

Paul Vito dijo...

Recordemos que Moratinos y los Castro son aves del mismo plumaje. Pasan cada momento pensando como voltear cada situacion en una ventaja para el gobierno fracasado de los ancianos asesinos.

JVRangel dijo...

Si Cuba fuera el paraiso, habrian miles de haitianos nadando y flotando para ir alli. No se ve ni uno. Jejeje

Anónimo dijo...

Pobres generaciones de cubanos que no saben lo que es vivir en plena libertad. No conocen otra cosa mas que vivir de las migajas que el gobierno les ofrece, mientras Fidel y el mariconcito de Raul viven como reyes con todos sus secuaces. Ese es el camino que el burro-mono Hugo Chavez le desea al pueblo venezolano, mantenerlos oprimidos, limitandoles los alimentos y privados de la libre expresion y accion en una isla que es exactamente una prision. Mientras la OEA continua presionando a Honduras para que perdonen al apatrida de Mel Zelaya, quien podra ser perdonado por el titere Pepe Lobo, pero el pueblo jamas olvidara el daño causado a nuestra nacion. Hasta cuando permitira el mundo y la OEA, que los dictadores de America Hugo Chavez y las hermanitas Castro mantengan a sus pueblos oprimidos.