Mostrando entradas con la etiqueta Bush. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Bush. Mostrar todas las entradas

enero 16, 2009

Esquivando zapatos

El presidente George Bush se despidió anoche después de ocho años en la Casa Blanca tratando de esquivar zapatos que le hubieran querido tirar, como el periodista iraquí, muchos estadounidenses y ciudadanos de todo el mundo.
Su imagen quedó por el suelo después de dos guerras muy impopulares y un descalabro económico para el cual los Republicanos son acusados de no haber regulado o controlado. Bush, a pocos meses de su mandato, y tras subir en el 2000 habiendo perdido las elecciones populares pero ganándole a Al Gore por el Colegio Electoral, había tenido los mejores ratings de popularidad que un presidente puede tener. Ello se debió a las simpatías que había despertado él y el país tras el atentado de Septiembre 11 de 2001.
Luego vinieron los infortunios que empezaron con grandes acusaciones sobre si había o no armas de destrucción masiva en Irak y la invasión a ese país que hasta ahora lleva una friolera de más de 60 mil víctimas iraquíes y casi 4 mil de soldados estadounidenses. En aquel entonces, sin embargo, los Demócratas que tanto acusaron a Bush y su partido, acogieron con unanimidad el tema de la invasión y otras políticas agresivas de la diplomacia estadounidense. Es decir, Bush no actuó solo y sin el consentimiento de la comunidad internacional aunque desoyó pedidos de la ONU en ese sentido.
El legado de Bush, de haber “actuado bajo mi conciencia”, no es muy popular, aunque en las elecciones pasadas John McCain sacó solo 7 millones menos de votos que Obama, lo que implica que el país siguió votando por los Republicanos y que tal vez piensen, como Bush, que sus políticas agresivas han protegido al suelo estadounidense de otros ataques terroristas.
Para muchos, el hecho de que no se haya atrapado a Osama Bin Laden y que se ha torturado a terroristas en Guatánamo sin proceso judicial, son cosas inauditas s para un gobierno norteamericano.
Bush dice que la historia sabrá acomodar el servicio que él brindó al país. Es verdad, el tiempo siempre acomoda las cosas. Especialmente podrá ser contrastado y observada su presidencia en perspectiva con lo que irá haciendo el próximo presidente Barack Obama. Si hay un nuevo ataque terrorista contra el país o algún otro reto de envergadura, todos compararán con lo que hizo Bush y de ahí podrán subirlo o bajarlo de un pedestal.

diciembre 16, 2008

Zapatos sí, periodistas no

El periodista de la televisión iraquí Muntadhar al-Zeidi, quien ganó notoriedad mundial al lanzarle sus zapatos a George W. Bush, representa el deseo que muchos otros periodistas y personas tendrían. Algunos le quisieran tirar más que su calzado en protesta por ocho años en que el país se enfrascó en una grave crisis financiera que arrastró al mundo entero y un par de guerras impopulares e injustificables.

Sin embargo, cabe la pregunta: ¿Está bien que un periodista lo tire? ¿Los periodistas de los medios no debieran hacer honor a sus códigos profesionales en que se les está vetado el activismo o la participación en causas sobre las que tienen que informar?

Aquí no se trata de la dicotomía entre la objetividad y la subjetividad, sino más bien de la cobertura y el activismo. ¿Puede un periodista deportivo participar en la barra brava de su equipo favorito? No lo puede hacer, porque de inmediato no solamente perdería su neutralidad para cubrir, relatar u opinar sobre el hecho en sí, sino que además perdería la credibilidad porque estaría cubriendo el hecho en forma sesgada o aparentaría que lo estuviera haciendo.

El periodista iraquí, que en una ocasión fue secuestrado por milicianos y en otra fue detenido por soldados del ejército de Estados Unidos, está siendo admirado por su gesto “heroico” de tirarle los zapatos a Bush y ha concitado grandes manifestaciones de apoyo para que no sea sentenciado a dos años de cárcel - una acusación demasiado severa para los estándares internacionales - no solo por los zapatos voladores sino porque además gritó: "¡Este es un beso de despedida, perro!'' "Esto es por las viudas, los huérfanos y todos los muertos en Irak''.

Se dice que el periodista, al-Zeidi, un chií soltero de 28 años de edad, corresponsal de la estación de televisión iraquí Al-Baghdadia, con sede en El Cairo, ya venía opinando como periodista contra la ocupación militar de Estados Unidos, lo que no habla bien de su neutralidad profesional.

Tensión entre la verdad y la libertad

Desde mis inicios en el periodismo hasta mi actual exploración en la ficción, la relación entre verdad y libertad siempre me ha fascinado. S...