domingo, 7 de marzo de 2010

Ojos o tetas

Mi deseo para esta noche de Oscar es que sea latinoamericana y que Avatar y su director James Cameron pierdan en las categorías de mejor película y mejor director. Y que Meryl Streep gane como mejor actriz siguiendo con su récord de premios.
Ojala sea una noche de gala para el cine latinoamericano que lleva cierto favoritismo en la categoría de filme extranjero con la película argentina El Secreto de Sus Ojos y la peruana La Teta Asustada, donde deberán competir con cintas de Israel, Francia y Alemania, que son favoritas, claro, entre sus connacionales.
Ambas películas latinas relatan historias crueles con violaciones como patrón de conducta, aunque la argentina es más un thriller policial y la peruana el relato de una leyenda verídica de la época sucia y represiva del país. Ambas lograron récord de taquilla en sus países, siendo la primera vez que una peruana se mezcla entre los nominados a un Oscar, mientras que es la sexta vez para Argentina, habiendo ganado el Oscar con La Historia Oficial de 1985, y competido también La Tregua de 1974, Camila de 1984, Tango de 1998 y el Hijo de la Novia, del mismo director que la actual, Juan José Campanella.
De Camerón quien ya se llevó todos los aplausos y taquilla por Titanic y ahora batió récords de todo – recaudación y presupuesto - no soporto su arrogancia extrema, pero además que un filme tan modesto, a excepción de su tecnología pregonada como el antes y después en la filmografía, esté catalogada como la mejor película del año. Su historia de ciencia ficción en una simple odisea de colonizadores y colonizados, una historia de amor nada original y con final feliz.
Ojalá que no gane y la estatuilla en ambas categorías se la lleve su ex mujer, Katryn Bigelow, y su película The Hurt Locker, que con un presupuesto exiguo hizo pensar mucho más, con un mensaje profundo sobre un aspecto de la guerra y de cómo los hombres sienten y pelean en la realidad. Avatar al lado de The Hurt Locker es solo una historia de Disney en 3D. Bigelow sería la primera mujer en ganar la estatuilla del Oscar al mejor director, y sería un hueso duro de tragar para su ex esposo, el megalómano Camerón.
Sandra Bullock puede ser la otra gran ganadora y sorpresa de la noche por una excelente película como The Blind Side una historia conmovedora sobre como una persona con desventajas, teniendo oportunidades, puede desplegar todo su potencial y éxito. Pero nada se compara al papel histórico de Meryl Streep en Julie & Julia a quien los críticos no la quieren dar por ganadora porque ya se llevó una tracalada de estatuillas en las últimas dos décadas, lo que no hace desmerecer, claro está, que es hoy por hoy la mejor actriz de Hollywood y quien merece la estatuilla. Honor a quien honor merece.

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