No me refiero a que Tiger Woods haya dejado temporalmente el golf por sus problemas de falda – en realidad de faldas porque parece que tiene 13 líos – ni que Barack Obama, mientras recibía un Premio Nobel que muchos cuestionaban haya sido elegido en América Latina como el líder más popular, calificación que dejó en los últimos dos lugares a Fidel Castro y a Hugo Chávez, en ese orden, a pesar que estos dos narcisistas crean que siempre están en la cresta de la ola.
Tampoco que Manuel Zelaya, casi como una vedette política o como un jugador famoso esperando con ansiedad su transferencia, siga con su eterna disyuntiva de cómo hacer para evadir la justicia hondureña en la que tiene opciones caducas por minutos: un malogrado pase a México, una expulsión de la sede brasileña después del 27 de enero o una esperanzadora charla con Porfirio Lobo en zona neutral, propuesta por Leonel Fernández.
Tampoco esta semana me pareció importante porque Hilary Clinton por fin se haya animado a tomar el toro por las astas y acusar a Chávez y a Evo Morales por estar flirteando con el presidente de Irán - ese con un apellido tan difícil de pronunciar como de escribir y que no le tiembla la mano para reprimir a los jóvenes y a la oposición de su país - aunque se olvidó de mencionar a Lula da Silva, que no solo flirteó sino también prometió acuerdos comerciales con el imitador de dictador.
Ni tampoco a esa encuesta de Latinobarómetro 2009 sobre que los latinoamericanos preferimos la democracia por sobre otros sistemas de gobierno, porque en realidad los datos, aunque los presentaron como positivos, son muy cuestionables: solo el 59 por ciento de los latinoamericanos estamos de acuerdo con la democracia, mientras que un 44 por ciento está insatisfecho. Porcentajes peligrosos, especialmente porque las instituciones son débiles y se están debilitando cada día más, debido principalmente a una justicia que no resuelve. Prueba de ello es la otra encuesta de la Secretaría General Iberoamericana que reveló que el 73 por ciento de los latinoamericanos tiene miedo de ser víctima de un delito y el 63 por ciento considera que su país es inseguro, convirtiendo este problema en el que debería estar en el tope de la agenda política internacional.
Sin embargo, lo que sí creo que hizo de esta semana una inolvidable, fueron las denuncias por doquier sobre las violaciones a los derechos humanos gracias a la celebración del 61 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Hubo noticias desalentadoras por su contenido trágico y dramático, pero muy alentadoras si se tiene en cuenta que ahora se sabe más que antes sobre los atropellos y arbitrariedades que son cometidos por los propios gobiernos o al menos toleradas; lo que nos permitiría, como raza humana, encontrar los caminos justos, judiciales y adecuados para enmendar errores y tantas violaciones a los derechos humanos.
Recomiendo para su lectura y toma de conciencia el informe de Human Rights Watch sobre Brasil, en el que se denuncia que la policía de Río de Janeiro y San Pablo asesina a más de 1.000 personas por año, sobre quienes aduce que son bajas en enfrentamientos o porque se resisten a ser detenidas. Una cuestión espeluznante, si se tiene en cuenta que la policía de Río mata a una persona cada 23 arrestos (en EEUU es una cada 37.000 – sí! Una muerte por cada treinta y siete mil arrestos) y en San Pablo una cada 348.
Los datos vertidos en el informe sobre Brasil son tan escalofriantes, como el que reveló esta semana la Fiscalía General de Colombia, respecto a que los 4.000 paramilitares desmovilizados que confesaron haber cometido 156,000 homicidios, entre ellos los de 2.650 niños. En el informe de la Fiscalía se habla también del conflicto armado general que desplazó a más de tres millones de colombianos que tuvieron y deben vivir como extranjeros en otras zonas de su propio país.
Mientras en México el que pegó fuerte fue un informe de Amnistía Internacional acusando a los militares – la fuerza desplegada por el presidente Felipe Calderón para combatir el narcotráfico – de cometer “escandalosas y cada vez más frecuentes” violaciones a los derechos humanos, especialmente donde se concentra la guerra contra el narco, los estados limítrofes con EEUU. A diferencia de Brasil, en México no son los policías sino los militares y en ciudades periféricas del país, donde se lucha a brazo partido contra el crimen organizado, pero a la vez se comenten mayores atropellos y arbitrariedades contra la población en general.
Esta falta de justicia y un clamor por mayor seguridad se vio reflejada en un estudio realizado esta semana en Guatemala donde se responsabiliza a las fisuras en la administración de justicia, de ahí que en los últimos meses, ante la falta de una respuesta adecuada de parte de la justicia y por el clima de impunidad reinante, la población haya linchado a 49 delincuentes y rescatado a otros 210 de las garras de quienes quieren imponer un sistema de justicia propia.
No se puede culpar a los guatemaltecos por buscar soluciones rápidas ante una justicia no solo demasiado tardía sino inoperante. A muchos colombianos, por ejemplo, les gustaría agarrar del pescuezo a muchos militares que para ascender en su carrera muestran escalofriantes trofeos de guerra: falsos positivos; simplemente una forma de denominar a aquellas civiles que son asesinados a quemarropa para luego disfrazarlos con ropa de camuflaje y presentarlos como víctimas guerrilleras producto de enfrentamientos armados.
Ojala esta semana pudiera ser replicada en las restantes 51 del año, para que todos tomemos conciencia de los atropellos y del terrorismo de Estado que está debilitando nuestras democracias. Ojala estas informaciones sirvan para que los gobiernos tomen conciencia, que los ciudadanos ejerzamos presiones y así las democracias tomen medidas correctivas que nos hagan sentir a todos un poco mejores como seres humanos.
4 comentarios:
Ya Fidel Castro y Hugo Chavez no engañan a nadie, solo utilizando la fuerza pueden mantenerse en el poder. Venezolanos y Cubanos deberian comer de los mismos frijoles que comen los hondureños, para que sus cuerpos produzcan hormonas masculinas y puedan de una vez derrocar a ese par de tiranos disfrazados de libertadores. Ya Pepe Lobo empezo mal, eso de reunirse con Mel Zelaya en la Republica Dominicana a escondidas de su pueblo, no solo es una accion oscura, es seguir el plan trazado por el presidente dominicano, que lo que pretende es llevarse toda la industria de la maquila hondureña para su pais. Mel tiene que salir de Honduras asilandose en la embajada del pais que lo quiera recibir, mientras mas lejos se largue, mejor para todos. A Barack Obama se le esta exigiendo mucho en su primer año de gobierno, los latinos confiamos en su promesa, la reforma migratoria va en camino, el proximo año se aprobara una amnistia y millones de latinoamericanos lograran legalizar su residencia. El es un verdadero lider no esos feroces dictadores como Fidel Castro y Hugo Chavez, quienes mantienen a millones de personas bajo su sucia bota.
Lo mas Curioso es ver a la representante de latinobarometro hablar tajantemente de que las democracias mas fuertes y representativas estan en VENEZUELA Y BOLIVIA, JAJAJAJAJAJAJAJAJARGHHH!!!! pero que atraco! donde vio usted una democracia oscura o hipocrita en donde se erogan millones de petrodolares para callarle la boca a algunos entes reguladores y de donde salio latinobarometro?
Muy buen resumen, sr. Trotti, pero me parece que deja por fuera algo muy importante. Esta semana también ha habido un bombardeo de los medios hablando sobre el "milagro" de Lula. Hablan maravillas del "hombre genial" que salió de los barrios marginales de Brasil y ha llegado a hacer de ese país un contrapeso para EEUU. Sin embargo, Brasil se sume en violaciones masivas a los derechos humanos, los policías matan a diestra y siniestra, las playas de Río son una amenaza a los turistas y cada persona se siente amenazada cuando un policía se le acerca en la calle. Los medios, por dinero hacen creer al público falacias acerca de quien les paga. Esos mismos medios que llaman golpista y dictador al gobierno de Honduras, cuando tiene el respaldo del 70% de la población.
El asunto de Zelaya a mi entender es mas fácil de lo que parece. Los trotskystas brasileños creyeron que con una estratagema de los 70 como el canje de un consul americano secuestrado por treinta terroristas presos para salir del pais entre ellos el actual ministro de medio ambiente Carlos Minc era fácil.Zelaya de hecho es asilado politico en territorio brasileño y ellos tienen que removerlo a su pais y no se soluciona con darle un plazo arbitrario porque se les ocurre.Se "ferraron" Celso Amorim & Co.Con Cesare Batisti, Tarso Genro actuó con la misma óptica guerrllera y asi le fué el STF dice que Batisti es un delincuente común. Lula tiene que hacerse cargo de la torpeza de Genro y su miopia marxista.Brasil quieran o no es el principal responsable de la crisis al darle hospedaje al fracasado "putsch". Quiero destacar la claridad de ideas y procederes de Hillary Rodham Clinton de "barajar y dar de nuevo".No pagar por el píto mas de lo que el pito vale.benjaminbfo@gmail.com
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