miércoles, 22 de julio de 2009

Desvergüenza re-electoral

Como se sospechaba y el “orteguismo” lo venía pregonando a los cuatro vientos, especialmente a través de los labios de Rosario Murillo, Daniel Ortega no aguantó más y lanzó oficialmente su propuesta por una reforma constitucional que le permita la reelección presidencial para los comicios del 2011.

Un desafío social y hasta diría internacional, justo en el momento en que la “cuarta urna” que buscaba Manuel Zelaya fue el episodio desencadenante de una de las crisis políticas más profundas de los últimos años.

Pero es más que todo un desafío a la desfachatez y a la desvergüenza porque justamente lo que muestran los casos de reelecciones ya conseguidas es que son mecanismos para concentrar poder, hacerse adicto y perpetuarse en él. Los ingenuos pueden aducir que la reelección no es automáticamente una forma de “atornillarse” en la silla presidencial, sino permitir igualdad de condiciones a un presidente para que pueda postularse y seguir su proyecto, siempre y cuando el pueblo soberano le de el beneficio de los votos, pueblo que muchas veces es engañado sobre la base de votos cambiados, comprados y fraudulentos.

Pero eso puede suceder en cualquier otra parte del mundo, quizás, pero no en América Latina, donde las reelecciones pueden llegar a ser eternas como en el caso de Hugo Chávez, y como seguramente los estarán buscando las presidencias de Ecuador y Bolivia. Nicaragua irá camino a eso, porque Daniel Ortega ya ha demostrado, con las elecciones de noviembre pasado, que está dispuesto a todo con tal de concentrar el poder y ganarlo a costa de cualquier artimaña. El fraude espectacular cometido en noviembre no tiene muchos parangones.

Sin lugar a dudas, no se puede dejar de sospechar que con la posibilidad de la reelección Ortega seguiría cometiendo fraudes con tal de seguir concentrando poder. Tiene, además, un ejemplo muy grande de dónde aprender.

3 comentarios:

Oskar dijo...

Pero las grandes democracias se quedan calladas ante la embestida narco-chavizta de las democracias en LA. La perdida de libertades, garantia de propiedad, libre empresa, etc. Zelaya no volvera mas porque en Honduras no deseamos ser titeres danzando al son de un inculto megalomaniaco como es Chavez.

Anónimo dijo...

Increible y aún así apoyan al ex presidente Zelaya, cuando el mismo se encaminaba hacia esto, el problema fue encontrar un pueblo que no permitiría semejante atropello.

Anónimo dijo...

Ortega cree que puede ganar honestamente su reeleccion en Nicaragua, la unica manera es repetir lo que hicieron para que ganara Alexis Arguello, quien murio de pena al verse usado y limitado con persona en sus funciones como Alcalde y el mismo se sintio abochornado de que nadie lo respetaba como el alcalde.
Ortega engano a Nicaragua en 1979 diciendoles que peleo en le revolucion para votar al Presidente constitucional, Anastasio Somoza D., a quien el llamo Dictadura y ahora el tiene 30 anos en el poder y quiere seguir otros 10 anos a la fuerza, porque el pueblo de Nicaragua ya no quiere verles ni en pintura.
Quien es el Dictador ahora, Somoza u Ortega, el lider del comunismo cubano de castro.
Nicaragua jamas sera como Cuba o Venezuela. Viva Honduras que se libero de estos fascinerosos llamados presidentes.