Ingrid Betancourt anunció este fin de semana la creación de una fundación para luchar por todas aquellas personas que están secuestradas “a causa de conflictos o acciones terroristas”.
Creo que es una acción muy loable y el destino ha hecho que ella se transforme en una líder de una causa tan justa. Sin embargo, creo que se queda corto. En América Latina los plagios no solo son cometidos por grupos guerrilleros como de los que ella fue rescatada el 2 de julio pasado, o grupos de narcotraficantes o de pandillas que los hacen por cuestiones extorsivas.
Hay secuestros que son cometidos también por el terrorismo de Estado. En Cuba, por ejemplo, más de 300 presos políticos están secuestrados por el gobierno y arrojados dentro de sus prisiones. Son personas que el único delito que cometieron fue disentir de las políticas violatorias de los derechos humanos en su propio país.
Se trata de secuestros oficiales, sobre lo que hay poca conciencia y sobre las que ojala Ingrid también pueda y quiera liderar.
Tras la publicación de esta novela que trata sobre la IA y la ética de la verdad y la libertad —se puede adquirir en Amazon—, estoy escribiendo el segundo libro de la trilogía Robots con Alma, sobre la creatividad. Blog por Ricardo Trotti
diciembre 14, 2008
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1 comentario:
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