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marzo 17, 2013

Francisco: Enemigo de extremos


Más allá de la actitud de pobreza y austeridad que el nuevo pontífice Francisco demostró en su trabajo evangelizador en Argentina en coincidencia con la vida frugal y humilde de San Francisco de Asís, el nombre del santo italiano tiene otras connotaciones también muy válidas para el ex cardenal de Buenos Aires.

El nueva Papa, como cardenal Jorge Mario Bergoglio, siempre fue muy enemigo de los extremos, desde criticar duramente al Fondo Monetario Internacional por imponer políticas económicas destructivas para Argentina hasta reprender las medidas económicas y populistas del gobierno de Cristina de Kirchner.

Siempre firme contra todo tipo de abusos, así sean referente a la corrupción, a la desigualdad y a temas específicos como la trata de personas, el papa Francisco utilizó un mensaje apolítico y conciliador, que fue interpretado o tergiversado como “de oposición”, ante un gobierno que considera que todo lo que no está a su favor, está en su contra; y que puede hilvanar historias retorcidas para seguir manchando reputaciones y continuar siendo protagonista.

El gesto del nuevo pontífice de abrazar a San Francisco de Asís connota claramente que seguirá buscando por el camino de la conciliación y el diálogo el acercamiento de todos los sectores y será, con su ejemplo, como demostrará el camino para construir una mejor sociedad. Los gestos son importantes en esta primera semana de pontificado, pero habrá que esperar cuáles son los ejemplos de restauración interna de la Iglesia para que queden como el camino a seguir.

El mundo está ávido por tener un líder espiritual (y político) a quien escuchar y de quien aprender. Y cuando el Señor parecía dormir, como dijo el ahora Papa Emérito Benedicto XVI, la esperanza volvió a florecer.  


septiembre 27, 2011

El vicio de la empleomanía demagógica

Un editorial de La Nación de Buenos Aires fue lapidario en su crítica contra el Estado argentino en los tres niveles (nacional, provincial y municipal) ya que el empleo público creció un 49% - 5,1% anual – como producto de la demagogia gubernamental que reparte puestos de trabajo a granel después de cada elección.
En los últimos ocho años, el contingente de burócratas creció de 2,15 a 3,2 millones de personas. De esa forma, la Argentina clientelista superó con creces a países como Brasil con 11% de burócratas estatales, Chile con 14% y Uruguay, con 16%. El gobierno peronista K es responsable de esta demagogia.
El país está en una burbuja económica que difícilmente se desinfle para estas elecciones presidenciales de octubre que Cristina Kirchner ya tiene ganadas. Las materias primas han impulsado al país, pero eso dinero distribuido con clientelismo terminará por erosionar a un gobierno que sustenta sus votos con dádivas y puestos de trabajo públicos.
La deuda pública sube y pronto podría ser muy tarde para revertir la situación. La gente vota con el bolsillo, pero pronto si no mejoran los sistemas de seguridad, educación y salud, el dinero no alcanzará y el círculo vicioso continuará. La herencia de este gobierno no será buena.
El clientelismo, hay que reconocerlo, no solo pertenece al peronismo y al gobierno nacional. Avanza a pasos agigantados en las provincias y municipios con gobiernos de todos los colores. Dar un puesto por un voto o exigirlo por un voto es parte de la cultura argentina, un tema del que no solo debe responsabilizarse a los políticos sino también a gran parte de la población.
Cambiar esta cultura costará generaciones. Y el problema es que todavía no se observa ningún punto de inflexión o un disparador que contrarreste esta cultura.
Lamentable.

abril 16, 2010

Locura kirchnerista

El gobierno kirchnerista sigue haciendo locuras, pero claro, con el dinero del resto de los argentinos. Como siempre ha sucedido con el peronismo y todos los ismos en el país, y ahora a emulación de Hugo Chávez, sigue organizando marchas políticas en las que arenga a un montón de seguidores, algunos convencidos y muchos por necesidad, que se prestan a cantar consignas que le gusta escuchar al Cristina y Néstor Kirchner, y a su principal operador, el jefe de gabinete Aníbal Fernández.
Después de que el gobierno presionó antes de tiempo para crear una “ley de medios” en el Congreso, que luego fue detenida en la Justicia por inconstitucional, una marcha organizada ayer sirvió para pedir a los tribunales que la liberen, que permitan que sea implementada y que lucharán – insultos de por medio contra los jueces de la Corte Suprema – hasta conseguirlo.
Obviamente, como se esperaba, las consignas no estuvieron dedicadas a los jueces solamente, sino que la mayoría se destiló contra el “gran enemigo”, Grupo Clarín, a quien le achacan ser monopolio, golpista, desestabilizador y que su dueña Ernestina de Noble, se apropió de hijos de desaparecidos durante la dictadura, como si ambos elementos tuvieran una conexión.
Después de la marcha contratada por el gobierno de ayer, convocada también por Facebook, por medios estatales y blogueros K que dejaron sus teclados por las pancartas, aparecieron miles de afiches anónimos en las calles con inscripciones injuriosas contra más de 12 periodistas de Clarín, a quienes se descalifica como independientes por trabajar para Ernestina de Noble.
Una locura sin parangón.

Tensión entre la verdad y la libertad

Desde mis inicios en el periodismo hasta mi actual exploración en la ficción, la relación entre verdad y libertad siempre me ha fascinado. S...