Mostrando entradas con la etiqueta Mina San José. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mina San José. Mostrar todas las entradas

octubre 13, 2010

Todo impecable; de Florencio a Luis

De Florencio Avalos a Luis Urzúa, el primero y último de los 33 mineros chilenos rescatados, todo pareció un sueño, alguna vez inalcanzable. Terminó una etapa que empezó el 5 de agosto cuando los 33 mineros quedaron atrapados a 700 metros de profundidad.

Ayer fue el abrazo de Florencio con su hijo a los gritos lo que más me impresionó y hoy el saludo del “jefe” Luis al jefe de Estado, quien no solo le entregó el turno de mando y agradeció efusivamente a Sebastián Piñera, sino a quien con firmeza le dijo que episodios así no pueden suceder jamás en Chile.

Valiente y mucho coraje se necesita para decirle a un Presidente y frente a las cámaras del mundo entero que el gobierno, éste y los próximos, necesitan trabajar para que jamás ocurra algo así en el país. Las palabras, se notan, provienen de un líder. Su firmeza incluyó la memoria de unos 380 colegas que murieron en accidentes parecidos al sufrido en la mina San José.

El mundo recordará este episodio como uno de los más gloriosos de la historia. Se trató no solo de un rescate, sino del rescate de lo humano, la pasión por descubrir que detrás de cada número de los 33 había una historia humana, de superación. Eso conmovió más al mundo que lo impecable del rescate y el trabajo de los rescatistas y de las autoridades. Conmovió cada una de las 33 historias de gente como uno, donde todos de alguna forma nos pudimos identificar.

octubre 12, 2010

Todo es Chile

Hay noticias incomparables y ser testigos de ellas es indescriptible. La ansiedad y la incertidumbre suelen dar cierta magia a estos momentos, así como ver al hombre dar el primer paso en la Luna o al primer minero salir a la superficie en la mina San José. Esta noche, tal vez, gracias a la tecnología hubo más testigos que entonces pero quienes vivimos ambos acontecimientos podemos dar testimonio en el futuro de que se trató de un episodio emocionante y de valor universal, ya que los sentimientos no tienen fronteras ni colores.

Ver a Florencio Avalos salir a la superficie después de 70 días y a su hijo gritar a sollozos es tal vez el momento que nos quedará grabado a muchos. Se trató del encuentro no solo de Florencio y su hijo, sino también de Florencio y la humanidad, del dolor y la alegría, de la tragedia y el gozo.

El gobierno y el pueblo chilenos tienen gran mérito. Siempre creyeron en el rescate. Fueron optimistas, pero organizados. No crearon falsas expectativas y fueron precavidos y muy realistas. Y fueron y son muy autocríticos de todas las fallas que han tenido en estos años con una mina que falló y tuvo varios accidentes.

Pero más que todo le debemos a los mineros que enterrados supieron permanecer en orden, organizados, respetuosos, esperanzados, alegres, supervivientes. Nos dieron la esperanza de que ante las mayores tragedias el espíritu humano siempre pueda prevalecer y que siempre se refugia en Dios para buscar fortaleza y sabiduría.

Hoy le debemos mucho a Chile, a sus mineros, a su gente y a su gobierno. El ejemplo chileno es inconmensurable.

Tensión entre la verdad y la libertad

Desde mis inicios en el periodismo hasta mi actual exploración en la ficción, la relación entre verdad y libertad siempre me ha fascinado. S...