Facebook los descubrió y el gobierno de EEUU los acusó. Los hackers
del gobierno ruso están tratando de influenciar las elecciones legislativas de
noviembre, así como lo hicieron en las presidenciales de 2016 y en otras votaciones
en el mundo entero.
El nuevo escándalo es mayúsculo, pero los políticos en EE.UU. y de otras
naciones no deberían rasgarse tanto las vestiduras. Todos los gobiernos y
partidos políticos en esta era digital tienen “cibertropas” que a fuerza de
mentiras, difamación y propaganda engañosa buscan captar votos a como dé lugar.
Esas reglas de juego, justificadas en elecciones y que las leyes castigan
en cualquiera otra actividad, son una de las principales fuentes de
desconfianza pública que afecta a la sociedad y a las instituciones, entre
ellas, los propios gobiernos y partidos políticos que las generan.
Lejos de desaparecer, las prácticas propagandísticas son cada vez más comunes
y sofisticadas debido a los consultores y, también, a los hackers que intentan dinamitar
los procesos. Antes, la propaganda y la información engañosa se esparcían desde
los actos de campaña y, de alguna forma, eran filtradas por los medios de
comunicación. Hoy, gracias a que las redes sociales nos han convertido en
medios, todos estamos expuestos a la manipulación directa y a potenciar el
engaño compartiendo noticias falsas por doquier.
Esta semana el Congreso de EE.UU. levantó su voz contra la industria del
internet y su permisividad ante las noticias falsas. Temen que en las próximas
elecciones legislativas de noviembre ocurra la misma invasión de trolls rusos que
en 2016. La reprimenda no fue casual. Facebook anunció que desbarató una “acción
coordinada” de propaganda rusa. Desactivó 32 cuentas y perfiles falsos que eran
usados para influenciar a miles de usuarios, hasta para empoderarlos a marchar
en contra de las policías en varias ciudades. La campaña información tóxica
tendría el mismo patrón que la de las elecciones pasadas cuando se bombardeó
con engaños a 126 millones de usuarios.
El Congreso también le reclamó mayor determinación al presidente
Donald Trump para que admita y ataque el fenómeno ruso. Pero resulta una ironía
la de buscar culpables en otro lado o de hacer responsables a Facebook y
Google, cuando las culpas también son propias. Los legisladores deberían implementar
reglas más estrictas de conducta electoral, tener mejores filtros para admitir
candidatos y exigir mayor transparencia financiera a los partidos políticos.
Ningún gobierno puede esquivar el bulto. Un nuevo estudio del
Instituto de Internet de la Universidad de Oxford demuestra que existe cada vez
mayor inclinación a la “manipulación del debate público”. Destaca que la
mayoría de estas campañas son creadas por “cibertropas” al mando de gobiernos y partidos del propio país, y no de hackers
foráneos como se denunció en el caso de Facebook, Instagram y redes de
mensajería.
El Instituto de Oxford determina que si bien los casos más notorios sobre
influencia negativa de procesos electorales fueron la votación en EE.UU y el
referéndum del Brexit en Inglaterra, ambos en 2016, la práctica de manipulación
electoral digital, a través de bots, cuentas falsas y creciente gasto de
publicidad digital, es común desde 2010 y afecta a 48 países, incluido Brasil,
que celebrará presidenciales en octubre en un clima tóxico de falsedades.
El lado positivo de estas negativas tramas rusas es que ha permitido visualizar
y calibrar el daño concreto que pueden causar la propaganda y las noticias
falsas, habiendo motivado procesos para remediar esos perjuicios, como lo
intentan Facebook, Twitter y Google.
Recobrar la confianza requerirá mayores esfuerzos. Las redes sociales
tienen mucho más por hacer para combatir la toxicidad, al tiempo que deben mantener
el equilibrio entre la censura y la libertad de expresión. Los medios deberán insistir
en la calidad de contenidos y restablecerse como relevantes en sociedades
digitales que ya los daban por muertos a corto plazo.
A los ciudadanos nos queda tomar conciencia de la alta responsabilidad
que implica el uso de redes sociales y el consumo-difusión de información. Sin
embargo, la mayor responsabilidad les cabe a los gobiernos y los partidos.
Deberían cambiar la cultura de hacer política y su conducta en procesos
electorales. trottiart@gmail.com
1 comentario:
Really amazing article knife hit mod apk pubg mod apk soul knight mod apk
Publicar un comentario