Por suerte la locura de la AFA de fusionar los torneos de la A y la B con 38 equipos, bajo presiones propias y del gobierno de salvar a River para que regrese pronto a Primera quedó atrás esta noche.
Se salvó la vergüenza del fútbol argentino, se evitó la apariencia de conflicto de intereses y corrupción, y los fanáticos de River no tenemos por qué sentirnos avergonzados de que se nos regalaría algo, cuando todos saben que la banda puede salir del pozo con los refuerzos y picando en punta en el próximo campeonato, lo que es bien probable.
También se salvó el honor de otros grandes como Boca, San Lorenzo, Raçing e Independiente que no tienen promedios para desperdiciar y que de seguir así, podrían pronto también estar cerca del descenso. El sistema actual es justo. Y hay que respetarlo. Hasta seguro que el tano lo quiere así.
3 comentarios:
La verdad que no entiendo ni papa del tema de esta columna. Nada que le interese a los hondureños.
Una ves mas demostrada la corrupcion del futbol argentino but y no solo en argentina en todo el mundo ademas de que los jugadores solo juegan por dinero.
Bueno unas veces se gana y otras se pierde y si hay una racha esta en algun momento llega a su fin, los equipos que estan en la cima ahora no lo estaran siempre.
Publicar un comentario